978841352316.JPGCazarabet conversa con...   Carlos Fernández Rodríguez, Mauricio Valiente Ots y Santiago Vega Sombría, autores de “Comunistas contra Franco” (La Catarata)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Carlos Fernández Rodríguez, Mauricio Valiente Ots y Santiago Vega Sombría escriben un libro que nos explica cómo lucharon todos y todas las comunistas contra el franquismo, aunque  el libro abarca más tiempos cronológicos de luchas….

La sinopsis del libro:

Hace no tanto tiempo en España había personas que arriesgaban su libertad, su integridad física e incluso su vida por sus ideas. Fueron héroes y heroínas anónimos, y gracias a su lucha por la democracia, las libertades y la justicia social, hoy nuestras vidas no son tan duras como las que ellos vivieron. Compartían las virtudes y los defectos de su época, pero eran personas capaces de sobreponerse a las experiencias traumáticas: la prisión, las torturas, los insultos, las dificultades para reconstruir sus vidas… sus relatos de lo vivido en esa época, recogidos en este libro, son valiosos testimonios de un tiempo de sacrificio e ideales. A pesar de sus errores, fueron protagonistas de un cambio necesario. No fueron las únicas, pero sí fueron las más numerosas, las más entregadas, las más pertinaces. Y la organización a la que pertenecían, el Partido Comunista de España, era “el partido”, no hacía falta especificar nada más. Hubo quienes tiraron la toalla, quienes cambiaron de opción política y quienes continuaron afiliados toda su vida. Algunos, con el tiempo, abandonaron la militancia desencantados. Otros siguieron en un contexto muy diferente. Todos se merecen el reconocimiento de la sociedad por su esfuerzo en el logro de la reconciliación democrática.

Los autores:

Carlos Fernández Rodríguez: (Madrid, 1974) es doctor en Historia por la UCM. Su labor de investigación ha sido diversa, destacando la historia de la oposición al franquismo y la historia social en la militancia comunista. Entre sus publicaciones destacan: Madrid clandestino. La reestructuración del PCE, 1939-1945 (2002), La lucha es tu vida. Retrato de nueve mujeres republicanas combatientes (2008) y Los otros camaradas: El PCE en los orígenes del franquismo (1939-1945) (2020).

Mauricio Valiente Ots: (Madrid, 1966) es doctor en Derecho por la Universidad Carlos III de Madrid y abogado de derechos humanos especializado en asuntos de extranjería. Ha sido coordinador de los servicios jurídicos de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado y tercer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid entre 2015 y 2019, en el que impulsó las políticas de memoria democrática. En la actualidad es responsable de las actividades para la conmemoración del centenario del PCE.

Santiago Vega Sombría: (Calabazas de Fuentidueña, Segovia, 1964) es profesor de Historia del IES Diego Velázquez en Torrelodones y de la Universidad Complutense de Madrid. Investigador y divulgador, con exposiciones y documentales, sobre la II República y la violencia política durante la Guerra Civil y la dictadura franquista. Entre sus publicaciones: De la esperanza a la persecución (2005) y La política del miedo (2011) con la editorial Crítica y Tras las rejas franquistas (2008) y Segovianos al servicio de la República (2011) con el Ministerio de la Presidencia.

 

 

 

Cazarabet conversa con Carlos Fernández, Mauricio Valiente y Santiago Vega:

Comunistas-contra-Franco-1.jpgHola, amigos Carlos, Mauricio y Santiago ¿nos podéis explicar el porqué de este libro; qué os llevó a los tres a la escritura de este libro; qué razones hubo?

-“Comunistas contra Franco” es un libro colectivo en la cual nos embarcamos los tres autores del mismo, tras el interés demostrado por la editorial Catarata, tras cuyo encargo nos adentramos en él. Dentro de la historiografía de escritos y obras sobre el PCE, casi siempre se ha hablado de sus dirigentes, de las políticas desarrolladas y de sus principales actividades a lo largo del centenario que estamos a punto de celebrar. Con este texto quisimos acercarnos a la militancia de base, aquellos/as comunistas que lucharon por una democracia, unas libertades y una justicia social, de la cual somos deudores hoy en día. A través de su compromiso y de la identidad de aquellas mujeres y hombres y utilizando sus testimonios y declaraciones, hemos querido detenernos y dar importancia a la militancia comunista, a pesar de las vicisitudes y contratiempos vividos.

- ¿El libro trata de acercarse a las personas más que al colectivo o a su “denominación común” de formar parte del PCE o como bien dices “del partido”?

-El libro es un homenaje y reconocimiento a la militancia comunista, a los miles y miles de luchadores, en muchos casos, anónimos, que arriesgaron sus vidas y tiempo por su Partido. No hacía falta decir más que el Partido, a veces con P. era suficiente para saber a qué se referían. Dentro del contexto de su memoria colectiva estaban orgullosos de su pertenencia al PCE. Eran gente de abajo como lo definió Juana Doña en su novela, comunistas de base y de las capas populares del pueblo cuyo conjunto aglutinaban a toda la militancia comunista desarrollada dentro de la más estricta clandestinidad.

- ¿Es como decir que “esas historias mínimas” son las que hacen o construyen un puzle en lo político más diverso de lo que podría parecer o quizás de lo que, particularmente, siempre me lo ha parecido a mí?

-La simbiosis entre aquellas “historias mínimas” como tú las defines y su enraizamiento a un capital humano y un colectivo social como fueron el conjunto de todos los militantes que formaron parte de cada aparato y comité del PCE, es lo que hace poner fin ese puzle del que me preguntas. Son relatos humanizados de los propios protagonistas que integraron ese sujeto colectivo, sabiendo que formaban parte de un partido historicista, el cual iba cambiando o se iba adaptando respecto a una época o período diferente y con unas dinámicas y circunstancias variables, pero cuyas señas de identidad permanecieron, a pesar de los distintos avatares vividos. Un sujeto colectivo como entidad unificadora de la cultura militante con sus valores, sacrificios, conceptos, memoria e idea de formar parte de la historia como elementos de lucha y resistencia.

9C8EC959-A2C3-408C-2DC2D62C.jpg-Pero esas personas mínimas—no confundir con valiosísimas--, son también historias humanas de ideas firmes, convencidas y que eran capaces de arriesgarlo todo por estas ideas, ¿no?

-Esas historias humanas o de vida se reflejan en cada una de las declaraciones o testimonios que los protagonistas de este libro nos han dejado a lo largo de este texto. En ellas podemos ver la psicología del militante, sus convicciones y principios, su idiosincrasia, símbolos y los aspectos identitarios de la militancia a la que pertenecen. El denominador común de todos ellos fue que combatieron en el seno del PCE, una organización que les caracterizó y marcó en su gran mayoría para el resto de sus vidas, con la satisfacción de haber militado, convencidos y orgullosos por ello. Su entrega y compromiso son aspectos a destacar, sabiendo que formaron parte de una organización política tan disciplinada y férrea como fue el PCE. Por ello hemos querido reivindicar su memoria y la identidad de sus vivencias.

- ¿Qué consiguieron los Comunistas contra Franco desde su oposición al régimen tanto desde el exterior como desde el interior?

-Lo principal fue mantener la llama de la lucha por la democracia y las libertades. No era un objetivo fácil. Otras fuerzas políticas con arraigo y tradición de lucha no lo consiguieron. No fue un partido en el exilio. La organización del interior y del exterior se alimentó de manera recíproca. No creo que sea una exageración su consideración como el partido del antifranquismo, el Partido, así como mayúsculas. Su legado puede rastrearse en las principales conquistas del movimiento obrero y las organizaciones sociales que se consolidaron a finales del siglo XX.

-Algun@s lucharon desde el exilio; otr@s desde aquí en plena dictadura…es de suponer que los segundos arriesgaban más, pero estar en el exilio no debe de ser nada fácil, ¿verdad?; ¿qué nos puedes/podéis explicar?

-El exilio supone una doble violación de los derechos humanos de toda persona. A las causas que originan el desplazamiento forzado se añade el desarraigo, una tortura que acompaña la vida cotidiana. Los refugiados palestinos tienen una llave en la puerta de su casa para tener siempre presente su origen. Los españoles tenían las maletas a la orden para retornar en cualquier momento. No era un patriotismo chovinista ni excluyente lo que sentían, era la identidad construida con el proyecto republicano y la defensa frente a la agresión fascista.

Candidatura_de_Ahora_Madrid.jpg-El Partido Comunista de España en sus luchas por sus ideas e ideales siempre fue y a su manera, lo es, un partido controvertido, ¿verdad? —bueno, en realidad, creo que es parte de la idiosincrasia de todos los partidos de izquierdas- El pensamiento único, que también ha experimentado la izquierda y en el comunismo también…, sería su principal enemigo, ¿no?, por mucho que se critique que los de izquierdas seamos demasiado heterogéneos… ¿qué nos podéis comentar?

-La crítica y la autocrítica forman parte de la seña de la identidad del comunismo. Surge como consecuencia de la traición de la socialdemocracia en el momento de su claudicación ante las burguesías nacionales durante la primera guerra mundial, en un debate que tenía mucho que ver con el programa que debía defender la expresión política del movimiento obrero. El PCE no ha tenido un desarrollo lineal. Su pervivencia tiene mucho que ver con las rectificaciones que fue capaz de emprender a lo largo de la historia: la construcción de los frentes populares, la política de reconciliación nacional, la superación del eurocomunismo o la apuesta por la refundación de la izquierda son algunas de ellas. Los partidos dogmáticos o que imponen un monolitismo a la fuerza están condenados a desaparecer.

-Desde el exilio, justo después de terminada la II Guerra Mundial, el Partido Comunista fue el principal valedor para que las acciones del maquis fuesen tomando la iniciativa de la oposición directa aquí…

-Desde la formación del XIV Cuerpo del Ejército Guerrillero en octubre de 1937 y con la presencia de centenares de huidos (aquellos republicanos que no quisieron entregarse a las autoridades franquistas y se escondieron en casas y en las montañas) en el territorio español, estaba presente la condición de la lucha armada entre muchos hombres y mujeres comunistas. En el exilio y aprovechando la presencia de miles de comunistas exiliados en Francia, recluidos en diversos campos de concentración o en las compañías de trabajadores extranjeros, el PCE lideró la resistencia armada entre los exiliados republicanos contra los alemanes y los colaboracionistas de Vichy. Dentro de la resistencia francesa también liderada por el PCF, se organizó la Agrupación de Guerrilleros Españoles. Los dirigentes del PCE en Francia con Jesús Monzón a la cabeza tenían la idea de utilizar la fuerza de los maquis españoles para realizar una operación denominada “Reconquista de España”, creyendo que con la ayuda de los compañeros en el interior y los huidos protagonizarían un levantamiento popular en el interior del país contra Franco. Esta situación provocaría que los países aliados tuvieran que intervenir en España y acabaran con la dictadura franquista.

No obstante, y a pesar de que esto no ocurrió, el PCE organizó a lo largo de varios años (1944-1947) una serie de Agrupaciones de Guerrilleros a lo largo de todo el país que lideraron la principal oposición antifranquista, ayudados por la llegada de guerrilleros y dirigentes comunistas desde Francia al interior. No hay duda de que el PCE fue el principal partido antifranquista a lo largo de toda la dictadura, incluso el propio régimen manifestó en numerosas ocasiones que tuvo que dedicar grandes esfuerzos, tanto materiales como humanos para combatir a los comunistas españoles durante toda la dictadura. Esto generó resquemores y resentimientos en el resto de las organizaciones de oposición, sobre todo en el exilio.

-Pero eso levantó ampollas, controversias y aristas, muchas aristas…

-Es lo que ya hemos comentado, el hecho de ser el principal valedor de la resistencia y oposición al franquismo provocó recelos entre el resto de los partidos políticos y organizaciones sindicales republicanas. Si ya de por sí la desunión y división entre los miembros del Frente Popular se fue dando a lo largo de la Guerra Civil española, tuvo una mayor repercusión con la tradición y la conjura del golpe de Casado, liderado por una parte de los socialistas y anarquistas. Los distintos intentos de políticas de alianzas o infundios de las mismas, para querer creer que estaban unidas todas las fuerzas de oposición como lo fue la Unión Nacional (aunque si estuvieran invitados los demás opositores al franquismo), la Alianza Nacional de Fuerzas Democráticas (ANFD) o la entrada del PCE en el gobierno de la República en el exilio, demostraron las desavenencias y enemistades continuas. Aunque hubo grupos de resistencia armada anarquistas y socialistas, la principal fuerza antifranquista con gran diferencia, en cuanto a medios técnicos y humanos fue la de los comunistas españoles.

Santiago-Vega1g.jpg- ¿Con los años se supo o se intentó equilibrar el grado de oposición al franquismo desde el exterior versus la que se ejercía en el interior?

-Si hubo varios intentos para realizar un equilibro o una ponderación entre la oposición llevada a cabo desde el exilio con la realizada en el interior. Esto fue un tema de controversia y lucha interna entre las distintas direcciones existentes en el exterior y el interior del país. No olvidemos que una vez que terminó el conflicto civil español, el PCE queda dividido en tres direcciones distintas en el extranjero (Francia, América Latina y la URSS), más las diferentes reestructuraciones que reorganizan el partido en el interior con los militantes y simpatizantes que no pudieron exiliarse o que salieron de los campos de concentración y de las cárceles (en el interior de estas también había direcciones clandestinas de comunistas). Esto provocó las pugnas por el poder ya conocidas entre Heriberto Quiñones con miembros del Comité Central del PCE y con Monzón desde Francia, antes de entrar en el país. Y con posterioridad entre este último y Santiago Carrillo cuando este llegó a Francia a finales de 1944. Sería con Carrillo cuando se llevaron a cabo las más destacadas tareas de políticas de proporción y equilibrios en las actividades de oposición llevadas a cabo en el PCE, tanto en el interior como en el exilio.

-El Partido Comunista de España a veces me ha dado la impresión de fagocitar una oposición al franquismo que llevaban más idearios desde el exilio o desde el propio interior, ¿qué nos puedes decir y/o explicar?

-La lucha por la unidad de las fuerzas democráticas fue una constante en la política del PCE. Se cometerían errores y, con seguridad, faltas a la hora de ejecutar lo acordado, pero acusar al PCE de una intención de fagocitar a otras fuerzas carece de rigor histórico. Los problemas de otras fuerzas políticas para mantener su actividad política no estuvieron condicionados por la labor que pudiera desempeñar el PCE, más allá que la lógica lucha de ideas y la disputa por la hegemonía lógica desde cada organización.

-Incluso en la guerra: no hay que olvidar los propios conflictos con los librepensadores, el mayo del 37…

-No sé a qué librepensadores te refieres. El golpe de estado y la guerra impuesta al pueblo español requirió un enorme esfuerzo de unidad frente a un enemigo poderoso. A pesar de todo, el esfuerzo educativo y cultural de la II República en guerra fue espectacular. Creo que el PCE fue la principal fuerza en ese momento por su capacidad de anteponer lo principal a lo secundario, la necesidad de ganar la guerra para evitar el genocidio. Los acontecimientos de mayo del 37 fueron una tragedia que se debería haber evitado. Sólo la unidad y la organización férrea de la capacidad de defensa de la Segunda República daban opciones a la victoria.

-El poder tiene referentes que los alza a la categoría de mitos; pero las oposiciones también, ¿no?; ¿de qué mitos dentro del partido Comunista podríamos estar hablando aquí y en el exilio en la lucha contra el franquismo?

-Uno de los temas que hemos plasmado en el libro es la referencia a la mitología y a la simbología de los comunistas. Hay una serie de mitos y referentes en el seno de la cultura política y del militante del PCE, que en la mayor parte de los casos constituyeron las señas de identidad de muchos partidos comunistas y sus integrantes. Uno de ellos fue el de la Revolución Rusa y el octubre de 1917, la huella y el impacto que marcó el proceso revolucionario ruso marcó a muchos órdenes de la sociedad. Otro referente político que significó a la cultura comunista española dentro del entorno de la II República y la propia Guerra Civil, fueron las Brigadas Internacionales y el lema de ¡No pasarán!, utilizadas con posterioridad en la propaganda clandestina comunista para elevar la moral y la combatividad entre los militantes. También destaca el papel protagonista y de liderazgo dentro de las fuerzas antifranquistas que tuvieron en el seno de las filas del PCE; hicieron de ello algo innato y propio entre la militancia comunista española, ayudándolo a crear su propia identidad combatiente. De igual manera podemos distinguir la importancia dada a los líderes carismáticos como dirigentes mediáticos y el culto al líder. En este sentido destacan las figuras de Lenin y Stalin dentro del PCUS y José Díaz y, sobre todo, Dolores Ibárruri, como lideres venerados entre la militancia española.

carlosfernandezrodriguez.jpg-El libro abarca mucho más allá del franquismo: antes y también después de esta lucha con sus sabores y sinsabores, ¿qué nos puedes explicar?

-Con este libro hemos pretendido dar voz a algunos militantes que protagonizaron el compromiso de la lucha antifranquista, señalar los antecedentes desde la fundación del PCE en 1921 que lo hicieron posible y mostrar su derivación actual, aunque sea de forma muy somera. Hemos querido recoger testimonios muy diversos que reflejen las razones, las formas y las consecuencias más personales de una militancia. El marco temporal de la exposición llega hasta nuestros días, no sólo porque el contraste de los diferentes periodos sea muy ilustrativo sino porque forma parte de un mismo proceso. Es más, consideramos que la implicación en las luchas y en los movimientos sociales, de cualquier naturaleza, es un imperativo muy actual, la principal enseñanza de esta experiencia. 

-Pero toda esta lucha tiene nombres de mujeres y hombres, hay latido humano detrás de la causa, ¿verdad?; coméntanos, por favor…

-Detrás de cada una de las tareas y actividades llevadas a cabo por el PCE, estaban y están presentes miles de comunistas. Sin sus vidas y su lucha no habría historia de su partido y no podríamos haber llevado a cabo este libro. Incluso la relación entre los y las protagonistas entrevistados y los autores del texto va más allá de un simple vínculo de aportación y obtención de información. Se ha generado a lo largo de los años una relación de amistad por la implicación generada y por los momentos vividos y compartidos. Las declaraciones de Francisca Martín, Antonio Sastre, Juana Doña, Ignacio López Maroto, Concha Carretero, Francisco Lauriño, Isabel Amil, Luis Gracia, María Luisa Suárez, Manuel Alonso González, Yenia Camacho, Antonio Palomares, Estrella Aranda… por nombrar algunos ejemplos que hemos utilizado para la elaboración de esta obra, sirven para darles el reconocimiento que tienen y conocer su legado. Ante la memoria silenciada, muchas veces querida, que se ha querido dar del combate y la pelea de la militancia comunista, hemos querido reivindicar su memoria y sus historias de vida. Unos y unas militantes represaliados social, política y culturalmente, que han salido del ostracismo vivido y del anonimato para hacernos participes de sus principios y de la idea de que no querían vivir bajo unos postulados fascistas. Por ello, lucharon y arriesgaron todo lo que tenían y a pesar de las detenciones, represiones, encarcelamientos y exilios, volverían a hacer lo que hicieron, dejando claro el orgullo que representaba pertenecer a su partido.

-Una vez instaurada la democracia y una vez el PCE viene del exilio, ¿cómo le va?, recordemos que Carrillo tiene muchísimo peso tanto en la transición y también, poco después en la redacción de la Carta Magna…

-Cuando la dirigencia del partido retorna del exilio a la muerte de Franco se encuentra con una organización potente y muy consolidada. El liderazgo de Carrillo es indiscutible y sus decisiones son aprobadas por amplia mayoría. La de mayor calado es la renuncia a la República como forma de Estado y la aceptación de la monarquía con su simbología correspondiente, asimilada por la dictadura de Franco. Tan grave era la aceptación del himno y de la bandera franquistas como el abandono de los referentes republicanos por los que en su defensa la militancia había sufrido la brutal represión. La contestación a las decisiones tomadas por el secretario general es muy limitada hasta que llega la tremenda desilusión de las primeras elecciones en 1977. La mayoría de los testimonios se sorprenden por los resultados tan decepcionantes, después de cuarenta años de lucha contra la dictadura, sufriendo fusilamientos, cárcel, destierro, despidos… No entendían cómo el pueblo les había dado la espalda. Carrillo tuvo todo el poder en el PCE y gran protagonismo en la consecución del consenso constitucional y los Pactos de la Moncloa. Las críticas desde la militancia se acentuaron desde los sectores ortodoxos contrarios al eurocomunismo y desde el otro extremo, los “renovadores” a quienes parecían insuficientes los postulados eurocomunistas de Carrillo.

-A “toro pasado” todo el mundo habla mucho y entiendo que pueda hacerlo, desde lo positivo, pero también desde lo negativo del proceso de la transición… ¿es aquí donde el PCE empieza su pérdida de “identidad” ?; ¿por qué? ---sea cual sea la respuesta anterior—

-Eso es lo que hemos encontrado, la militancia de larga trayectoria mira al pasado y achaca el escaso respaldo electoral a esa pérdida de identidad con el abandono del leninismo. Para ellos fue una traición a sus orígenes: la Revolución Bolchevique y su organizador Lenin. Pero también se debe valorar que un porcentaje no desdeñable de los militantes del PCE integrados desde los años sesenta, al igual que había ocurrido durante la guerra civil, no eran comunistas, sino antifranquistas y se habían afiliado al Partido del antifranquismo porque era el más fuerte y el mejor organizado. Una vez restaurada la democracia buscan acomodo en otras organizaciones, algunos ven las posibilidades de acceso a cuotas de poder en otros partidos, mientras que otros directamente abandonan toda militancia.

mauriciovaliente.jpg- ¿O es en no saber… no sé, veinte años después de la transición poder parches en los agujeros de la transición?

-Siempre es más fácil encontrar la interpretación adecuada con la perspectiva del tiempo transcurrido, pero la militancia acusa que se hicieron demasiadas concesiones para lo que se consiguió. La renuncia a la República, al leninismo, a recuperar sus víctimas fusiladas en guerra y posguerra, así como la aceptación -en los Pactos de la Moncloa- de la moderación salarial en un momento de gran inflación, suponían unos enormes sacrificios. Carrillo los planteó como imprescindibles para competir electoralmente por la hegemonía de la izquierda, y la militancia así lo aceptó, pero cuarenta años después está cuestionado mayoritariamente.

-La transición como la lucha contra el franquismo ¿no dejó de escenificar los errores y los no errores de los luchadores y las luchadoras por los derechos de las democracias, ---y también los deberes--- y también en la lucha contra la dictadura?

-En la lucha contra la dictadura los riesgos eran enormes, aunque desde la ejecución de Julián Grimau no hubo más fusilamientos de militantes del PCE, la cárcel, las palizas, las multas, los despidos y los destierros continuaron hasta la muerte de Franco. Pero esa lucha, arriesgada, dura y difícil, tenía unos objetivos claros: la conquista de la democracia y los derechos políticos y sindicales. En cambio, una vez conseguida la democracia los objetivos de la izquierda se diversificaron: mejoras laborales, conquistas sociales como la construcción de hospitales y escuelas, el transporte público, los derechos de las mujeres como el divorcio y el aborto… Esa adaptación no fue fácil para un PCE que se incorporó a la vida institucional desde la conquista del poder municipal en Córdoba y otras ciudades y pueblos, en solitario o en coalición con el PSOE.

- ¿Qué le pasó al PCE para que, después de la transición, perdiese tanto fuelle en las sucesivas elecciones?;¿todo se le puede achacar al auge del PSOE?, no lo veo posible…habrá que hacer autocrítica y, seguro, se ha hecho…

-Uno de los problemas fundamentales que considera la militancia como causa de la pérdida de influencia social del PCE fue el cambio de organización interna. Hasta la transición, el partido se organizaba por sectores a modo de ramas laborales como hacía CCOO: Metal, Construcción, Químicas… pero también con el mundo de la cultura: Intelectuales, Artistas y Universidad. De esta manera la militancia estaba inmersa en el conflicto social y laboral, conocía los problemas y proponía las soluciones, de modo que las trabajadoras y trabajadores sabían quiénes eran sus interlocutores y conocían su modo de actuar. Con los ciclos electorales, el Partido se territorializó para adaptarse a las circunscripciones. Lo que pudiera tener de positivo este cambio no compensaba la pérdida de la cercanía al conflicto y a sus protagonistas.

No es menor el conflicto interno referido anteriormente respecto al debate cainita resuelto con expulsiones o con renuncias colectivas, especialmente desde 1981, con las disensiones de ortodoxos y renovadores. Esta crisis provocó la pérdida de militantes de la izquierda y derecha del PCE, lo que derivó en un descenso brusco de apoyo electoral, pues los votantes progresistas siempre han castigado con dureza la desunión en la izquierda.

Un último factor apuntado sería la carencia de un medio de comunicación que sirviera de portavoz de las propuestas del PCE o al menos no fuera excesivamente crítico con el partido. De los medios conservadores nada se podía esperar, pero además los medios progresistas (especialmente el grupo PRISA: Cadena Ser y El País) ahondaron y magnificaron los errores reseñados por lo que profundizaron la mala “prensa” literalmente, del PCE.

maxresdefault.jpg-La lucha de los y las comunistas no termina nunca o no debería de terminar porque mientras haya unos fundamentos sociales montados tanto encima del capitalismo, del consumismo, de una sociedad tan globalizada donde han crecido las desigualdades y donde hay—en este país-- pobreza infantil, pobreza energética---más que nunca a las puertas del invierno--, del problema de la vivienda, de la precariedad en la salud---donde hay verdaderas lagunas cuando muchas administraciones “priman” lo privado sobre lo público--, lo mismo diría con el pilar básico de la educación….¿es así?

-Sin duda alguna, hemos constatado que allá donde haya una injusticia habrá un comunista luchando contra ella. Ese es el valor más importante de la militancia comunista, su conciencia de que ningún ser humano debe explotar o aprovecharse de ningún otro ser humano. El convencimiento de que toda la humanidad tiene derecho a vivir dignamente y en lo que el sistema económico sea el capitalismo, se mantendrá la injusticia de que un grupo humano disfrute de la explotación sobre otro grupo humano. De ahí derivan todos los problemas del mundo actual desde las carencias en la vivienda, salud y educación, a lacras como la pobreza infantil, energética o laboral. Una minoría poderosa vive haciendo negocio con las necesidades de la inmensa mayoría. Para resolver esos problemas es necesaria la concienciación de la mayoría sometida y ahí tiene el papel protagonista la educación pública, porque a la privada no le interesa la formación de espíritus libres con conciencia crítica que protagonicen el cambio.

-El comunismo, como los y las comunistas, deben estar presentes en esta sociedad, como muestra la imagen que recuerda a los abogados de Atocha, como en una piña… ¿son necesarios?; ¿cómo y por qué?

-En una izquierda siempre y necesariamente plural, en la que han abundado las disensiones y enfrentamientos, la militancia comunista es imprescindible porque mantiene la conciencia de lucha frente a las desigualdades y las injusticias. Continúa la coherencia histórica del movimiento obrero, que no conviene olvidar, especialmente en estos tiempos de retroceso brusco de los derechos laborales y sociales (precarización, desvalorización de las pensiones, desmantelamiento de los servicios públicos). La presencia comunista debe animar y empujar a la lucha. Los movimientos sociales más pujantes del siglo XXI, feminismo, derechos LGTBI, antidesahucios o contra el cambio climático deben ir unidos a otros históricos, como el comunista, que además sirven para completar el análisis de la realidad. El marxismo permanece vigente como instrumento de estudio de la economía y sus consecuencias sociales y políticas.

- ¿Cómo ha ido la tarea de documentación e investigación en torno a este libro?, teniendo en cuenta que lo suscribís tres autores…

Mauricio: El relato que ofrecemos y que enmarca los testimonios no refleja la posición oficial del PCE y, en la medida de lo posible, tampoco pretende dar la razón a ningún sector en los sucesivos debates y crisis que se han producido a lo largo de su historia.  Algunas de las personas entrevistadas dejaron de militar en algún momento por razones varias y todas ellas tienen su valoración de las opciones que se adoptaron en cada momento. Nuestra intención ha sido la de intentar transmitir de la forma más literal las distintas opiniones y respetar la esencia de lo que quieren expresar. Cada uno de los autores tiene también sus propias opiniones, aunque coincidimos en los fundamental, la necesidad de reivindicar una militancia que ha sido invisibilizada por diferentes razones.

Carlos: La labor de investigación ha sido variada, aprovechando los mecanismos que teníamos de otras indagaciones y estudios anteriores. Hemos utilizado fuentes de primera mano de distintos archivos (destacando el Archivo Histórico del PCE, del Primero de Mayo de CC. OO y el Archivo Histórico Militar de Defensa), publicaciones periódicas y libros sobre el PCE y sobre todo las fuentes orales, como uno de los principales recursos para plasmar las declaraciones y testimonios de la militancia comunista.

Comunistas-contra-Franco-2.jpg- ¿Cómo han ido las tareas de coordinación entre vosotros tres; cómo os habéis repartido el trabajo?

Mauricio: La historia del PCE se puede exponer en periodos con un perfil bastante marcado, que coinciden con nuestra historia contemporánea como país. Esto ha facilitado el reparto de tareas entre los tres autores del libro. La versión final la hemos sometido a una revisión conjunta para evitar reiteraciones y presentar un relato los más coherente posible.

Carlos: Hemos intentado mantener un trabajo lo más unitario posible con una comunicación directa entre los tres autores. Mauricio se ha encargado de coordinar la labor de los tres, ya que cada autor nos hemos centrado en un período más concreto del contexto histórico del PCE y su militancia. Lo más complicado ha sido a la hora de la composición y la edición, para conseguir un texto lo más comprensible, equitativo y claro posible. Pero con esa comunicación constante y con una casi completa conformidad en el resultado, creo que hemos logrado un libro interesante para los lectores atraídos en esta temática y para los que quieran acercarse por primera vez a la historia de la militancia comunista y del PCE, obra que creemos era necesaria en la historiografía del comunismo español.

- ¿Cómo ha sido vuestra metodología de trabajo?

Mauricio: La base de nuestra metodología ha sido la recogida de testimonios. A partir de esta materia prima se ha construido una exposición en torno a una serie de materias que a nuestro juicio caracterizaron la militancia comunista.

Santiago: Entre otros aspectos nos hemos centrado especialmente en las motivaciones para militar, durante más de cincuenta años en unas condiciones de persecución constante, con las dictaduras de Primo de Rivera y de Franco. También nos ha interesado la cultura militante, lo que significaba el Partido para la afiliación de base, esa fidelidad religiosa, en el sentido etimológico, como “acción y efecto de una adhesión fuerte”. Por último, hemos constatado la pervivencia de un modo de militar y de una conciencia de clase tanto en los veteranos que padecieron la dictadura como en los jóvenes que ya han nacido en el siglo XXI. Todo parece indicar que el hilo rojo se mantiene fuerte.

Carlos: El procedimiento utilizado para la elaboración ha sido dar el protagonismo a los y las comunistas, a través de sus declaraciones. Es el leit motiv de la obra y basándonos en ellas, hemos interpretado y valorado el conjunto de la militancia comunista a través de las distintas etapas históricas vividas. Las razones para militar, el porqué, sus recuerdos, la memoria vivida, las principales actividades desarrolladas, sus opiniones sobre el partido después de muchos años de militancia…

-Amigos, ¿nos podéis decir en qué andáis trabajando en la actualidad?

Mauricio: En estos momentos estoy coordinado el centenario del PCE con una amplia programación de actividades políticas y culturales. En este sentido quisiera destacar la relevancia de las iniciativas editoriales que van a permitir conocer mejor la historia del PCE y de sus militantes.

Santiago: En la actualidad continúo las líneas de investigación iniciadas sobre la lucha de la militancia comunista junto al resto de presas y presos en las cárceles franquistas. Es un ámbito en el que aún queda camino por recorrer para sacar a la luz a la militancia de base silenciada hasta hace poco en los libros de historia.

Carlos: Tengo pendiente varios proyectos, algunos ya iniciados hace años, como varios artículos sobre la memoria de otros militantes, la segunda parte de la historia del PCE, tras “Madrid Clandestino” y “Los otros camaradas”, otro libro colectivo sobre la lucha guerrillera comunista y otros futuribles en los que estoy trabajando e investigando.

 

 

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