La
Librería de El Sueño Igualitario
Guadalupe Adámez
Castro investiga y documenta una obra de la colección de Comares
Historia que se acerca a las cartas de súplica del exilio español entre 1936 y
1945.
Lo que nos explica la editorial del libro:
La historia de los refugiados
españoles comienza en 1936. Desde los primeros bombardeos, miles de hombres,
mujeres y niños tuvieron que huir y abandonarlo todo para poner a salvo sus
vidas. La guerra les obligó a errar continuamente de casa en casa, de pueblo en
pueblo, de ciudad en ciudad, de país en país. Para todos ellos, la escritura se
tornó imprescindible. Cuando ya no les quedaban fuerzas ni esperanza para
seguir, el envío de súplicas desesperadas a las autoridades, a los organismos
asistenciales y a todas aquellas instituciones dispuestas a ayudar, les brindó
la posibilidad de empezar de nuevo. Este libro recupera esos gritos de papel que
los exiliados españoles escribieron desde los refugios, los campos de
internamiento franceses y sus primeros destinos al llegar a México. Conocer el
itinerario recorrido por las cientos y cientos de peticiones que nutren estas
páginas es conocer el periplo de esta España peregrina y construir una historia
diferente del éxodo del pueblo español, contada en primera persona, que permite
demostrar cómo, a pesar de todas las derrotas, sus autores nunca se resignaron.
Sus palabras son hoy la mayor prueba de su inagotable lucha, el mejor símbolo
de su resistencia y una huella imborrable de su memoria.
La autora, Guadalupe Adámez Castro:
Guadalupe Adámez
Castro es Doctora en Historia por la Universidad de Alcalá, donde forma parte
del Seminario Interdisciplinar de estudios sobre Cultura Escrita (SIECE) y del
Grupo de Investigación LEA (Lectura, Escritura, Alfabetización). Ha sido
investigadora pre y posdoctoral del Proyecto Europeo «Post Scriptum: A Digital
Archive of Ordinary Writing
(Early Modern Portugal and Spain)», vinculado a la Universidad de Lisboa y ha
desarrollado diferentes estancias de investigación en México, Estados Unidos,
Francia e Italia. Es una de las coordinadoras de la exposición itinerante Entre
España y Rusia. Recuperando la historia de los Niños de la Guerra y desde 2011
pertenece al equipo de trabajo Palabras en el tiempo, encargado del Archivo del
buzón de la tumba del poeta Antonio Machado en el Cementerio Municipal de Collioure. Su principal línea de investigación versa sobre
el estudio de las prácticas epistolares producidas en el contexto del exilio
español, centrándose especialmente en las cartas de súplica enviadas por los
refugiados a distintas organizaciones de ayuda. Así como, el análisis de las
diferentes prácticas de escritura que se produjeron en el interior de los
campos de internamiento del suroeste francés donde fueron recluidos miles de
exiliados españoles.
Cazarabet conversa con Guadalupe Adámez Castro:
-Guadalupe, este libro tiene el
atractivo por dentro, pero también un título sugerente y que nace con mucha
fuerza, Gritos de papel. ¿Cómo se te ocurrió este título?
Un día estaba pensando en cual era el contenido real del libro, en qué
contaban las historias que en él se reflejaban y en cómo podía resumirlas en
una sola línea. Me di cuenta de que lo que verdaderamente compone la obra son
los “Gritos de papel” de los exiliados y exiliadas anónimos del éxodo español,
puesto que el grueso principal de la documentación son las cartas de súplica y
de petición que enviaron a diferentes organismos solicitando ayuda. “Gritos de
papel”, por tanto, que pretendían conseguir una asistencia que de otra forma
les era inalcanzable.
-¿En qué te inspiraste para la
realización de este ensayo; preguntado de otra manera: qué te llevó a escribir
sobre las cartas de súplica de los refugiados, exiliados y presos españoles y
no sobre otra cosa?
Este ensayo es una adaptación posterior de mi tesis doctoral que defendí en
la Universidad de Alcalá en 2015 y que dirigieron los profesores Antonio
Castillo Gómez y Verónica Sierra Blas de dicha universidad. En el grupo de
investigación que ambos dirigen y al que yo pertenezco desde 2009, el Seminario
Interdisciplinar de Estudios sobre Cultura Escrita (SIECE) ,
nos ocupamos de las prácticas de escritura y de lectura producidas por la gente
común y nos interesamos por analizar cómo estas prácticas acaban por
condicionar parte de nuestra Historia.
De ahí vino mi interés en trabajar con este tipo de fuentes, es decir, con
los escritos de los “refugiados del común”, de la gente normal y corriente que
se exilió durante la Guerra Civil española. Interesándome de manera especial
por las cartas de súplica y las solicitudes ya que, dado su carácter
administrativo, se conservan con más frecuencia en los archivos de los organismos
asistenciales a los que fueron dirigidas. Es difícil rastrear la huella de la
gente común pero documentos como las peticiones nos ayudan a conocer mejor cuál
es su historia. No deja de ser una paradoja que a través de una práctica
provocada por las desigualdades existentes sea como tengamos la oportunidad de
construir una historia más inclusiva.
-Te has especializado, creo, bastante en
el exilio y en el tema de las cartas. Aquellas comunicaciones escritas que
salían con toda la esperanza…
Con la esperanza puesta en que pudieran cambiar su vida, su rumbo… Mi tema
de trabajo son las diferentes prácticas de escritura y de lectura del exilio
español, centrándome especialmente en dos ámbitos, por un lado las escrituras
personales producidas generalmente en contexto de reclusión, es decir, durante
el internamiento de miles de refugiados españoles en campos de concentración
del suroeste francés. Y por otro lado, en las cartas de súplica escritas
durante todo el éxodo, que ya he mencionado. Las primeras, las cartas
personales redactadas desde los campos sirvieron a los refugiados como un nexo
de unión con su mundo anterior, como una forma de mantener su identidad y los
lazos que les unían con su pasado. Las segundas, las súplicas fueron esos
“Gritos de papel” a los que se aferraron para pedir ayuda y también en los que
volcaron todas sus esperanzas de poder cambiar su destino. Ambas fueron
fundamentales durante toda su trayectoria de desarraigo.
-Para los que no estén muy al tanto de
algunos conceptos y de algunas diferenciaciones y demás:¿qué
fueron las cartas de súplica? ; ¿a quién o a qué institución se dirigían los
refugiados, y exiliados españoles?
Las cartas de súplica o de solicitud son una práctica epistolar que nace ya
en la Edad Antigua y que se mantiene hasta nuestros días. Son esas cartas que
cualquier persona en estado de necesidad o ante una necesidad concreta eleva a
un organismo, a una institución o a una persona superior que tiene la potestad
para concederle lo demandado. Son por tanto escritos marcados por un claro
desnivel social, económico y jurídico, entre la persona que escribe y la
persona que va a recibir, leer, clasificar y evaluar la solicitud. Por este
motivo, tienen una serie de características fijas y comunes en todas ellas,
como la estructura fuertemente estereotipada, el uso de un lenguaje concreto,
el uso de formulismos que inciden en la deferencia del emisor frente al
receptor de la solicitud, etc.
En el caso del exilio español estas cartas fueron enviadas de forma masiva
por los exiliados a los diferentes organismos de ayuda que nacieron con la
finalidad de socorrerles, bien fueran dependientes del derrotado estado
republicano (como el Servicio de Evacuación de los Republicanos españoles,
SERE), bien fueran derivados de partidos políticos y sindicatos que orquestaron
diferentes ayudas para socorrer a sus militares o bien pertenecieran a la ayuda
internacional, fuera esta gubernamental (como el caso de la Embajada Mexicana
en París) o no gubernamental (como todas las organizaciones de ayuda que
nacieron preocupadas por la asistencia a estos refugiados, como el Comité
Británico de Ayuda a España presidido por Eleanr Rathbone).
¿Qué perfil, así en genérico, tenían
estos refugiados, exiliados..?
El exilio español es muy variado, compone a hombres y mujeres de edades,
profesiones y niveles socioculturales muy diversos, tanto es así que algunos
historiadores han afirmado que efectivamente reflejaban a la España de la que
se habían desgajado. De la misma forma, provenían de diferentes regiones de
España, pues no debemos olvidar que a pesar de que la evacuación más conocida
por todos es la que se produce al caer Cataluña (enero-febrero de 1939) hasta
allí habían ido llegando muchos refugiados provenientes de Extremadura, de
Aragón, de Andalucía, del País Vasco, etc. que habían elegido Cataluña como su
refugio según avanzaba la contienda. Muchos de ellos, componen también el
grueso de población que se desplaza a Francia en el invierno de 1939.
-Encontraban esta gente consuelo, más allá
de la esperanza?, ¿encontraban respuestas, al menos…?
En muchas ocasiones no, de hecho, son varias las cartas que encontramos en
las que se quejan de que no han recibido respuesta, de la misma forma que
algunos recogen en sus memorias la desesperación por no obtener una resolución
a su demanda. Cuando se producía una respuesta por parte del organismo de ayuda
solía tener un carácter administrativo, es decir, les escribían para
demandarles más información o para explicarles cómo se desarrollaba su solicitud.
Es importante ser conscientes de la cantidad de cartas que recibieron estos
organismos en pocos meses, a cuya tramitación se tuvieron que enfrentar con muy
poco personal. Solo al SERE (Servicio de Evacuación de los Republicanos
españoles) llegaron, según su documentación oficial, 1200 peticiones diarias en
junio de 1939. Esta es una de las razones por las que muchas de estas
peticiones pasaran a engrosar expedientes administrativos sin resolver. En el
caso de los refugiados que sí que tuvieron respuestas, éstas les animaron a
seguir, les dieron fuerza para continuar luchando.
-Eran republicanos y republicanas
españoles que se aferraban a lo último, sus amigos, la familia, el
reencuentro…, porque, me temo, por dentro se encontraban perdidos y perdidas. Las
guerras lo cambian todo, ¿no es así?
Se encontraban totalmente perdidos, especialmente aquellos que estaban
encerrados en los campos de internamiento, el fenómeno concentracionario
“despersonaliza”, anula las identidades del individuo. Tampoco entendían muy
bien cómo Francia les acogía de esa manera, no entendían el encierro, la
vigilancia, etc.
Efectivamente, las guerras lo cambian todo y hay que ser consciente de que
toda guerra lleva asociado un episodio de exilio, miles de personas que son
obligadas a abandonar su vida por miedo a posibles represalias y que deben
huir, en muchas ocasiones solo con lo puesto, en busca de una oportunidad, de
una vida mejor, lejos de los bombardeos y de los peligros del frente de
batalla. Los episodios de exilio sacuden con fuerza a quienes lo padecen,
convirtiéndoles en víctimas que deben rehacer sus vidas estigmatizados
con la derrota; sucedió en el 39 con los refugiados españoles pero podemos
verlo hoy, en televisión, con los exiliados sirios, entre tantos otros.
-Cartas que se emitieron del
36 al 45. Entiendo que se empezasen a emitir en el 36, pero ¿por qué terminaron
en el 45 o por qué es en esa fecha de la derrota del nazismo en Europa, en
Alemania en particular y del fascismo cuando pones fin a este
estudio?
No se terminaron de redactar en el 45, de hecho muchas continuaron
escribiéndose hasta bien entrado el siglo XX, por ejemplo, al Spanish Refugee Aid, con sede en Nueva York siguieron llegando
peticiones en los años 50. Yo pongo fin a mi estudio en ese año porque es
cuando finaliza la II Guerra Mundial y con ella la mayor catástrofe en lo que
se refiere a los desplazamientos de civiles. Es en ese momento, cuando millones
de personas se convierten en refugiados y ello provoca que, aunque se habían
iniciado con anterioridad, se preste una especial atención a las políticas y al
derecho de asilo de la población evacuada impulsando incluso iniciativas
supranacionales que buscaban el socorro de esta población. Por tanto, 1945 es
un año clave para la política asistencial a nivel internacional lo que provoca
un cambio importante en los organismos de ayuda. Además, en ese año muchos de
los organismos asistenciales que yo analizo en el libro, en su mayoría
dependientes del derrotado gobierno republicano, han dejado de funcionar o
funcionan de una forma marginal.
-Guadalupe, cuéntanos, ¿cómo ha sido el
proceso de documentación para la realización de este ensayo?
Largo y complejo pero apasionante. El primer fondo llego a mí como un
regalo de uno de mis directores de Tesis, Verónica Sierra Blas, que me dio a
conocer un fondo de súplicas que los exiliados habían escrito desde México al
CTARE (Comité Técnico de Ayuda a los Republicanos Españoles), la delegación del
SERE en dicho país. A este fondo fui añadiendo otros, privilegiando los de
asociaciones o delegaciones que estaban relacionadas con el gobierno
republicano pues me interesaba ver qué relación se establece entre los
exiliados y el gobierno derrotado a través de los sistemas de ayuda. Así pues,
encontré en el Centro Documental de la Memoria Histórica en Salamanca un fondo
de peticiones de evacuados, escritas principalmente en 1937, tras la caída del
Frente Norte, y enviadas a la Asistencia Social dependiente del Ministerio de
Sanidad. Un poco más tarde, localicé el último fondo que iba a componer mi
estudio, que no era otro que las solicitudes enviadas a Amaro del Rosal como
representante de la UGT ante el SERE, en su mayor parte escritas desde los
campos de concentración y solicitando su evacuación a México o Chile, y que se
conservan en el Archivo Amaro del Rosal de la Fundación Pablo Iglesias en
Alcalá de Henares.
A estos tres fondos de súplicas he añadido otra documentación más personal
que he ido encontrándome a lo largo de todos estos años, bien en archivos de
escritura popular, bien que me ha sido donada por sus familiares o bien como
documentación suelta dentro de los archivos asistenciales.
-Supongo que la documentación es un
capítulo importantísimo tan necesario como imprescindible para este libro. Así
que el proceso es más que fundamental, ¿cómo te lo haces?
El proceso de documentación ha sido fundamental, además ha sido el que
verdaderamente me ha ayudado y guiado para poder desarrollar el trabajo de
análisis posterior. En primer lugar, yo localizaba los fondos y de los mismos
hacía una selección de alrededor de 100 o 150 misivas pues parto de análisis
muy detallados para los que necesito manejar fondos cerrados de documentación.
La selección siempre la he hecho buscando la representatividad de los fondos
manejados. Una vez que tenía el corpus conformado, como he dicho he trabajado
con tres corpus, de cada súplica y petición hacía una ficha particular en la
que extraía toda la información necesaria para el análisis posterior. Cuando ya tenía las fichas empezaba la labor
de relación y análisis siguiendo para cada estudio de caso unas preguntas
diferentes que perseguían dotar de cohesión al conjunto y terminar
comprendiendo el fenómeno de la súplica durante el exilio en su totalidad, desde
cuándo y cómo son escritas, hasta cómo se archivaron, que mensajes contenían,
cómo los exiliados se sirvieron de las mismas, qué papel jugaron dentro de los
organismos asistenciales, etc. Además, en este proceso, obviamente, también he
manejado documentación oficial de los propios archivos de los organismos
asistenciales que me ha servido para comprender mejor el proceso y para
entender el funcionamiento del sistema asistencial. Por último, a todo ello
habría que añadir la documentación personal,
cartas, diarios y memorias, que me han servido para ver qué papel
tuvieron las peticiones en la vida cotidiana de los exiliados, así como el uso
que hicieron de otras prácticas de escritura. Un trabajo lento pero que me ha
permitido conocer a fondo todas las súplicas que componen “Gritos de papel”.
-Creo que es una tarea
ingente, trabajosa, ardua y digna, solamente, de personas con mucha, mucha
paciencia, ¿no?, ¿qué nos puedes decir?
En mi vida cotidiana no soy nada paciente pero creo que nuestro trabajo al
final requiere de cierta paciencia, dedicación y constancia, especialmente a la
hora de trabajar con las fuentes. De todos modos, a mí me gusta el trabajo de
archivo así que he disfrutado mucho con ello, me siento afortunada.
-¿Cómo fueron las entrevistas y el
contacto más directo?
Solo he tenido la oportunidad de hacer entrevistas a exiliados en México
donde pude conocer a refugiados de diferentes generaciones. Fue muy emocionante
para mí, recuerdo una ocasión, una entrevista a Purificación Almarza, hija de exiliados que llegó a México ya en los
años 50, a quien pude entregar una petición de su padre de los años 40 donde
pedía al CTARE que ella y el resto de sus hermanos fueran trasladados a México
para la reunificación familiar, algo que consiguieron mucho tiempo después.
El encuentro con los verdaderos protagonistas de esta historia significa
mucho para mí pues en el fondo una parte importante del libro es para ellos y
me interesaría mucho conocer su opinión o sus emociones al respecto.
-Mientras escribías este libro, ¿en
quién o en qué pensabas?
Especialmente en el periodo de adaptación de la tesis al libro que ha
coincidido con todo lo sucedido en Siria y con la mayor “crisis de los
refugiados” desde la II Guerra Mundial, pensaba mucho en ellos, en los
refugiados de hoy, en cómo sus historias no son tan diferentes a las que
contiene el libro y en cómo estamos condenados a repetir la misma historia
porque no somos capaces de dar soluciones reales a un problema que llevamos
arrastrando siglos.
También pensé mucho en las personas que escribieron las peticiones y las
súplicas, así como el resto de documentación, que compone “Gritos de papel”,
pensaba en qué pensarían viendo sus historias reflejadas y recuperadas en un
libro que pretende devolverles parte de su protagonismo.
25712
Gritos de papel. Las
cartas de súplica del exilio español (1936-1945). Guadalupe Adámez
Castro
232 páginas 17 x 24 cms.
22.00 euros
Comares
La
historia de los refugiados españoles comienza en 1936. Desde los primeros
bombardeos, miles de hombres, mujeres y niños tuvieron que huir y abandonarlo
todo para poner a salvo sus vidas. La guerra les obligó a errar continuamente
de casa en casa, de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad, de país en país.
Para todos ellos, la escritura se tornó imprescindible. Cuando ya no les
quedaban fuerzas ni esperanza para seguir, el envío de súplicas desesperadas a
las autoridades, a los organismos asistenciales y a todas aquellas
instituciones dispuestas a ayudar, les brindó la posibilidad de empezar de
nuevo. Este libro recupera esos gritos de papel que los exiliados españoles
escribieron desde los refugios, los campos de internamiento franceses y sus
primeros destinos al llegar a México. Conocer el itinerario recorrido por las cientos
y cientos de peticiones que nutren estas páginas es conocer el periplo de esta “España
peregrina” y construir una historia diferente del éxodo del pueblo español, contada
en primera persona, que permite demostrar cómo, a pesar de todas las derrotas, sus
autores nunca se resignaron. Sus palabras son hoy la mayor prueba de su inagotable
lucha, el mejor símbolo de su resistencia y una huella imborrable de su memoria.
Guadalupe Adámez Castro es Doctora en Historia por la
Universidad de Alcalá, donde forma parte del Seminario Interdisciplinar de estudios
sobre Cultura Escrita (SIECE) y del Grupo de Investigación LEA (Lectura, Escritura,
Alfabetización). Ha sido investigadora pre y posdoctoral del Proyecto Europeo «Post
Scriptum: A Digital Archive of Ordinary Writing (Early Modern Portugal and Spain)», vinculado
a la Universidad de Lisboa y ha desarrollado diferentes estancias de investigación
en México, Estados Unidos, Francia e Italia. Es una de las coordinadoras de la exposición
itinerante “Entre España y Rusia. Recuperando la historia de los Niños de la Guerra”
y desde 2011 pertenece al equipo de trabajo “Palabras en el tiempo”, encargado del
Archivo del buzón de la tumba del poeta Antonio Machado en el Cementerio Municipal
de Collioure. Su principal línea de investigación versa
sobre el estudio de las prácticas epistolares producidas en el contexto del exilio
español, centrándose especialmente en las cartas de súplica enviadas por los refugiados
a distintas organizaciones de ayuda. Así como, el análisis de las diferentes prácticas
de escritura que se produjeron en el interior de los campos de internamiento del
suroeste francés donde fueron recluidos miles de exiliados españoles.
SIGLAS
PRÓLOGO
CAPÍTULO I
UNA VIDA POR ESCRITO
EL EXILIO DE LA GENTE COMÚN
1. MOMENTOS Y CARACTERÍSTICAS DEL ÉXODO
2. UNA ACOGIDA INESPERADA. LOS CAMPOS DE INTERNAMIENTO
3. LA ESCRITURA O LA VIDA: LA CULTURA DE LA RESISTENCIA
Difundir para educar. Barracones de cultura y boletines
La escritura íntima: diarios y correspondencia
4. VÍAS DE ESCAPE
CAPÍTULO II
LA SÚPLICA DURANTE EL ÉXODO ESPAÑOL: UN UNIVERSO PETICIONARIO
1. UN «EXILIO ASISTIDO»
1.1. Organismos dependientes del Gobierno republicano
1.2. Partidos políticos y sindicatos
1.3. Ayuda internacional
2. ESCRIBIR Y PEDIR: LA SÚPLICA COMO ARTICULACIÓN DEL ESTADO REPUBLICANO
CAPÍTULO III
PRIMEROS PASOS Y PRIMERAS LETRAS
LAS SÚPLICAS A LA ASISTENCIA SOCIAL
1. EL INICIO DEL FIN. LAS EVACUACIONES DENTRO DE LA PENÍNSULA
2. LA AYUDA REPUBLICANA A LOS REFUGIADOS
3. UNA BÚSQUEDA DESESPERADA
4. APRENDER A PEDIR. LA TOMA DE CONTACTO CON LA «RETÓRICA DE LA SUMISIÓN»
4.1. Reglas que marcan la diferencia
4.2. Lo que nos dicen las formas
4.3. La importancia del orden y de las palabras
ANEXO
CAPÍTULO IV
«POR TECHO EL CIELO Y POR LECHO LA ARENA»
PETICIONES DESDE LOS CAMPOS DE INTERNAMIENTO
1. EL SINDICATO UGT Y SU LABOR DE INTERMEDIARIO
2. LOS AFILIADOS
3. EVALUANDO VIDAS. LAS AUTOBIOGRAFÍAS DE LOS MILITANTES
4. «ESTIMADOS CAMARADAS». UNA PROPUESTA DE ANÁLISIS DEL DISCURSO
4.1. ¿Por qué merezco emigrar?
4.2. ¿Quién es quién?
5. EL «LENGUAJE UGETISTA»
CAPÍTULO V
MÉXICO: PAÍS DE ACOGIDA
LAS SOLICITUDES AL CTARE
1. VOLVER A EMPEZAR AL OTRO LADO DEL OCÉANO
2. LOS RECIÉN LLEGADOS
3. UN DOCUMENTO VIVO: EL TRÁMITE ADMINISTRATIVO
3.1. Las peticiones, un reflejo del funcionamiento del Comité
3.2. La peculiar historia de un viaje: Su itinerario
4. MÁS ALLÁ DE LA SÚPLICA: ARCHIVO, CONTROL Y MEMORIA
Epílogo. UNA COMUNIDAD ARTICULADA EN TORNO
A LA ESCRITURA
FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA
ÍNDICE ONOMÁSTICO Y TOPONÍMICO
_____________________________________________________________________
Cazarabet
c/ Santa Lucía, 53
44564 - Mas de las Matas (Teruel)
Tlfs. 978849970 - 686110069