Cazarabet conversa con... Juan Malpartida, autor de “Antonio Machado. Vida y pensamiento de un poeta” (Fórcola)
“Antonio
Machado. Vida y pensamiento de un poeta”, un libro –un ensayo
biográfico--sensible y lleno de sensibilidad desde la pluma de un poeta—no
podía esperarse menos dado el resultado final-- Juan Malpartida.
Editado con
la generosa aportación y el buen gusto editor de Fórcola.
Aquello que
nos encontramos en este libro, la sinopsis desde Fórcola:
Antonio
Machado fue un poeta que sabía pensar y un pensador con tendencia a la paradoja
–además de fatalmente fragmentario–, el poeta pensador más lúcido de su tiempo
a la hora de enfrentar la naturaleza de la conciencia y la relación entro lo
uno y lo diverso. Fue un solitario que creyó en la constitución dialógica de la
razón.
Las páginas
que el crítico y poeta Juan Malpartida dedica a Machado no pueden ser sino un
diálogo: con el poeta sevillano en primer lugar e, inmediatamente, con muchos
de los autores que han escrito sobre él, para mostrar a un Machado en
movimiento: entre la lucidez explícita y el hermetismo, entre la voz clara y el
silencio no menos explícito, en las galerías que van de lo uno a lo otro,
siempre a la búsqueda del reconocimiento de la otra voz.
El autor,
Juan Malpartida: Novelista, ensayista, poeta y crítico. Es Director de la
revista Cuadernos Hispano-americanos--- https://cuadernoshispanoamericanos.com/
---, y colaborador semanal de crítica literaria del suplemento Cultural
de ABC y de la revista Letras Libres. Ha colaborado con ensayos y
crítica literaria en diversas revistas culturales: El Urogallo, Anthropos, Vuelta, Letras Libres (México), Sintaxis, Diario
16, Revista de Libros, Barcarola, Claves de Razón Práctica, o Revista
Atlántica.
Premios: Ha recibido
el Premio Anthropos de Poesía (1989), el Premio
Bartolomeu March (2003),
el IX Premio de poesía Fray Luis de León (2011), y el Premio Ciudad de
Barbastro (2015).
Obras: Ha publicado
las novelas La tarde a la deriva (2002), Reloj de viento (2008),
y Camino de Casa (2015); y los ensayos La perfección indefensa
(1996), y Los rostros del tiempo (2006). Entre sus últimos libros de
poesía destacan A un mar futuro (2012), y Huellas. Poesía 1990-2012
(2015).
En Fórcola
han aparecido sus diarios Al vuelo de la página (2011) y Estación de cercanías (2015); su
compilación de ensayos Margen interno. Ensayos y semblanzas (2017); y dos
monografías: Antonio
Machado. Vida y pensamiento de un poeta (2018), y Octavio Paz. Camino de
convergencias (2020). Para Fórcola, además, ha preparado las ediciones de Los signos en rotación (2011),
de Octavio Paz, y de Libros y libreros de la
Antigüedad (2011), de Alfonso Reyes.
Vamos a
profundizar un poco más en cada uno de ellos:
Al vuelo de la página, de Juan Malpartida, es un diario que abarca la última
década del siglo XX. El autor no se limita a reflejar su punto de vista, sus
observaciones sobre literatura, filosofía, política y vida literaria, sino que
deja testimonio de su diálogo con escritores, desde la lectura pero también
desde la amistad, como Octavio Paz, Fernando Savater, Juan Gil-Albert, Enrique Molina, Charles Tomlinson y muchos
otros que vemos aparecer en estas páginas que se convierten, así, en un
testimonio histórico.
Estación de
cercanías. En este nuevo diario Juan
Malpartida asume la memoria y la fijación del momento en una atractiva alianza
de la reflexión y la afectividad, de pensamiento y los sentidos. Aunque no deja
de responder en ocasiones a la urgencia de lo cotidiano, se trata de un diario
que da cuenta de varias obsesiones: las ideas e imágenes que nos hemos dado
sobre el tiempo y la Historia; las aportaciones de la neurociencia a la
comprensión de la naturaleza humana; la revolución que supone tener en cuenta
la realidad evolutiva de la vida, en la que estamos insertos, aunque sea de
manera problemática; las tensiones entre creencia y conocimiento; la
complejidad del deseo y de la pasión amorosa; y, finalmente, pero en el centro
de esta Estación, el fenómeno de la creación poética, que forma parte de
una concepción del ser humano como eminentemente creador.
Libros y
libreros en la Antigüedad. Alfonso Reyes. «En su línea de magníficas rarezas, Fórcola publica Libros y libreros en
la Antigüedad, de Alfonso Reyes. Un viaje al mundo de los libros en la
antigüedad, que explora la cotidianidad de la edición, compra y lectura de los
libros en Grecia y Roma, las peculiaridades de los primeros libreros y editores,
así como la idiosincrasia de las primeras bibliotecas.» Karina Sainz Borgo
Libros
y libreros en la Antigüedad hará las delicias de todos los amantes de
la lectura y del libro, editores, bibliotecarios, libreros o lectores en
general, bien sean bibliófilos, bien bibliópatas. Un
viaje al mundo de los libros en la antigüedad, que explora la cotidianidad de
la edición, compra y lectura de los libros en Grecia y Roma, las peculiaridades
de los primeros libreros y editores, así como la
idiosincrasia de las primeras bibliotecas.
Margen Interno.
Ensayos y semblanzas. Toda obra literaria, desde el
pequeño artículo de periódico hasta Anna Karénina,
supone la existencia de un texto previo. Las religiones del Libro se hacen la
ilusión de que esa palabra o texto originario existe, por revelación, y todo lo
demás será exégesis, escolio, comentario. Pero ni los textos sagrados ni las
mejores obras son del todo en sí mismas. En realidad, para ser obras no pueden
ser del todo en sí mismas; para lograrlo han de ser leídas, pero no por un
método objetivo que nos ponga de acuerdo a todos, sino por gente diversa, de
distintas edades, cultura y psicología, de épocas distintas… Ahí comienza la
vida de la obra.
En esta
colección de ensayos y semblanzas, el poeta y crítico Juan
Malpartida, consciente de las diferencias entre la crítica o el comentario y la
obra creativa, rastrea en sus lecturas un «margen interno»: no sólo lo que está
fuera, en la orilla, al borde; también lo que está dentro, lo que nos es
propio. Es una orilla interior desde la que, habitualmente lápiz en mano, el
crítico lee sin dejar de sentir que aquello le compete, tiene que ver con él y,
por lo tanto, no deja de hacer biografía incluso cuando lee a Sade o Platón.
De una
lucidez singular, nunca estuvo en la mente de Paz escribir sus memorias: algo
reservado con su intimidad, fue un hombre tan abierto intelectualmente como
hermético en el orden íntimo y familiar. Solitario con amigos en los cinco
continentes, vivió siempre cerca de los periódicos y de la calle, de la
agitación de las multitudes. Dialogó con poetas jóvenes y viejos, con filósofos
y pintores, con políticos y arquitectos, con científicos y arqueólogos, con
lingüistas y jardineros.
Cazarabet conversa
con Juan Malpartida:
-Juan, ¿qué te llevó a escribir,
como en diálogo y conversación constante y desde muchas miradas, esta
“biografía” de aproximación en torno a Antonio Machado como poeta y
como pensador?
-Sin
duda fue la admiración lo que me impulsó a escribir sobre Antonio Machado, al
que comencé a leer muy joven. El poeta, tan transparente y meditador, me
inquietaba, y el creador de Abel Martín y Juan de Mairena me hacían pensar y en
cierto modo provocaron eso que llamas una "conversación constante".
No dejamos de interrogar a lo que nos no ha tocado profundamente, pero en una
obra del pasado, la respuesta, mediada por la misma obra, es otra obra.
-Podemos afirmar, más que con otros
poetas---aunque no me gusten las comparaciones—que Machado es poeta porque ante
todo es un pensador? ¿En qué lo notamos esto al
aproximarnos a su obra?
-Yo
creo que Machado es un poeta que piensa, pero que siempre es poeta. Sin duda
también fue un pensador, a pesar de lo fragmentario de su obra, incluso de su
escasez en este sentido, pero no por breve es menos profundo que algunos
filósofos formales. Pero ya digo, creo que a pesar de sus crisis, o incluso por
ellas, Machado fue siempre un poeta.
-¿Es por todas estas pequeñas consideraciones
que más que biografía es, tu aproximación a Machado, un “ensayo biográfico?
-He
tratado, aunque no sé hasta dónde lo he conseguido, que biografía, poesía y
pensamiento se comuniquen. No diré que todo es lo mismo, no se me ocurriría,
sino que sostengo que Antonio Machado fue un hombre que vivía en la poesía, y
un pensador que parte en cierto modo de una poética de la experiencia vital.
Quiso, denodadamente, dar una respuesta existencial a la imaginación poética. Y
como pensador buscó establecer una "razón poética".
-Se le clasifica como el más joven representante de la generación del
98, pero trasciende Machado como pensador, persona y poeta de una manera que
llega al presente como si palpitase en estos días…
-No
sé si todo lo que escribió como poeta está vivo hoy, pero sí que muchos de sus
poemas pueden ser leídos hoy con pleno sentido y lo serán mañana. La
persona, en este caso, sería la "persona" inventada por su obra, y en
este sentido creo que tiene tres rostros: Abel Martín, Juan de Mairena y
Antonio Machado. Sin éste último, los otros o habría existido. Pero sin los
otros, Machado estaría incompleto. En realidad, todos forman parte de la
complejidad inquietante que fue y sigue siendo para nosotros el poeta sevillano.
-Juan eres poeta, ¿cómo te ha influenciado
Machado…cómo lo lees, lo sientes y lo piensas?
-Lo
pienso tal como lo he expresado en mi libro sobre él. Lo siento como a un poeta
que responde a muchos momentos de mi vida con sus versos, y con quien dialogo,
no siempre del todo acuerdo, sobre algunos asuntos centrales como el amor, el
erotismo, y sobre todo la experiencia del tiempo.
-¿Qué influencias ha tenido el Machado poeta y el Machado pensador?
-Machado
ha tenido mucha influencia como poeta, y no solo en su propio tiempo sino en
algunos autores de la generación del 50 y en algunos poetas de mi generación,
de un modo u otro. Pero la influencia mayor de su meditación sobre la
naturaleza de la poesía y del ser, está en otro gran poeta y pensador, el mexicano
Octavio Paz, a quien también he dedicado un libro, recientemente editado, como
el otro, en Fórcola.
-En el libro mantienes
una especie de conversación con el propio Machado, ¿cómo te lo planteaste y por
qué?; una vez puesto… trasciende y nos lo acercas de una manera que nos
implica, también como lectores, ¿es lo que pretendías que dialogásemos contigo
y con él?
-
Sí, me gustaría que mi libro incitara a dialogar, de un modo más completo, con
la obra y la vida de Machado. Por otro lado, todo el que escribe un libro de
ensayo pretende dialogar con los otros, o ya lo hace desde la obra misma.
-Luego hablas y
dialogas con los escritores que se han ido acercado a Machado… ¿cómo crees que
ha sido esta aventura?; ¿cómo se vive lo de acercarse a este poeta?;¿qué nos dirías de tus compañeros escritores que se han ido
acercando a este poeta?, teniendo en cuenta que cada uno de acerca a Machado
mirándolo de una manera, de una forma…
-
Estas preguntas me llevarían fuera de mi libro, porque no me ocupo de esos
asuntos, pero lo que he observado, incluso en mis ilustrados amigos escritores,
es que a Antonio Machado, a pesar de que se han escrito algunos buenos ensayos
sobre su pensamiento, no se lo conoce bien, no todo lo que sería necesario,
creo. Me temo que tampoco ha sido bien explicado en el Bachiller ni en muchas
facultades.
-Podríamos hablar de uno de los literatos en poesía más
inclasificable sin “ser ni controvertido ni incómodo”?---aunque
para según quién era muy controvertido e incómodo porque siempre tuvo ,por ejemplo,
las ideas político-sociales muy, muy claras---, ¿se podía decir que era más
controvertido e incómodo como pensador que como poeta?
-Machado
fue un hombre controvertido consigo mismo, un explorador de sus temas y
obsesiones desde su juventud hasta el último día de su vida. Esa fue su
controversia, la tensión entre cantar y pensar, entre el tiempo abstracto y el
concreto, entre la imagen temporal y la conceptual, entre el amor como esencial
heterogeneidad del ser y la soledad. Políticamente fue un demócrata
republicano, liberal, todo por ese orden. Lo primero para él era la voluntad
del pueblo, expresada democráticamente, y en cuanto a ideología estaba cerca
del liberalismo de su época. Hay mucha gente que cree que fue comunista, pero
eso no es cierto. Nunca lo fue. Si es cierto que apoyó la República hasta el
final, pero no creo que sea necesario afirmar que don Manuel Azaña no era
comunista, aunque sí es cierto que en la guerra, el partido comunista fue
decisivo. En cuanto a su mirada hacia Rusia, era en realidad hacia una Rusia tolstoiana, a pesar de su tardío y confuso texto sobre
Stalin.
-Amigo Juan, yo
conversando con las gentes con quien conversas, incluido Machado me hubiese
puesto muy nerviosa…hay que estar a una altura especial… hay que saber leer
algo más que poesía…
-No
hay que perder los nervios para conversar con nadie, al fin y al cabo,
conversar es lo más humano, y a esto hay que añadir las otras dos grandes
cualidades de todo diálogo, saber escuchar y, también, callar.
-¿Cómo
ha sido el proceso de documentación para la construcción de este libro y cómo
te las arreglas con la metodología de trabajo?
-
Como te decía, comencé a leer a Machado en la adolescencia, y sin darme cuenta,
con los años, fui leyendo casi todos los libros que se han escrito sobre él,
pero lo he hecho sin apenas tomar notas de ellos, solo dialogando con ellos y
escribiendo desde el poso que dejaron esas lecturas. Mi libro no ha pretendido
ser un trabajo universitario, sino la respuesta viva y reflexiva, de un poeta y
un lector que se ha desvivido por algunos de los temas de Machado y por su
poesía. Así que mi libro, a pesar de que a veces señalo algunas reservas, es un
acto de profundo agradecimiento a su obra, a su vida y a su ejemplo.
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