Cazarabet conversa con... José Ramón
Gómez Cabezas, autor de “Metástasis” (Milenio)
Estamos ante una novela negra casi
“apocalíptica” desde la constante imaginación de José Ramón Gómez Cabezas.
Un libro que propone una lectura para la que
hay que tener estómago…hay que gustar del género negro y tener los pies bien
metidos en tierra…
Gómez Cabezas demuestra que domina como pocos
este género….y lo hace desde la proposición de la trama, hasta en la
descripción de los diferentes escenarios y también en el retrato de cada uno de
los personajes.
Edita esta novela Gómez Cabezas en la
colección Marrajo de Editorial Milenio.
La sinopsis que nos deja la editorial Milenio:
En los tiempos en que un padre de familia
puede enterarse del embarazo de su hija de diecisiete años a través de
internet, en la comisaría del distrito Ronda 1 los ordenadores obsoletos mueren
en decadencia. La ciudad entera se degenera a pasos de gigante. Los gloriosos
éxitos deportivos se trasladaron hace tiempo, el esqueleto de su cancha
abandonada es testigo de los yonquis que viven más allá del deseo. La
biblioteca, albergue de día de los sin techo, las plazas, epicentro de
campamentos ilegales de desheredados. El aeropuerto y los accesos del tren de
alta velocidad, propiedad privada de los nuevos ricos del Este, que han construido
una ciudad paralela de casinos y complejos hoteleros donde la ley se
flexibilizó hasta la sinrazón. En medio de este panorama de austeridades
selectivas, el inspector Félix Perea debe investigar
el fallecimiento del coordinador regional de empleo, cargo vinculado a un
pasado político llamativo. La comprometida situación en la que encuentran el
cadáver, no es más que el comienzo de una investigación que poco a poco irá
contaminando cada uno de los pasos como un foco cancerígeno que no puede evitar
contagiar otros órganos. Como una auténtica metástasis.
El autor, José Ramón Gómez Cabezas: Es
psicólogo y profesor de la UCLM. Combina su actividad profesional con el área
literaria, colaborando en la mayoría de los festivales de género negro por toda
España como ponente o jurado. Presidente de la Asociación de Amigos de la
Literatura Policial (Novelpol). Tiene cinco novelas
publicadas, entre otras Réquiem por la bailarina de una caja de música,
Orden de busca y captura para un ángel de la guarda (Ledoria
2009 y 2012) y El ataque Marshall (Ediciones Serial, 2016) dentro del
género negro. También ha publicado relatos. En el año 2016 y 2017 fue finalista
de varios premios literarios, entre otros Alfonso el Magnánimo, Ciudad de Santa
Cruz, La Orilla Negra. En la actualidad tiene varias ponencias académicas en
distintas universidades españolas sobre literatura y psicología en el género
negro.
Cazarabet
conversa con José Ramón Gómez Cabezas:
-José
Ramón, amigo, ¿qué es aquello que nos has querido contar con Metástasis o
preguntando de otra manera: nos puedes presentar un poco aquello que pretendías
con Metástasis?
-Hola. Claro. Metástasis es una pequeña distopía o realidad paralela e lo que pudo haber sido. Está
ambientada en una pequeña ciudad como la mía, en la época e mayor crisis, antes
teníamos aeropuerto, autovías proyectadas y un holding de casinos llamado El
reino de don Quijote. Todo se fue al garete, pero hubo intentos de recuperarlo
todo. Si uno de ellos hubiera triunfado igual la realidad que me rodearía sería
la de Metástasis.
-En realidad, hay
situaciones que son o pueden transformarse en algo que es casi
imparable e inevitable una vez abres o rompes la situación; como una
gota de tinta que se extiende amenazante y muy desencadenada…
-Efectivamente, en parte, la idea era hacer
disfrutar a la gente con una historia negra, pero a la vez mandar un recado
mínimo de reflexión.
-Dibujas y pones
en situación a los personajes en una atmósfera muy, muy asfixiante, casi te
asustas –como lectora o lector-- porque no se respira ni se ven luces…¿lo quieres así?
-Sí, estamos invadidos de muchos sucedáneos de
novela negra, con investigadores muy molones y ambientes “chachis
pirulis”, pero me temo que la verdadera novela negra
te tiene que impactar, agarrarte de donde te duele y despertarte.
-¿Haces que nos
acerquemos al conformismo o esta es una reacción que tenemos las y los lectores
al ponernos mucho en situación y como dentro de la trama que nos planteas por
ejemplo en Metástasis?, particularmente es que no me gusta para nada emplear
aquello de: “…ande yo caliente que se…”
-Hablo de la crisis o de la época de la crisis
y es cierto que la mayoría de la gente no espabilamos hasta que nos mueven el
sillón. Quizás sea un mal generalizado, muy humano y la forma de decir aquello
que se le atribuye a Bertolt Brecht que vienen a por
unos y otros y luego a por mí, era esta.
-Retratar y
ponerles piel a los personajes en estas circunstancias debe de ser muy, muy
difícil porque la situación está “casi al límite”—te diría que casi palpo el
apocalipsis—y a los integrantes humanos de esta trama los pones en constante
prueba, es así; ¿qué nos puedes explicar?
-Son supervivientes, a mí me enamoran los
supervivientes, estoy rodeado de ellos, incluso algunos no lo saben que lo son y
los admiro, no sé si sería capaz de hacer lo que ellos hacen y en los tres protas se ve cómo sobrevivir se convierte en una forma de
vida.
-Me
da, amigo, que juegas con cierta ventaja, ¿no?....por algo eres
psicólogo y es que para “retratar y dibujar “a estos personajes al límite hay
que conocer ya no solamente ese límite sino, también a las personas bajo “esas
presiones”….¿cómo lo ves?
-Sí, por deformación profesional o no, me
gusta analizar a la gente, conocer sus mecanismos y ya digo, admiro mucho a la
gente que lucha contracorriente, no por el simple hecho de ser rebelde, si no
porque las cosas se dieron así y en su diccionario no entra la palabra
rendirse.
-Retratar y
describir a la urbe…. a la ciudad—sea más o menos grande---, es un ejercicio
casi de riesgo porque hay que reconocer y conocer mucho a la ciudad
actual---repito sea del tamaño que sea-- y darle varias vueltas de tuerca,
¿no?; ¿cómo lo has hecho?; ¿cómo te has documentado?
-Documentarse donde uno vive, si la ciudad no
es muy grande, no es problema, no obstante para mí, conocer a fondo donde
vives, su historia es conocer el presente y probablemente parte del futuro de
los que te rodean. Además n solo me gusta analizar a la gente, también el
contexto donde se mueven que no es determinista, pero en algunos influye más de
lo que se creen.
-Aunque en la
observación, en el ejercicio de “saber contemplar” como escritor de novela
negra que hoy por hoy es de los géneros que mejor se acercan a la realidad
social y la realidad hay mucho de jugado y de ganado, ¿no?
-La subjetividad es inevitable y la opinión un
mal. En realidad interpretamos la realidad que nos rodea, ya lo dijo Platón, en
muchas ocasiones con criterios totalmente subjetivos, abstraerse a esto es muy
difícil. Opinamos, nos encanta, casi siempre a toro
pasado. Lo complicado es hablar de tus dudas de tus miedos y la novela negra
tiene mucho de esto.
-Tampoco
es que el panorama que pintas y la trama vaya tan desencaminada…es triste ver
cómo nos vamos como degradando, cómo se desgarra el entorno y todos sus
integrantes y que en ellos estemos, también, nosotros ¿es eso de lo que quieres
hablar; de lo que quieres que reflexionemos?
-Por ejemplo, el título, la novela se llama
Metástasis. La idea es hacer pensar a la gente sobre la investigación
científica en nuestro país, en manos de quién está y lo poco que se valora.
Otra idea, nuestra seguridad social, aclamada y valorada positivamente fuera de
España, hacia donde quieren algunos encaminarla. Metástasis no es panfletaria,
a menos intento que no lo sea, pero si escribo novela negra no puedo dejar de
enviar determinados recados a quien lo lea.
-¿Por qué nos
empeñamos en “autodestruirnos”?
-El ser humano tiene una capacidad infinita
para hacer maravillas, pero también para equivocarse. Aprender de los errores
no se nos da del todo bien, la reflexión no forma parte de nuestras mejores
cualidades, no al menos de todos y aun tenemos mucho que aprender, de la propia
naturaleza sin ir más lejos.
-¿En toda decadencia
y autodestrucción hay algo de contagio de ahí esa “metástasis” que reflejas
casi como resultado final?
-Sí, las emociones se contagian, las buenas y
malas, los virus, los males. Afortunadamente la risa y la alegría también. en toda novela negra siempre hay un mensaje positivo y yo
soy optimista, invito también a los lectores a que descubran el que se esconde
en Metástasis.
-¿Hay, amigo,
cierto miedo de la ciudadanía—eso sí disimulado, camuflado …y embutido en la
hipocresía o el orgullo--- a afrontar ciertas circunstancias como sabemos que
es correcto( me da que lo sabemos más que lo practicamos ) y que como
mecanismo de autodefensa lo sacamos a la luz con esa destrucción que empieza,
las más de las veces, en nosotros? .- ¿Pensamos que el ser buenos nos puede las
más que las veces volvernos vulnerables y por eso nos protegemos detrás de la
destrucción y de la autodestrucción?
-En el fondo, detrás de la autodestrucción hay
un mecanismo de defensa, prefiero que me mate esto que conozco a otras cosas
que no se cómo y cuándo van a venir.
-Amigo, casi
diría que eres de lo más prolífico…seguramente que ya estás en alguna que otra
trama más ¿nos puedes dar alguna pista?, seguramente que volverás a escarbar en
lo humano, ¿no?
-Eso siempre y algunas que otras cosillas
tengo escritas por ahí. algo que me ronda la cabeza en
estos días es darle continuidad a alguno de los protagonistas de Metástasis,
pero aún lo estoy maquinando.
_____________________________________________________________________
Cazarabet
c/ Santa Lucía, 53
44564 - Mas de las Matas (Teruel)
Tlfs. 978849970 - 686110069