Cazarabet conversa con...   Kabwende Nsungu Gori, autor de “Lo que la noche le debe al día” (Milenio)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Kabwende Nsungu Gori escribe un relato real sobre un niño que sale desde las entrañas más adversas y oscuras del continente africano para, simplemente, “querer estudiar”… algo que aquí tenemos todos los días al alcance de unos pasos, con extraescolares, material adecuado, libros, profesores, maestros….

Redescubramos a la literatura muy bella, especial, franca, directa y, a la vez, empática del continente africano, esta vez de Kabwebde Nsungu Gori.

Aparte de que la literatura del continente africano se haya reivindicado este año con el premio nobel, desde la pluma del casi desconocido Abdulrazak Gurnah…ya vendría siendo hora de que nos pongamos las pilas como lectoras y lectores que desde la lectura hacemos cultura, conocimiento y justicia…repartiendo y ampliando las miradas porque la literatura no entiende de colores de piel, ni de lugares de nacimiento, creencias…etc.

Milenio nos brinda con esta lectura una oportunidad magnífica y les aseguramos que vale mucho la pena de sumergirse en la historia que nos construye Kabwende Nsungu Gori 

Se trata ésta de “una historia real. No hay ficción, todas las historias que se cuentan son verdaderas. Y este libro dará a los curiosos el gusto de viajar a través del mundo literario para descubrir lo que vale leer «solo una página”       

¿Cuál es el propósito del libro? Nos responde la propia editorial Milenio: “El propósito de este libro es relatar la precaria vida del autor, la de su hermana, su infancia robada tras la muerte de sus padres y los crímenes que se cometieron en su pueblo”. 

La sinopsis del libro: No es una historia más de superación personal. Muestra la odisea de Nsungu, un niño congoleño que, tras quedarse huérfano en una de las zonas más depauperadas de la República Democrática del Congo, inició un camino que le llevó por once países africanos persiguiendo un sueño: educarse. La vida de Nsungu, Elvis, o del nombre que mejor se adaptó a cada punto del trayecto, es sinónimo de resiliencia, perseverancia y empeño. Este es el relato en primera persona de un joven africano que solo quería estudiar. Una historia que la periodista Carla Fibla escuchó y escribió para la revista Mundo Negro, y que formó parte de un reportaje que recibió el II Premio Saliou Traoré de periodismo en español sobre África, entregado cada año por la Agencia EFE y Casa África.

El autor, Kabwende Nsungu Gori:

Nació en 1998 en Bukunga, un pueblo del sureste de la República Democrática del Congo. Huérfano a los cinco años, es el menor de seis hermanos. Curioso por descubrir sus raíces étnicas, en 2011, con trece años, se embarcó en un viaje a la ciudad de Lubumbashi, situada a mil kilómetros de su pueblo. Llegó a Rabat en 2014, buscó una escuela y obtuvo su bachillerato francés, especializándose en ciencias económicas y sociales. A pesar de su irregular situación administrativa, Gori consiguió matricularse en la Universidad Mohammed V de Rabat donde estudió Derecho Público con especialización en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales y se licenció en 2021. Es un joven visionario, pragmático, valiente e incansable en la persecución de sus sueños. Políglota autodidacta (habla francés, inglés, español, ruso, swahili, lígala y kiluba), obtuvo una beca de AECID en 2021 y estudia un máster sobre Relaciones Hispano-Africanas en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).

Dice el autor respecto al libro y a lo que cuenta: “esta historia fue escrita para inspirar a otros niños que en demasiadas partes del mundo no tienen acceso a una educación. Si lo hice yo, cualquier niño podrá hacerlo”. 

 

 

 

Cazarabet conversa con Kabwende Nsungu Gori:

-Amigo, Kabwende, ¿nos puedes acercar a la génesis de esta novela? ¿qué te motivó a escribirla? ¿cuáles fueron los incentivos? ¿estamos ante una narrativa de no-ficción?

-En primer lugar, me gustaría agradecerle que me haya dado la oportunidad de hablar sobre mi libro. Efectivamente, con respecto a su primera pregunta. Hay tres razones principales para escribir este libro. La primera razón es contar la vida personal de mi familia y la historia de mi linaje, la segunda razón es dar a conocer al mundo los crímenes de guerra que se cometieron en mi pueblo entre 2000 y 2005 y, por último, este libro pretende ser una inspiración para todos los niños del mundo, principalmente los de mi país que quieren estudiar pero que no tienen medios para pagar sus tasas escolares. Encontrarán en este libro una inspiración original porque siempre me ha apasionado la educación y estoy convencida de que somos muchos los huérfanos, pero muchos de estos niños están fuera de la escuela porque no tienen modelos de determinación, de estrategia. Y este libro se basa en mi determinación de estudiar a toda costa. b. Este libro no es una ficción. Es una historia de la vida real y es verificable. Todas las personas que se acercaron a mí siguen vivas.

-¿Necesitas escribir sobre esta historia de superación personal que tú, de alguna manera, has conocido en primera persona, no hay nada como leer tu biografía?

-Ciertamente, hay muchas historias de superación personal. Pero tenía que escribir este libro para los huérfanos. Sí, es interesante leer su biografía porque la generosidad de muchas personas, de todo el mundo, me ha permitido comprender la necesidad de trabajar el deber moral de servir a los demás, así que cada vez que leo este libro me recuerda lo que tengo que hacer para mejorar las condiciones de los huérfanos.

-¿La educación es para ti la piedra fundamental sobre la que giras como persona...tu meta de objetivos? Lo tenías claro cuando sales de tu país con destino... ¿qué tenías claro al salir y qué no tenías?

-a. La educación es el camino hacia la luz. b. Cuando no hay educación, nos condenamos a vivir en la oscuridad y a convertirnos en esclavos del hombre educado porque éste tendrá el orgullo de pensar por y en nuestro lugar sin importarle nuestro derecho a existir. c. Tuve la suerte de tomar conciencia de la importancia de la educación desde mi infancia. Desde los cinco años, mi amor por la educación estaba claro y este amor cristalizaba cada vez que crecía porque para mí la educación me permitía descubrir mis orígenes étnicos, así como la historia del mundo, aunque en aquella época el mundo se limitaba a Bélgica, Francia, Rusia, China y Estados Unidos. d. Una cosa tenía clara, que iba a estudiar, pero no sabía cómo y con quién iba a vivir.

-¿Tenías claro que lo que ves, lo que vives lo deberías contar en un libro, "en una historia de otro muchacho"?

-Siempre me ha gustado escribir porque mi sueño de infancia era ser escritora y periodista. Así que una vez que llegué a Marruecos, me dije que tenía que compartir mi experiencia vital con mis compañeros migrantes de Marruecos, de África y del mundo entero. Así que diría que tenía claro que tenía que escribir este libro.

-Sin perseverancia, sin empeño no habría el protagonista, tu protagonista, podido cruzar África para plantar la semilla de sus sueños...pero seguramente son muchos o todos los que salen con esa misma perseverancia y empeño y muchos los que ven como todo se va desvaneciendo....

-Sin duda, sin determinación y, sobre todo, sin confianza en mí mismo, no habría podido llegar a donde estoy hoy. Lo que experimenté en la carretera fue peor que lo que escribí. Quería dar importancia a los aspectos positivos de mi viaje, dejando de lado los aspectos negativos, los actos de racismo de los que fui víctima en algunos países, el rechazo... así que la determinación, la confianza y la perseverancia son las claves de la ley del éxito. Hay que experimentar con la confianza para llegar al final. 

¿Cuánta hipocresía, amigo, has encontrado de camino a tu nueva casa más o menos la misma que encontró el protagonista de tu novela?

-Sí, este aspecto que no quise revelar en mi libro porque fui víctima de varias discriminaciones la razón por la que no hablé de Sudáfrica porque lo que viví en ese país es indescriptible. Puedo contar una cosa que viví en la frontera sudafricana con Zimbabue, donde los soldados negros se mearon encima de nosotros porque no teníamos papeles... ¿cómo podría contar esta historia? Me había propuesto no hablar de hipocresía porque me lo esperaba de mi pueblo.

-Por cierto, me ha encantado el título del libro: Lo que la noche le debe al día, ¿cómo se te ocurrió?

-Lo que la noche debe al día: la noche simboliza mi dolorosa infancia, la falta de educación, la ignorancia y los abusos que sufren algunos huérfanos. De hecho, el título proviene de una discusión que tuve con un niño burkinés llamado Robert Dicko que me dijo: "los huérfanos vivimos una vida de oscuridad, no tenemos derecho a la luz, me refiero a la educación. Sus palabras resumían toda mi vida. Creo que fue entonces cuando se me metió el título en la cabeza.

-Sabías cuando saliste de tu tierra natal que el mundo al que muchos llaman primer mundo, tenía mucho de... ---dejo que tú pongas lo que sientes...---

Nací en un pequeño pueblo donde casi nos conocemos. A pesar de nuestras dificultades en la vida, la gente de allí vivía en solidaridad y hermandad, aunque había problemas internos. Por eso, cuando me fui, me dije que la generosidad que reinaba en mi pueblo estaba en todas partes. Por desgracia, me equivoqué, porque cuando llegué a la ciudad y dejé mi país ancestral (Buluba), descubrí que el mundo estaba lleno de espinas y que había que tener cuidado con lo que se pisaba.

-¿Cuántos "Gori "hay en los trayectos, sendas, caminos, sendas...?

-Conocí a varios niños que estaban en la misma situación que yo. Niños inocentes, pero el mundo que les rodea estaba haciendo el bien por el mal. Todavía recuerdo en Malí a los hijos de cinco niños que sus tíos hacían trabajar para que el tío enviara a sus propios hijos a la escuela. No puedo contar toda la historia de cada "Gori" porque somos muchos. Espero que mi libro caiga en sus manos para que se inspiren en mi historia y podamos levantarnos juntos, es decir, todos los niños huérfanos del mundo. 

-¿Cómo imaginaste la idiosincrasia y todo lo que rodea a Gori o no tuviste que imaginar mucho?

-Tenía un sueño: estudiar. La primera particularidad que preocupaba a mi alma era la educación, así que en cada país imaginaba cómo encontrar una escuela.

-Cuando se sale de África de los respectivos pueblos, aldeas, ciudades se sabe a lo que uno se tendrá que enfrentar: sabéis que las mafias están por doquier, de los peligros de cada paso, de las violaciones de los derechos humanos...

-La verdad es que cuando salí de mi pueblo y de mi país, sabía que había ladrones y asesinos (muchas veces para mí era el soldado el asesino porque eran ellos los que nos disparaban). Sí, conocemos los peligros y los obstáculos. Sin embargo, no sabía de la existencia de los derechos humanos, y mucho menos de los migrantes... por lo que algunos ya estamos preparados psicológicamente.

-¿Sabías tú cómo "se te iría recibiendo" allá donde piensas ir, ser , estar?

-No lo sabía. Tuve una mala experiencia en Sude Africa, la razón por la que no mencioné este país en mi libro. Así que, para evitar sorpresas, yo iría directamente a la policía o al Ministerio de la Infancia.

-¿Querías que lo supiese Gori o pretendías ponerlo, en la narrativa, en un hilo conductor sin muchas salidas, como deambulando...?

-Esto no es ficción, así que Gori debía saberlo. No sabía a dónde iba porque buscaba dónde podía encontrar educación.

-Si te parece, amigo, hablemos también más profundamente del ejercicio narrativo: ¿qué te ha llevado a escribir esta obra narrativa?

-Lo que me llevó a escribir esta narración fue mi amor por la humanidad para transmitir un mensaje vivo a los niños a los que se les prohíbe estudiar y también quería poner a disposición de la UNESCO una narración que esta organización pudiera utilizar en sus campañas de sensibilización sobre la alfabetización infantil.

-Porqué, Kabwende, ¿qué es para ti la narración?, ¿qué pretendías al sumergirnos en este ejercicio narrativo...?

-Quería que todos mis lectores entendieran que ser huérfano no es una fatalidad, y que no todos en el mundo son malos. Y, por último, para que todos se tomen el tiempo de escuchar al otro sin juzgarlo, porque cada viajero tiene un objetivo y convencer a una persona de que responda a sus inquietudes requiere una escucha desinteresada.

-En tus creaciones ¿qué papel quieres darles a los personajes...prioritarios frente a la trama y al escenario?; aunque aquí el personaje de Gori es el pleno protagonista, pero parece que viaja por encima del camino que con perseverancia le lleva a buscar un mundo mejor, ¿qué nos puedes decir?

-Hay una palabra en mi lengua materna, Kiluba, que se llama "Mwamba". Una de sus definiciones es que se refiere a la viga de madera utilizada para sostener el techo, el marco en las paredes. ¿Qué quiero decir? Quiero decir que, aunque Kabwende es el primer personaje, ha habido varios "rayos" que han facilitado el viaje de Kabwende. Así que quise dar a cada uno su papel, teniendo en cuenta el grado de su ayuda para mí. Hay una diferencia entre el que me ha dado un techo durante una noche y el que me ha dado escuela durante dos años o el que ha pagado mi casa durante más de tres años. No trato de minimizar la ayuda de cada persona que me ayudó, pero sólo quiero decir que sin la ayuda de cada uno de ellos mi perseverancia no iba a dar los frutos adecuados. Mi éxito es el objeto de muchos conocidos.

-Porque parece que la trama siempre es el eje sobre el que gira todo lo demás---hasta la paciencia, satisfacciones e insatisfacciones del escritor--, pero a veces la ósmosis entre personajes y trama es tan fuerte que interactúan de una manera que no sabemos qué está por encima de qué y de quién...

-La trama está escrita de forma honesta y fiel. Quería poner a todos los personajes en igualdad de condiciones porque una pequeña ayuda está relacionada con la gran ayuda. Si un aldeano no me hubiera dado agua para beber, habría muerto de sed y el que me dio escuela no iba a ayudarme. Así que no quise priorizar los papeles. Los puse en igualdad de condiciones porque todos los personajes tenían un papel común.

-¿Cuál y cómo es el papel que le otorgas al escenario en el que se pasean los personajes y se desarrolla la trama...el lugar de partida, esos once países que atraviesa, el destino, siempre el destino...?

-El escenario en el que se desenvuelven los personajes es de asombro al principio. Se asombran al ver a un niño, un menor decidido a estudiar, lo que es raro en algunas regiones africanas. La trama se desarrolla en una confidencia de un niño que actúa, para pensar después, es decir que actúa para pensar después de los resultados. Y si los resultados son negativos, entonces piensa cómo salir del país para ir a otro.

-Se nota que te lo has pasado muy bien, dentro de lo bien que uno se lo puede pasar, escribiendo, creando e imaginando esta historia, ¿no?

-Me divertí en un sentido positivo, pero no me imaginé esta historia. Estos son los recuerdos de mi viaje, parte de los cuales escribí desde Tanzania en mi cuaderno.

-¿Son los personajes que muestras y haces desfilar en tu historia, los que han ido cambiando tal como los pensaste en un inicio bajo el influjo de la trama o son más bien algunos rasgos de la trama los que cambian bajo el influjo, influencia o enamoramiento al que te someten, como escritor, algunos de los personajes?

-Todos los personajes son verdaderos y lo que se escribe sobre cada uno de ellos es una verdad que podrán atestiguar los interesados, ya sea el personal de la Embajada de la República de Guinea Ecuatorial en Rabat, o todos los funcionarios burkineses de la Dirección de la Infancia. El papel de unos no se enfatizó o magnificó para minimizar el de otros. El libro no es una imaginación sino unas memorias cuyos personajes siguen vivos y podrán leer el libro tarde o temprano.

-Amigo siempre suelo preguntar por el proceso de documentación, pero aquí la principal documentación parte de tu experiencia, de las gentes que te encuentras, de tus compañeros de viaje, de las vivencias y de lo que ha ido pasando desde tu partida hasta tu presente momento vital, ¿no?

-Ciertamente, la documentación es como la acaba de definir

-¿Y cómo ha sido el día a día de trabajo, tu metodología de trabajo para construir este libro de narración? ...casi, casi biográfico...

-Empecé este libro por los extractos. Pero una vez que estuve en Marruecos me impuse un programa de escribir cinco páginas al día. Y a veces tenía que llamar a las personas que me ayudaban en el camino para recordar los nombres de las personas, los días o las fechas en que me ayudaban. Escribo este libro de forma pragmática.

-Este trabajo narrativo, ¿te ha abierto la mente y la curiosidad a indagar más sobre algunos de los aspectos tratados en el mismo; ¿nos puedes hablar de trabajos en los que estás sumergido ahora?

-Este libro ha abierto especialmente mi mente y mi curiosidad para escribir la historia de mi pueblo que fue fundado en 1808 y por eso cuento con mi abuela (hoy de 95 años) para que me ayude a escribir este libro con su testimonio y con gente mayor. Actualmente estoy trabajando en la historia de mi grupo étnico: "L’ÉtatNation  Kiluba (1150 - 1911): Histoire Politique Moderne Kiluba». El libro está terminado, pero aún quedan capítulos por elaborar. Pero el libro que está terminado es el de la República Democrática del Congo: «Comprendre la République Démocratique du Congo pour la construction de l’Union des Républiques d’Afrique Centrale: Katanga, l’unité nationale, panafricanisme, nationalisme ethnique et Défense Kiluba». Es este libro el que busco ayuda para publicar.

 

 

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