La Librería de El Sueño Igualitario

1385601_675379015815249_950405088_n.jpgCazarabet conversa con...   Miquel-Àngel Velasco, editor literario de "José del Barrio. Memorias políticas y militares" (Pasado & Presente)

 

Miquel-Àngel Velasco es un experto con la figura y la persona de José del barrio, así que ha escrito un libro con sus memorias José del Barrio. Memorias políticas y militares de  Miquel-Àngel Velasco (ed.); con el  prólogo de Lena del Barrio y el epílogo de Fernando Hernández Sánchez…todo  bajo el sello editorial de Pasado & Presente.


Fundador de PSUC, José Del Barrio lideró la Columna Carlos Marx i el XVIII Cuerpo del Ejército en la batalla del Ebro. Fue testimonio de las rencillas y traiciones entre miembros del Partido Comunista, Partido Socialista y Anarquistas. Secretario de UGT en Catalunya, fue expulsado del partido en 1947. Su figura no ha sido reivindicada hasta el día de hoy. Fue sin duda uno de los jefes militares más importantes del Ejército Republicano. Aparecen en sus memorias grandes personajes como Pasionaria, Dimitriov o Carrillo.

José del Barrio fue una figura sindical, política y militar que ha permanecido sumida en el olvido historiográfico. Esta omisión obedece a diversos motivos achacables no solo a sus enemigos de clase, sino también a sus correligionarios y a los que durante la Guerra Civil española integraron las filas del bando republicano pero proclamaban otras ideologías.

En efecto, el silencio impuesto durante cuarenta años por la dictadura franquista dejó a José del Barrio hundido en el más absoluto de los anonimatos, al igual que a tantos miles de luchadores antifascistas. A pesar de ser el único militante comunista catalán que alcanzó el grado de teniente coronel de milicias y de ostentar la jefatura de un Cuerpo de Ejército, el XVIII, su heterodoxia frente al estalinismo, debido a su independencia de criterio y a su defensa del carácter diferencial del PSUC frente al PCE, le acarreó ser acusado muchas veces de desviacionista, nacionalista, pequeñoburgués y sectario, y le condenó a su expulsión de ambos partidos en 1943.

Próximo a cumplirse el 25 aniversario de su fallecimiento nos hemos propuesto, como justo tributo y como reparación a su ostracismo historiográfico, dar a conocer sus reveladoras 'Memorias políticas y militares'
.

De José  del Barrio:

http://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_del_Barrio_Navarro

Enlaces interesante:

http://fcim.cat/historiapsuc/pdfs/fernando%20hernandez%20sanchez.pdf

http://blocpavellorepublica.ub.edu/2013/11/11/miquel-angel-velasco-edita-les-memories-de-jose-del-barrio-amb-material-del-crai-biblioteca-pavello-de-la-republica/

http://cataleg.ub.edu/search~S1*cat?/aVelasco+Mart{u00ED}n%2C+Miquel-{u00C0}ngel%2C/avelasco+martin+miquel+angel/-3%2C-1%2C0%2CB/exact&FF=avelasco+martin+miquel+angel&1%2C11%2C

 

990_1402742743_Miquel-Angel_Velasco_biografia_Manuel_serra_i_moret_foto_Adria_Costa_2014-.jpgCazarabet conversa con Miquel-Àngel Velasco.

- Miquel-Àngel, para aquellos que desconozcan al personaje, ¿quién fue José del Barrio? Nos lo puedes presentar como persona y como integrante del movimiento obrero.

- José del Barrio Navarro nació en 1907 en Valladolid en el seno de una familia obrera de ideas republicanas y socialistas. Su padre, ferroviario, murió en 1915 dejando viuda y cinco huérfanos varones. Un año después su madre lo envió temporalmente a casa de una hermana en Barcelona. Allí vivió sus primeras experiencias de lucha obrera con  motivo de las huelgas de 1917. En 1923, de regreso a Valladolid, se afilió al Sindicato de aprendices metalúrgicos de la CNT y se adhirió al PCE. En 1924, marchó de nuevo a Barcelona, donde se encontraba su hermano Francisco, gran activista comunista que moriría en accidente de motocicleta en Els Brucs (25-X-1933) –presuntamente un atentado-, junto a Ramón Casanellas. José del Barrio participó en la estructuración de la Federación Catalano-Balear, como regional del PCE, siendo secretario de organización y de la juventud y llegó a hacerse cargo de la Secretaría general de la Juventud Comunista de España por lo que se trasladó a vivir a Bilbao. Captado entonces para el Comité Central del PCE fue nombrado miembro suplente del Comité Ejecutivo. En 1928, recién cumplida la mayoría de edad, viajó por primera vez a la Unión Soviética para asistir al V Congreso de la Internacional Juvenil Comunista y, como delegado del PCE, al VI Congreso de la Internacional Comunista (IC).

En Barcelona, trabajaba en Lámparas Z, donde conoció a la que sería su esposa, Amadora (Dora) Giménez, gran defensora de las reivindicaciones feministas. En 1933 nacería Lena, la hija de ambos, a quien he tenido el inmenso placer de conocer personalmente y de entablar una sincera amistad y que ha accedido a publicar las memorias de su estimado padre en el libro que ella misma ha prologado con el retrato de José del Barrio, como hombre y como militante. En un gesto altruista, Lena ha cedido gentilmente los derechos de autor a favor de Amnistía Internacional.

En julio de 1934, Del Barrio acudiría por segunda vez a Moscú, formando parte de la delegación del PCE. Allí se resolvió, de acuerdo con el Comité Ejecutivo de la IC, entrar a formar parte de las Alianzas Obreras. Y, en consecuencia, lo encontramos luchando en las calles de Barcelona en las jornadas del Seis de Octubre de 1934. En 1935 volvería a Moscú para participar en el VII Congreso de la IC.

Secretario general del Sindicato obrero metalúrgico de la UGT de Barcelona, fue elegido secretario general de la UGT de Cataluña (11-VI-1936), cargo que desempeñó al comienzo de la guerra civil y representando al cual participó en la gestación del Comité Central de Milicias Antifascistas y en la constitución del Partido Socialista Unificado de Cataluña.

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Miquel-Àngel Velasco junto a Lena, hija de José del Barrio,

en su domicilio de residencia cerca de Orleans (Francia).

 

- ¿Qué importancia tuvo José del Barrio en la Guerra Civil Española?

- Tuvo mayor relevancia de la que se la ha concedido historiográficamente. Hemos de tener en cuenta que José del Barrio fue el único miliciano comunista catalán que alcanzó los entorchados de teniente coronel del Ejército Popular de la República… Pero, en un principio, al triunfar el aplastamiento de los sediciosos, fue eclipsado por las figuras preeminentes del anarquismo en Cataluña, Durruti, los hermanos Ascaso, García Oliver, etc.  Y, posteriormente, fue ninguneado y condenado al ostracismo por los propios dirigentes comunistas, plegados a los dictados del padrecito Stalin. Su sinceridad y su honestidad, le causaron numerosos problemas a lo largo de su vida política, pero prefirió soportar esa carga, con resignación pero con rebeldía, a traicionar su ideal. José del Barrio fue, en este sentido, doblemente perdedor, de la guerra y de su propio prestigio personal como líder obrero y como militar.

A pesar de su elección como miembro del Comité Central del PCE en marzo de 1937, en representación del PSUC, su actividad política fue prácticamente nula hasta los Sucesos de Mayo cuando, al ser asesinado Antonio Sesé, reasumió la secretaría de la UGT de Cataluña y participó en la I Conferencia Nacional del PSUC donde fue nombrado miembro de los Comités Central y Ejecutivo del partido.

Reincorporado al mando de la 27 División (30-VIII-1937), participó en la ofensiva de Singra y la batalla de Alfambra y, como teniente coronel de milicias, comandó el XVIII Cuerpo de Ejército que participó en operaciones militares de diverso resultado, como la cabeza de puente de Balaguer y el asalto a los Merengues.

Por su independencia de criterio, a lo largo de la guerra civil mostró disensiones con la cúpula del PCE y se enfrentó con dureza a altos mandos comunistas del ejército, con Modesto, Líster y, sobre todo y a raíz de la caída de Lleida y a punta de pistola, con “el Campesino”. Los enviados de la IC, Stepanov y Togliatti le acusaron de desviacionista, nacionalista, pequeñoburgués y sectario.

En la retirada de Cataluña las discrepancias con los dirigentes del PCE se hicieron mucho más patentes y, tras un intento fallido de establecer una cabeza de frontera resistente que sus adversarios políticos calificaron como la “República de los aventureros Perea-Del Barrio”, el 11-II-1939 pasó con sus tropas la frontera francesa, yendo a parar al campo de concentración de Saint Cyprien, pues prefirió continuar con sus soldados a abandonarlos a su suerte y renunciar a un exilio menos incómodo.

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Paquita, Begoña y Lena del Barrio (sentada) junto a Fernando Hernández Sánchez,

autor del capítulo “El activista incansable”, epílogo a las Memorias de José del Barrio,

tras el acto de presentación del libro en el Ateneo de Madrid (7-V-2014).

 

-¿Cómo fue su estancia en el Frente de Aragón, concretamente en el Frente de Huesca…? Y ¿qué nos puedes comentar de sus confrontaciones con las columnas anarquistas y la del POUM?

- José del Barrio, una vez constituido el PSUC, del cual es miembro cofundador, partió el 24-VII-1936 hacia el frente de Aragón comandando la Columna UGT-PSUC, compuesta por milicianos socialistas, comunistas y ugetistas y algunas unidades leales del ejército que serían la base para la formación de la División Carlos Marx, incorporada al Ejército Popular de la República como 27 División y considerada unidad de élite, la denominaban “La Bruja”, porque se decía de ella que aparecía en todo lugar de combate y en la hora que nadie la esperaba.

Los informes de Del Barrio sobre el frente de Huesca muestran un frente caótico, dominado por los anarquistas que oponían dificultades a la buena marcha de la campaña por la militarización, esquivaban la disciplina actuando sin coordinación, marchaban del frente a su antojo al ser combatientes voluntarios, e interferían constantemente en las órdenes de los militares profesionales y, en especial, del coronel Villalba al que trataban de quitarse de encima a toda costa. Del Barrio calificaba el frente de débil por la falta de fuerzas, armamento y munición y, sobre todo, de mando único. Siempre insistió en llegar a la movilización general y a imponer una autoridad única, no plegada a la voluntad de los anarquistas, y a la que todas las fuerzas deberían someterse, incluso ellos.

Precisamente, el capítulo 4 de sus Memorias es la transcripción literal del acta de la junta, celebrada el día 13-X-1936 en Sariñena, convocada por Felipe Díaz Sandino, consejero de Defensa de la Generalitat, para informar sobre la creación en el frente de Aragón de un mando único. En dicha reunión, Del Barrio es el primero en intervenir aludiendo al divorcio existente entre el frente y Barcelona. Se abordaron los constantes incidentes entre militantes de UGT y CNT en Graus, Selgua, varios pueblos de los alrededores de Fraga y, especialmente, Barbastro, donde el enfrentamiento se tradujo en una auténtica carnicería. El problema latente era el orden de prioridades entre ganar la guerra (ugetistas y comunistas) o implantar la revolución social (anarquistas). El acta refleja que, a pesar de las diferencias ideológicas, Del Barrio coincide con Buenaventura Durruti en varios postulados de éste como afirmar “que la tragedia es que la retaguardia no ha tomado en serio la guerra, que hay que movilizar, que los diez mil fusiles que están en los pueblos han de estar en el frente y que, con armas o sin armas, todo el mundo ha de ir al frente y los demás movilizados en las fábricas.”

Ni qué decir tiene que las colisiones de Del Barrio en el frente de Huesca no serían únicamente con los anarquistas, sino también con los milicianos del POUM y también con el mando único. Del Barrio explica que no estaba dispuesto a permitir que se torpedeara la única organización de milicias que se imponía la tarea de cooperar con los militares profesionales y a militarizarse. No transigía en que se obrara con él en forma totalmente distinta a los demás jefes de columna.

 

- Ya en el exilio, ¿qué aportó este importante dirigente comunista? ¿Cómo fue su relación con otros dirigentes políticos tanto del PC como de otros partidos políticos en el exilio?

En “El activista incansable”, epílogo de las Memorias de José del Barrio, escrito por el profesor Fernando Hernández Sánchez, encontraremos explicado con todo lujo de detalle su azaroso devenir político en el exilio. No obstante, a modo de resumen, indicaremos que Del  Barrio retomó su actividad política cuando en 1948 el Kominform proclamó su condena al comunismo yugoslavo, intentando componer diferentes plataformas con republicanos, socialistas y comunistas discrepantes con la línea estalinista –entre ellos Jesús Hernández, que había sido exacerbada e injustamente muy crítico con él-, independientes de los dos grandes bloques internacionales de la Guerra Fría. Así, varios disidentes y expulsados del PCE y del PSUC fundaron el “Movimiento Acción Socialista” (MAS) que actuó hasta 1963, de forma clandestina desde 1958 al ser proscrito por las autoridades francesas. El MAS fue uno de los integrantes del efímero “Movimiento Republicano Antifascista de Liberación Hispana”, a mediados de los años 50.

En 1951, el Mariscal Tito recibió en Belgrado a una Delegación de Amistad y Solidaridad con los Pueblos de Yugoslavia, compuesta por republicanos españoles exiliados de diferentes tendencias políticas, encabezada por el General José Riquelme López-Bago, de la que Del Barrio y su hija forman parte. Volvió de nuevo a Yugoslavia los días 27 y 28-X-1956 para la celebración del XX Aniversario de las Brigadas Internacionales en España, organizada por la Asociación de los ex-voluntarios yugoslavos en el Ejército de la República Española.

Del Barrio impulsó una “Comisión Pro-Congreso Extraordinario de todos los comunistas españoles” para analizar la actuación del PCE y siempre buscó alianzas con diversos sectores del exilio, liderando la “Unión Cívica Española” que llamó a la insurrección, siguiendo el modelo de revolución cubano y la proclama de Alberto Bayo desde La Habana en 1959. La idea de implantación de un nuevo régimen republicano le llevó a la creación del Movimiento por la III República junto a Juan Perea Capulino –su exjefe en el Ejército del Este-, instrumentada en torno a antiguos mandos militares de la guerra civil, tentativa fracasada al fallecer Perea en Argel (IX-1967).

Sus últimas actividades políticas, prácticamente testimoniales, las dedicó a “Convergència Socialista de Catalunya”, liderada por Joan Reventós, una de las formaciones que integrará el “Partit dels Socialistes de Catalunya”, donde –paradojas de la vida- se encontrará militando junto a antiguos adversarios ideológicos, exmiembros del POUM.

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Lena del Barrio y Miquel-Àngel Velasco en el cementerio de Monparnasse (París)

durante el homenaje íntimo que se tributó el pasado 27-VII-2014 en memoria de José del Barrio,

con motivo del 25º aniversario de su fallecimiento.

 

- Quiero detenerme en el exilio: Nos puedes detallar cómo y de qué manera lo vivió: St Cyprien y el exilio en Moscú, Chile, México, Francia…

En la conocida como “Reunión de Amberes” del Comité Central del PSUC, celebrada en París el 3-III-1939, Del Barrio fue reelegido miembro de su Comité Ejecutivo y designado –junto a otros ocho representantes- como enviado para exponer sus resoluciones ante la IC. Pero, a la URSS únicamente fue llamado el secretario general, Joan Comorera, que consiguió el reconocimiento del PSUC como Sección Catalana de la Internacional, rompiendo el principio leninista de "un Estado, un partido", con la condición de obtener su bolchevización y depurar a los nacionalistas y socialdemócratas, elementos que estaban en su origen unificado. Posteriormente, Del Barrio fue citado a Moscú la segunda quincena de julio del 39 para debatir con el PCE las causas de la derrota en la guerra. Allí soportó críticas de José Díaz y Dolores Ibarruri y sufrió ataques furibundos de Jesús Hernández. No obstante, las explicaciones de Del Barrio fueron convincentes y la IC le nombró responsable del PSUC para América. Pero el 9-I-1940, pocas horas antes de partir hacia México, sorpresivamente fue destituido y enviado a Chile como simple militante.

En 1941 fue trasladado a Argentina donde debió actuar en tareas clandestinas de proselitismo en la más absoluta indigencia. El 10-I-1942, de nuevo en Chile, fue separado del Comité Central del PSUC y un año más tarde (8-I-1943) expulsado del partido, según comunicado en el que se le califica repetidas veces de troskista. Del Barrio consiguió marchar a México y, con otros antiguos militantes, se agrupó en el colectivo “Acció pel redreçament del PSUC a l’exili”. Se enroló como marinero y trabajó como piloto en diversas motonaves de banderas cubana y venezolana, navegando por toda Sudamérica. Tras varios intentos infructuosos regresa a Francia el 5-IX-1946 donde se reencontró con su familia y se dedicó a trabajos vinculados a su oficio de mecánico..

José del Barrio realizó con su familia varios viajes a España, a partir de 1979, pero no se estableció nunca de forma definitiva. Murió en París el 28-VII-1989. Está enterrado junto a su esposa, fallecida el 14-V-2007, en el cementerio de Montparnasse.

 

- El “Fons Personal José del Barrio” ¿qué aporta a historiadores y estudiosos de la Guerra Civil y del exilio?

- Del Barrio dispuso la donación del cuantioso legado documental que había recopilado a lo largo de su vida al Centre d’Estudis Històrics Internacionals (CEHI), ubicado en el Pabellón de la República de Barcelona, gracias a la mediación de su jefe de investigaciones, Jordi Planes.

Tras su defunción en 1989, su esposa y su hija tramitaron el envío de dos voluminosos paquetes conteniendo dichos legajos que, una vez catalogados, fueron puestos a disposición del público. El libro recientemente editado por el propio CEHI nos aproxima al sumario del fondo personal y nos ofrece una pequeña muestra de su contenido.

Tienen particular interés los numerosos documentos relacionados con la guerra civil, informes y operaciones militares, fotografías, relatos donde Del Barrio narra sus vivencias y que sirvieron de base para la confección de sus Memorias, etc. También podemos disfrutar de dos auténticas joyas bibliográficas: las Memorias de la Jefatura de Sanidad del XVIII Cuerpo de Ejército. Cualquier investigador interesado en la temática de la guerra civil y, en particular, en el frente de Huesca y en las diferentes iniciativas estériles emprendidas en el exilio en pro de una república socialista, encontrará con toda seguridad información relevante al respecto.

 

 

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José del Barrio. Memorias políticas y militares. Miquel-Àngel Velasco (ed.). Prólogo de Lena del Barrio. Epílogo de Fernando Hernández Sánchez
436 páginas
25,00 euros
Pasado & Presente



Fundador de PSUC, José Del Barrio lideró la Columna Carlos Marx i el XVIII Cuerpo del Ejército en la batalla del Ebro. Fue testimonio de las rencillas y traiciones entre miembros del Partido Comunista, Partido Socialista y Anarquistas. Secretario de UGT en Catalunya, fue expulsado del partido en 1947. Su figura no ha sido reivindicada hasta el día de hoy. Fue sin duda uno de los jefes militares más importantes del Ejército Republicano. Aparecen en sus memorias grandes personajes como Pasionaria, Dimitrov o Carrillo.


José del Barrio fue una figura sindical, política y militar que ha permanecido sumida en el olvido historiográfico. Esta omisión obedece a diversos motivos achacables no solo a sus enemigos de clase, sino también a sus correligionarios y a los que durante la Guerra Civil española integraron las filas del bando republicano pero proclamaban otras ideologías.

En efecto, el silencio impuesto durante cuarenta años por la dictadura franquista dejó a José del Barrio hundido en el más absoluto de los anonimatos, al igual que a tantos miles de luchadores antifascistas. A pesar de ser el único militante comunista catalán que alcanzó el grado de teniente coronel de milicias y de ostentar la jefatura de un Cuerpo de Ejército, el XVIII, su heterodoxia frente al estalinismo, debido a su independencia de criterio y a su defensa del carácter diferencial del PSUC frente al PCE, le acarreó ser acusado muchas veces de desviacionista, nacionalista, pequeñoburgués y sectario, y le condenó a su expulsión de ambos partidos en 1943.

Próximo a cumplirse el 25 aniversario de su fallecimiento nos hemos propuesto, como justo tributo y como reparación a su ostracismo historiográfico, dar a conocer sus reveladoras 'Memorias políticas y militares'.

 

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