La Librería de El Sueño Igualitario

Tarjeton-el-grito-de-la-mar.jpgCazarabet conversa con...   Enrique Ortego, autor de “El grito de la mariposa. Terror, resistencia e impunidad en Guatemala” (autoedición)

 

 

 

 

 

 

 

Un libro pletórico, escrito desde “las tripas” de Enrique Ortego que escribe sobre el terror, la resistencia y la impunidad en Guatemala.

Lo que  nos explica la sinopsis del libro:

El Grito de la Mariposa es un libro de testimonios. En este caso el relato nace de la experiencia del autor como periodista en Guatemala en el período de 1985 a 1994, así como por su participación en la elaboración del Informe de Recuperación de la Memoria Histórica. GUATEMALA: NUNCA MÁS, dirigido por monseñor Juan Gerardi (obispo Auxiliar de la Diócesis de Guatemala, asesinado en abril de 1998). La narración se basa en testimonios directos, y el relato combina la descripción de hechos reales, con la reconstrucción de escenarios verosímiles que se soportan en fuentes de información documentadas.

El eje narrativo gira en torno a la vida de Myrna Mack - antropóloga guatemalteca asesinada en septiembre de 1990 -  así como la vida del militar que decide su muerte, en una secuencia que refleja en todo su dramatismo la lógica criminal que se esconde detrás de este crimen, mostrando las redes ocultas en los aparatos del estado y el funcionamiento de la institución militar con toda su fría crueldad.

También, al ir desentrañando las etapas de la vida de Myrna y la trayectoria de su victimario, el lector se sumerge en la grandeza y el horror de la historia de Guatemala y sus protagonistas. Sin embargo, el testimonio central del relato se centra la tragedia de miles de familias indígenas mayas perseguidas por el ejército, que resistieron más de diez años en lo profundo de las montañas para sobrevivir. La obra se centra en el momento en que esta población pasa de ser perseguida a resistente y exige sus derechos ciudadanos en medio de un escenario de guerra interna. En sus propias palabras, reclama salir a la luz, después de una década resistiendo las cacerías humanas y los bombardeos.

Dar a conocer la dimensión del sufrimiento de estas personas con sus propias palabras, es el testimonio central de esta obra.

Myrna Mack.- https://es.wikipedia.org/wiki/Myrna_Mack

Si pones en el buscador, por ejemplo, el “google” activistas muertos en Guatemala. Los pelos se te meten como escarpias: https://es.wikipedia.org/wiki/Myrna_Mack ; https://www.diagonalperiodico.net/global/ocho-activistas-opuestos-union-fenosa-asesinados-seis-meses-guatemala.html ; http://www.prensalibre.com/internacional/mas-de-200-ecologistas-fueron-asesinados-en-2016 ; http://www.prensalibre.com/guatemala/justicia/hay-mas-sindicalistas-y-defensores-de-ddhh-asesinados .

Teología de la Liberación.- https://es.wikipedia.org/wiki/Teolog%C3%ADa_de_la_liberaci%C3%B3n

Te interesará: http://omal.info/

El autor, Enrique Ortego:

Periodista aragonés que comenzó su andadura en el Semanario Andalán a finales de los años setenta, llegando a ser redactor jefe en las últimas etapas de esta publicación . De 1985 a 1994  trabajó en varios medios de comunicación e informáticos de Guatemala, como director  de publicaciones especiales del semanario inforpress, siendo director del área de Internacional del semanario Crónica o columnista y asistente de la dirección del diario Siglo XXI. También fue en aquellos años corresponsal del diario El Periódico de Catalunya y el semanario mexicano Proceso, y participó en la elaboración del “informe de Recuperación de la Memoria Histórica” del Arzobispado de Guatemala.

 

Cazarabet conversa con Enrique Ortego:

comunidad_en_resistencia_la.jpg-Enrique, amigo y compañero, ¿desde dónde viene este libro “El grito de la mariposa. Terror, resistencia e impunidad en Guatemala”? Preguntado de otra manera—aunque se “deja ver” desde el subtítulo, ¿de dónde te viene esa inspiración?. Explícanos lo del título que a mí, personalmente, me parece, ya de entrada, tan bello…

-Bueno, el libro nació hace más de veinte años a partir del asesinato de Myrna Mack, con la cual había trabajado varios años yo como periodista y ella como antropóloga. Parte de nuestro trabajo se centró en la situación de las poblaciones indígenas perseguidas que resistían en las montañas. Realmente esa era la situación más dramática que estaba padeciendo la población de Guatemala en los años 80 y 90 del siglo pasado, aunque las ejecuciones y desapariciones en el medio urbano fueran las notas más visibles.  La mariposa de gran tamaño y color azul intenso iridiscente, una de las más bellas de la naturaleza (Morpho es su nombre científico) aparece repentinamente en la oscuridad de la selva profunda con su brillo metálico espectacular. Tiene una vida muy efímera ella busca la claridad del sol pero cuando lo descubre muere. Era una obsesión de Myrna que frecuentemente la nombraba y decía que la tenía reflejada en sus pupilas. Cuando fui a poner título al libro me pareció que el grito de la mariposa, que obviamente no es natural, era una imagen del grito de rebeldía.

-Recuerdo que empecé a estar más que interesada sobre las problemáticas de Centro y Sudamérica desde que en Bachillerato tuve un profesor de religión---yo no tenía más que dar religión porque en EGB venía de dar siempre religión, aunque no era muy o casi nada creyente-- , pero aquel cura---que es ahora un gran amigo—nos hablaba de una manera diferente de religión y nos sumergió en otras maneras de verla y de entenderla…así terminé preguntándome muchas cosas sobre la “teoría de la liberación”; sobre cómo los religiosos se sumergían con los indígenas o más necesitados de estas zonas….Sucedió, entonces, lo de Ellacuría…y, al menos, nunca ya he dejado de mirar , reflexionar y entender cada vez más a estas tierras…-¿Qué papel ha jugado la Iglesia Católica en Centro y Sudamérica?.-¿Cómo ha influido la Teología  de la Liberación?- Algunos de los religiosos han sido, muy a menudo un bálsamo y un acicate de las reivindicaciones; la religión, en sí, ha sido una manera de “mantener como drogada” a algunos estratos de la sociedad que se lo han tomado como “la panacea” y no hay “panaceas”….

-Creo que no tanto la Iglesia católica, como la teología de la liberación jugó un papel muy importante en los años 70 y 80 en los movimientos populares de liberación que surgieron. De hecho la trayectoria de Myrna, que describo con detalle en el libro refleja muy profundamente ese proceso.  Una parte importante de los movimientos revolucionarios de esas décadas se nutrieron de aquellas personas que habían tomado conciencia a través de movimientos cristianos de base. Pero no se puede decir lo mismo de la Iglesia como institución, que efectivamente en muchos casos ha acompañado y justificado la opresión y la injusticia. Sin embargo, también en la jerarquía de la Iglesia han surgido voces contra la injusticia. Te puedo citar por supuesto a Monseñor Romero, pero también puedo ponerte el caso de Monseñor Juan Jerardi obispo Auxiliar de la Diócesis de Guatemala, promotor y director del Informe de Recuperación de la Memoria Histórica. Guatemala: nunca más, asesinado en abril de 1998.

IMG_1645.JPG-Y me frustré con lo mismo que narras esa impunidad, ese terror y ese poder de los de siempre y como siempre…-¿Y qué decir hay de las resistencias?

-A pesar del terror y la impunidad, la resistencia de los pueblos indígenas tiene una raíz histórica, desde los tiempos de la conquista española de sus territorios. Se manifiesta en la etapa que describe el libro, la lucha de la población escondida en la montaña para “salir a la luz, al claro” y se sigue manifestando hoy día en la lucha de las comunidades indígenas por defender sus recursos naturales, sus tradiciones históricas y sus derechos sobre los territorios que habitan. El caso de la dirigente hondureña Berta Cáceres es muy significativo. Un reciente estudio de Jesús González Pazos y la ONG vasca Mugarik Gabe (“Transnacionales, oligarquía y criminalización de la protesta social. El Caso Guatemala”) describe y analiza bien como “Guatemala es un país barato y los ingentes beneficios de la explotación de la biodiversidad y otros recursos naturales hacen de este territorio un espacio fácil y cómodo para la actividad sin control e intereses económicos de todo tipo de transnacionales. Cuentan, desde el principio con la facilidad que da la liberalización de sectores estratégicos (aguas, tierras, riquezas minerales…) y, por lo tanto, fáciles de apropiar y explotar; cuentan con el apoyo del estado que no impone sino unos irrisorios impuestos a la explotación y aprueba las leyes necesarias. Y cuentan con las oligarquías evidenciar, a través del caso paradigmático de Guatemala, cómo la criminalización de las protestas sociales en defensa de los territorios y sus recursos naturales es una estrategia articulada al servicio de las transnacionales y oligarquías locales, para la protección de los intereses políticos y económicos de estas clases, élites y estructuras.

-Las empresas, desde el “viejo continente” solo han sabido y les ha sido muy fácil sacar partido de una situación “acomodada”, por no decir plenamente corrupta, que les viene facilitada y alimentada desde aquí, para “chuparles las sangres” a estos países y a sus pueblos indígenas….

-En el caso de Guatemala, el papel de la oligarquía criolla descendiente de los españoles que administraron el país en la época de la colonia es muy importante para entender el grado de injusticia y opresión que padecía el pueblo indígena cuando yo lo conocí. El caso más dramático es el del incendio de la embajada de España en enero de 1981 en el que murieron 37 personas, la mayoría indígenas. El mismo día del incendio se reunieron de varios empresarios españoles, y mientras jugaban una partida de mus, fueron elaborando un comunicado dirigido al presidente del gobierno de Guatemala en el que culpaban al embajador “comunista” de haber participado en la organización de la toma de la embajada, que terminaría convirtiéndose en una masacre. El presidente Lucas utilizó esta carta para rechazar cualquier responsabilidad frente al gobierno español. El embajador único superviviente, Máximo Cajal, declaró a EL PAÍS “Desconozco el alcance de una posible participación española en la campaña guatemalteca contra mi persona, aunque no cabe excluirla. Desde luego ciertas conexiones personales vinculan en exceso a determinados intereses económicos españoles con los actuales dirigentes de Guatemala”. Otro caso emblemático es el del clan oligárquico de los Bosch Gutiérrez, descendientes de un asturiano que llegó a Guatemala en 1902, desde Campiellos, Asturias, para asentarse en San Cristóbal Totonicapán, un poblado totalmente indígena.  Llegaron sin ningún recurso, pero tenían una enorme capacidad para el esfuerzo sin compensación inmediata, y mucha agilidad mental en términos de astucia, de malicia para sacar partido de las situaciones imprevistas”. Ahora el clan Bosch Gutiérrez a través de su grupo empresarial Multi Inversiones, uno de los más fuertes de Centroamérica, está metido de lleno en el sector hidroeléctrico, construyendo la hidroeléctrica renace en el río Cahabón, la mayor de Centroamérica.. Este clan, según el mismo estudio de Mugarik Gabe, está estrechamente ligado con el Partido Popular español a través de la estrecha amistad de Dionisio Gutiérrez con José María Aznar y la Fundación para el Análisis Económico y Social desde el año 2005, cuando el ex presidente español intervino en un curso de la universidad privada Francisco Marroquín, cuna de formación del liberalismo guatemalteco. Incluso la llegada de José María Aznar al congreso del PP en Valencia se produjo a bordo del jet privado que puso a su disposición el empresario guatemalteco, interesado en acudir a dicho congreso, pero también en “aprender de la excelente experiencia inmobiliaria de la Comunidad Valenciana” y exportarla”.  Tal vez el momento cumbre de esta relación se produjo cuando en 2006, cuando la universidad Francisco Marroquín honró a Aznar como doctor honoris causa, y en 2015 la embajada de España en Guatemala concedió a Dionisio Gutiérrez la condecoración de la Orden del Mérito Civil.  Un año antes, Javier Lasquetty, ex secretario general de Fundación para el Análisis Económico y Social y exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid anunció su traslado a Guatemala para hacerse cargo del vicerrectorado de la universidad Francisco Marroquín. Pero la armonía de intereses más evidente se ha dado en la construcción del Proyecto RENACE, donde los Gutiérrez se han asociado para llevar adelante las obras con el grupo Cobra, empresa subsidiaria de Actividades de Construcciones y Servicios una de las principales empresas españolas de construcción, con un volumen calculado en más 200,000 trabajadores y presencia activa en más de 80 países. Famosa no solo por su actual presidente y uno de los accionistas mayores del grupo, Florentino Pérez – presidente así mismo del equipo de futbol Real Madrid -, sino también por sus relaciones y vinculaciones con diferentes tramas de corrupción y financiación ilegal al Partido Popular.

13.JPG-No podemos esperar justicia por parte de la ONU o la comunidad internacional que lo que suele hacer es la cama a las “grandes multinacionales”, ¿no?

-Naciones Unidas participó activamente en el proceso de paz en Guatemala, que puso fin a una guerra interna de más de cuarenta años. Se mitificó mucho su papel en el proceso de paz, aunque realmente este lo movían las fuerzas internas guatemaltecas. De un lado, la guerrilla tenía claro que sus oportunidades de resistencia heroica después de la campaña de tierra arrasada en los ochenta, estaba llegando al límite. De otro lado, En esos años, los 80-81, el sector empresarial se implicó en la política terrorista del estado. En mayo del 80 el CACIF con el Estado Mayor del Ejército prepararon con grandes recursos el “Plan Mil Días”. Una gigantesca campaña anticomunista para crear el clima psicológico de la campaña de represión. Participaron en ese plan el empresario español Paco Pérez de Antón, miembro del Grupo Gutiérrez y presidente de la Asociación de Gerentes, y el coronel José Luís Quilo Ayuso”. La complicidad del sector empresarial con la política contrainsurgente en los años 80 81 se convirtió en un discreto distanciamiento cuando en el 82 se inicia la política de masacres y ven sus alcances criminales y la repercusión del gasto militar en la economía. El sector empresarial decide esperar a ver los resultados de esa guerra y mientras tanto aumentar su seguridad personal, contraer la inversión, eliminar las contribuciones fiscales y recurrir a la evasión de capitales”. Cuando yo llegué a Guatemala en 1985, algunos empresarios comenzaban a plantearse debilitar a medio plazo el control del ejército sobre el aparato estatal, como premisa para el desmantelamiento del sector público. Pensaban que la coyuntura internacional era favorable para un crecimiento de sus utilidades, pero después de finalizar el conflicto interno. Estaban convencidos de que la guerra interna en Guatemala era el pretexto del ejército para controlar los hilos del poder. Ese grupo empresarial es el que ahora controla el poder en el país.

-Es un poco, ¿cómo te diría?, a veces me ha dado la impresión que están donde estebábamos nosotros, y sobretodo nosotras, en los años 20—con todos los respetos y me explico--, en aquellos años la religión “nos influía” mucho como “el machismo”…lo que decía el hombre de la casa era lo que imperaba. Así, le costó a la mujer conseguir votar…Y noté que, a veces, la religión, en muchos países ha jugado un papel muy, muy activo, pero, a veces, también, “como de freno”….¿qué nos puedes reflexionar?

-Creo que las corrientes más progresistas de la teología de la liberación influyeron especialmente más que nada en sectores de la clase media. De hecho actualmente el avance de las sectas evangélicas prácticamente ha Iglesias evangélicas ha orillado le presencia de las corrientes cristianas progresistas. Por otro lado, la influencia de la iglesia católica más reaccionaria se ha fortalecido en alianza con las clases dominantes. Te cito por ejemplo el caso de las campañas contra cualquier tipo de aborto, incluso el terapéutico, que tiene en El Salvador a numerosas mujeres cumpliendo condena y en el caso de Nicaragua, donde el gobierno ha renunciado al laicismo y se define como “Cristiano, socialista y solidario”. -Es un libro, éste, como dice la sinopsis, de testimonios….es un libro de sentarse, de escuchar, de mirar ese lenguaje no verbal que nos brindan los que sufren de situaciones; los que intentan paliarlas, es un libro---no podía ser de otra manera muy periodístico o “de crónica”;¿lo has pensado más como periodista que como escritor, ¿no? Regresé a vivir en Nicaragua en 1990, justo cuando el Frente perdió las elecciones. Desde mi primera llegada había establecido una buena amistad con el jesuita Javier Gorostiaga, entonces director del Centro Regional de Investigaciones y Estudios Sociales que coordinaba desde Managua una red que abarcaba todo Centroamérica, el Caribe, México y Colombia. Javier, me encomendó el área de publicaciones del CRIES, donde en poco tiempo, con la colaboración de periodistas nicaragüenses llegamos a poner en pie una revista de distribución regional, y una editorial integrada a nivel latinoamericano.

Fue una etapa muy interesante la primera década de los noventa en Nicaragua, cuando con la derrota del Frente se midió el temple de tantas ilusiones superficiales y tantas fidelidades interesadas. Fuimos testigos de compromisos oportunistas que se diluían de la noche a la mañana, y de fidelidades profundas que se arraigaban en los malos momentos. En CRIES tuvimos una reacción frente a aquel panorama turbulento muy creativa, que se iba alejando de los clichés políticos para acercarse al drama de las ilusiones perdidas, las vidas desorientadas y la sobrevivencia cada vez más difícil. Pero no duró mucho. Cuando se cerraron definitivamente los espacios para este tipo de periodismo, lo abandoné y busque como trabajar directamente más cerca de la población. Después de terminar este libro no volví más a escribir de periodismo.

Los y las activistas en Centro y Sudamérica son como un “blanco” en una diana…muy, muy sensibles a la hora de mostrarse en cada una de sus acciones, ¿no?..y supongo que en el día a día…-Pero el “ejercicio periodístico” no puede ser nada sencillo…en el país de más arriba, me refiero , por ejemplo, a México, como a otros países  alrededor de Guatemala se atenta contra los periodistas que “se topan” o van a por ciertas noticias. Lo que quiero decir que es un oficio, que si te implicas, es también de riesgo, de mucho riesgo….

El abismo de maldad y terror que se vivía en Guatemala era demasiado profundo para poder uno mantener un equilibrio de periodista investigativo. El compromiso era un requerimiento moral inapelable. Mi trabajo como periodista terminó involucrándome en la investigación del asesinato en septiembre de 1990 de la antropóloga Myrna Mack y en la elaboración del Informe de Recuperación de la Memoria Histórica “GUATEMALA: NUNCA MÁS”.

 

Ixquisis-Nomada-pic.jpg-Y los que deciden entrar en la vida de un activista—como  Myrma Mack antropólogo y activista guatemalteca, asesinada en 1990—sea militar, paramilitar o un “sicario” a sueldo y pararla a golpe de la muerte… ¿cómo lo viven esto…? ¿Cómo una “misión” más en su profesión en el caso de que se trate de un militar de esos que después en un juicio dicen o argumentan que “obedecían órdenes”?-Brevemente, amigo, acércanos a este activista versus otras u otros activistas?. Seguramente que tienen muchas cosas en común…unos te defenderán los recursos naturales, otros lucharán para que no los desalojen..

-Cuando Myrna Mack fue asesinada la tarde del 11 de septiembre de 1991, Guatemala se encontraba aún buscando la forma de salir de la barbarie que la había marcado por casi medio siglo, y que había culminado, apenas diez años antes, con la mayor matanza de población indígena que se dio en América Latina en todo el siglo XX. Eran momentos de incertidumbre que se reflejaban en el mismo trabajo que realizaba Myrna, en la decisión de acabar con ella, y en el inesperado impacto que esta ejecución tuvo en esa sociedad aletargada por el miedo Durante más de un año, en Guatemala, Honduras, El Salvador y México me entrevisté con familiares, amigos, y compañeros de Myrna en las luchas por una Guatemala más justa y compasiva, que me ayudaron a reconstruir su historia desde la infancia hasta el momento de su muerte. Poco a poco y desde el comienzo de la investigación, se me fue mostrando su trayectoria con una profundidad que desbordaba la imagen pública de una investigadora sensible a los sufrimientos de su pueblo. Al ir desentrañando las etapas de la vida de Myrna, me sumergí en la grandeza y el horror de la historia reciente de Guatemala y sus protagonistas. Llegó un momento en que los testimonios y recuerdos —tan dolorosos en algunas ocasiones que obligaban a interrumpir las entrevistas para reemprenderlas una vez superada la emoción— terminaron de completar el retrato de una persona con unos valores insospechados. No solo en sus méritos como investigadora social («el trabajo de Myrna, con un pie en la montaña y otro en los círculos de producción intelectual, representaba una amenaza al sistema dominante», recuerda una persona que la conoció en aquella época) sino también, y especialmente, como persona comprometida con los más necesitados de Guatemala.  La vida de Myrna era también el retrato de una generación de mujeres —y hombres— que quisieron transformar el país y dieron la vida empeñadas en lograr una sociedad más justa para su pueblo. Ella no fue la única, ni tampoco un símbolo de aquella generación, sino una entre muchas, a todas las cuales con este libro se pretende rendir homenaje. Durante ocho años de trabajo periodístico, y en las investigaciones que realicé para el Informe de Recuperación de la Memoria Histórica del Arzobispado de Guatemala, había venido acumulando información y testimonios de las redes criminales ocultas en los aparatos del Estado y del funcionamiento de la institución militar con toda su fría crueldad, incluso más allá de la imagen de un cuerpo monolítico. Esto me permitía entrelazar en mi relato la descripción de la trayectoria de la víctima y la de sus victimarios, en una secuencia que reflejara en todo su dramatismo la lógica detrás del asesinato de Myrna Mack. También por mi trabajo periodístico, en varias ocasiones había coincidido con Myrna en su investigación sobre las poblaciones perseguidas y en resistencia en las montañas. Dar a conocer la dimensión del sufrimiento de estas personas con sus propias palabras, más allá de reivindicar el testimonio de Myrna, era entonces una forma de frustrar las intenciones de sus asesinos de ocultar el inconmensurable sufrimiento causado a los pueblos mayas.

-¿La historia de Guatemala es la historia de un país violado y violentado? Y lo digo porque, entre unos y otros, se le ha convertido en esto, ¿no?. Y quien dice Guatemala te dice: El Salvador, Nicaragua, Honduras, México, Panamá….-Ahí, en ese” rinconcico” el país que más saca las castañas del fuego es Costa Rica…¿En qué crees reside “el secreto” que haga que un país sea un país corrupto respeto a otro? ;¿Qué hace que en unos países la gente se deje corromper más o se amedrante más respecto a otro? Y en eso la geopolítica internacional tendrá mucho a decir, supongo…

-Creo que además de la geopolítica internacional, cada pueblo tiene su propia historia, su propio ritmo. Costa Rica en los años sesenta y setenta fue un país de lo más avanzado en Centroamérica, suprimió el ejército y desarrollo unos programas sociales ejemplares. En los años setenta fue una retaguardia importante de los revolucionarios nicaragüenses. Pero en los ochenta sus avances sociales enfrentaron la presión del Banco Mundial y el pago de la deuda externa que había financiado el desarrollo en las décadas anteriores, así como el temor al avance de los movimientos revolucionarios en Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Se impuso el pragmatismo y un tópico histórico de superioridad frente a sus vecinos, y sobre esa base el pensamiento y las políticas neoliberales se impusieron en los noventa. Pero la historia nunca se detiene, en las elecciones presidenciales recientes la abstención, como muestra de rechazo al sistema político degenerado, supero a cualquiera de las propuestas de los partidos.  

En cuanto a Honduras, mi aterrizaje en Centroamérica en mayo de 1985 fue en Tegucigalpa. Para mí en aquel momento Honduras era el ejemplo más claro de una República Bananera. La ciudad me pareció totalmente atrasada, con la poca gente que hablé en la calle me reflejó una apatía por los cambios y un temor a los procesos sociales que se desarrollaban en los países vecinos. También los periódicos que ojeaba reflejaban igualmente un provincialismo deprimente. Pero cuando conocí a Víctor Meza, director del Centro de Documentación de Honduras, me advirtió “Va a encontrar usted un país como detenido en el tiempo, incapaz de sacudirse una élite política y empresarial tradicional y clientelar que lo mantiene en el atraso. Pero no se deje impresionar fácilmente por esa fachada. Hay otra historia de Honduras. Desde los años sesenta fue creciendo uno de los movimientos campesinos más interesantes de Centroamérica. Surgió a partir de los líderes obreros de la bananeras norteamericanas (la United

 Fruit Company, era dueña entonces del 10% de la tierra cultivable del país), pero ya en 1972 miles de campesinos llegaron a la capital en la Marcha del Hambre exigiendo tierras. Y curiosamente, los militares les apoyaron, dieron un golpe de estado y promulgaron una Ley de Reforma Agraria que impulsó más ese movimiento. Aunque un nuevo golpe de estado en 1975 pudo fin a aquella experiencia”. Cuando le pregunté si eso no era historia pasada me respondió “Vea, en el último número de nuestro Boletín Informativo de Honduras, que publicamos semanalmente, aparece la denuncia de don Ramón Custodio, presidente de la Comisión de Derechos Humanos sobre más de cincuenta dirigentes campesinos secuestrados y desaparecidos en lo que va de año. También acusa al embajador de estados Unidos, John Dimitri Negroponte, de haber promovido escuadrones de la muerte con oficiales de la base de Palmerola y contras nicaragüenses, y pide su expulsión del país”

Más tarde Manuel Torres Calderón, un joven reportero del diario El Heraldo y el corresponsal de la Agencia EFE me aclaró “La vida del hondureño transcurre bajo su propio tiempo. A veces acelerado, o con retraso, pero nunca puntual. De ahí la fama de que llega tarde siempre a sus citas con la historia. Pero de que camina, camina”. Treinta años después, el movimiento popular hondureño vuelve a colocarse en la vanguardia en Centroamérica.

-Un asesinato de una activista que es todo un crimen de Estado…supongo que uno empieza a tirar del hilo y se encuentra en una historia que da vértigo como otros tantos, porque es un gotero…¿cómo fue el trabajo de documentación y el trabajo de investigación?. Y luego la decisión de sacarlo del “cajón” o del “escritorio”, hay que atreverse y mucho con ello ¿qué nos puedes explicar?

-El libro surgió en 1994 a solicitud de la Fundación Myrna Mack y comencé a recopilar información sobre la vida de esta antropóloga guatemalteca asesinada por el ejército. Mostrar públicamente los detalles de la trayectoria de Myrna, en 1995, el momento en que se estaba promoviendo el juicio por su asesinato, podría perjudicar los esfuerzos por romper el muro de impunidad que protegía a los asesinos. Así me lo planteó la Fundación Myrna Mack, y así lo entendí cuando analicé en su contexto el resultado final de mi trabajo, y decidí esperar una coyuntura más favorable, liberándome de cualquier compromiso con la Fundación Myrna Mack, cuando esta descartó definitivamente el proyecto. Sin embargo, continué en la elaboración de este libro, que en su gestación terminó llegando más allá de sus propósitos iniciales.  Más de veinte años después de que iniciara este proyecto, y una vez agotadas definitivamente las vías legales para condenar a todas las personas que ordenaron el asesinato de Myrna, la esperanza de quienes me desvelaron el testimonio de su sufrimiento se convirtió en un compromiso para hacerlo público. Así, el relato de la vida de Myrna y del oficial que decide su muerte, terminan siendo más bien únicamente el hilo conductor para mostrar en todo su dramatismo el sufrimiento del pueblo indígena guatemalteco. Espero también con esta  publicación cumplir con mi deuda hacía quienes aportaron su información para revelar en toda su dimensión la vida de Myrna Mack y el sufrimiento del pueblo guatemalteco.

 

 

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El grito de la mariposa. Terror, resistencia e impunidad en Guatemala. Enrique Ortego   
369 páginas
18.00 euros
Enrique Ortego

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