Cazarabet conversa con... Pablo Rubén López Sanz y
Àlex Tarradellas Gordo, coautores de
“Lisboa. Acuarelas de viaje” (Anaya Touring)
Anaya Touring con textos de Àlex Tarradellas Gordo y con las ilustraciones, a la acuarela, de
Pablo Rubén López Sanz nos enseña las calles espartanas, tranquilas y
platónicas que pueblan las calles de Lisboa, nunca mejor que sentirlo
contemplando las acuarelas y los textos que nos ofrece Anaya Touring.
Forma parte de la colección Viajes Únicos.
Lo que nos dice la editorial de este libro
contemplativo sobre Lisboa:
Las acuarelas de Lisboa de Pablo Rubén invitan
a tener todos los sueños del mundo. Invitan a llegar o a partir hacia otros
destinos oníricos desde las estaciones de Santa Apolónia,
Rossio y Oriente; a perderse sin rumbo explorando el
dédalo de callejuelas de Alfama y Mouraria,
que tan bien retrata al pintar, por ejemplo, el Beco da Surra; a admirar la
inmensidad proporcionada por las alturas de las siete colinas y de miradores
como los de Graça, Senhora
do Monte y el Parque Eduardo VII al atardecer; a atravesar con el ferri el
estuario ante la imponente presencia del puente 25 de Abril; a desplazarse
enlatados como sardinas en funiculares como los de Glória
y Bica, o en tranvías tan emblemáticos como el 28; a visitar tiendas y cafés
con historia, mercados y mercadillos como la Feira da
Ladra; a saborear los suculentos platos de su gastronomía; a anestesiarse los
oídos con el fado, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Las cualidades artísticas de Pablo Rubén son
innegables. No solo lo constatan los más de 400 premios recibidos hasta la
fecha, sino la pericia que demuestra a la hora de dibujar el agua, paisajes más
urbanos con vehículos en movimiento o monumentos, tanto antiguos como contemporáneos.
La Torre de Belém o la escena a la orilla del Tajo junto al MAAT son solo dos
pruebas de la destreza del artista a la hora de afrontar nuevos desafíos.
Además de las más de cien acuarelas que dan
color a estas páginas, el libro cuenta con una introducción sobre la historia
de la ciudad a fin de contextualizar al lector, breves descripciones de los
lugares pintados, una presentación de cada capítulo y un glosario con alguna
información complementaria.
Lisboa invita a soñar todos los sueños del
mundo. Y una de las mejores maneras de hacerlo es adentrándose en Lisboa.
Acuarelas de viaje. Viajar, leer y soñar no son actividades que dicten el
momento propicio para hacerlo. Para abrir este libro, no importa si ya conoces
la ciudad o si nunca has puesto los pies en ella. Lo que verdaderamente importa
es que, a través de las fabulosas acuarelas de Pablo Rubén López Sanz, te dejes
mecer por las olas del Tajo y, adentrándote en el estuario, disfrutes de una de
las ciudades más bellas de Europa. Y, aunque nunca la hayas pisado, te invada
la saudade por haberla soñado o por haber soñado en ella.
Pablo
Rubén López Sanz, el ilustrador:
Pablo Rubén López
Sanz lleva más de veinte años dedicado a la pintura al aire libre, participando
en certámenes e impartiendo cursos de paisaje por todo el mundo. Los últimos
quince años los ha consagrado exclusivamente a la técnica de la acuarela, de la
que es un referente a nivel internacional. Sus obras han sido expuestas en más
de una veintena de países: Canadá, China, Estados Unidos, Rusia, México,
Italia, Francia, Reino Unido, Turquía, Brasil, Pakistán, Corea del Sur,
Eslovenia, Holanda, India, Bulgaria, Brasil, Tailandia, Bélgica, Albania,
República Checa, Portugal y Grecia.
En su trayectoria
cuenta con más de cuatrocientos galardones nacionales e internacionales
destacando especialmente los de pintura plein air. Entre
todos estos premios destacan los recibidos en la American Watercolor
Society de Nueva York, en la
San Diego Watercolor Society,
en la Bienal de Acuarela de Eslovenia, en Salies-de-Béarn (Francia), en San Petersburgo Are Bridge... En cuanto
a los premios nacionales ha obtenido el primer puesto en prestigiosos
certámenes de pintura como el Ejército del Aire, Virgen del Carmen de la Armada
Española, Artemisia, Parque del Buen Retiro, Parque del Capricho, Ciudad de
Ávila, Autoridad Portuaria de Baleares...
En la actualidad
compagina su actividad artística con la docente impartiendo clases de acuarela
por todo el mundo y en su estudio de Griñón.
pabloruben.com
Àlex Tarradellas Gordo, la pluma que “ha casi dibujado” los
textos:
Àlex Tarradellas Gordo nació en Barcelona en 1982 y reside en
Lisboa desde hace más de una década. Estudió Humanidades en la Universitat Pompeu Fabra y concluyó la
licenciatura en la capital portuguesa.
Es coautor, con Rita Custódio, de la guías Volver a Lisboa, Alentejo y Oporto, editadas
por Anaya Touring, y ha actualizado numerosas guías de Portugal.
Además, también
ha traducido al castellano a algunos escritores, como el portugués Teixeira de Queirós, el brasileño Jorge Amado, el angoleño Luandino Vieira, la mozambiqueña Paulina Chiziane o el sociólogo luso Boaventura
de Sousa Santos.
Asimismo, ha
vertido al portugués, con Rita Custódio, a algunos
autores del catalán, como Josep Pla, Mercé Rodoreda, Alicia Kopf, Najat el Hachmi o el poeta Joan Margarit, y del castellano, como Jesús Carrasco, Belén Gopegui, Valeria Luiselli y Julia
Navarro.
Ama Lisboa, pero
sin idolatrarla, con los ojos abiertos.
El preámbulo desde Anaya Touring:
Álvaro de Campos,
heterónimo de Fernando Pessoa, empieza el poema «Tabacaria»
con uno de los versos más impactantes de la literatura portuguesa, que describe
a la perfección lo que muchos viajeros y viajeras deben haber sentido al llegar
a la ciudad:
Não sou nada.
Nunca serei nada.
Não posso querer
ser nada.
À parte isso, tenho em mim todos os sonhos do mundo.
«No soy nada. Nunca seré nada. No puedo querer
ser nada. Aparte de eso, tengo en mí todos los sueños del mundo.» Lisboa es una
gran bandeja llena de sueños. Sueños cumplidos, sueños inacabados, sueños
rotos, sueños olvidados, sueños aún no soñados.
Cazarabet
conversa con Pablo Rubén López y Àlex Tarradellas:
-Amigos, ¿cómo ha sido
para vosotros pintar a la acuarela y escribir sobre esos rincones de esta
Lisboa, ciudad europea, meridional y, a la vez, bañada por un río y quebrada,
por y desde la costa, por el Atlántico…?
ÀLEX TARRADELLAS: Para mí fue una oportunidad para expresarme de
una manera más distendida y personal sobre una ciudad que amo, en la que vivo
desde hace casi quince años. A nivel profesional, ha sido sin duda una de mis
mejores experiencias. Me siento un privilegiado por haber participado en este
libro con Pablo.
PABLO RUBÉN LÓPEZ: Para mí ha sido una experiencia maravillosa, era
la primera vez que ilustraba un libro en su totalidad, y que haya sido la
ciudad de Lisboa, en la que he estado en numerosas ocasiones, ha sido todo un
privilegio. El trabajo en equipo junto con Àlex y Anaya ha sido muy fácil,
espero que volvamos a repetir.
-¿Es esta una pequeña obra de
arte, un pequeño homenaje a esa Lisboa que os inspira desde la pintura a la
escritura?
À. T.: Exacto, tú lo has dicho. Es el homenaje que hacía mucho
tiempo que le quería hacer a una ciudad que me ha dado tanto, aunque espero que
no sea el último. Pese a no ser muy grande, Lisboa es interminable, infinita.
Siempre descubres algo nuevo.
P. R. L.: Correcto, el objetivo del libro es mostrar y describir
toda la belleza de Lisboa y dejarlo plasmado para la posteridad. Espero que en
un futuro siga ocupando un espacio en los estantes y mesas de las librerías y
que quienes lo adquieran lo guarden como la joya más preciada.
-¿Qué tiene para ti, Pablo
Rubén, de especial Lisboa?; ¿qué has podido transmitir de esa ciudad
bañada por el Tajo al lector que, además, también se convierte en testimonio
del arte pictórico?; ¿qué fuerza tiene aquí el hecho de que, además, la capital
portuguesa sea un lugar en dónde el Atlántico choca ola a ola…?
P. R. L.: Creo que lo más especial de Lisboa es precisamente que
desde casi cualquier punto se ve el Tajo. He aprovechado al máximo todas las
localizaciones en las que podía pintar el río bien como protagonista, bien como
inmejorable fondo. La principal fuente de inspiración creo que reside en la luz,
Lisboa es una ciudad muy luminosa y ha sido lo que he aprovechado en la mayoría
de las ilustraciones.
-Y a ti, Àlex, ¿qué es
lo que más te ha inspirado de Lisboa?
À. T.: Lisboa es una ciudad muy pictórica y literaria. Me gusta
descubrir las descripciones de la ciudad realizadas por los escritores a lo
largo de la historia y cómo ha inspirado a los artistas en general. Creo que
hay pocas ciudades que hayan inspirado tantas letras de canciones como esta.
Hay un sinfín de fados con la palabra Lisboa.
-¿Qué tiene para vosotros dos,
de diferente y de diferencial, Lisboa respecto a otros lares que hayáis pintado
o sobre los que hayáis escrito…?
À. T.: Lisboa es conocida como la ciudad de la luz. La verdad es
que tiene un brillo especial, puede que por el reflejo del sol en la caliza del
característico empedrado de las aceras. Además, al igual que Roma, es la ciudad
de las siete colinas, y esto significa que tiene varios miradores que invitan a
perder la noción del tiempo. Otra cosa que me gusta de Lisboa es el sosiego que
sientes al pasear por sus calles. Con la pandemia, los mirlos han regresado a
varios puntos de la ciudad.
P. R. L.: Aparte de la luz, algo en lo que coincidimos
plenamente Àlex y yo, creo que Lisboa tiene de todo en cuanto a elementos
paisajísticos. Pocas ciudades son tan ricas en localizaciones y tan diversas e
interesantes: Plazas, avenidas, parques, calles empinadas, callejuelas,
rincones históricos, río, océano, puertos, playas…
-¿La
historia que viene pegada a esta Lisboa es la de ser punto de partida y de
llegada; un rincón geográfico en el que el tranvía recorre a la ciudad como la
columna vertebral, dándole un protagonismo sin igual, ¿no?
À. T.: La imagen del tranvía amarillo es indisociable de Lisboa.
Me gusta la imagen de la columna vertebral, aunque si lo fuera sería una
columna muy torcida, puesto que el tranvía serpentea numerosas callejuelas a
medida que atraviesa la ciudad. Curiosamente, uno de los tramos de la línea del
28, que es la más popular, nació para sustituir el Elevador da Estrela, conocido como «mata-cães»
(mataperros), un tranvía de cable que iba desde el Largo de Camões
hasta la basílica y el jardín de Estrela.
-Pero Lisboa también es la
ciudad de las tragedias sobre las que siempre se ha reconstruido con una fuerza
sin igual… Ni los terremotos ni los incendios, por trágicos que fuesen, han
podido con ella… ¿Os ha influido esto a la hora de componer los textos y a la
hora de pintar en acuarela?
À. T.: Tienes toda la razón. Hay algunos episodios catastróficos
que sin duda condicionaron la morfología de la ciudad y el carácter de los
portugueses. Probablemente, el más importante fue el terremoto de 1755, que
arrasó gran parte del centro de la ciudad y conllevó una gran transformación
urbanística llevada a cabo por el marqués de Pombal.
P. R. L.: Al final es algo que queda impreso en muchos de los
paisajes. Sin embargo, la visión que he tratado de plasmar en las acuarelas es
la actual, la Lisboa del siglo XXI.
-Pero amigos, ¿qué otros
hilos de los que tirar para pintar o escribir os habéis encontrado?
P. R. L.: Se podría sacar casi un libro completo de muchas de
las temáticas que se abordan en los capítulos, por ejemplo, los jardines, el de
Estrela, la Estufa Fría, el Botánico, el del Príncipe
Real… De igual modo con las esculturas o con las iglesias, basílicas y
catedrales.
À. T.: Lisboa ha sido el escenario de varios momentos históricos
determinantes para su transformación. El legado arquitectónico diseminado por
su entramado urbano ayuda a adentrarse en la historia de sus gentes. El arte
manuelino del monasterio de los Jerónimos, en Belém, el puente 25 de abril y el
más reciente Vasco da Gama, junto a la zona de la
Expo, son algunos ejemplos de ello.
-Os lo pregunto a los dos: ¿las
ciudades bañadas y atravesadas por un río qué diríais que tienen de especial en
el arte de escribir y en el arte de pintar? Y si a eso le pintas que fue un
referente puerto donde el Atlántico salpica…
À. T.: Tanto Lisboa como Oporto y Coímbra, son ciudades bañadas
por ríos. Tanto el Tajo como el Duero o el Mondego
forman parte de la memoria colectiva y los puentes que unen ambas orillas son
imágenes icónicas de las tres ciudades. El estuario del Tajo tiene la
particularidad de ser un paisaje muy poético, donde el agua dulce se mezcla con
la salada que llega desde el mar. Tras estos meses de poco tráfico marítimo, se
han vuelto a avistar delfines. Desde Belém partieron las carabelas hacia la
India y Brasil, desde el puerto partieron un gran número de exiliados durante la
Segunda Guerra Mundial. Aquí llegaron los retornados de las antiguas colonias
portuguesas tras el 25 de abril. Aquí los cruceristas
invadían e invadirán la ciudad durante unas horas como piratas con relojes
suizos.
P. R. L.: Mis dos temáticas principales son los temas de agua y
los paisajes urbanos, por lo tanto, cuando consigo aunar ambos en una misma
acuarela es donde más recursos puedo emplear y mejor es el resultado. Las
ciudades que cuentan con un gran río son infinitamente más atractivas plásticamente,
reflejos, barcos, puentes, muelles y toda la vida que surge a ambas orillas dan
para muchas acuarelas.
-También la pregunta es para las
dos: una vez visto el resultado final de vuestro respectivo trabajo llevado a
libro, ¿qué es lo primero que sentisteis de esta Lisboa?
P. R. L.: La primera vez que tuve el libro en mis manos fue muy
emocionante, era la primera vez que ilustraba un libro de principio a fin y por
fin se materializaba el trabajo de todo un año en un proyecto redondo gracias a
Anaya y los textos de Àlex.
À. T.: Como he dicho antes, me sentí un privilegiado por haber
participado en un homenaje tan bonito a Lisboa y, a la vez, un afortunado por
poder escribir sobre una ciudad tan literaria.
-Los viajes se solían
hacer, aumentando la dimensión que dejan en nosotros tomando notas, dibujando
esbozos, realizando fotos de aquello que nos llama la atención o nos agrada…por
eso estas acuarelas acompañadas de estos sentires internos o viceversa… ¿Cómo
viajeros vosotros lo hacéis?; ¿qué nos podéis reflexionar; lo aconsejáis a
los viajeros y viajeras?
À. T.: Vivo en Lisboa desde hace más de una década. Mi mujer y
mi hija son portuguesas. Para mí Lisboa hace años que ha dejado de ser un
producto exótico. Esto no significa que no me siga sorprendiendo. Eso sí,
quizás por el hecho de apreciarla, me gusta observarla con un ojo crítico. La gentrificiación que ha sufrido en los últimos años ha
destrozado la esencia de algunos barrios y tradiciones que espero que vuelvan a
regenerarse en un futuro no muy lejano. Ahora falta saber qué efectos tendrá la
pandemia en barrios históricos como Alfama, donde
muchos vecinos fueron desahuciados o expulsados por los precios abusivos de los
alquileres y fueron relevados por los efímeros vecinos de los apartamentos turísticos.
P. R. L.: Entre mis complementos imprescindibles de viaje
siempre están un bloc de notas, varios portaminas y una pequeña caja de
acuarelas de bolsillo para poder disfrutar un rato más de ese rincón especial.
También para los largos ratos de espera en aeropuertos o estaciones. Este libro
es una versión extendida de lo que suelo hacer en cada viaje y sin duda alguna
algo muy recomendable para cualquier viajero o viajera.
-Pero hoy en día se va demasiado
deprisa y la gente parece que degustemos poco a esos rincones especiales de
Lisboa —en este caso— o de cualquier otro lugar, ¿por qué?; ¿ os agradaría que
al leer y contemplar este libro de viaje que es, a la vez, un cuaderno de
viajes con creación literaria y con acuarelas, la gente se parase un poco,
viajando con más tranquilidad… tomando nota de lugares, escribiendo lo que
sentimos y pintando o dibujando lo que observamos…?
P. R. L: Creo que ese es el objetivo de este libro, que no es
una guía de viajes al uso. Son algo más que lugares turísticos o una relación
de monumentos históricos. Cada lugar está recorrido previamente y vivido, tanto
por Àlex como por mí; por eso esperamos que el lector disfrute de esas
sensaciones y pasee por Lisboa descubriendo los casi cien rincones que hemos
seleccionado.
À. T.: Este libro no tiene fecha de caducidad. Está pensado para
que el lector lo vaya saboreando poco a poco y para que se vaya dejando llevar
por la curiosidad, sin prisa pero sin pausa.
-¿Cómo ha sido, amigos,
esta colaboración vuestra conjunta: primero se elige el lugar; después se pinta
y por último “se pone la letra” o cómo lo habéis hecho…?
À. T.: Cuando la editorial me invitó a participar en este
proyecto Pablo ya había hecho un viaje a Lisboa y había empezado a pintar
algunas acuarelas. Lo primero que pensé fue que era necesario crear un hilo
argumental que, aunque en algunos casos fuera subjetivo, guiase al lector a lo
largo de las páginas. Para ello elaboré una lista de los lugares que consideré
que debían salir y concebí la estructura del libro. Si el libro ha quedado tan
bien es en gran parte gracias a la humildad de Pablo, que nunca puso un pero a
lo largo del proceso y que incluso renunció a algunas de las pinturas que ya
había realizado.
P. R. L.: Como bien explica Àlex, en primer lugar, empecé yo
pintando localizaciones basándome únicamente en el aspecto estético con todas
las fotografías que tenía de las veces que había estado previamente en Lisboa.
Luego hizo falta poner en orden estos lugares y dotarle de coherencia al libro.
Nadie mejor que Àlex para plantear los capítulos y los lugares que yo había
pasado por alto. El trabajo ha sido realmente sencillo y nos hemos compenetrado
a la perfección.
-¿Os documentasteis de alguna
manera más allá del viaje “in situ” y de hacer y/o realizar el trabajo de campo
callejeando?
P. R. L.: Para poder completar el libro realicé un último viaje
a Lisboa en enero de 2019, para terminar de recorrer los capítulos que quedaban
pendientes.
À. T.: Trabajo para Anaya Touring desde hace bastantes años
escribiendo y actualizando guías de Portugal. Me conozco la ciudad bastante
bien. Antes de que naciera mi hija, tuve la suerte de vivir en el centro
durante unos años y de poderlo recorrer a pie en el día a día.
-¿Cómo ha sido trabajar con la Editorial
Anaya y con el sello Anaya Touring?; porque el libro ha quedado exquisito, es
como pasear por Lisboa siguiendo el compás de un diapasón…
À. T.: Si el libro ha quedado exquisito ha sido gracias a tres
factores. En primer lugar, al cuidado que tuvo la editora Esther García
González a lo largo de todo el proceso de edición. En segundo lugar, a la
calidad de las acuarelas y la profesionalidad de Pablo. Y, en tercero, al hecho
de yo vivir en Lisboa.
P. R. L.: No puedo estar más de acuerdo, en todo momento hemos
sido un equipo de tres en el que el buen entendimiento, la confianza y la
conexión ha sido total. Tanto Esther como Àlex lo hacen todo muy fácil.
-Amigos, ¿en qué andáis
trabajando en la actualidad? Bueno… quizás no lo queráis decir para
guardar cierta prudencia, pero quizás nos puedes dar alguna pista, ¿qué
nos podéis comentar?
À. T.: Pues
ahora mismo estoy traduciendo al portugués con mi compañera, Rita Custódio, el Manifiesto por la lectura de Irene
Vallejo, una conterránea vuestra. Tuvimos la suerte de traducir El infinito
en un junco durante el confinamiento y te aseguro que, junto a Antonio
Muñoz Molina y Eva Baltasar, fue una buena tabla de salvación en los días de
incertidumbre. Además, acabo de escribir otro libro para Anaya Touring que se
publicará a finales de marzo: 101 lugares de Portugal sorprendentes.
Espero que este libro contribuya a descentralizar el turismo y a dar a conocer
otros puntos del país sumamente interesantes y a veces poco conocidos.
P. R. L.: Ahora mismo acabo de terminar el
siguiente título de la colección de “Acuarelas de Viaje”, que saldrá a la venta
en breve. En estos momentos está en la fase de edición, ya que tanto las cien
ilustraciones como el texto están terminados. La ciudad elegida en esta ocasión
es Florencia.
En marcha tengo otros dos proyectos con Anaya,
otro título más de la misma colección y un libro sobre la técnica de la
acuarela del que seré tanto el escritor como el ilustrador. Todo ello
compaginado con mis clases semanales de acuarela y las obras que voy realizando
para certámenes y exposiciones internacionales.
_____________________________________________________________________
Cazarabet
c/ Santa Lucía, 53
44564 - Mas de las Matas (Teruel)
Tlfs. 978849970 - 686110069