La
Librería de El Sueño Igualitario
Cazarabet conversa con... Valeria Giacomoni,
autora de “Joan Puig Elías. Anarquismo, pedagogía y coherencia” (Descontrol)
Valeria Giacomoni
se aproxima a la figura de este anarquista
y pedagogo, “tocado” por la coherencia….y la coherencia es uno de los bienes
más preciados y con más carencia.
El libro está editado por Descontrol.
Enlaces para ir abriendo boca:
https://ca.wikipedia.org/wiki/Joan_Puig_i_Elias
http://www.estelnegre.org/documents/puigielias/puigielias.html
La sinopsis del libro:
https://descontrol.cat/2017/03/06/joan-puig-elias-anarquismo-pedagogia-y-coherencia/
Joan Puig Elías (Sallent 1898 – Porto Alegre 1972) fue ante todo un maestro.
Afiliado a la CNT desde muy joven,
se propuso llevar adelante el proyecto de Ferrer i Guàrdia:
en los años 20-30 guió la Escuela Natura en Barcelona que se convirtió en
escuela piloto entre las racionalistas.
Consideraba que no hay que educar solo la razón sino también los
sentimientos.
Al estallar la revolución en 1936 le fue asignada la presidencia del CENU
(Consell de l’Escola Nova Uni cada) y ex tendió la pedagogía libertaria a todas las
escuelas de Cataluña. Ocupó varios otros cargos durante la guerra y en 1939 se
exilió a Francia y luego a Brasil donde continuó, hasta que le fue posible, su
labor pedagógica y política.
La autora, Valeria Giacomoni:
Cazarabet conversa con Valeria Giacomoni:
-Valeria, ¿cómo es que das con
Joan Puig Elías?, ¿y qué te “inspira” para escribir sobre él?.
Preguntado de otro modo: ¿Qué es lo que te llama la atención de él para
“dedicarle” un libro? -¿Se puede decir que desde el
estudio del anarquismo presente has dado con el pasado y con las personas que
le dieron forma?
-Se puede decir que he llegado a escribir este libro siguiendo una
búsqueda personal. Me fascinaba la idea del anarquismo, de un mundo ideal sin
nadie que mande y nadie que obedezca, la idea de una armonía natural. Me
faltaba entonces la manera de conseguirlo. La pasión del anarquismo español por
la difusión de la cultura y su apuesta por la educación como herramienta para
cambiar el mundo me han inspirado. He tenido la ocasión de conocer a Diego Camacho,
que había vivido la revolución de 1936 y me instigó a escribir sobre su
maestro, Puig Elías, una personalidad importante y olvidada.
-Un apasionado de la enseñanza,
pero entiendo, como buen seguidor de Ferrer y Guardia, que desde el punto de
vista holístico e integral, en lo que todo influye y todo está
interrelacionado, ¿no?…se valora educar sobre diferentes materias---muchas
porque la curiosidad es un bien que debería desbordarnos--, pero nunca desde la
imposición y teniendo en cuenta los sentimientos…
-Se valora educar sobre todo a la
vida real, que comprende multitud de argumentos y situaciones. Se hacían muchas
salidas fuera de la escuela justamente para poder trabajar sobre la curiosidad,
sobre lo que cada uno veía y notaba en la calle, en la naturaleza, en las
fábricas donde trabajaban sus padres.
-Para tener
en cuenta los sentimientos, también hay que mirar las emociones y cada uno y
una de nosotros tenemos los nuestros, nuestras propias emociones…Hace falta,
pues, más tiempo para cada uno de nosotros y nosotras…¿cómo
lo ves?
-En la Escuela Natura hacían
prácticas maestros que luego se enviaban a otras escuelas racionalistas, y esto
permitía una ratio baja de alumnos por profesor. Esta “abundancia” de adultos y
la disponibilidad de los padres a participar en los trabajos escolares,
permitía cuidar de las emociones y de la individualidad de cada alumno.
-¿Cuál es el secreto de poder
llevarlo a cabo, me refiero al hecho de poder enseñar con eficacia, pero
sin “meter ese miedo” o desgastar las emociones del alumnado?
-Creo que el secreto es la
capacidad de ponerse en el mismo plano, como un hermano mayor, y saber escuchar
para mantener viva la curiosidad y el interés de los chicos.
-¿Cómo lo hacía o lo llevaba a
cabo todo esto Joan Puig Elías?
-Puig Elías conseguía juntar esa
confianza y atención hacia los chicos con una postura que inspiraba mucho
respeto.
.-¿Por qué crees que Joan Puig Elías
abrazaba tanto “las teorías” de Ferrer i Guàrdia?
-Bueno, adoptó su modelo,
revolucionario para la época, y antimilitarista. Sin embargo se preocupó de
desarrollar y poner al día sus teorías y prácticas.
-Nunca son tiempos “propicios”
para poner a los sentimientos y emociones por delante, ¿por qué?; pues si
debería ser lo fundamental, ¿no?; además esto implica al resto de la sociedad,
sobretodo familia, pero aún los que no tenemos hijos debemos hacer por
implicarnos. ¿Cómo crees que debemos hacerlo , hoy?.
Hay hasta jornadas dedicadas a las escuelas para los padres, pero también los
hay que alegan que la educación debe darse en la escuela y…
-Es un poco como el debate de qué
es la política...yo creo que cada elección de nuestra vida es política y marca
una especia de “coherencia”, seguir nuestra línea. Pues lo mismo con la educación:
si se tuviera en cuenta que los niños son esponjas cuidaríamos de la relación
con ellos en cualquier momento. En lugar de considerar que hay un tiempo o
lugar para la educación....
Ellos aprenden con todo lo que
ven.
-Joan Puig
Elías, lo que decía o así lo entiendo yo es no sé cómo explicarme para que me
entiendas. Es que cada uno tenemos varias grietas por donde despertar y abrir
todas las curiosidades…una cosa es que cada uno de nosotros tengamos nuestro
“punto fuerte”---por lo que sea---, pero el mayor trabajo del educador es
localizar esas grietas y llamar a las aristas para que se abran…
-Pues sí, intentar despertar
interés sobre el mayor número de argumentos posibles y luego dejar que el niño
se oriente hacia lo que más le guste. La capacidad de elegir es una herramienta
que el sistema escolar actual no estimula y creo que sea fundamental para
pensar con nuestra cabeza.
.-Qué desgracia que la guerra
les pillara por delante y se les llevase todas esas prácticas y maneras tanto
de entender la vida como la enseñanza…-¿Personalmente creo que la
enseñanza es el pilar básico de toda sociedad---derechos sociales, sanidad,
acceso a la cultura…--pero sin enseñanza igualitaria para todos y todas es muy
difícil poder andar con rotundidad, ¿no? -¿Crees que él entendía en la
enseñanza ese primer pilar, esa primera e inquebrantable trinchera?
-Sí, creo que no solo lo entendía
así, sino que consiguió/consiguieron ponerlo en práctica. Como tú dices, no
sabemos cómo habría seguido el experimento si no hubiera terminado por la
guerra.
-Una enseñanza que él tenía
como tan integrada que, en la misma, la naturaleza, formaba parte
inquebrantable…un eje más…de alguna manera sabía y percibían cuando el planeta
tenía mejor salud que había que cuidarlo, ¡ya!, para que nosotros y las
generaciones venideras pudiesen vivir como más en consonancia…
-Yo me pregunto muchas veces cómo
sería el mundo si en lugar de estar sometido a nuestra “civilización” hubiera
seguido el rumbo de los nativos americanos, por ejemplo....respeto por la
naturaleza y sus ritmos, no sólo para generaciones venideras sino para nosotros
mismos también, para vivir, como tú dices, en armonía y en consonancia.
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