Cazarabet conversa con... Alejandro Caamaño, autor de “Manifiesto municipalista” (La Catarata)
Un análisis histórico-crítico de experiencias
contemporáneas de gobernanza local.
Una analítica en forma de ensayo desde la
pluma de Alejandro Caamaño que se encuentra en la colección Investigación y
Debate.
La sinopsis de este libro:
En la última década los movimientos
democráticos y las reformas producidas como contestación a procesos de
privatización fruto de las medidas neoliberales han proliferado por todo el
planeta. Al mismo tiempo, se ha extendido una descentralización democrática que
ha resultado en la transferencia de poderes políticos, fiscales y
administrativos a niveles locales de gobierno. En el caso de España, la crisis
económica de 2008 y, más recientemente, la crisis política y social desatada
por el conflicto territorial con Cataluña han dado lugar a nuevas iniciativas
políticas de carácter municipalista, cuyo origen se sitúa en movilizaciones
sociales como las del 15M o el Procés. Estos
movimientos han sido determinantes para la creación de nuevos gobiernos
locales, con el objetivo de generar democracias de alta intensidad. El presente
libro trata de realizar una interpretación crítica de las prácticas,
experiencias y lecciones aprendidas en los gobiernos municipalistas de larga
trayectoria en Cataluña que permitan desarrollar diversas estructuras de
oportunidad política para la gobernanza.
El autor, Alejandro Caamaño:
Activista y militante de L’Hospitalet
de Llobregat. Doctorando en Sociología, máster en Sociología, experto en
Estudios Urbanos por la Universidad de Barcelona junto con la Cooperativa Hydra, licenciado en Ciencias Políticas y Administración
por la Universidad de Barcelona, especializado en Políticas Públicas y
capacitado en numerosos cursos de gestión y resolución de conflictos, toma de
decisiones, negociación y comunicación.
Lo que encontraremos en el libro:
Contenidos
ÍNDICE
AGRADECIMIENTOS
PRÓLOGO. DESPOSESIÓN Y REAPROPIACIÓN DE LO
LOCAL, por Jordi Mundó
A MODO DE PRESENTACIÓN. FEDERACIÓN Y
ANTICENTRALISMO: DE PI I MARGALL AL CONFEDERALISMO KURDO, por Xavier Calafat
La tradición federal en la cultura política de
las clases subalternas
Federación, anticentralismo
y cuestión nacional
INTRODUCCIÓN
Municipalismo y radicalización democrática del
territorio
Crisis económica y crisis constituyente del
modelo territorial
Una redefinición de la idea misma de soberanía
El surgimiento de nuevos actores sociales y
políticos
CAPÍTULO 1. OBJETIVOS DEL MANIFIESTO
CAPÍTULO 2. METODOLOGÍA
CAPÍTULO 3. ¿QUÉ QUEREMOS CONSEGUIR?
CAPÍTULO 4. DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA
Un ejemplo teórico: el caso de Murray Bookchin
Un ejemplo histórico: el caso del Kurdistán
occidental
La continuidad de los análisis y las
experiencias en el caso catalán: una década de experiencias municipalistas
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
Cazarabet
conversa con Alejandro Caamaño:
-Amigo Alejandro, ¿Qué es lo que
te llevó a investigar sobre el municipalismo y profundizar sobre él para llegar
a escribir, Manifiesto Municipalista?. Preguntado de
otra manera, ¿Por qué escribiste Manifiesto Municipalista? ¿Viste, “alguna
brecha” sobre lo ya contado o quieres ahondar en ciertas cosas?; ¿Qué te “dice”
hay que escribir Manifiesto Municipalista? ¿Desde tu tesis hay o hubo algún
incentivo qué te ha hecho investigar sobre esto?
-El
motivo principal se encuentra en un momento histórico único donde se conjugan
los estragos generados con la quiebra de Lehman Brothers en 2008 junto a la actual crisis del COVID-19,
capitalizada tras la apariencia de emergencia sanitaria como una
restructuración propia de los procesos cíclicos de crisis del capitalismo,
donde las pequeñas y medianas empresas han pagado el precio de la centralización
y concentración de capitales. Una gran victoria de Jeff Bezos, el actual
“hombre más rico del mundo” con un récord de 117.000 millones de dólares según
la revista Forbes, así como de la conocida Johnson & Johnson, con un
aumento de beneficios del 400%.
Esto
ha generado un súmmum de discordancias entre la racionalidad histórico política
dominante, vinculada subjetivamente a la percepción de un sistema de oligarquía
económico política hegemónica; y un conjunto de valores que radican en la
asignación de preceptos positivos en torno a la política participativa como
expresión política con la que poder asociarse colectivamente, incidiendo así
sobre las decisiones políticas. Es un momento, como diría Gramsci, de crisis
orgánica en el que un conjunto de crisis a nivel internacional, como la crisis
económica, social, política y ecológica; se han prolongado en el tiempo
debilitando todo el régimen político con una clara una pérdida de autoridad y
consenso en la población.
Esto
nos obliga a entender un proceso de cambio donde “lo viejo no acaba de morir y
lo nuevo no acaba de nacer” forzándonos a generar y dibujar nuevos horizontes
que definan que tipo de sociedad queremos. Una sociedad plural, democrática,
inclusiva o un viraje autoritario de los Estados que a veces aparenta ser la
síntesis perfecta entre 1984 y Un mundo feliz.
-¿Dirías
que es un libro que viaja entre la filosofía y lo que luego vemos que se va
poniendo en práctica desde el plano político desde la praxis?
-En
origen era concebido como mi Trabajo Final de Máster, en un momento histórico
en el que se palpa la disociación entre el mundo académico y sus intereses
frente a las necesidades reales de la clase trabajadora. Por eso; intento
retomar los principios de la Economía Política Crítica que van desde Marx,
Gramsci a Politzer, haciendo un inciso muy especial
sobre la necesidad de conjugar la filosofía y la praxis, el análisis con las
necesidades de la sociedad y el cómo poder llevarlas a cabo.
-Este
libro es “como un puente” de la sociedad y digamos “los estudiosos”…
-No queriéndome contradecir con lo anterior,
nos encontramos ante un texto de breves dimensiones, fácil comprensión y
económicamente asequible [12€ concretamente]. El objetivo es conjugar todas
aquellas propuestas de la izquierda transformadora, que en un momento como el
actual reforzado incluso por la Carta de Autonomía Local de la Unión
Europea de 1985, apuntan a la organización y gestión local como entes jurídicos
con patrimonio público y jurisdicción propia. Así se refuerza la generación de
democracias de alta intensidad, que ayudan a materializar un mayor conocimiento
de las necesidades del territorio y permeabilizan el acceso popular a las
instituciones y la participación en las mismas.
Por eso concibo
el Manifiesto Municipalista, como un texto que conecta a activistas y
militantes con una larga formación política, con un intelectual orgánico. Con
esa persona “terciarizada” de clase trabajadora, que
tiene la capacidad de acceder al contenido y simpatizar con la apuesta política
que ello supone. Una masa social, independiente e indiferente a la torre de
marfil académica, que desde la cotidianidad ejerce funciones organizativas en
un amplio sentido.
Lejos de la
tendencia fraccionaria de la izquierda transformadora, se sumerge en el mínimo
común denominador que posibilita respecto a la militancia, un trabajo conjunto,
popular y de masas. Dejando atrás debates antagónicos y anacrónicos, respecto
el papel del Estado y su forma, poniendo el centro la necesidad de apropiarnos
de la soberanía para decidir libremente sobre nuestras vidas.
-Los
problemas están y mientras van calando y enquistando… ¿Qué soluciones se les
ofrecen o se les han ofrecido desde la crisis financiera del 2008 que desembocó
en un neoliberalismo voraz, salvaje que nos ha conducido, como no podía ser de
otra manera, a una adoración del capitalismo que es el que creó las burbujas y
el que nos menoscabó nuestros derechos sociales básicos…?
-Por
desgracia, las soluciones no están escritas en un manual de ciencia política o en
un libro de Karl Marx. Solo desde una perspectiva materialista que tenga en
cuenta la práctica popular y la innovación social, podemos encontrar soluciones
que mejoren la vida de la gente.
Ahí me parece ver una innovación muy en la línea de
lo que ha venido a ser llamado la “nueva izquierda”. ¿Es suficiente?
Evidentemente no y hace falta ver cada caso concreto.
-¿Esto,
en el plano político hizo que surgieran con fuerza otras opciones políticas
desde lo social…ahora es muy fácil hablar y reflexionar---porque a toro
pasado---pero se veía ya venir “cierto oportunismo versus discursos populistas”?
-Con el
populismo ha sucedido lo mismo que narraba Foucault con el micropoder.
Si el poder es todo, el poder no es nada. Lo mismo con el populismo, si todo es
populismo el populismo no es nada.
No obstante, y una vez agotado el llamado “momento
populista”, los ejes izquierda-derecha volvieron a configurar el tablero
político. Posteriormente el PSOE recuperaría mucha de su hegemonía. En ese
instante ya no tenía ningún sentido mantener un discurso populista.
Hacía falta, y aún la hace, reconectar con
tradiciones políticas propias. En el municipalismo esto se ha visto mucho,
Ángel Calle Collado, a quien le gustaba diferenciar entre municipalismos
tradicionales y transformadores. Esto permite señalar que si bien “las
candidaturas ciudadanas” tuvieron potencia en un momento, luego presenciamos,
por ejemplo, elementos conservadores en el carmenismo.
En cambio, otros elementos más claramente
transformadores sí que han revalidado alcaldías, como Viladamat
y Berga en el caso de la CUP, o como Kichi en Cádiz,
con Adelante Andalucía.
Ahora también hay un cambio de fase. El eje nacional
ha vuelto con fuerza y la confrontación política parece dibujarse en
españolismo reaccionario contra una visión confederalista
e independentista de izquierda.
-Lo
que no quita, digo, ¿que muchos pusieran el dedo o dedos en las muchas llagas…y
lo sigan haciendo?
-Claro,
quizá lo más positivo ha sido esta voluntad de poder, este rol central en
querer ocupar todos los espacios de poder. Porque sin el poder no se es nada.
Esta perspectiva ya fue teorizada por Poulantzas, el
viejo eurocomunista de izquierda que entendía la conquista del poder estatal
como una relación social. Es decir, no hay “estados burgueses” sino una serie
de dispositivos de poder que están en pugna entre los grupos sociales y que
pueden decantarse por la transformación social si son ocupados por las clases
populares.
Al mismo tiempo esté estado-centrismo ha lastrado
sus capacidades transformadoras y los ha asimilado bastante al sistema que
pretendían cambiar, por eso decía que dialécticamente, si bien ha tenido
aspectos positivos, los negativos también sobresalen. Cooptación, vaciamiento
de las calles, abandono de los movimientos sociales y subordinación al rol
central que ocupa el PSOE, los ha llevado a ser cada día menos transformadores
y en palabras del ex secretario general de Podemos, “a comerse muchos sapos”.
Esta es una contradicción irresuelta, el ex
vicepresidente de Bolivia con Evo Morales tenía claro que el poder
institucional obliga a una serie de actitudes de baja intensidad, de perdida de voluntad activista y que para continuar el
proceso de cambio, hacían falta movimientos sociales fuertes con capacidad de
presionar a lo largo de los mandatos. Movimientos que son transformadores y
revolucionarios, que presionan para acelerar los cambios, con herramientas como
las huelgas generales. Estas “tensiones creativas”, como las llama Linera,
permiten mayor profundidad en las transformaciones.
Pero el Estado Español, es un Estado europeo no
latinoamericano y aquí hay una capilaridad muy fuerte. Por suerte o desgracia
el estado, las instituciones funcionan bien y cuando llega la ola
desmovilizadora, golpea mucho más fuerte. Los municipios y el municipalismo,
como digo, pueden ser un contrapunto, pero aún es pronto para aventurar hojas
de ruta.
-¿La
solución a paliar muchas carencias que sufrimos la población está en acercarse
a la ciudadanía con políticas lo más localizadas y municipalistas como se
pueda?-
-La
propia Carta de Autonomía Local de la Unión Europea de 1985, apunta a los
municipios como la organización y gestión local como entes jurídicos con
patrimonio público y jurisdicción propia. Cosa que refuerza la generación de
democracias de alta intensidad, que ayudan a materializar un mayor conocimiento
de las necesidades del territorio y permeabilizan el acceso popular a las
instituciones y la participación en las mismas.
-Estamos pasando por una crisis,
esta del Covid-19, que, sin ir más lejos, empezó a re centralizar la lucha
contra el virus desde el Gobierno Central y luego fue soltando
responsabilidades a las autonomías…de eso se ha hablado mucho…y se ha
discutido. ¿A tu parecer para hacer frente a este tipo de crisis cómo debemos
actuar mejor?
-Es una situación compleja de la que necesitaremos
tiempo para comprender.
Sin debates estériles sobre el deber de vacunarse,
no debemos perder una mirada al horizonte que nos demuestra como se ha
instrumentalizado, incluso con medidas que atentan contra la constitución y por
ello han sido declaradas anticonstitucionales por el Tribunal Constitucional e
incluso el Tribunal Supremo de la Unión Europea. Se ha fragmentado en un
momento de crisis similar e incluso peor vivido al 2008 todo tipo de tejidos
sociales y asociativos, con una sobresaturación cultural y una situación de
pánico constante, que como explicaba Naomi Klein en
la Doctrina del Shock, despersonaliza a las personas cambiando sus rutinas
sociales (Debido a la soledad, la depresión es la primera causa de invalidez en
el primer mundo según la OMS y el suicidio es la primera causa ya, duplicando
los accidentes de tráfico, de muerte no natural entre jóvenes).
Se nos ha cimentado un sistema neoliberal más fuerte
donde la atención sanitaria no relacionada con el COVID escasea y la salud
mental brilla por su ausencia. Se han modificado las leyes de pensiones y así
muchos ejemplos.
Esto solo se puede explicar con toques de queda que
no impidieran ir a trabajar, pero si la reunión política, social y asociativa.
¿Cómo ha repercutido? Como toda crisis capitalista;
la pequeña empresa y el comercio local se han resentido centralizando el
capital en grandes capitales como Amazon (Siendo ya el hombre más rico del
mundo y la historia con 200.000 millones de dólares); incrementando en un 400% el ingreso
de la conocida compañía Johnson&Johnson; o
Soluciones de Gestión y Apoyo, que obtuvo por asignación a dedo en 2020 un
beneficio neto de 3’9 millones, frente a las pérdidas de un millón registradas
en 2019 y 2018 por decisión de José Luís Ábalos
siendo un total de 56 millones de euros.
Esto es algo que nos recuerda a la estrategia
clásica de rescate a las financieras y multinacionales que se dio en 2008 en
beneficio de Bankia, pero a lo grande.
Implementando políticas de austeridad, subiendo los
precios de la luz, así como de determinados bienes de primera necesidad;
continuando los desahucios; implementando ERTES; y en resumen, entre toda esta
marabunta, utilizando un momento de confusión y pánico social para implementar
una Doctrina de Shock que ha incrementado la dependencia de las multinacionales
y el capitalismo de plataformas.
Por desgracia, no tengo el conocimiento para poder comprender la solución más
efectiva a la situación.
-¿El
Federalismo Centralizado absorbe muchas energías y deja muchas frustraciones?
-La
Centralización constituye en todo momento una concentración de herramientas y
poder decisional en un centro; el Estado.
El
término «Estado» suele emplearse para referirse a un fenómeno político que surgió
en Europa a partir del hundimiento del feudalismo con las características
fundamentales de territorialidad, centralización, soberanía, diferenciación e
institucionalización.
Es
ineludible, como explica Marx en los capítulos XXIV y XXV del primer tomo de
Das Kapital, el Estado como la figura que erradica la
relación entre la tierra y el trabajador directo para privatizar las tierras y
generar “la explotación del trabajo formalmente libre de otros, es decir, el
trabajo asalariado”.
Hay
que entender la existencia en el feudalismo de un gran porcentaje de terrenos y
recursos ligados estrechamente al concepto jurídico actual de dominio público
cuyo control y uso eran gestionados por la comunidad de ese territorio de
manera no vinculada a aranceles u otro tipo de obligación pecuniaria. Algo que
ha dado lugar a numerosos municipios como Vilafranca
del Panadés; Vila Franca de Xira
en Portugal o Villa Franca como municipio perteneciente a Nafarroa.
En
este sentido; el Estado supuso en su primera instancia un pilar fundamental
para la expropiación sangrienta y violenta de los bienes comunes en pro de la
creación de la propiedad privada y el trabajo asalariado.
Así
ha sido siguiendo en el tiempo ya no solo por la construcción ferroviaria o de
carreteras cuya primera instancia era la facilitación del comercio; sino
también en la destrucción de cajas de ahorros como Caja Madrid, Bancaja, La Caja de Canarias, Caja de Ávila, Caixa Laietana, Caja Segovia y
Caja Rioja para la creación de Bankia en 2010 como
reestructuración del sistema financiero español en aras de salvaguardar el
capital frente a la crisis financiera de 2008.
Esto
nos da a entender la necesidad del modelo liberal de una estructura estatal
capacitada para salvaguardar el capital privado en los constantes procesos
cíclicos de crisis que origina el capitalismo y la inherente necesidad de su
existencia; casi como hijo bastardo del propio modelo productivo capitalista.
De manera sucesiva; condenados a repetir la historia;
encontramos el mismo proceso ante la situación generada por el COVID-19.
-¿Qué
ganamos desde las políticas de descentralización?
-Hay que distinguir entre la lógica “bottom-up” y “top-down”. En la
descentralización suele entenderse un conjunto de políticas que descentralizan
el poder de arriba abajo. Una especie de reparto de competencias desde el
núcleo central.
El Estado Autonómico debe superarse por un Estado
confederal. En este caso la descentralización es una lógica de soberanía
abajo-arriba. Soberanía para decidir desde los territorios y elaborar las
políticas públicas que la voluntad popular decida. Esto bajo este dominio
centralista del Estado por parte de Madrid no es posible hoy en día, no solo en
Cataluña donde se pretende tumbar la regulación de alquileres, se bloquean las
legislaciones sociales y como decía Alfonso Guerra, se cepillaron el Estatuto
de Autonomía.
Sino también en otros territorios, el centralismo
está detrás de los males de la España Vaciada, ha bloqueado el reconocimiento
del derecho civil valenciano e impugnado leyes de residuos de las Islas
Baleares. Afecta a Andalucía empobreciéndola y a los propios madrileños
condenándolos a la precariedad.
Si bien debemos admitir ciertos avances y que la
lógica de descentralización actual ha funcionado en algunas cosas. En general,
los sistemas políticos más descentralizados suelen funcionar mejor.
-En
el “anticentralismo” encontramos aquí un referente Pi
i Margall, siempre tan actual ¿desde qué ideas y
pensamientos deberíamos tenerlo, más que nunca, en cuenta?; ¿cómo y de qué manera?
-Un
poco por lo que decíamos antes. La concepción de Pi está el centro de las
culturas políticas republicanas de los pueblos que habitan este Estado. Quizá
en el caso vasco menos, y para esto no puedo dejar de recomendar el libro de
Xavier Domènech, Un
haz de naciones. El Estado y la plurinacionalidad en España (1830-2017).
Pero por lo demás, el federalismo de Pi i Margall
influyó decisivamente en el catalanismo, en el galeguismo
o en el andalucismo. Sobresalen figuras como Almirall,
Castelao o Blas Infante que tuvieron claros vínculos
o fueron ellos mismos federalistas declarados y seguidores de Pi i Margall.
Además
siguiendo al historiador Pere Gabriel Sirvent, esta
cultura política republicana-federal pasó a los movimientos obreros. Es
indudable la existencia de puentes bastante más de fondo que unas simples
coincidencias de estrategia política del día a día entre el anarcosindicalismo
de la CNT, algunos socialismos marxistas como el de Joaquín Maurín y el POUM,
con el republicanismo de Pi i Margall. Por tanto, en
un momento de crisis plurinacional donde hay un total del 43 diputados
adscritos a fuerzas no-estatales, retomar el pensamiento pimargalliano
es más que útil, una necesidad imperiosa.
Después
del fracaso de la unilateralidad catalana y las pocas perspectivas de
independencia en Euskal Herria
o Galiza, deberíamos plantearnos algún tipo de Frente
Amplio entre confederalistas de izquierda e
independentista. En la base del programa: el fin de la monarquía y el
reconocimiento del derecho de autodeterminación. Edificar una república
confederal de abajo a arriba. Esto sigue siendo muy difícil, pero cada vez hay
más voces incluso de dirigentes políticos que reconocen que o la cosa va por
aquí o la extrema-derecha podría gobernar.
Cito
para acabar a un politólogo al que respeto mucho, Ignacio Sánchez Cuenca
advertía hace un tiempo que mientras “allí donde más débil es la identidad
nacional española, menor es el voto a Vox” por el contrario, donde más fuerte es, más voto hay
a Vox. Aprovechemos el empuje republicano que late en los diferentes pueblos
del Estado para cambiar esta España. Pero todos juntos. Algo parecido venía a
decir Amadeu Mezquida en otro
artículo que recomiendo mucho.
-Para
llevar esto a cabo, ¿tiene que haber una regeneración política?, pero primero
hay que primero como “volver a inventar a la democracia” porque lo que hay
ahora no lo entiendo como tal…hay que imprimir otro ritmo…
-Si
queremos ser precisos para entender la realidad.
Científicamente
sería un error denominar democracia a un sistema liberal representativo donde
los propios padres fundadores en Francia y Estados Unidos abiertamente definían
la democracia como una utopía anarquista. Un caos donde todo el mundo tenía la
palabra.
Vivimos
en un régimen de carácter neopluralista; lo que
considera que, dentro de la arena parlamentaria, hay un conjunto de políticas
públicas vinculadas a lo ético y lo moral, como la eutanasia o el matrimonio
homosexual; que si son sometidos a un consenso popular. Mientras que las
decisiones económicas se rigen por el dictamen de un conjunto de grandes
transnacionales que convierten la economía en una plutarquía;
el gobierno de un pequeño compendio de grandes multinacionales.
Todo
esto nos obliga a entender que el concepto democracia requiere ser disputado
por la clase trabajadora y darle una connotación más radical.
-Tus
experiencias en el ámbito municipal en esos tres localidades qué te han
aportado porque son sujetos que te han enseñado, supongo… ¿Qué y cómo?
Bueno, gobiernos municipalistas
de una década, dan mucho que pensar sobre la potencialidad de sus prácticas
participativas en localidades más grandes, lo cual supone mayor cantidad de
competencia. Esto es dado a que el principal problema detectado en ellos es las
competencias y limitación del estado en materias de luz, agua y gas o vivienda.
-¿Cómo
ha sido el proceso y la tarea ardua de investigación que, además tiene mucho a
ver con el proceso de documentación?
-He de decir que la recogida de
información en incluso el contacto directo con las alcaldesas ha sido una cuestión
muy sencilla. Estas localidades destacaban por su accesibilidad y transparencia.
La cuestión teórica que se
utiliza como nexo cognitivo que le da un sentido al trabajo en su conjunto, es verdad
que si ha requerido de años de lectura, recopilación de información, reflexión
al respecto. Esto es porque al fin y al cabo, el conocimiento es una cuestión
colectiva e histórica, y raramente se inventará un nuevo concepto. La
aspiración es reconceptualizar históricamente los
conceptos, sumarlos y que entre sí, puedan sostener un discurso y una teoría
coherente que se acerque a explicar la realidad.
-La
investigación, la recopilación de documentación, el contrastar todo ello…el
aproximarse a testimonios más o menos directos sobre vuestro trabajo…es un
trabajo que requiere de trabajo, minuciosidad, pero también de mucha
gratificación… ¿Qué nos puedes decir?
-Desde luego.
Se genera una gratitud mutua,
entre quien se entrevista, por el hecho de darle voz y eco, así como la del
investigador al encontrarse las puertas abiertas. Eso genera una confianza
mutua que permite una comunicación más cercada, distendida y por lo tanto
rigurosa, que se agradece mucho.
Por desgracia nos encontramos en
una tesitura complicada debido al COVID 19, pero tengo pendiente la invitación
de la Alcaldesa de Navas; la señora Pons; a las fiestas populares.
-¿Y
qué metodología de trabajo sueles seguir, teniendo en cuenta que empieza siendo
un trabajo de tesis y que, con el tiempo, lo redondeas para sacarlo en forma de
libro?
A
fin de dar calado y cabida a teorías como la escuela neoclásica económica, en
la que se fundamente el modelo productivo capitalista y los sucesos históricos
que hemos vivido, la Ciencia Social ha adquirido un carácter fragmentario que
ha tendido a separar diversas disciplinas de la Ciencia Social, diluyendo la
responsabilidad de tener una coherencia sociológica, histórica, politológica o
incluso psicológica de dichas teorías. Utilizando la interdisciplinariedad como
una forma de reafirmar que economía, sociedad, historia y política son
conceptos que se puede mezclar, pero son distintos de origen.
La
apuesta teórica cuestiona a la mayor esta fragmentación, apostando por
reconfigurar la Economía Política Crítica de grandes autores como Marx a Weber;
que nos permite tener una perspectiva holística de los sucesos sociales y
comprender como interactúan entre sí.
-¿Trabajaste
sobre un guión de cuestiones y/o preguntas sobre las que ir encontrando
respuestas?
-Evidentemente,
más allá del análisis teórico de un gran conjunto de Izquierdas
Transformadoras; el análisis empírico de la gestión de tres municipios regidos
por principios municipalistas, requiere de configurar y especificar ítems como
1)la evaluación de impacto y resultados sobre la mejora de la capacidad de
autonomía local; 2)el papel de las organizaciones comunitarias y participación
ciudadana; 3)la eficiencia y equidad en la prestación de servicios; 5)
evidenciar innovaciones en la gobernanza, o la 6)disposición de elementos para
el análisis de buenas prácticas.
Estos
ítems, a fin de garantizar un correcto análisis material y empírico, requieren
de la capacidad de poder ajustarse a tres municipios de tres densidades
poblacionales distintas, que se corresponden a su vez a un número mayor o menor
de competencias; con tal se sustraer un resultado coherente y unívoco dentro de
la diversidad que suponen.
-Amigo,
Alejandro, ¿en qué estás trabajando en la actualidad?
-Soy
doctorando en Sociología sin ningún tipo de prestación o servicio por ello;
conformando parte del 40% de jóvenes precarizados en paro sin ningún tipo de
prestación de desempleo.
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Cazarabet
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44564 - Mas de las Matas (Teruel)
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