La
Librería de El Sueño Igualitario
Cazarabet conversa con... Miguel
Íñiguez, autor de la “Enciclopedia del
Anarquismo Ibérico” (Asociación Isaac Puente)
Miguel Íñiguez, con la Asociación Isaac Puente,
nos acerca quién fue quién; quién es quién en el anarquismo ibérico.
Un proyecto exigente, minucioso e ingente que
amplía, y de qué manera, la anterior edición de la Enciclopedia Anarquista,
también editada por la Asociación Isaac Puente en el 2008, pero que, hoy y
ahora, ha sido revisada y ampliada hasta la más que presumida extenuación de
los que la han hecho posible.
Qué es lo que nos dice la Asociación Isaac
Puente de esta reedición; qué nos encontraremos detrás de este trabajo:
La Enciclopedia del
anarquismo ibérico es ya un hecho tangible. Es
la culminación, última y definitiva de un proyecto iniciado en los setenta que
encontró su primera plasmación en unos cuadernillos artesanales publicados a
principios de lo ochenta. Su segunda etapa, ya en
forma de libro en torno a setecientas páginas, en el Esbozo para
una enciclopedia histórica del anarquismo español, publicado por la
Fundación Anselmo Lorenzo en el 2001. Su tercera en 2008, como Enciclopedia
histórica del anarquismo español, dos mil páginas en tres
tomos que por vez primera incluía bibliografía e ilustraciones. La actual en
cuatro tomos, en torno a 3.500 páginas tamaño folio a tres columnas, alrededor
de 100.000 entradas y cerca de 6.000 ilustraciones, completada con un CD en el
que se inserta la bibliografía (por motivos básicamente económicos: su
inclusión en papel nos hubiera llevado muy por encima de las 4.000 páginas con
el consiguiente encarecimiento de algo ya de por sí muy costoso). Es como
decir que dobla la versión de 2008 y con todo la sentimos incompleta, y lo
seguiría siendo de contar con doble extensión porque el movimiento libertario
reflejado, tan notoriamente distinto y peculiar, es inabarcable.
El autor, Miguel Íñiguez:
Socio
de esta Asociación, explica: "Si se
me pregunta por las novedades que presenta esta Enciclopedia, respondería que
muchas. En primer lugar son miles las entradas corregidas y completadas.
Decenas de miles las entradas nuevas entre las que destacaría una notable
presencia de militantes actuales (con trayectoria relevante), la inclusión de
más, muchos más, de diez mil asesinados por la represión franquista y como
seguramente más novedoso (y a ello alude el cambio de título) la incorporación
del anarquismo portugués con sus organizaciones, militantes, periódicos y
eventos. Subrayo esta incorporación, finalmente lograda, porque desde el
comienzo del proyecto eso se pretendía, pero por razones que no vamos a
exponer, quedó postergada. Los anarquistas peninsulares, en su inmensa mayoría,
deseaban una sólida unión entre los territorios, por eso se creó la FAI
(Federación Anarquista Ibérica), la FIJL (Federación Ibérica de Juventudes
Libertarias) y se quiso crear la CIT (Confederación Ibérica del Trabajo) por
fusión de la CNT española y la CGT lusitana, objetivo inalcanzado por la
imposición en ambos países en los años veinte de sendas dictaduras".
Cazarabet conversa con Miguel Íñiguez:
-Miguel, publicasteis la primera
“versión”---vamos a llamarlo así—de La Enciclopedia del Anarquismo en el año
2008 y en diez años debisteis, no sé, como llegar a mucha gente para que hagáis
podido recoger muchas correcciones---que os las han debido hacer llegar a
vosotros los lectores de aquella Enciclopedia del 2008--- y para que os hayáis
enterado de lo que podríamos denominar “nuevas entradas”. Esto demuestra que la
gente, al menos ha sido muy, muy generosa y que quiere compartir sus historias
o la de sus seres queridos…
-Esta
Enciclopedia es la culminación, última etapa y definitiva, de un proyecto iniciado
en los setenta que encontró su primera plasmación en unos cuadernillos
artesanales publicados a comienzos de los ochenta. Su segunda, ya en forma de
libro en torno a setecientas páginas, en el Esbozo para una
enciclopedia histórica del anarquismo español, publicado por la
Fundación Anselmo Lorenzo en el 2001. Su tercera en el 2008 como Enciclopedia
histórica del anarquismo español, dos mil páginas en tres tomos que por vez
primera incluía bibliografía e ilustraciones. La actual en cuatro tomos y alrededor
de 3500 páginas se titula Enciclopedia del anarquismo ibérico, con
cerca de 6.000 ilustraciones completada con un CD en el que se inserta la
bibliografía, por motivos básicamente económicos (su inclusión en papel nos
hubiera llevado muy por encima de las 4.000 páginas con el consiguiente
encarecimiento de algo de por sí muy costoso). Es como decir que dobla la
versión de 2001 y con todo la sentimos incompleta, y lo seguiría siendo de
contar con doble extensión porque el movimiento libertario reflejado, tan
notoriamente distinto y peculiar, es inabarcable.
Efectivamente
la gente, la gente anarquista, es muy generosa y no solo
aportando datos, sino también contribuyendo con dinero antes de que la
Enciclopedia se materializase. Casi la mitad de los ejemplares estaban vendidos
y cobrados antes de editarse. Cuando estamos cansados de ver que la gente se
acerca mayoritariamente al mundo sociopolítico preguntando por “qué hay de lo
mío”, encontrarse con docenas y más docenas de compañeros que sabedores del proyecto
lo primero que hacen es transferir cien euros para que se cumplimente produce
honda, muy honda, satisfacción, y confirma que el universo anarquista perdura
pese a las dificultades y cantos de sirena provenientes de otros territorios
ideológicos.
-Pero vamos a la génesis de
haber pensado, ya antes de aquel mítico 2008, el realizar este ingente trabajo
de estudio, recopilación, documentación y muy centrado en las personas
haciéndoles un perfil a todos y todas los y las anarquistas… ¿qué os llevó a ello?
-Por qué
esta Enciclopedia. Razones de honda justicia. Para dejar claro que nos
encontramos ante algo de enorme valor, ante el triunfo de la solidaridad, de la
fraternidad, de la libertad y de la humanidad en su más recto sentido. Para
dejar claro que tildar a este movimiento de violento sin más es craso error.
Como hemos dicho en algunas ocasiones el anarquismo sufrió más que ejerció la
violencia y sin embargo para muchos es una ideología esencialmente violenta,
casi el símbolo de la violencia gratuita. Es fácil eso de “han sido los
anarquistas”. Hace unos años el diario El Mundo reseñó unas
memorias de un tal José Serra titulado Diario de un pistolero
anarquista, las memorias dejaban claro que era un pistolero sin
conciencia, no un anarquista, sin embargo con notorio desparpajo la periodista
concluía que era “el típico anarquista de la época”, si ojeara esta
Enciclopedia se encontrará con cinco, cinco, José Serra, asesinados por el
franquismo. No se recuerda con suficiente intensidad que con abismal diferencia
la represión franquista se cebó en las organizaciones libertarias, no la
represión de las 25 pesetas de multa, sino la del paredón y las largas
estancias en prisión con penas de muerte sobre la coronilla. Gentes como la
periodista de turno se han quedado con los manuales de escuela: Cánovas,
Canalejas, Dato fueron asesinados por anarquistas. Esos manuales no citan,
limitándonos solo a las grandes figuras, que muerte violenta padecieron el
pedagogo Francisco Ferrer y los secretarios generales de CNT Juan Peiró, Salvador Seguí, Evelio Boal
y Francisco Jordán. También se elabora esta Enciclopedia, de donde la inclusión
de buen número de activistas del presente, para confirmar que además de una
historia centenaria, las ideas y ética anarquistas siguen palpitando y
encontrando adeptos: la buena gente.
Resumiendo,
por el elevado número de adeptos de esta ideología, por su marcado tono
universalista, para desterrar tópicos, por su exaltación de la libertad, la solidaridad
y la fraternidad y, pese a las dificultades, por su vigencia presente.
Es la
Enciclopedia del estrato popular. Si nos ceñimos a los militantes es obvio que
nos topamos más que en cualquier otro movimiento con el “pueblo”, con la gente
de a pie, con la gente del bronce, más dispuesta y resuelta que pendenciera,
con personas que dan todo a cambio de nada, con el obrero y el campesino.
Porque el anarquismo entre nosotros nunca fue asunto de rebeldes sin causa, de
estudiantes airados y coléricos o de burgueses extraviados, que si los hubo,
salvo muy notables excepciones, volvieron a terreno más confortable, sino de
carpinteros, albañiles, tipógrafos, braceros y similares con conciencia
revolucionaria. No basta provenir de abajo para ser revolucionario, también de
abajo proceden los torturadores, los voluntarios en piquetes de fusilamiento,
las fuerzas represivas de a pie. Hay que tener conciencia de la injusticia,
sentir la necesidad de la solidaridad. En cuanto a la tradición, a la
permanencia, a la perseverancia, estas páginas demuestran que el anarquismo no
ha sido menos relevante que otras ideologías, lo cual si se considera que sus
integrantes se mueven entre el voluntarismo, el idealismo y la solidaridad, sin
esperar una pasta gansa, tiene subido mérito. Cansados estamos de que se hable de militantes nacionalistas, de militantes
socialistas y de otros predios cuando unos y otros, salvo rarísimas
excepciones, vivían de serlo. En el movimiento libertario un militante tira del
carro durante veinte o treinta años sin estipendio alguno. Un militante
socialista o nacionalista también tira veinte o treinta años y hasta más si le
dejan, pero todos los meses pasa por la caja del partido, del sindicato, del
ayuntamiento, de uno u otro gobierno. Existo y tengo tradición porque cobro. Un
movimiento sin “liberados” permanentes, es evidente, corre el riesgo de sufrir
vaivenes, ascensos y descensos, todo en función de la aparición o no de
hornadas de militantes. Las organizaciones anarquistas dependen al cien por cien
de la militancia, de una militancia que tiene, excepciones hubo, a gala no
recibir dinero por su labor.
-¿Os esperabais toda esta
respuesta que os ha, casi me atrevería a decir, sepultado de correcciones y
esas nuevas aportaciones?
-Obviamente han sido muchos los compañeros que han
aportado datos a mi requerimiento, sobre todo en lo referido al presente. En lo
concerniente a tiempos más remotos he seguido consultando ingentes masas de
documentos de la época, periódicos y libros. La bibliografía utilizada se
ha multiplicado no menos que las colaboraciones personales. Resulta
extraordinariamente agradable poder trazar veinte líneas de una biografía que
en la versión anterior contaba con un corto párrafo.
-Una vez planteado el
trabajo: ¿cómo os lo hicisteis, cómo fue la metodología de trabajo a seguir con
lo que ibais recopilando?
-Esto de la metodología me parece, en buena parte,
un cuento chino. Asunto más de historiografía oficial académica que otra cosa. Escribir
doscientas páginas sobre el precio de la patata y el bacalao y sobre el contexto social y similares y aludir a una montonera de
ensayistas, para de seguido trazar menos de cien páginas sobre la esencia de
las cosas, me resulta en ocasiones humorístico. Este es un trabajo de pura
perseverancia, de seguir buscando datos y redactar entradas aunque te duelan
las pestañas sin importarte si los historiadores del poder constituido te van
ni siquiera a citar (sí a copiar). El proyecto de historiar el movimiento
anarquista era un deseo recurrente entre los exiliados, se contaba con Felipe Alaiz, con la Montseny, con Juan
Ferrer y otros, pero al final quien lo hizo, limitado al periódico bélico, fue Peirats, un ladrillero valenciano tornado periodista. Está
claro que la fuerza de voluntad de Peirats era
superior a la de los otros, con seguridad en principio mejor
preparados. La única metodología cierta: meter horas, superar el
cansancio, creer en lo que se hace y aplicar el sentido común. Añádase que uno
también tiene sus conocimientos digamos técnicos, pero lo relevante es lo
anterior.
-¿En qué momento, ya
después de lanzar la edición del 2008 os planteáis que sería precisa y
necesaria una reedición muy, muy ampliada y, también corregida?
-Desde el momento mismo en que se editó la versión
de 2008, la recogida de datos, su análisis y redacción, prosiguió, como no
podía ser de otro modo, sin que en principio se pensara en publicarla de nuevo.
Posteriormente se calibró la posibilidad de simplemente completarla con un
“anexo”, pero visto el volumen de correcciones y ampliaciones de entradas
antiguas que sumar a los miles de entradas nuevas se vio inviable. O se editaba
una nueva versión completa, o no había más. Los compañeros que me acompañan en
la Asociación Isaac Puente desde hace cuarenta años, Juan Gómez Perín y Fermín Escribano Espligares,
sobre los que iba a recaer la “logística”: corrección del texto, financiación,
distribución, publicidad, concluyeron que había que sacar una nueva edición. Y
así ha sido. De modo que si sobre mí ha recaído la tarea de redactar el texto,
sobre ellos la no menos fácil de materializarlo en cuatro gruesos
volúmenes de papel. En principio se pensó en una coedición con la Fundación
Anselmo Lorenzo, como era nuestro deseo, pero por razones varias no cuajó, así
que ha sido la Asociación la que ha pechado con todo este maremágnum.
-Y en esta segunda edición
hay cambios, muchos, por esas numerosas correcciones y por muchas
incorporaciones. Claro era necesaria la reedición para paliar esto, pero ya que
estabais en ello se pensó, creo, por lo que voy leyendo, ampliarlo y tanto
metidos en harina empezasteis a mirar al anarquismo portugués y he aquí que el
título pase a ser Enciclopedia del anarquismo Ibérico porque recoge datos y abraza
a personas tanto del Estado Español como de la República Portuguesa. ¿Por qué
se decide esto?; ¿qué trabajo extra esto comporta?
-Si se
me pregunta por las novedades que presenta esta Enciclopedia, respondería que
muchas. En primer lugar son miles las entradas corregidas y completadas.
Decenas de miles las entradas nuevas (valórese que en conjunto rondan las cien
mil) entre las que destacaría una notable presencia de militantes actuales (con
trayectoria relevante), la inclusión de más, muchos más, de diez mil asesinados
por la represión franquista y como seguramente más novedoso (y a ello alude el
cambio de título) la incorporación del anarquismo portugués con sus
organizaciones, militantes, periódicos y eventos. Subrayo esta incorporación,
finalmente lograda, porque desde el comienzo del proyecto eso se pretendía,
pero por razones que no vamos a exponer, quedó postergada. Los anarquistas
peninsulares, en su inmensa mayoría, deseaban una sólida unión entre los
territorios, por eso se creó la FAI (Federación Anarquista Ibérica), la FIJL
(Federación Ibérica de Juventudes Libertarias), más reciente y fugazmente la
FIGA (Federación Ibérica de Grupos Anarquistas) y se quiso crear la CIT
(Confederación Ibérica del Trabajo) por fusión de la CNT española y la CGT
lusitana, objetivo inalcanzado por la imposición en ambos países en los años
veinte de sendas dictaduras. El anarquismo portugués, gran desconocido fuera de
sus fronteras, es de sobresaliente interés y con no poco de singularidad y
particularidad.
Ciertamente
que comporta un trabajo. Consultar libros, periódicos, documentos varios,
contactar con compañeros lusitanos y que estos te aconsejen, te relacionen con
otros, te presten sus conocimientos. Pero ha sido agradable, muy satisfactorio
penetrar en un territorio tan próximo como olvidado y marginado.
-También está
la llegada de militares, la integración en la Enciclopedia. ¿Por
qué ¿ y ¿qué os llevó a cabo y qué lectura tiene?
-No entiendo la pregunta. Militares en sentido
estricto son poquísimos los biografiados, porque no hubo muchos de esa
profesión. Lo que sí encontramos, muchos ciertamente, es militantes anarquistas
que por mor de las circunstancias (la guerra de 1936-1939) y sin desearlo (la
mayoría eran antimilitaristas declarados) al imponerse la militarización
pasaron de milicianos a soldados y a partir de ahí un buen número acabaron
ostentando grados (sargento, teniente, capitán…). Es cuestión que necesitaría
ser matizada y situada en su contexto para, hasta cierto punto, comprenderla.
También es cierto que fueron muchos lo que se negaron a vestir el uniforme al
militarizarse las columnas y abandonaron el frente.
-Y se suman a la
Enciclopedia, también represaliados por la dictadura franquista. Muchos y
muchas porque los librepensadores y las librepensadoras fueron “barridos” de la
escena…
-Como
dije antes ningún espectro ideológico fue tan perseguido como el anarquista. No
creo que se pueda hablar de genocidio franquista global, pero sí en lo referido
al mundo anarquista. No menos del cincuenta por ciento de los asesinados en el
verano y otoño de 1936 y en las sucesivas fases posteriores (a medida que las
tropas franquistas iban ocupando territorios) pertenecían al mundo libertario.
Es curioso constatar que cuando uno se encuentra con un listado de asesinados
en una determinada localidad, digamos por ejemplo con veinte y de solo tres se
señala su ideología cuando vas acumulando datos lo normal es que de los 17 no
identificados casi todos pertenecen a las organizaciones libertarias.
Clasificar a un fusilado como comunista (hecho muy frecuente) conduce a crasos
errores porque en el 90% de los casos se refieren a comunistas
libertarios, o sea, a anarquistas, no a marxistas o estalinistas.
-Es muy emotivo tener entre
nosotros estos tomos llenos de vidas, truncadas por pensar de diferente manera…
-Hasta cierto punto truncadas.
Como escribiera Felipe Alaiz refiriéndose a los
innumerables jóvenes, sobre todo de las Juventudes Libertarias, caídos ante el
franquismo “vidas cortas, pero llenas”. O como gustaban decir los
renacentistas: un bello morir justifica una vida. Con todo resulta emotivo en
grado sumo, muertos no solo por pensar diferente sino también por querer
cumplir con sus creencias. No solían ser librepensadores de tertulia y mesa
camilla, que a la hora de la verdad olvidan sus creencias, sino dispuestos a
entregar la vida por esas creencias. Refiriéndose a la insurrección de
diciembre de 1933 en los pueblos riojanos y aragoneses, se dice, peyorativamente,
que se sublevaron porque los anarquistas les contaban lo que querían oír.
Habría que matizar que otros muchos los arengaban con lo que querían oír y no
se sublevaban. Lo que sentía el elemento popular es que esos anarquistas
estaban dispuestos a poner los medios (el valor y la dignidad) para lograrlo.
No eran voceros de la revolución, sino revolucionarios que congeniaban con
ellos y que sufrían persecuciones y penurias. Es asombroso el elevadísimo
número de militantes para los que la cárcel era su segunda morada. En un
artículo de Blázquez de Pedro en El rebelde, dedicado a los carceleros, un
tanto sarcásticamente les dice que deberían dar gracias a los anarquistas,
porque de ellos viven. Puede resultar exagerado, pero en cierta ocasión en el
curso de estas investigaciones, dediqué varios meses a consultar los
expedientes de la cárcel de Vitoria (anteriores a 1936) y ciertamente sin
anarquistas a los que encarcelar los carceleros hubieran poblado las filas del
paro.
-En el último tomo, además
realizas una tarea de recopilación de imágenes y de ponernos al día de la
riqueza bibliográfica y en torno a las numerosas publicaciones que anduvieron
aquellos años. ¿Qué nos puedes comentar?
-Del pasado y del presente. Se siente gran
satisfacción al encontrar fotografías de militantes de los que no se contaba
con un mal retrato, o conseguir una buena foto de un congreso, evento o
asamblea. Cierto que son muchas las imágenes desconocidas de enorme interés
ahora publicadas, pero en bastantes ocasiones las lagunas no las hemos podido
colmatar. Creo que lo referido a la prensa está bastante completo, pero echo en
falta referencias gráficas de algunos eventos y militantes. Cierto es que en
esta nueva edición hemos conseguido subsanar algunas ausencias respecto a 2008,
pero me duele no haber podido localizar algunas otras. Se agradece que algunos
descendientes hayan prestado su colaboración, tanto como entristece la poca
receptividad de otros. No para todos tener un abuelo anarquista es algo
encomiable, algunos lo interpretan equivocadamente casi como un deshonor, como
confirmar que su origen es de descamisados y pobretones. Hay gente para todo.
-El tema de la prensa es
también o viene también de un trabajo ingente. Eran muchas las publicaciones
que viajan desde la idea del librepensamiento. Salían, se cerraban; volvían a
renacer, se volvían a cerrar; salían con otro nombre en la cabecera, volvían a
ser objeto de la censura. ¿Qué nos puedes comentar?
-Ya sabes el tópico: si se juntan dos anarquistas
sacan un periódico. Tal vez no bastara con dos, pero con cuatro sí.
Efectivamente es ingente el número de publicaciones, algunas de larguísima
duración en el tiempo, con muchísima tirada y con cambiante lugar de edición.
Las hay de toda índole: sindicales, estrictamente anarquistas otras,
naturistas, antimilitaristas, pacifistas, anticlericales, etc. El universo
anarquista es proteico, multinuclear, abierto a
todo lo novedoso, moderno en cada momento…y con un elevadísimo número de
colaboradores de los que no cobran sino que muy al contrario envía al periódico
junto a su escrito ayuda económica para su publicación. Prensa sin publicidad,
sin subvenciones, pagada por sus editores y lectores, plagadas de listas de
apoyo.
Hablar de “librepensamiento” sin más, resulta
insuficiente. Hay librepensadores de derechas y sin conciencia social. Hay que
hablar de anarquismo, que es mucho más que librepensamiento, y desde luego
menos ambiguo.
-Bueno este trabajo es ingente.
¿Todavía se siente el cansancio, el vértigo y esa ansiedad que tiene el hacer
las cosas lo mejor que se pueda y darle otra opción a la corrección, a la
modificación…cuando ya tienes, detrás de la espalda, o ya sientes el calor de
la imprenta?
-Cuando ya se ha publicado te domina la serenidad,
el sosiego. Se acabó. Eres consciente de que faltan cosas, de que sobre tal
cuestión habría que haber profundizado más, de que esta biografía cojea y que
lo que cuentas de tal evento es insuficiente, pero sientes que el conjunto no
ha quedado mal. Hasta el último momento añadí y corregí, pero había que parar y
paré.
-¿Qué es amigo lo que os ha
dado más quebraderos de cabeza o qué ha sido lo más difícil de ultimar?
-Olvidada la cuestión de la redacción y asumida la
decisión de poner punto y final, lo más difícil ha sido lo último literal,
físico, material: corregir, maquetar, imprimir, distribuir. En este apartado mi
tarea ha sido secundaria y marginal. El peso ha recaído en Isabel Arenales,
Fermín Escribano, Ignacio Soriano y Juan Gómez.
-Como Asociación Isaac
Puente:¿en qué estáis trabajando? ,¿nos
puedes dar alguna pista?
-La Asociación tiene un largo devenir. Ha publicado
muchos libros y folletos. Los dos últimos libros sobre Blázquez de Pedro y la Insurrección
anarquista de diciembre de 1933 en el último año, a sus autores, por cierto,
los habéis entrevistado en Cazarabet. Movemos una página internáutica
navíoanárquico.org en la que pueden consultarse todas nuestras publicaciones,
un buen número de artículos y que sobre todo cuenta con una sección “sangreanarquista”, en continua ampliación y corrección, que
pretende sacar del olvido a todos los anarquistas españoles muertos
violentamente y que iniciado con tres mil nombres supera ya los 15.000. Ha colaborado
en la conservación no sólo de la memoria del anarquismo, sino también en el
sostén de sus organizaciones actuales, de modo relevante de la CNT. Nosotros no
queremos ser independientes majos, ni demócratas de pacotilla, ni amigos de
plataformas ambiguas, a nosotros nos mueve la idea anárquica. Somos realmente
independientes. Como reza el lema de la sección sangreanarquista,
redactado por el compañero Soriano, aplicable
también al conjunto de la Enciclopedia “Aquí se encuentra una relación de
anarquistas que han fallecido en trágicas circunstancias en España, por
defender La Idea, a lo largo del último siglo y medio. Abatidos por las balas,
doblados por las palizas, recomidos por el tifus o vaciados en los calabozos
-aniquilados, en definitiva, por la saña y la estulticia del Privilegio-
vuelven ahora al descanso, a la luz. Anotamos sus nombres después de ardua
labor de búsqueda, a lo largo de años, y los traemos a este sitio web. Ningún
poder nos sustenta. Ninguna ley nos cobija. Ninguna iglesia servimos. Ninguna
subvención nos paga. Siendo el anonimato el lugar que les reserva la política,
queremos burlar el destino y publicar su historia.”
26379
Enciclopedia del
Anarquismo Ibérico.
Miguel Íñiguez
4 tomos (con bastidor) + CD Rom / 3424 páginas / 30 x
21 cm.
120.00 euros
Asociación Isaac Puente
La Enciclopedia
del Anarquismo Ibérico es ya un hecho tangible. Es la culminación,
última y definitiva de un proyecto iniciado en los setenta que encontró su primera
plasmación en unos cuadernillos artesanales publicados a principios de los
ochenta. Su segunda etapa, ya en forma de libro en torno a setecientas páginas,
en el Esbozo para una enciclopedia histórica del anarquismo español,
publicado por la Fundación Anselmo Lorenzo en el 2001. Su tercera en 2008, como
Enciclopedia histórica del anarquismo español, dos mil páginas en
tres tomos que por vez primera incluía bibliografía e ilustraciones. La actual
en cuatro tomos, en torno a 3.500 páginas tamaño folio a tres columnas,
alrededor de 100.000 entradas y cerca de 6.000 ilustraciones, completada con un
CD en el que se inserta la bibliografía (por motivos básicamente económicos: su
inclusión en papel nos hubiera llevado muy por encima de las 4.000 páginas con el
consiguiente encarecimiento de algo ya de por sí muy costoso). Es como decir
que dobla la versión de 2008 y con todo la sentimos incompleta, y lo seguiría
siendo de contar con doble extensión porque el movimiento libertario reflejado,
tan notoriamente distinto y peculiar, es inabarcable.
Miguel Íñiguez, socio de la Asociación Isaac Puente, explica:
"Si se me pregunta por las novedades que presenta esta Enciclopedia,
respondería que muchas. En primer lugar son miles las entradas corregidas y
completadas. Decenas de miles las entradas nuevas entre las que destacaría una
notable presencia de militantes actuales (con trayectoria relevante), la
inclusión de más, muchos más, de diez mil asesinados por la represión
franquista y como seguramente más novedoso (y a ello alude el cambio de título)
la incorporación del anarquismo portugués con sus organizaciones, militantes,
periódicos y eventos. Subrayo esta incorporación, finalmente lograda, porque
desde el comienzo del proyecto eso se pretendía, pero por razones que no vamos
a exponer, quedó postergada. Los anarquistas peninsulares, en su inmensa
mayoría, deseaban una sólida unión entre los territorios, por eso se creó la
FAI (Federación Anarquista Ibérica), la FIJL (Federación Ibérica de Juventudes
Libertarias) y se quiso crear la CIT (Confederación Ibérica del Trabajo) por
fusión de la CNT española y la CGT lusitana,objetivo inalcanzado por la imposición en ambos
países en los años veinte de sendas dictaduras".
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