Cazarabet conversa con... Ángeles
Encinar, editora del libro “Cuento español actual (1992-2012)” (Cátedra)
La colección Letras Hispánicas de Cátedra,
desde el cuidado en la edición de Ángeles Encinar, nos brinda una actualización
de cómo se encuentra y cómo está, en este mismo momento, “el pulso y el estado”
del cuento español actual.
Todo ello se engloba en la temática de
Literatura y Lengua Española del siglo XX.
Como es lógico el libro en su contenido viene
compuesto desde las plumas de varios autores.
Lo que nos explica la editorial Cátedra del
libro:
Este volumen reúne cuentos de treinta y ocho
autores españoles nacidos en los años cincuenta, sesenta, setenta y ochenta del
pasado siglo y plenamente representativos del cuento escrito en lengua
castellana a fines del XX y primeros años del XXI. La diversidad de temas,
enfoques, estéticas y estilos refleja la pluralidad de tendencias: hay cuentos
realistas, fantásticos, de ciencia ficción, surrealistas, del absurdo, metaliterarios, experimentales; con perspectivas irónicas,
sarcásticas, humorísticas, paródicas, grotescas; con técnicas líricas,
dramáticas o teóricas; que buscan impresionar, sorprender, inquietar, conmover,
testimoniar, rememorar y crear atmósferas o personajes inolvidables para el
lector. Esa variedad de estilos, tendencias y procedimientos confirma la
vitalidad del género y la excelencia de los autores que lo cultivan.
Cazarabet
conversa con Ángeles Encinar:
-Ángeles, ¿desde qué “especie de necesidad” surge la reunión de estos
cuentos y de estas plumas desde los últimos años de los narradores en forma de
cuento?
Desde hace años,
me dedico al estudio del cuento, uno de los géneros más exigentes en la
literatura. En 1993 edité, junto a otro profesor, un volumen titulado Cuento español contemporáneo, también en
la editorial Cátedra, que reunía 21 de autores destacados en ese momento y
abarcaba relatos escritos entre 1980 y 1992. Pasadas dos décadas, era lógico
pensar en otro libro que mostrara la evolución del género en esos años y los
nombres de autores representativos. Así surgió Cuento español actual (1992-2012).
-Amiga, esta pregunta te parecerá recurrente y hasta un poco
“facilona”, pero la realizamos porque es algo que todavía detectamos,
crees que se considera al cuento como “algo menor” frente a la novela?
-No entre los
conocedores del género. El cuento y la poesía exigen buenos lectores, atentos,
y, a veces, hay personas que no quieren tener esa dedicación, pero si se
persevera en la lectura la recompensa es valiosa.
-¿Qué líneas convergentes o
puntos en común habéis buscado en la selección de estos casi cuarenta cuentos?
-La selección se
fundamenta en incluir un cuento representativo de la escritura del autor, no se
buscó ningún punto en común. Hay una gran diversidad en cuantos temas, enfoques,
estéticas y estilos que refleja la pluralidad de tendencias reinante, síntoma
inequívoco del eclecticismo y la heterogeneidad que caracteriza al cuento
español actual.
-¿Y en qué dirías que resaltan más las diferenciaciones?
-En los enfoques: hay cuentos fantásticos, de
ciencia ficción, realistas, surrealistas, del absurdo, meta literarios,
experimentales; con perspectivas irónicas, sarcásticas, humorísticas,
paródicas, grotescas; escritos con técnicas líricas, dramáticas o teóricas; que
buscan impresionar, sorprender, inquietar, conmover, reflejar, testimoniar,
rememorar, crear atmósferas o personajes que permanezcan en la mente del
lector.
-Las temáticas y las tramas en este período temporal, ¿cuáles son las
preferentes?, porque en todo período temporal hay como unas ideas a las que se
recurre más a la hora de escribir, ¿no crees?, ¿cómo lo ves?, ¿se refleja esto
en el libro y en la selección?
-Parece destacar el realismo en sus más
variadas formas y presentaciones, desde el que se sumerge en el ámbito de la
intimidad hasta el que se deforma hacia lo grotesco o esperpéntico, pasando por
un realismo memorial, o urbano, o cosmopolita, o psicológico, o sórdido, o
irónico, o humorístico, o denunciador; las modalidades son múltiples. Respecto
al contenido argumental y temático, se confirma la variedad sobresaliente.
-Las revistas literarias a papel en aquellos
años. Eran algo más que un vínculo entre las lectoras y los lectores y los
editores de las revistas, ¿verdad?. Eran, me parece:
un punto de encuentro, una cita para con la imaginación, una fábrica de
ideas, un volcán de aprendizaje
-Algunas revistas han sido el mejor lugar para
el encuentro entre lectores y autores
pero, sin duda, han efectuado una función sobresaliente para aumentar y
fortalecer la presencia del cuento en el panorama literario de los últimos
años. Lucanor, subtitulada revista
del cuento literario, realizó una excelente labor. Durante los años de su
existencia, 1988-1999, se dedicó a la creación y la investigación sobre el
relato. Los números especiales de Quimera
centrados en el género, además de sus reseñas, suponen una representación
activa. También han sido artífices del impulso, en sus diversas facetas, otras
tantas, como Barcarola, Turia, Revista de Occidente, o Sin embargo (1994-2001).
-¿Qué es lo que influenciaba, más que nunca, al cuento cuando se
inicia tu estudio?
-En el cuento actual, como en la literatura en
general, se ha producido la sustitución de lo colectivo por lo privado, siendo
esta una de las características más notables; el individuo y su privacidad
están ahora en un primer plano y se ha regresado al ámbito de la intimidad.
-Pero claro esas influencias varían a lo largo de los años, ¿verdad? ¿Cuáles
son las principales variables sobre los que esos años viajan las ideas que
alimentan a los cuentos?
-Los años noventa y el inicio del siglo han
sido testigos de la coexistencia de autores de edades y procedencias muy
diversas que se han dedicado al género con entusiasmo. No es de extrañar que de
la coexistencia de la amplia nómina de escritores una consecuencia lógica, y
enriquecedora, sea la heterogeneidad. La variedad de temas, técnicas, recursos
y aproximaciones al género nos permite asegurar la pluralidad de tendencias
manifestada en el cuento actual. Dos tendencias muy presentes hasta nuestros
días en el cuento son la fantástica y la realista. Lo fantástico parte de lo
cotidiano y del mundo reconocible, como exige el género, y en determinado
momento sitúa al lector en la esfera de lo inquietante, desconocido, insólito,
o inexplicable, a través de la instalación narrativa en mundos extraños,
paralelos, enigmáticos, o irreales, donde desaparecen los límites entre la
realidad y la ficción, el sueño y la vigilia, lo normal y lo monstruoso, la
lógica y el desvarío. Los motivos utilizados son muy diversos, desde los
tradicionales del doble, la metamorfosis, los espectros y la vida de
ultratumba, hasta objetos que cobran vida, naturaleza animada, ruptura de las
leyes temporales y espaciales, la otredad, y el absurdo moderno. El realismo es
la otra tendencia permanente a lo largo de los años. Pero, como era de esperar,
se trata la realidad con una aproximación muy diferente a la de los años de
posguerra. Hay diversas vertientes: testimonial, urbana y cosmopolita, de
compromiso, intimista, etc.
-Ángeles para una “estudiosa de la literatura” y
para una “filóloga” trabajar en este libro que edita, con su acostumbrado
esmero, Cátedra habrá sido todo un placer o más que eso porque has debido de
aprender a la vez que estar como un pez en un océano libre de plásticos y
contaminación…Háblanos un poco de este proceso de estudio, selección, trabajo,
armonización de contenidos…
-El cuento
literario ha sido siempre una de mis pasiones, tanto como lectora como
investigadora. Preparar las dos antologías para la editorial Cátedra, la más
prestigiosa en el mundo académico ha sido un placer, una satisfacción y un
reto. Creo que los dos volúmenes dan una panorámica acertada de la situación
del cuento en España desde 1980 hasta el momento actual.
-Personalmente, nos habría creado mucha ansiedad el proceso de
selección…Háblanos un poco de la metodología de trabajo.
-Cuento español
actual (1992-2012)
se ha hecho con la intención de ofrecer un panorama del cuento español a
partir del año 1992 -fecha que
clausuraba el período abarcado por el libro Cuento
español contemporáneo publicado en esta misma editorial- y que llegara
hasta el momento actual, 2012. Se enfoca en los autores cuya obra cuentística se ha iniciado o desarrollado fundamentalmente
en la década de los noventa y en el nuevo milenio, sin repetir ningún nombre de
los seleccionados en la anterior antología. Incluye, por tanto, a escritores
nacidos en los años cincuenta, solo tres –Fernando Aramburu, Julia Otxoa e Ignacio Vidal-Folch-, un
gran núcleo formado por los nacidos en los años sesenta – Mercedes Abad, Felipe
Benítez Reyes, Juan Bonilla, Gonzalo Calcedo, Carlos Castán, Esther García Llovet,
Marcos Giralt Torrente, Hipólito G. Navarro, Cristina Grande, Almudena Grandes,
Berta Marsé, Ignacio Martínez de Pisón, Ángel Olgoso, Félix J. Palma, David Roas, Javier Sáez de Ibarra,
Eloy Tizón, Pedro Ugarte, Berta Vias Mahou y Ángel Zapata-, y setenta –Pilar Adón,
Jon Bilbao, Mercedes Cebrián, Cristina Cerrada, Óscar Esquivias,
Patricia Esteban Erlés, Isabel González, Irene
Jiménez, Ricardo Menéndez Salmón, Juan Jacinto Muñoz Rengel,
Elvira Navarro, Andrés Neuman, Care
Santos y Miguel A. Zapata-, y un único autor de los años ochenta, Cristian Crusat. Son un total
de 38 escritores representativos del cuento actual
escrito en lengua castellana. Nos hubiera gustado contar con muchos más, pero
las restricciones de extensión razonable que todo libro de estas características
conlleva no lo permitía.
-Amiga Ángeles, ¿nos puedes avanzar en qué estás trabajando ahora?
-Sí, acabo de
terminar, junto a otro profesor, una edición crítica, también para la editorial
Cátedra de un volumen que incluye las dos únicas novelas publicadas por Juan
Eduardo Zúñiga, uno de los autores fundamentales en la literatura española de
los siglos XX y XXI.
_____________________________________________________________________
Cazarabet
c/ Santa Lucía, 53
44564 - Mas de las Matas (Teruel)
Tlfs. 978849970 - 686110069