La
Librería de Cazarabet
Una novela de género negro del escritor José Luis Muñoz para ediciones
del Serbal en la colección de La Orilla Negra.
Una novela de la colección La Orilla Negra de Ediciones del Serbal que
dirige José Luis Muñoz.
La sinopsis del libro:
En Arkaham,
una pequeña comunidad de la costa Oeste norteamericana, la vida transcurre sin
contratiempos. La irrupción de un peligroso fugitivo de la justicia y el
misterioso y sórdido crimen que a continuación de
produce alteran la aparentemente plácida vida del pueblo. Afloran las pasiones
y e ambiente se vuelve tan tenso que se hace
irrespirable. La sombra de la sospecha planea sobre todos y cada uno de los
habitantes del pueblo. Mala hierba obtuvo el premio Ángel Guerra en 1991.
El autor (y director de la
colección), José Luis Muñoz:
Salamanca, 1951. Con el aval
de algunos de los premios literarios más prestigiosos del país (Azorín, Tigre
Juan, Café Gijón, Camilo José Cela, Sonrisa Vertical, Ángel Guerra), y
traducido al francés, italiano, checo y búlgaro, este conocido autor de novela
negra, género en que se ha desarrollado la mayor parte de su producción
literaria (El cadáver bajo el jardín, Barcelona negra, La casa del sueño, Mala
hierba, La precipitación, Lluvia de níquel, Último caso del inspector Rodríguez
Pachón, El corazón de Yacaré, La caraqueña del maní, La Frontera Sur, Marea de
sangre, Tu corazón, Idoia, Llueve sobre La Habana, Muerte por muerte, La doble
vida) ha incursionado, con éxito, en la novela histórica (La pérdida del
Paraíso, Los ritos secretos), el género fantástico (El Barroco, Los ojos
ajenos, Serás gaviota, La invasión de los fotofóbicos)
y la novela erótica (Pubis de vello rojo, El sabor de su piel, Patpong Road). Vive retirado en el Pirineo, dedicado por
completo a la escritura.
Cazarabet
conversa con José Luis Muñoz Jiménez:
-José Luis, en esta novela pesa mucho la reflexión en torno al castigo, a
la ética de cada persona…
-Manuel Vázquez Montalbán me llamaba moralista emboscado, y algo hay de
ello en todas mis novelas. Mala hierba
es una crítica a una cierta forma de sociedad norteamericana muy moralista e
hipócrita. Hay mucha pasión sexual reprimida entre las habitantes del
imaginario Arkaham. Esa placidez que reina está
impostada y vuela por los aires en cuanto se produce un crimen horrendo que no
pueden asumir que lo haya cometido alguien de su comunidad. Ese tipo de
sociedad, que representa lo que detesto de Estados Unidos, es precisamente la
que ha dado la victoria a Donald Trump, un hooligan
recién llegad a la política que representa a lo más reaccionario de la sociedad
americana.
-Te has sumergido mucho dentro del
particular universo de los Estados Unidos del Sur y de su manera de pensar y de
hacer: una sociedad como muy arcaica, cerrada, en las que todos y todas—y más
en una comunidad pequeña—lo saben todos de unos y de otros y lo que es más
utilizan las cotidianidades de unos y de otros para hacer de estas una arma de
ataque. Coméntanos.
-Es muy curioso porque esta novela tiene cierta conexión con una mucha más
reciente ambientada en el Valle de Arán, Cazadores
en la nieve. En ambas el protagonismo lo tiene una pequeña comunidad en
donde todos sus miembros se conocen. Esas comunidades cerradas en sí mismas son
muy típicas en Estados Unidos, un país que conozco bastante por tener parte de
la familia viviendo allí, una rama norteamericana. Hay una diferencia de esa
novela con otras mías del género negro, y es que ésta es también novela enigma
y estrictamente coral, el protagonismo lo tiene la comunidad. La maledicencia
es muy común en ese tipo de sociedades pequeñas en las que el principal hobby
es hablar unos de otros y generalmente mal.
-En la novela “el menos malo”, por
decirlo de alguna manera, es el que, por ejemplo, comete un crimen o acaba con
la vida de una persona…
-Sí, quería que eso fuera así, crear una paradoja. Lo estamos viviendo en
nuestra propia piel. ¿Quién nos hace más daño, quién nos roba más, un pequeño
delincuente que nos atraca en un callejón o un respetable banco que se queda
con la casa que estamos pagando? Los personajes
de ley y orden de Mala hierba,
el sheriff, el médico, el pastor protestante, resultan ser los más retorcidos.
-Aun así, la propia pena a veces les
ahoga en un sufrimiento que los abruma de tal manera que los lleva a la muerte…
-Sí. Hay suicidios, eutanasia… Es una novela compleja que toca muchos temas
y plantea dilemas morales. La sociedad americana es hija del puritanismo de los
primeros colonos que llegaron al Nuevo Mundo con una fe religiosa muy
enraizada en el calvinismo. Un país con más iglesias que bares no es un país
sano. La novela habla del concepto de pecado, de la culpa, la expiación. Imagino
que es también es fruto de mi estricta educación religiosa.
-La hipocresía en esta historia es peor
arma para el que la sufre y la mejor para quien la empuña…
-La sociedad americana es muy compleja, condena el sexo, pero son los
mayores productores de films porno, y la bebida, pero el índice de alcoholismo
es muy elevado, mientras glorifica la violencia, la fuerza bruta. A veces,
viajando por ese país, tiene uno la sensación de que no se ha superado la etapa
de los pioneros. Los que más pregonan la castidad suelen ser los mayores
fornicadores.
-¿Qué te ha hecho acercarte a o qué te hace pensar en clave de novela
negra?
-El género es elástico, te permite incursionarlo desde múltiples ángulos y
una versatilidad que no tienen otros géneros. Existe una clave negra para
contar las historias, como en la música. El género negro explora la parte
oscura del género humano, ese dualismo que todos llevamos dentro. Mi novela se
puede leer como un homenaje a los narradores americanos del género.
-Supongo que es de los géneros que mejor
se acerca a la condición humana, no hay comunidad o sociedad, por pequeña que
sea, que no vea o camine por una especie de senda de género negro, forma parte
de nuestro día a día, nuestra cotidianidad…
-Si abrimos un diario, la mayor parte de las noticias son terribles. Existe
una cierta fascinación del ser humano hacia esos territorios prohibidos y por
eso, en el cine, empatizamos con el que transgrede
las leyes, quizá fascinados por su rebeldía. Por desgracia los temas de novela
negra no se van a agotar. Tenemos la corrupción, el terrorismo yihadista, las redes de pederastia, la trata de blancas…
-Es que cuando lees novela negra,
también otro tipo de novela, pero personalmente me ocurre mucho con la novela,
negra percibo que no hace falta que nos venga una lluvia de meteoritos porque,
con poco, nosotros mismos somos capaces del exterminio, de exterminarnos…
-La teoría de Hobbes de que el hombre es un lobo
para el hombre. Todavía me maravilla que exista un cierto orden dentro del
caos. La ley se basa en el castigo. Un amigo mío, José Carlos Somoza, se
plantea qué sería del género humano si el asesinato no estuviera penado. Ya lo
sabemos. Ocurre en las guerras, en la Alemania nazi cuando se abrió la veda para
cazar judíos.
-Y si no lo hacemos, quizás, sea por
miedo, el dichoso miedo…en este caso al castigo…
-Es lo que pienso. No somos santos. Hay en nosotros un instinto depredador
que de cuando en cuando aflora. Los mimbres de la civilización son muy débiles.
Cuando pasó´ lo del Katrina en Nueva Orleans recuerdo
que se desató´ una oleada de violencia en ese estado de caos.
-Tiene cierta evocación esta novela tuya
a Crimen y castigo de Dostoievski…
-Es que Crimen y castigo es pura
novela negra.
-Amigo, ¿nos puedes dar alguna pista
sobre lo que andas trabajando en estos momentos?
-Una novela sobre un criminal de guerra nazi muy ubicuo,
Ferdinand Heim, el
carnicero de Mauthausen.
24170
Mala hierba. José Luis Muñoz Jiménez
246 páginas 15 x 22,5 cms.
19,95 euros
Ediciones del Serbal
En Arkaham,
una pequeña comunidad de la costa Oeste norteamericana, la vida transcurre sin
contratiempos. La irrupción de un peligroso fugitivo de la justicia y el
misterioso y sórdido crimen que a continuación se produce alteran la
aparentemente plácida vida del pueblo. Afloran las pasiones y el ambiente se
vuelve tan tenso que se hace irrespirable. La sombra de la sospecha planea
sobre todos y cada uno de los habitantes del pueblo. Mala hierba obtuvo el
premio Ángel Guerra en 1991.
Primer capítulo: http://www.edicionesdelserbal.com/MALA-HIERBA-Isbn-978-84-7628-898-6-Codigo-S31,00000003
José Luis Muñoz Jimeno
Salamanca, 1951. Con el aval de algunos de los premios literarios más
prestigiosos del país (Azorín, Tigre Juan, Café Gijón, Camilo José Cela,
Sonrisa Vertical, Ángel Guerra), y traducido al francés, italiano, checo y
búlgaro, este conocido autor de novela negra, género en que se ha desarrollado
la mayor parte de su producción literaria (El cadáver bajo el jardín, Barcelona
negra, La casa del sueño, Mala hierba, La precipitación, Lluvia de níquel,
Último caso del inspector Rodríguez Pachón, El corazón de Yacaré, La caraqueña
del maní, La Frontera Sur, Marea de sangre, Tu corazón, Idoia, Llueve sobre La
Habana, Muerte por muerte, La doble vida) ha incursionado, con éxito, en la
novela histórica (La pérdida del Paraíso, Los ritos secretos), el género
fantástico (El Barroco, Los ojos ajenos, Serás gaviota, La invasión de los fotofóbicos) y la novela erótica (Pubis de vello rojo, El
sabor de su piel, Patpong Road). Vive retirado en el
Pirineo, dedicado por completo a la escritura.
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