La
Librería de Cazarabet Indignado
Cazarabet conversa con... Miguel Ángel
García Arias, coautor de “Desarrollo
rural en tiempos de crisis. Ideas, datos y herramientas para orientar el diseño
de planes de desarrollo local a cargo de las comunidades locales (DLCL)”
(Universidad de Almería)
Aquellos
que nos dice del libro el departamento editorial de la Universidad de Almería:
El
85% de la superficie de España es rural, y sobre esta amplia diversidad de
paisajes, culturas y sistemas económicos, reside una quinta parte del conjunto
de la población española. Los habitantes, instituciones y empresas del medio
rural son expertos desde hace décadas en lidiar con crisis de diferentes
calados; emigración, envejecimiento, declive económico del sector agrario,
pérdida de servicios públicos, pero también en encontrar respuestas creativas a
las limitaciones que enfrentan. En esta última faceta, una política pública
europea destinada a revitalizar zonas rurales (iniciativa y metodología
LEADER), ha jugado un papel esencial a la hora de promover innovaciones
sociales, económicas y ambientales protagonizadas por quienes habitan y
emprenden en estos territorios. Unas 300 comarcas españolas han aplicado este
enfoque basado en la participación local, la planificación y el apoyo a
iniciativas novedosas, en un modelo que ahora la Unión Europea quiere hacer
extensivo a zonas urbanas. Este libro hace un repaso sobre la evolución de los
procesos desarrollo rural en España y la aplicación de LEADER, pero lejos de
caer en el elogio, propone recuperar y actualizar las esencias de esta
metodología, a través del Enfoque de Desarrollo Humano. Además de la revisión
de conceptos, se ofrecen pautas concretas sobre cómo aplicar este enfoque en
los procesos de diagnóstico y planificación de las estrategias de desarrollo
local que deben elaborar las comarcas rurales con el horizonte puesto en el año
2020.
Cazarabet conversa con Miguel Ángel García Arias:
-Amigo, desde lo rural se sienten las
crisis de un modo un tanto particular, pero desde el ámbito de lo rural también
se pueden llevar a cabo iniciativas potencialmente directas para superar los
períodos de crisis. ¿Qué nos puedes comentar?
-Creo que los habitantes de buena parte del mundo rural español están
doctorados en crisis… de hecho, ésta ha sido una constante en la mayoría de los
pueblos del interior del país, que han visto como su población ha disminuido de
forma inexorable, sobre todo por la falta de oportunidades de empleo. Y es en
este contexto de declive, donde por supuesto han surgido un gran número de
iniciativas individuales y colectivas que han demostrado que las cosas podían
hacerse y vivirse de otra forma, alejadas de los tópicos sobre lo rural, y tan
plenas de creatividad e innovación como lo que pueda encontrarse en cualquier
medio urbano. En países como España, la mayor parte de municipios rurales
cuentan ya con una dotación de servicios públicos que es equiparable a los de
cualquier ciudad, al tiempo que internet ha abierto una enorme diversidad de
posibilidades para deslocalizar en zonas rurales
proyectos de todo tipo tan conectados con el mundo como lo puedan estar los
surgidos en Madrid o Nueva York.
-Diría más, muchas iniciativas para
salir de ciertos baches no se pueden concebir fuera de lo rural…
-El medio rural siempre va a ser imprescindible, para cualquier sociedad,
ya que del mismo proceden elementos vitales como la alimentación, el agua o la
energía. En los últimos años países altamente desarrollados y urbanizados como
Corea del Sur o Japón están comprando “medios rurales” en otros países de
África y América Latina ya que sin ellos no podrán garantizar la alimentación
que requieren sus poblaciones. Sin embargo, este interés por lo rural parte
desde una óptica puramente productiva, desvinculada de los pueblos que viven en
esos territorios, sus culturas y sobre todo del medio ambiente. La dimensión
productiva de lo rural va a estar cada vez más presente, debido a la
necesidad de recursos. Sin embargo el reto está en mantener habitados y con la
mayor diversidad posible esos espacios.
-Pero como decís en la cita de Bernard Vachon el desarrollo rural debe basarse en las acciones….y
detrás de estas deben estar las ideas. Sean cuales sean éstas;¿deben
partir desde la solidaridad, desde cierta organización y ser , claro está,
claras y directas hacia el desarrollo que debe ser el arma que ayude a hacer
frente a la crisis?
-Uno de los rasgos que más echan de menos nuestros mayores del medio rural
respecto al pasado son los vínculos estrechos y la colaboración que existía
entre vecinos. Todo ello se fue perdiendo en la medida en que los pueblos se
vaciaban y otros avances que nos hacían la vida más fácil también suplían la
necesidad de colaborar o compartir. Con el paso del tiempo, desde las ciencias
sociales se ha comenzado a reivindicar el papel esencial que en los procesos de
desarrollo socio-económico tienen conceptos como la confianza o la posibilidad
de interaccionar y colaborar entre las personas. De hecho, los territorios más
dinámicos son aquellos en los que la gente es capaz de organizarse, establecer
objetivos en común, colaborar e intercambiar ideas con facilidad; condiciones
todas ellas que favorecen la innovación. Estos son unos rasgos de lo que
podemos llamar Capital Social, un concepto que ha adquirido una enorme
importancia desde que el sociólogo Robert Putnam lo identificará como el
elemento clave que diferenciaba a las regiones y localidades más innovadoras.
Los pueblos o comarcas que entran en la dinámica del aislamiento o la
individualidad deben priorizar recomponer lazos y facilitar la interacción
entre la gente. Ese es el primer paso para modificar la tendencia y plantearse
otros objetivos de cambio socio-económico más ambiciosos.
-Este trabajo, llevado a cabo por cuatro plumas estudiosas, ¿qué
pretende… valorar las estrategias y los sujetos que vienen de lo rural para
además de reivindicar “lo rural” ir más allá…?
-Lo que se pretendía
con este trabajo era reivindicar una política europea que desde los años 80 ha
sido relativamente exitosa en el proceso de mejora del medio rural con unas
inversiones más que modestas. Me refiero al enfoque LEADER que tenía por
objetivo apoyar tanto a la organización de los actores locales
(municipalidades, sector privado, sociedad civil), como los proyectos que
surgen y son protagonizados por tales actores, de acuerdo a sus prioridades.
Este enfoque se ha aplicado en cerca de 300 comarcas españolas, y en conjunto
supone lo que a mi juicio ha sido el mayor experimento de democracia
participativa realizado en España en las últimas décadas. Aunque el enfoque
LEADER suponía una verdadera revolución para el medio rural, partíamos de
carencias enormes en nuestra cultura ciudadana y gestión colectiva del bien
común. Hemos aprendido haciendo, y sin duda se han cometido errores,
especialmente en aquellos lugares en los que el fomento de la participación no
se ha tomado debidamente en serio. El libro reivindica el método LEADER y
propone ideas adicionales para actualizarlo, compaginándolo con el llamado
enfoque de desarrollo humano promovido desde los años 80 del pasado siglo por Amartya Sen (Premio Nobel de
Economía), y otros autores, los cuales han influido enormemente en las
políticas de desarrollo internacionales adoptadas por organismos como Naciones
Unidas.
-¿Qué tipo de desarrollo, desde lo
rural, se lleva a cabo o se puede llevar a cabo en las actuales circunstancias?
-El medio rural debe incorporarse a las dinámicas de innovación, las cuales
no tienen nada que ver (o no solo) con las nuevas tecnologías. Muchas de
nuestras zonas rurales dejaron de evolucionar cuando sus habitantes más
dinámicos emigraron, o cuando las soluciones venían dadas desde arriba, desde
Madrid, Bruselas, o la capital autonómica de turno… y resulta que si solo se
espera lo que llega desde arriba, a veces… ¡llueve piedra!.
El desarrollo en el medio rural pasa en primer lugar
por aumentar ese capital social del que hablábamos anteriormente, y de forma
paralela, por la mejora del capital humano. Necesitamos que quienes viven en el
medio rural tengan tan buenos conocimientos como el que viva en cualquier otro
lugar, debemos de cerrar esa brecha respecto a contextos urbanos. Necesitamos que
los y las jóvenes del medio rural salgan de sus pueblos, adquieran la mejor
formación posible, trabajen fuera, viajen. Con toda esa mochila de experiencia,
si durante su infancia o adolescencia generaron vínculos positivos con sus
pueblos y llegaron a conocer los recursos que estos tienen, más adelante podrán
identificar oportunidades y plantearse retornar para poner en marcha
iniciativas innovadoras capaces de generar empleo.
-El factor humano es importantísimo
en toda acción, pero no lo es todo si no se rodea de un “ambiente” social
arraigado, potente y que también tenga las ideas claras, ¿no es así?
-Exacto, se requiere
un buen equilibrio y refuerzo mutuo entre el capital humano y el capital social
de los territorios
-Entran también en escena los gobiernos
locales, ¿debe participar más en él y, a la vez, debe facilitarse más la
participación en el gobierno local de toda la ciudadanía?
-Los Ayuntamientos tienen un peso fundamental en la vida de los pequeños
pueblos… pero desde mi punto de vista en ocasiones llega a ser excesivo, sobre
todo cuando los habitantes esperan soluciones de su corporación local que en
verdad no están no dentro de sus competencias, ni dentro de su capacidad. Creo
que los Ayuntamientos deben mejorar en su gestión, ser capaces de involucrar en
mayor medida a los vecinos en la toma de decisiones, incorporar el trabajo por
objetivos, con metas claras y evidentes para todos. Los Ayuntamientos también
deben ser ejemplo de transparencia y cercanía con los ciudadanos. No obstante,
me parece quizá más importante reivindicar el papel de la sociedad civil
organizada, algo en lo que estamos aún muy débiles en España, al igual que la
capacidad del sector privado para organizarse e innovar. De las acciones
compartidas entre estos tres actores; instituciones públicas locales, sociedad
civil y empresas privadas, dependen los procesos de desarrollo.
-El desarrollo, las acciones y las ideas
que , desde lo rural, surgen y hacen frente a la crisis aportando herramientas
y demás deben hacerlo pensando en el bien común de todos y todas…vengan
las acciones independientemente desde el sector público o desde el sector
privado?
-Sí, y para facilitar este proceso es muy importante que los diversos
actores del territorio sean capaces de articularse y construir un futuro para
su territorio al que quieren dirigirse. Sin visión común sobre lo que se quiere
es difícil organizarse, establecer objetivos y prioridades y aceptar los
esfuerzos que cada uno deberá poner de su lado. Y todo ello debe de tener
además algunos ingredientes intangibles sobre los que es difícil teorizar ya
que no responden a ninguna fórmula, ni es posible encontrarlos en manual
alguno; la gente implicada en estos procesos debe ilusionarse con ellos,
apasionarse; debe haber chispa y la sensación colectiva de que las cosas
verdaderamente pueden cambiar a mejor. Y algo que es muy importante, deben
disfrutar al participar, lo que casi siempre se deriva de la sensación de estar
conectados con otras personas, compartiendo ilusiones. ¡Otra vez el Capital
Social!.
18965
Desarrollo rural en
tiempos de crisis. Ideas, datos y herramientas para orientar el diseño de
planes de desarrollo local a cargo de las comunidades locales (DLCL). Miguel Ángel García Arias, Alfredo Tolón Becerra, Xavier Lastra Bravo, Francisco A. Navarro
Valverde
216 páginas 24 x 17 cms.
15,00 euros
Universidad de Almería
El 85% de la superficie de
España es rural, y sobre esta amplia diversidad de paisajes, culturas y
sistemas económicos, reside una quinta parte del conjunto de la población
española. Los habitantes, instituciones y empresas del medio rural son expertos
desde hace décadas en lidiar con crisis de diferentes calados; emigración,
envejecimiento, declive económico del sector agrario, pérdida de servicios públicos,
pero también en encontrar respuestas creativas a las limitaciones que
enfrentan. En esta última faceta, una política pública europea destinada a
revitalizar zonas rurales (iniciativa y metodología LEADER), ha jugado un papel
esencial a la hora de promover innovaciones sociales, económicas y ambientales
protagonizadas por quienes habitan y emprenden en estos territorios. Unas 300
comarcas españolas han aplicado este enfoque basado en la participación local,
la planificación y el apoyo a iniciativas novedosas, en un modelo que ahora la
Unión Europea quiere hacer extensivo a zonas urbanas. Este libro hace un repaso
sobre la evolución de los procesos desarrollo rural en España y la aplicación
de LEADER, pero lejos de caer en el elogio, propone recuperar y actualizar las
esencias de esta metodología, a través del Enfoque de Desarrollo Humano. Además
de la revisión de conceptos, se ofrecen pautas concretas sobre cómo aplicar
este enfoque en los procesos de diagnóstico y planificación de las estrategias
de desarrollo local que deben elaborar las comarcas rurales con el horizonte
puesto en el año 2020.
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