La
Librería de El Sueño Igualitario
Cazarabet conversa con... Carlos Fonseca,
autor de “Mañana cuando me maten. Las
últimas ejecuciones del franquismo. 27 de septiembre de 1975” (La Esfera de los
Libros)
Carlos Fonseca
se viste más que nunca de periodista y reportero de investigación y escribe un
libro que vuelve la mirada, deteniéndose, en los últimos asesinatos de la
dictadura Franquista, pocos meses antes de que el general muriese en la cama y
cuando Juan Carlo I ya estaba enlustrándose los
zapatos para acabar de atar aquel nudo que empezó a anudar el quisquilloso
general africanista, la transición…a la que había que entrar con el cuerpo
tembloroso, el ruido de las balas y el escarmiento recorriendo las venas…
La Esfera de los Libros:
Han pasado cuarenta años desde que Xosé Humberto
Baena, José Luis Sánchez-Bravo, Ramón García Sanz ―militantes del
FRAP―, y Jon Paredes, Txiki,y
Ángel Otaegui ―de ETA―, fueron fusilados
la madrugada del 27 de septiembre de 1975 en el postrer intento del régimen por
prolongar el franquismo sin Franco. Para unos, estos jóvenes de poco más de
veinte años fueron luchadores antifranquistas que dieron su vida por la
libertad; para otros, simples terroristas que pagaron con ella las que antes
habían arrebatado. Cometieran o no los delitos por los que fueron condenados,
lo cierto es que fueron víctimas de un simulacro de justicia que los sentenció
antes de juzgarlos. Las pruebas incriminatorias se obtuvieron mediante torturas
o se manipularon burdamente y se les privó de las mínimas garantías de defensa.
Si la pena de muerte es despreciable en sí misma, más aún lo es cuando en torno
a ella se oficia una mascarada que intenta dotarla de legitimidad.
Es probable que muchos de quienes nacieron tras la muerte del dictador no
conozcan este episodio o tengan una vaga referencia de él. Carlos Fonseca lo
recupera con el testimonio de los protagonistas, sus familiares, amigos,
abogados y compañeros de militancia, y lo acompaña de documentación inédita que
arroja luz sobre los pormenores que rodearon las últimas penas de muerte en
España.
Primeras páginas:
http://www.esferalibros.com/uploads/ficheros/libros/primeras-paginas/201509/primeras-paginas-paginas-del-libro_2-es.pdf
Carlos Fonseca (Madrid, 1959) es periodista y escritor. Ha trabajado en los
diarios Ya y El Independiente, la revista Tiempo y el digital El Confidencial,
y colaborado en RNE, Onda Cero, la radiotelevisión vasca EiTB
y numerosos medios escritos. Ha impartido también conferencias sobre periodismo
y memoria histórica. Como escritor es autor del best seller Trece rosas rojas (2004), llevado al cine por el
director Emilio Martínez Lázaro en 2007, Tipos infames (2014), Luz negra
(2011), Tiempo de memoria (2009), Rosario dinamitera (2006), Garrote vil para
dos inocentes (1998) y Negociar con ETA (1996).
Enlaces
que puede que te interesen:
https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%9Altimas_ejecuciones_del_franquismo
http://www.movimientocontralaintolerancia.com/html/admin/verNoticia.asp?cod=1661&esBusq=True
Ellos..:
Xosé Humberto Baena:
https://es.wikipedia.org/wiki/Humberto_Baena
José Luis
Sánchez-Bravo: https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Luis_S%C3%A1nchez_Bravo
Ramón
García Sanz:
https://es.wikipedia.org/wiki/Ram%C3%B3n_Garc%C3%ADa_Sanz
El
F.R.A.P.- https://es.wikipedia.org/wiki/Frente_Revolucionario_Antifascista_y_Patriota
Jon Paredes,
Txiki:
https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Paredes_(Txiki)
Ángel Otaegui:
https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81ngel_Otaegui
ETA.-
https://es.wikipedia.org/wiki/Euskadi_Ta_Askatasuna
Cazarabet conversa
con Carlos Fonseca:
-Carlos,
¿por qué te lanzas a investigar sobre las últimas ejecuciones del franquismo?;
¿qué te motivó?
-Me interesa todo lo relativo a nuestra historia
reciente y este era un tema que no se había tratado hasta ahora, a excepción de
un libro escrito en 1985 sobre el año en que murió Franco. Además, se cumplían
los 40 años de los hechos y me pareció que era el momento adecuado de abordarlo
-Has trabajado en la prensa
escrita, en la radio….en muchos medios y esto te da agilidad en la expresión y
a la hora de saber expresar aquello que, ya de entrada, se está preguntando el
lector… ¿Es ése el “secreto” de sintetizar en un libro tanta información sobre
un hecho, el de estas últimas ejecuciones del franquismo y a la vez, imprimirle
ese “aire tan humano” al acercarte a los cinco ejecutados…?
-Me gusta hablar de historia a través de personajes
mínimos, de personas anónimas, en lugar de hacerlo a través de los grandes
protagonistas. Esa es la razón por la que ahondo en la experiencia vital de los
cinco fusilados. Como digo en el libro, no se trata de justificar lo que
hicieron, sino de explicar por qué lo hicieron. Respecto a la primera cuestión,
supongo que ser periodista me facilita la capacidad de síntesis para resumir
tanta información, en muchos casos farragosa, de manera amena para el lector. Otra
cosa es que lo consiga.
-¿Es eso último lo más
delicado, tratar de entender porqué aquellos cinco activistas se vieron
inmersos en aquella especie de “tela de araña” que les llevó a la lucha armada
y, posteriormente, al muro de fusilamiento?
-Bueno, por eso recojo el contexto, la experiencia
vital de cada uno de ellos, por qué estaban allí y por qué hicieron lo que
hicieron, quiénes eran y de dónde venían. No me resulta especialmente
complicado empatizar con los personajes.
-¿Podríamos decir que más
que nada la primera parte de la transición y buena parte de sus hombres y
nombres fueron como “cómplices” de al menos ese silencio ante las ejecuciones y
las condenas a ellas…?
-No diría tanto. Hubo una enorme contestación,
nacional e internacional, contra las ejecuciones, que aunque no consiguieron
conmutar todas las penas (los condenados a muerte fueron once) si lograron
salvar la vida a seis personas y situaron al régimen en uno de sus peores
momentos. Por entonces, el régimen estaba dividido entre un sector favorable a
pactar con la oposición una transición pacífica y otro, el búnker, que
pretendía prolongar el franquismo sin Franco. Vencieron los primeros, y
acontecimientos como el de las ejecuciones, a menos de dos meses de la muerte
del dictador, influyeron en el devenir de los hechos.
-Carlos, tu nombre, como
escritor siempre va asociado al libro “Trece Rosas”…creo que siempre irá
asociado a eso porque con ese libro hubo como un antes y un después en el
proceso de concienciación en la Recuperación por la Memoria Histórica. ¿Qué
piensas?
-Estoy de acuerdo contigo. Es mi libro más conocido,
el que más ha vendido y del que, además, se hizo una película. Su publicación
en 2004 coincidió con un momento en el que empezaba a reivindicarse la memoria
histórica, por parte fundamentalmente de los nietos de quienes perdieron la
guerra. Si fue un granito de arena en la dignificación de todas aquellas
personas, bienvenido sea.
-Bien y ahora, con este
libro, “Mañana cuando me maten” ,¿crees que también se puede como abrir una
brecha para preguntarse ,muy de veras ,cómo fueron los últimos años del
franquismo ,con hombres y nombres que siguieron capitalizando la transición
,con Juan Carlos I como Jefe de Estado, hasta los primeros años de la
democracia…
-No, no creo que vaya a pasar nada de eso. El pasado
está atado y bien atado, y no creo que se vaya a abrir ningún proceso en el
sentido que planteas.
-Es que en este país no se ha juzgado a los
torturadores del franquismo ni a los responsables de las represiones….ni a
nadie .¿Es que nadie pide perdón a nada ni a
nadie y lo que es peor, es que nadie en casi cuarenta años de
democracia nadie se ha planteado hacer justicia…?
-Bueno, la transición supuso un pacto de silencio, y
la amnistía alcanzó no sólo a los condenados por el régimen, sino a los
defensores de este. Ni se va a juzgar ni se van a pedir responsabilidades de
ningún tipo a los responsables de la dictadura. A lo más que podemos aspirar es
a seguir investigando sobre estos acontecimientos y a su divulgación. Soy muy
pesimista sobre el papel de la Administración, pero ojalá me
equivoque
-Estos cinco ejecutados por
el franquismo son cinco ejemplos de esa sinrazón de una dictadura fascista que
dejó muchas cosas “atadas y bien atadas” como por ejemplo que a los
responsables de las represalias y las torturas no se les tocase ni un pelo…
-Es lo que te he contestado, que la ley de amnistía
del 77 no solo benefició a los condenados por el franquismo, sino también a
quienes amparados por la dictadura torturaron y mataron.
-¿Quizás si los ejecutados
en vez de pertenecer a un grupo armado político y que utilizaba la fuerza
hubiesen sido atracadores comunes, delincuentes o un homicida casual…la cosa
hubiese ido de otra manera…?
-Es probable. Cuando tuvieron lugar los hechos ETA y
el FRAP estaban en plena ofensiva y el régimen decidió dar un escarmiento. Si
hubiesen sido delincuentes comunes creo que les hubiesen alcanzado las medidas
de gracia.
-¿Cómo te has sentido
acercándote a las últimas ejecuciones como periodista y reportero…..pero,
también, como persona?
-He descubierto cosas que no conocía y personas, sobre
todo los familiares, que me han trasladado no sólo su relato de los hechos,
sino sus vivencias personales. El contacto con todos ellos ha sido duro y, a la
vez, gratificante.
-La última, ya querido
amigo Carlos, ¿cómo ha sido el proceso de documentación para la realización de
este trabajo, de este libro…?¿y la metodología de
trabajo?
-Solicité copia de los cuatro sumarios que se
instruyeron contra los condenados. Uno de ellos está oficialmente perdido, el
de Ángel Otaegi, otro, el de Txiki,
lo consulté en Barcelona, y de los dos restantes me facilitaron una copia
censurada. Censura que pude salvar gracias a la colaboración de los abogados
que intervinieron en aquellos hechos, que me facilitaron copia de la
documentación que guardan. He consultado también periódicos de la época y,
finalmente, me he entrevistado con cuantas personas he localizado y han querido
hablar conmigo, desde antiguos militantes de ETA y el FRAP a familiares y
amigos de los encausados, entre ellos algunos de los que fueron condenados
también a muerte y finalmente se les conmutó la pena.
21082
Mañana cuando me
maten. Las últimas ejecuciones del franquismo. 27 de septiembre de 1975. Carlos Fonseca
392 páginas 16 x 24 cms.
23,90 euros
La Esfera de los Libros
Han pasado cuarenta años desde
que Xosé Humberto Baena, José Luis Sánchez-Bravo,
Ramón García Sanz ―militantes del FRAP―, y Jon Paredes, Txiki,y Ángel Otaegui
―de ETA―, fueron fusilados la madrugada del 27 de septiembre de
1975 en el postrer intento del régimen por prolongar el franquismo sin Franco.
Para unos, estos jóvenes de poco más de veinte años fueron luchadores
antifranquistas que dieron su vida por la libertad; para otros, simples
terroristas que pagaron con ella las que antes habían arrebatado. Cometieran o
no los delitos por los que fueron condenados, lo cierto es que fueron víctimas
de un simulacro de justicia que los sentenció antes de juzgarlos. Las pruebas
incriminatorias se obtuvieron mediante torturas o se manipularon burdamente y
se les privó de las mínimas garantías de defensa. Si la pena de muerte es
despreciable en sí misma, más aún lo es cuando en torno a ella se oficia una
mascarada que intenta dotarla de legitimidad.
Es probable que muchos de quienes nacieron tras la muerte del dictador no
conozcan este episodio o tengan una vaga referencia de él. Carlos Fonseca lo
recupera con el testimonio de los protagonistas, sus familiares, amigos,
abogados y compañeros de militancia, y lo acompaña de documentación inédita que
arroja luz sobre los pormenores que rodearon las últimas penas de muerte en
España.
Primeras páginas:
http://www.esferalibros.com/uploads/ficheros/libros/primeras-paginas/201509/primeras-paginas-paginas-del-libro_2-es.pdf
Carlos Fonseca (Madrid, 1959) es periodista y escritor. Ha trabajado en
los diarios Ya y El Independiente, la revista Tiempo y el digital El
Confidencial, y colaborado en RNE, Onda Cero, la radiotelevisión vasca EiTB y numerosos medios escritos. Ha impartido también
conferencias sobre periodismo y memoria histórica. Como escritor es autor del best seller Trece rosas rojas
(2004), llevado al cine por el director Emilio Martínez Lázaro en 2007, Tipos
infames (2014), Luz negra (2011), Tiempo de memoria (2009), Rosario dinamitera
(2006), Garrote vil para dos inocentes (1998) y Negociar con ETA (1996).
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