La
Librería de El Sueño Igualitario
Jorge de Hoyos nos
lleva de la mano, gracias a Ediciones de la Universidad de Cantabria, a la
figura de este gran comunicador.
Un exiliado al que
México abrió los brazos como a tantos otros; él Jorge de Hoyos abrazó a la libertad que se le coartaba en su país
natal y lo hizo, utilizando aquello para lo que él más traza tenía la
publicidad, la comunicación, el arte…
Fue, también, un
destacado mecenas y filántropo.
El libro nos llega
de la mano y gracias al compromiso de Jorge de Hoyos Puente, con el compromiso
editorial de Ediciones Universidad de Cantabria.
Lo que nos dice la
sinopsis del libro que edita el
departamento de publicaciones de la Universidad de Cantabria:
Eulalio
Ferrer, recuerdos e historias es un libro que realiza un recorrido por la
apasionante y extensa biografía de Eulalio Ferrer Rodríguez. En él se combinan
trabajos de investigadores que abordan distintos aspectos de su dilatada
trayectoria con testimonios de personalidades y amigos que lo conocieron en
diferentes etapas. Su vida en España antes y durante la Guerra, la experiencia
del exilio, sus contribuciones al desarrollo de la publicidad y la
comunicología, sus relaciones con la cultura mexicana y su etapa de mecenas y
filántropo son analizadas a lo largo de las páginas de este libro. Además
reproducimos algunos textos breves que ilustran hitos de su vida. Se trata, por
tanto, de una obra imprescindible para un acercamiento a la figura de Eulalio
Ferrer.
El
autor, Jorge de Hoyos:
Es doctor en
Historia por la Universidad de Cantabria. Sus investigadores se centran en la
historia cultural y política del exilio republicano de 1939.Autor de: La utopía
del regreso. Proyectos de Estado y sueños de nación en el exilio republicano en
México (2012) ; ha colaborado con la Universidad de
Columbia y en El Colegio de México. Ha sido ponente en congresos
internacionales y forma parte del grupo de investigación “Historia y Cultura
Contemporánea de la Europa del Sur y América Latina”. En la actualidad es
investigador y secretario general del Centro de Estudios de Migraciones y
Exilios de la UNED.
Cazarabet
conversa con Jorge de Hoyos:
-Jorge, amigo, ¿qué ha
sido lo que te ha llamado la atención de Eulalio Ferrer para acertarte a él y,
a la vez, acercárnoslo a nosotros?
La figura de Eulalio Ferrer se cruzó en mi vida de forma fortuita. Cuando
yo terminaba mi licenciatura en Historia en la Universidad de Cantabria, se
estaba poniendo en marcha la Cátedra Eulalio Ferrer que tiene como objetivo
fundamental acercar a la Universidad de Cantabria al mundo académico
latinoamericano. El profesor Manuel Suárez Cortina, su director, me propuso
realizar una tesis doctoral sobre el exilio republicano en México bajo el
patrocinio de la Cátedra y me pareció una idea brillante. Desde ese momento el
conocimiento sobre mi paisano me llamó mucho la atención por sus
singularidades. Sin duda, don Eulalio no fue un exiliado al uso. Su
extraordinario talento empresarial le convirtió en un personaje poderoso dentro
de la vida cultural mexicana. Años más tarde, el profesor Suárez Cortina me
pidió que coordinase este libro homenaje que recoge textos de diversos autores
donde se combina testimonios de amigos suyos con trabajos de historiadores que
tratamos de hacer un repaso a su vida. No se trata de una biografía, sino de
estudios breves que abordan distintos aspectos en los que Eulalio Ferrer
destacó.
-Guerra Civil, un acontecimiento que truncó la
vida de tantas personas, también de Eulalio…porque salvar la vida no era
sinónimo de que no se hubiese sentido ese crujido que te da la vida al ver,
sentir, palpar la guerra. Háblanos un poco, brevemente, del Eulalio Ferrer que
vivió la guerra.
A Eulalio Ferrer la Guerra Civil le sorprendió muy joven en su Santander
natal. Criado en una familia socialista su inclinación por defensa de la
República fue inequívoca. Además vivió la pérdida de seres queridos como
Luciano Malumbres, periodista asesinado por grupos
falangistas en Santander días antes de la sublevación y ya caída la ciudad en
manos rebeldes, el fusilamiento de la mujer de Malumbres,
Matilde Zapata, muy querida por el joven Eulalio. Eulalio Ferrer había
desarrollado una fuerte vocación periodística y se acercó a los frentes en
muchas ocasiones para narrar lo que estaba ocurriendo. Más adelante se alistó a
luchar con el ejército republicano.
-Y después, el exilio en ese país, México que es
fuente de generosidad para los españoles republicanos. ¿Cómo crees que debe
afectar, de alguna manera, el exilio a los que se ven forzados a tomarlo?;¿ y en concreto a Eulalio Ferrer…?
Antes de llegar a México Eulalio Ferrer vivió una larga experiencia en los
campos de concentración en Francia lo que sin duda contribuyó a forjar su
carácter. De aquellas vivencias dio buena cuenta en su obra Entre Alambradas. Al llegar a México se
involucró en las actividades políticas de las Juventudes Socialistas pero
pronto comprendió que era necesario buscar su propio camino. Eulalio Ferrer
vivió México como una segunda oportunidad y se impregnó como pocos del ambiente
cultural del país. Su gran talento para hacer amigos le permitió relacionarse
con sectores culturales populares mexicanos, poco frecuentados por los
exiliados, y eso facilitó su mejor comprensión del lenguaje y las emociones de
un país tan complejo como México. De ese aprendizaje se valió para crecer
profesionalmente en el mundo de la publicidad.
-Pero en el exilio también se hacen amigos, se conoce
a gente, otras tendencias, otras maneras de ver y sentir la comunicación, el
arte. Este también fue el caso de Eulalio Ferrer, ¿qué nos puedes comentar?
Si alguien supo hacer amigos en el exilio, ese fue Eulalio Ferrer. A
diferencia de muchos españoles que ahondaron sus diferencias y sus disputas
políticas en el exilio, Eulalio Ferrer supo trascender esa situación. Un
ejemplo es la relación con la diputada socialista Matilde de la Torre,
destacada partidaria de Juan Negrín en México, con la que Eulalio Ferrer, joven
socialista partidario de Indalecio Prieto, mantuvo una relación fraternal hasta
la muerte de esta. Eulalio Ferrer hizo
de las relaciones humanas su universidad. A través de su capacidad de hacer
amigos fue comprendiendo la imposibilidad de regresar a España y la necesidad
de abrir un camino nuevo en México que le permitiera salir adelante.
-Además, con esa
impotencia de ver cómo se derrotó al fascismo en Italia, al nazismo en Alemania
y cómo se dejó cimentar la dictadura nacional católica en el Estado Español…
Fue esa decepción, a partir del año 1946, cuando Eulalio Ferrer se
distancia de la política activa y de la primera línea en las Juventudes
Socialistas para dedicarse en exclusividad a construir su propio camino como
empresario de éxito. Eulalio Ferrer vivió una larga etapa de distanciamiento
con el exilio y con la vida del partido socialista, manteniendo la militancia
formal para no herir a su padre, Eulalio Ferrer, hombre de otra generación,
incapacitada para pasar página y adaptarse a la realidad española.
-Su sueño era tener un periódico propio, contar lo que
pasaba…un sueño humilde y que hierve siempre dentro de almas inquietas,
idealistas…
Yo no calificaría a Eulalio Ferrer de idealista, soñador sí, pero a lo
largo de su vida fue un pragmático, capaz de adaptarse a coyunturas en
ocasiones favorables y en otras adversas, pudiendo salir adelante con un
talento formidable. De otra manera no se puede explicar su éxito profesional en
el mundo de los negocios de la comunicación en un contexto tan complejo como el
México del PRI. Tampoco se puede entender su papel posterior en España y sus
relaciones con figuras como Felipe González o Jesús de Polanco.
-¿Cómo fue su relación con “el movimiento cultural”
que se iba desarrollando desde el propio Ateneo?
Eulalio Ferrer fue presidente del Ateneo solo
durante un año, el de 1979, pero tuvo un fuerte simbolismo al coincidir con el
cuarenta aniversario de la salida de España del grueso del exilio. En el libro
se reproduce el discurso que Eulalio Ferrer pronunció en los actos
conmemorativos en Veracruz. A partir de ese momento se convirtió en un mecenas
al que siempre se podía recurrir para conseguir fondos cuando el Ateneo pasaba por malos momentos económicos.
-Y con el todo lo que se removía desde México que es
un ecosistema de culturas que convergen, se miran, casi hasta se desafían…
Sobre esta cuestión recomiendo encarecidamente el texto del profesor
Ricardo Pérez Montfort que contiene el libro sobre
Eulalio Ferrer y la cultura mexicana. Construido sobre un archivo sonoro de una
celebración organizada por sus amigos, podemos ver el nivel de relaciones que
su figura alcanzó. Octavio Paz, Mario Moreno “Cantinflas” y tantos otros fueron
amigos muy cercanos. Eulalio Ferrer fue adversario primero y luego amigo de
Emilio Azcárraga, presidente de Televisa, uno de los grandes emporios de
comunicación de México.
-Siempre he pensado que, para alimentarnos de la
cultura, hace falta que nos comportemos como la membrana de una célula con los
procesos de ósmosis. Dando mucho de nosotros, compartiendo, pero recibiendo y
teniendo la predisposición para que así sea….hay que
ir con la mente muy abierta. ¿Qué nos puedes decir en referencia a esto y a
Eulalio Ferrer?
Sin duda Eulalio Ferrer fue con la mente abierta a México y supo captar con
los cinco sentidos un horizonte de oportunidades. Su interés por el folclore
mexicano y su capacidad de comprender el desarrollo que la televisión y la radio
estaba viviendo le permitió adaptar el lenguaje popular mexicano a un mundo de
consumo y mercadotecnia. Su gran éxito fue precisamente comprender la
publicidad y encontrar la manera de vender. El título de uno de sus libros
recoge como nadie esa evolución: “De la lucha de clases a la lucha de frases,
de la propaganda a la publicidad”. Un propagandista del socialismo que se
convirtió en un publicista de éxito en el mundo capitalista. Una vez alcanzado
lo más alto, trató de devolver a la sociedad un poco de lo que ésta le había
dado.
-Háblanos de esa colección iconográfica de El Quijote
que tanto mimó Eulalio Ferrer…
En el trabajo de Luz Adriana Ramírez sobre la colección podemos ver la
importancia que tuvo para los exiliados, y especialmente para Eulalio Ferrer,
la figura del Quijote. El Quijote es visto como un exiliado más que representa
la esencia de la España que perdió la guerra pero ganó la historia por su
dignidad y su lucha, por su lucidez y su locura al mismo tiempo. En ese
sentido, la colección que llegó a atesorar Eulalio Ferrer y que hoy se conserva
en Guanajuato es impresionante. No solo por su colección de Quijotes sino
también por la obra artística que bien merece un viaje a esa linda ciudad
colonial mexicana.
-Pero nos ha dejado otras cosas, coméntanos
Eulalio Ferrer merece una biografía mucho más amplia que espero sea
abordaba gracias a la documentación que el Archivo Eulalio Ferrer atesora en la
Ciudad de México. Agradezco mucho la ayuda de todos los autores de este libro
colectivo y por supuesto la confianza de Manuel Suárez Cortina para llevarlo a
cabo.
24018
Eulalio Ferrer, recuerdos e historias. Jorge de Hoyos Puente
(ed.)
176 páginas
18.00 euros
Universidad de Cantabria
"Eulalio Ferrer, recuerdos
e historias" es un libro que realiza un recorrido por la apasionante y
extensa biografía de Eulalio Ferrer Rodríguez. En él se combinan trabajos de
investigadores que abordan distintos aspectos de su dilatada trayectoria con
testimonios de personalidades y amigos que lo conocieron en diferentes etapas.
Su vida en España antes y durante la Guerra, la experiencia del exilio, sus
contribuciones al desarrollo de la publicidad y la comunicología, sus
relaciones con la cultura mexicana y su etapa de mecenas y filántropo son
analizadas a lo largo de las páginas de este libro. Además reproducimos algunos
textos breves que ilustran hitos de su vida. Se trata, por tanto, de una obra
imprescindible para un acercamiento a la figura de Eulalio Ferrer.
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