La
Librería de Cazarabet Indignado
Desde
Cazarabet, nuestro rincón de difusión cultural y muy especialmente teniendo en cuenta
nuestro pálpito cinematográfico que intentamos reflejar en el grupo de nuestro face, el de “Cazarabet imagen y sonido”, le hemos realizado
una entrevista a Miguel Casanova uno de los jóvenes valores cinematográficos de
esta tierra, Aragón, que se está haciendo un sitio de una manera, por igual
sigilosa, pero eficaz y contundente.
-Miguel, ya no eres novel en lo
referente a cortometrajes (me refiero a que, creo que al menos conozco otro
tuyo). ¿Encuentras en el corto lo mismo que muchos narradores encuentran en el
relato corto o micro relato?;¿qué nos puedes
reflexionar?
--Totalmente.
Para mí, no existe apenas diferencia entre escribir un guión de un cortometraje
a un relato corto o similares. A fin de cuentas, el
cine es contar historias, y da igual si son pequeñas o grandes. Un corto no es
menos película por ser más pequeño, al igual que un relato no es menos historia
por no ser una novela. Y también, desde luego, supone un reto, contar todo lo
que quieres contar en tan poco. A veces eso es más complicado. Pero en el
momento en el que das con la clave, es mucho más satisfactorio, yo diría.
-Reposar tu mirada en la política, ¿es
hacerlo en la hipocresía y en las falsedades humanas..?.¿Por qué eliges el
escenario político? ¿Bajas al fango de este escenario para mostrar las miserias
más humanas? O ¿es al contrario?
-Siempre me ha
interesado mucho la política y su funcionamiento. Y como cinéfilo, soy muy fan
de esos thrillers políticos como "Los Idus de marzo", "La
conspiración" o la serie "House of Cards". Sin embargo, con "Milkshake
Express", más que crear una trama política, me interesaba tratar el lado
que más me llamaba la atención: las relaciones personales y el lenguaje que
utilizan durante un periodo decisivo en sus carreras: la campaña. ¿Cómo hablan?
¿De qué hablan los políticos cuando no les escuchamos? Con esa premisa,
quisimos efectivamente analizar el lado más visceral y mentiroso de personas
que se les ha ido de las manos tener tanto poder. Porque no se diferencian en
absoluto del ciudadano de a pie. No son intocables y sufren como cualquier otro
ser humano.
-En ese mundo, me refiero al de los
políticos, a menudo los enemigos están
más en la propia “familia” que en el rival de ideas, programa que se agrupa en
otras siglas…
-Esa era la
idea que más me llamaba la atención. ¿Cómo afecta la vida política y el poder a
las relaciones familiares? ¿De verdad están dispuestos a imponer un ideal y
dejar de un lado el cariño o las relaciones más cercanas? Y no hablo sólo de
familiares directos. Quisimos tratar un partido político como una familia
desestructurada; como quien se pelea por el dinero del entierro del patriarca o
la herencia de la madre. En ese aspecto, era más un soap
opera de terror como "Sombras tenebrosas" e incluso con toques
cómicos y surrealistas como "La familia Adams". ¡Me encantaría ver a
un partido político completo yéndose a la playa de vacaciones y ver cómo se
organizan!
-¿Te ha inspirado
alguna situación presente, algún político o partido…?
-Lo cierto es
que la idea nació cuando vimos el sistema político español en crisis; momento
que yo, personalmente, atribuyo a cuando José Luis Rodríguez Zapatero anuncia
elecciones anticipadas y estaba claro que iba a ganar Mariano Rajoy no por
quién era, sino por quitar a Zapatero de en medio. Y años después han salido
Ciudadanos y Podemos como alternativas, pero en ese momento, la única
alternativa a PP y PSOE era Rosa Díez y UPyD. Una
mujer que parece que se ha extinguido pero que sin duda me inspiró mucho para
crear a Valentina Garrido, la protagonista. ¿Quién era esta mujer? ¿Qué
sabíamos de ella? ¿De dónde salió? ¿Tenía ese poder absoluto que parecía que
tenía? ¿De verdad, de repente, un sistema político tan sumamente machista como
el español había sido derrotado en ese sentido?
-Lo que sí que es cierto, sí o sí(al menos eso es lo
que creo) que el mundo de los cortos ha ganado mucho en calidad técnica, pero
también se curra más el guión y, con ese equipaje, en torno a eso tan bien
aglutinado todo se contagia de mayor calidad. Es como cualquier juego de equipo
si te rodeas de “buenos jugadores” te vuelves mejor en tus habilidades, sin
más.
-Vivimos un
momento de oro en el audiovisual por todo el mundo y en especial en España.
Cortos, largometrajes, ficción televisiva... Todo está mejorando en calidad
técnica y de historias. En "Milkshake
Express", para reflejar ese mundo político de derroche, de lujos y dinero
despilfarrado, era obligatorio tratar la historia como tal; contarla,
técnicamente hablando, de manera que tú te creyeras de verdad todo lo que
estabas viendo. En ese aspecto, tuve la enorme suerte de contar con un equipo
profesional y meticuloso, que me hizo un regalo. Con el triple de experiencia
que yo, aprendí muchísimo de ellos mientras construíamos entre todos algo tan hermoso y nos esforzábamos cada día para reflejar lo que
queríamos en una pantalla.
-En este corto hay, además, muy buenas
interpretaciones, te ha debido ser fácil tratar con estos autores tan sólidos,
firmes ¿Cómo fue trabajar con ellos? ¿Qué ha sido , qué
es lo más fácil y qué suele ser lo más difícil de trabajar con elencos de
autores que , de entrada, ya parece que lo hagan de manera sobresaliente?
-Ese ha sido,
sin duda, uno de los mayores regalos de "Milkshake
Express". Trabajar con ese sobresaliente reparto. De primeras siempre
asusta. Pero en los primeros ensayos entiendes (ellos te hacen entender) que
están ahí para ti, y debes aprovecharlos al máximo. Pusieron todo de su parte:
pusieron a mi disposición esa experiencia que tienen la mayoría. Ellos me
ayudaron a construir unos personajes sólidos, haciendo sugerencias en el guión,
en los diálogos... Añadiendo episodios de su pasado que ni yo conocía. Decirle
a un actor lo que tiene que hacer en cada momento me parece un terrible error.
Hay que saber escucharlos; ellos tienen muchísimo que ofrecerte. A veces, más
de lo que tú puedas ofrecerles a ellos o a tu guión. El personaje se construye
con el actor; nunca tú sólo de 0 en el guión. Si tienes a estos actores, como
teníamos nosotros, había que aprovechar todo ello.
-La recompensa la
encuentras en el público y en que te digan, por ejemplo, que”…oye esto se nos
ha hechos muy corto”. ¿Es así?
-Es
una, desde luego. Aburrir con una historia es el peor castigo que puedes tener,
pero también el peor que le puedes dar al público. Es cierto que con "Milkshake Express" la mayoría de los comentarios han
sido favorables ya que se comenta que pasa a velocidad de vértigo. Sin embargo,
más allá del ritmo, me preocupaba saber si podía resultar interesante este
planteamiento; si mi punto de vista iba a ser compartido. Si lo ha sido, ese es
el mayor halago
-Tu idea al escribir el guión ¿cuál
era?; ¿pretendes mostrar lo que hay o crees que hay o más bien remover las tripas del espectador?
¿ o las dos cosas a la vez?
-Mi idea era
tratar la política como un iceberg, en el que sólo vemos o conocemos una
pequeña parte. El resto, lo que mostramos, es imaginación mía. Es lo que yo
creo que puede estar pasando. Partiendo como he dicho antes de la premisa
"¿De qué hablan los políticos cuando no les escuchamos?", intenté
construir unos diálogos que nos describiesen personas, y los acercaran a
nosotros. Quise alejarme de la trama y centrarme en personajes, diálogos y su
manera peculiar de hablar y de interactuar entre ellos.
-¿Cómo fue el rodaje?;¿cuántos
días estuviste trabajando?
-El rodaje fue
muy duro, pero muy, muy satisfactorio. A lo largo de esos seis días de rodaje,
tuve la sensación en cada plano que estábamos construyendo entre todos lo que
en cada momento nos estábamos proponiendo. Siempre hay problemas que te obligan
a improvisar; es matemáticamente imposible tener preparado todo y tener
prevenido cada detalle. Cuando aceptas eso, acabas disfrutando plenamente de
una experiencia preciosa.
-Este corto tiene mucho “curro” del que
no se ve, mucha producción ¿Qué nos puedes decir?
-Que más de dos
años y medio en total avalan esto que decís. En este proyecto han trabajado más
de 40 personas durante mucho tiempo, volcándose plenamente y confiando en la
locura que alguien a quien, en muchos casos, ni conocían, intentaba parir. El
esfuerzo y trabajo de tanta gente es algo que estará en mi memoria siempre y el
mayor regalo que nadie me ha hecho hasta la fecha.
-No es el primer corto que firmas el
primero daba un poco más de miedo o el miedo iba por otros derroteros, porque
éste también da un poco, bastante, de miedo, de otra manera, pero miedo al fin
y al cabo.
-Reconozco que
me gusta contar historias sobre temas que me preocupan e intentando encontrar a
esa persona que alce el brazo en el patio de butacas y señale que a ella o a él
le ocurre lo mismo. No fue premeditado que los dos cortometrajes diesen ese
tipo de miedo. Pero sí creo que en el mundo hay injusticias. Y es complicado
dar respuestas a por qué ocurren. Pero con las historias que contamos sí que
podemos plantear preguntas sobre estas injusticias para ver si, entre todos,
analizamos estos temas un poco más. Y ya que estamos, demos con alguna
solución.
-Amigo Miguel, ¿en qué estás trabajando
en la actualidad?¿ya tienes en mente?(los artistas
siempre estáis pensando en nuevas tramas)
-Tengo una
historia muy pequeñita, un proyecto de cortometraje bastante más pequeño que
"Milkshake Express" en cuanto a todo. Me
gustaría rodar a finales de verano, pero no hay prisa. Ahora mismo, estoy
centrado en terminar la escritura del primer largometraje que escribo en
solitario, "La noche gira", una historia a la que le tengo mucho
cariño desde hace años y con la que estoy muy ilusionado.
-Por cierto, Miguel ¿por qué has
elegido esta forma de expresión como es el cine?¿qué o
quién te ha inspirado?
-Cuando era
pequeño, mi padre me puso "Batman" de Tim Burton en la televisión y
me quedé pasmado. Había visto películas, pero nada como eso. Algo hizo click en mi cabeza y me dije que yo también quería hacer
eso. ¿Cómo se conseguía emocionar de esa manera, tal y como el señor Burton
acababa de conseguir conmigo? Desde pequeño me gustaba contar historias:
escritas, relatadas a mis amigos, con marionetas. El cine en su momento me
pareció la forma más parecida a la vida. Y aquí estoy, intentándolo...
-Hasta el momento:¿qué
has ido filmando? ; cuéntanos un poco tu
currículum.
-Muy poquito,
la verdad. Me gusta mucho aprender e ir poco a poco. Después de hacer "En
el nombre del miedo", rodé "Milkshake
Express". Al venir de estudiar guión, he escrito más guiones que rodado
como director. Sí que he escrito para otra gente y estoy muy orgulloso de todos
esos proyectos, escritos con amigos directores: los cortometrajes "En la
azotea" de Damià Serra Cauchetiez
o "De vuelta" de Gabriel Dorado. Actualmente escribo una película de
terror en inglés con la directora holandesa Arianne Hinz.
¿Qué tipo de cine te
gusta más?(bueno, la pregunta no está muy bien
formulada, pero)¿Qué te motiva de esta forma artística de expresión?
-Los dramas,
sin duda. Las relaciones humanas. Cómo hablamos y cómo nos relacionamos. Cómo
un acto de una persona puede provocar otro acto diferente en otra persona. Cómo
nos comunicamos y cómo las palabras arrancan sonrisas, emocionan, nos dan
miedo, nos hacen daño o todo a la vez. Plasmar todo ello en el cine me parece
magia, que muchos saben hacer y me encantaría aprender.
¿Qué primera película recuerdas más?
¿Por qué?
-Como he
comentado antes, el Batman de Tim Burton, sin duda. Ese personaje oscuro,
rodeado de acción, sumergido en una atmósfera enorme e impresionante. Tiene
algo también de que fue mi padre, que cuenta sus historias a su manera, me
dijera que me sentara en el sofá una tarde y viese eso que él había disfrutado
tanto también cuando la vio cuando era más joven.
¿Qué tipo de películas son las que te
pones para “motivarte”?
-Cine de la
tierra, por supuesto. A veces nos gusta mirar más allá de la frontera porque
nos tiramos piedras en nuestros tejados y creemos que lo que se hace fuera es
mejor. Y no es cierto. Es diferente. Aquí hay un talento enorme y se cuentas
historias impresionantes. Me motiva el cine que se hace en este país, del que
yo un día, ojalá, pueda formar parte. Agradezco a Alberto Rodríguez, Paula
Ortiz (una de mis maestras) o Rodrigo Sorogoyen que
nos regalen esas maravillosas historias diciendo: nosotros podemos a pesar de
las trabas.
Una o unas películas.-
-"Juegos Secretos
(Little Children)" de Todd
Field. No he visto una historia similar, tan bien
contada, narrada, filmada, interpretada...
Unos/unas directores.-
Tim
Burton, Woody Allen, Los Hermanos Coen,
Martin Scorsese, Alberto Rodríguez,
...
Te tengo que preguntar por guionistas.-
-Los maestros
David Mamet y Dennis Lehane
(tan pronto te escribe novelas excelentes como guiones cinematográficos
apabullantes, y se queda tan ancho, el genio... En España tenemos a dos
increíbles guionistas como son Rafael Cobos o Jorge Guerricaechevarría.
Pero mi admiración total va para los hermanos Pablo y Daniel Remón.
Y por la fotografía.-
-Lo que hace en
España Migue Amoedo me parece arte. O Jeff Cronenweth, el director de foto del maestro David Fincher. Pero si me lo permitís, a quien admiro es al
director de fotografía que más me ha enseñado de cine: el mío, el de "Milkshake Express", Fernando Gil G. Atentos a él...
Lees, amigo Miguel, supongo, sobre cine o porque, además hoy hasta en
quioscos... está el Cahiers, Fila 7, revistas un poco más convencionales (las de
siempre Fotogramas, Cine 2000 y otras) que nos acercan a todos un poco a este
arte…eso va muy bien para saber ver e interpretar a vosotros, los cineastas
¿cómo lo ves?
-Totalmente.
Comprar una de esas revistas, cualquiera, es un lujo. Sumergirte durante horas
en ese universo. Comprender y aprender. No se puede pedir nada más. Animo a
todo el mundo a que compre una vez al mes una revista de cine, aunque no se
dedique a ello. Se aprende mucho de la vida. No paremos de contar historias.
Son más necesarias que nunca, y el cine es eso
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