Cazarabet conversa con... Carlos Forcadell, sobre el libro
“Cartas de la cárcel
(1961-1967)” de Vicente Cazcarra Cremallé (Institución Fernando el Católico)
La
correspondencia desde la cárcel de Vicente Cazcarra Cremallé es estudiada,
recopilada, analizada y casi mimada por Javier Delgado Echeverría… siendo, el
de éste, uno de sus últimos trabajos. Delgado Echeverría nos dejó este año
pasado.
Se
encuentra el libro dentro de la colección Biografías y Memorias de Historia
Contemporánea.
Os dejamos
un enlace para que podáis estar al tanto de esta interesantísima colección.- https://ifc.dpz.es/publicaciones/listado/categoria/22
Vicente Cazcarra
fue un histórico dirigente comunista afincado en Zaragoza… http://www.enciclopedia-aragonesa.com/voz.asp?voz_id=20097
El cuidado
en la edición a cargo de Javier Delgado Echeverría, http://www.enciclopedia-aragonesa.com/voz.asp?voz_id=4586
La
sinopsis, desde la Institución Fernando el Católico:
Vicente
Cazcarra Cremallé, destacado militante del PCE en la
clandestinidad, fue detenido en Barcelona e internado en la cárcel Modelo en
octubre de 1961, cuando tenía veinticinco años. Condenado a diecisiete años de
prisión por el régimen franquista, pasó más de seis encarcelado, la mayor parte
de ellos en el penal de Burgos, hasta su salida, en libertad condicional, en
1968. En este libro se reproducen las cartas que escribió durante estos años a
sus padres y hermana, una correspondencia siempre vigilada y en ocasiones
censurada que describe su vida en prisión. La publicación se completa con un
texto introductorio de Javier Delgado Echevarría, una serie de fotografías
cedidas por Maruja Cazcarra, la hermana de Vicente, y una recopilación de
documentos que ilustran la vida de este dirigente dedicado a la lucha
antifranquista.
Carlos Forcadell historiador y encargado de realizar las notas
preliminares a este libro.
Cazarabet conversa
con Carlos Forcadell:
-¿Por qué desde la Institución Fernando el Católico se elige
hacer un libro, recopilatorio, de la correspondencia de Vicente Cazcarra? ¿Qué significa, para vosotros, la figura de
este destacado miembro del PCE/PCA y resistente, así como activista, durante la
dictadura franquista?
-Las
editoriales públicas, como las privadas, reciben propuestas de publicaciones y
también tienen la función de promover y propiciar temas o estudios que se
consideren necesarios o socialmente útiles. En este caso se unieron los dos
factores, por cuando, enterados de que Javier Delgado tenía acceso a la
documentación familiar en la que se conservaban las cartas desde la cárcel
(1961-1967) de Vicente Cazcarra, en IFC estimulamos estos contactos y le
ofrecimos una edición cuidada, prologada y convenientemente ilustrada de este
material histórico significativo por muchas razones.
Como destaco en una
nota preliminar, pensada para nuevos públicos y nuevas generaciones, Vicente
Cazcarra (Zaragoza, 1935-Madrid, 1998), fue el dirigente más destacado del
Partido Comunista en Aragón, tanto por su temprana militancia que le llevó a
ser detenido con 25 años en 1961 y a pasar más de seis años en las cárceles
franquistas como por su posterior papel en la dirección del mismo (PCA-PCE) y
en los órganos de dirección centrales del comunismo español – miembro del Comité Central desde 1868 y de
su Comité Ejecutivo desde 1970- , así en la oposición antifranquista desde finales
de los años sesenta como durante la transición de la dictadura a la democracia
y en la hora de las primeras elecciones (1977,1979) y
del afianzamiento del nuevo sistema político democrático. Un personaje público
indispensable en su época que merece mejor memoria y conocimiento.
-Y, a la vez, ¿cómo
es que se elige, para el cuidado de la edición, a Javier Delgado
Echevarría?
-Javier
Delgado es el editor y prologuista de este libro por muchas razones, porque
conoció, trató y conversó regularmente con Vicente Cazcarra, y con más
intensidad desde que, relegado y marginado, alcanzó esa condición de “héroe
agotado” que le llevó a titular así la biografía que le dedicó en 2008, pero
sobre todo porque es quien nos transmitió la iniciativa de publicar estas
“Cartas desde la cárcel” que nos sumergen en los años más duros de un
franquismo dotado por entonces de unos mecanismos de represión y control
político y social tan fuertemente consolidados como difíciles de eludir, y
quien ha gestionado con Maruja Cazcarra la entrega del material escrito y fotográfico
que aquí se publica y se da a conocer.
-Libro que no deja de ser de intensa búsqueda y recopilación, así como
a su manera investigación ¿cómo creéis se las apañó,
con todo ello ,Javier Delgado---quizás os lo contó---¿Cómo es trabajar con
cartas, algo tan personal, tan íntimo a veces...?-Amigos, ¿es especial o cómo
"de especial" es, trabajar, con libros cuyo corazón o latido
son las cartas?
-Las
cartas desde la cárcel son un auténtico género de escritura, documental,
histórica, literaria. Un ejemplo excelso es el de la correspondencia familiar
de Gramsci (1926-1937) incluida en sus “Quaderni di carcere”, cartas que constituyen una auténtica
autobiografía involuntaria, como es el caso de éstas que ven hoy la luz, medio
siglo después de que fueran remitidas, de Vicente Cazcarra; un repaso somero a
las cartas gramscianas permite comprobar la
extraordinaria dureza del régimen disciplinar y represor en las cárceles
franquistas, que impedía mucho más enérgicamente la libertad de expresión que
el existente en las prisiones de la Italia fascista de Mussolini treinta años
antes. Y conviene subrayar el agradecimiento y reconocimiento a Maruja Cazcarra
por desprenderse de esta documentación personal y familiar; su decisión
contribuye a una reparación y reconstrucción de la memoria de su hermano en la
que, como en la de su propia biografía, y como en la de todos, la vida privada
y la vida pública están entrelazadas sin que una de ellas sea cabalmente
comprensible sin la otra, por muy separadas que se nos quieran presentar.
-¿Nos podéis
explicar un poco la estructura o de cómo se va estructurando el libro? ---vemos
que está dividido en varias partes.
-Era
necesario un prólogo para el que la persona más adecuada era, por las razones
dichas, Javier Delgado, de modo que le encargué personalmente un escrito amplio
que analizara el contexto personal y político de ese material documental de
carácter privado, así como que procurara recabar en los contactos con Maruja
Cazcarra la mayor cantidad de documentación gráfica posible. Como quiera que
esa introducción acababa con la salida de la cárcel en
1967 considere oportuno añadir una nota introductoria para proporcionar una
visión más global del personaje.
-¿Cómo es que dedica--me refiero a Vicente Cazcarra--, la mayor parte de
su "particular mirada" a escribir, y mucho, a sus padres y hermana?
-Esto venia
impuesto por el sistema carcelario que solo permitía comunicaciones privadas y
vigilaba minuciosamente la correspondencia de salida y de entrada. Por otra
parte nuestro preso político mantuvo la disciplina de escribir semanalmente a
su hermana, lo que permite que dispongamos de una serie documental continua y
sistemática. Aún así la censura no se fiaba y hacía su papel, leían y le
censuraban la correspondencia, aunque seguro que él era sabedor, ¿no?. La sensación de "nula intimidad" y de
vigilancia constante debía ser un lastre, como una asfixia tanto para él como
para sus padres, hermana...
La
correspondencia de Vicente con su hermana refleja inicialmente la dureza de las
circunstancias de la detención, interrogatorio, ingreso y habituación
carcelaria, todo lo cual deja un fuerte impacto en la memoria. La cárcel es un
complejo y rico mundo de experiencia en el que es fundamental el contacto con
el exterior tanto a nivel material como afectivo. El contenido de la escritura
epistolar está muy limitado normativamente a temas estrictamente familiares.
Abundan las referencias a los problemas básicos de la subsistencia y de la vida
cotidiana: comida, clima, higiene, la petición de ropa, vituallas, medicinas,
alimentos, la descripción de las rutinas de la vida carcelaria de las que las
mejor valoradas son el ejercicio físico, el estudio, la asistencia a la
biblioteca, informaciones orientadas por la reiterada transmisión de ánimos a los
padres y a la hermana, a quienes traslada, con intención tranquilizadora, su
optimismo, su moral y da noticias de su aceptable estado de salud.
-¿Cómo "lo pasó"---la pregunta puede parecer
"necia", pero no lo es--- en el Penal de Burgos que es recordado por
ser el lugar en el que la Dictadura llevó a cabo sus últimas penas de muerte a
cinco miembros—unos del FRAP y otros de ETA--?
-Pues
precisamente esta correspondencia da cuenta de sus vivencias personales en el
penal de Burgos; a pesar de los estrechos límites de la censura deja pistas
para los lectores de entonces como de ahora de las sensaciones, emociones,
esperanzas, frustraciones, también rutinas, dedicación a la lectura y al
estudio..., de la vida carcelaria. Posteriormente, ya en libertad, escribiría
sobre la experiencia de su detención y torturas en la Barcelona de 1961.
-Malogradamente a
Javier ya no se lo podemos contar---porque nos dejó muy recientemente---, pero
¿nos podéis decir cómo debía de ser acercarse a su caligrafía y a su manera de
expresión escrita, ¿os habló de ello? y a "su
intimidad"...personalmente casi me intimidaría releer la correspondencia
de una persona....es como entrar en un mundo tan, tan íntimo....es como
escuchar conversaciones?, ¿os contó alguna de estas particularidades o
sensaciones Javier....?
-Javier,
que lo conocía bien, tuvo gran interés e ilusión en preparar la edición y fue
su último trabajo intelectual, finalizado poco antes de su fallecimiento.
Encargamos una transcripción de las cartas manuscritas y le facilitamos en la
medida de lo posible su trabajo de editor y prologuista. Pudo conocer mejor a
Vicente Cazcarra con esta nueva documentación privada, que nos retrata mejor al
personaje, ya que es un error diferenciar o separar radicalmente la vida
pública un político, más conocida, que su vida privada.
-Háblanos de la
estructura de este trabajo, me da que es como "muy académico", muy
didáctico...¿Qué tienen, amigo, de especial los libros de comunicaciones
epistolares?;¿por qué nos gustan tanto?.
-No creo
que esta edición tenga mucho de académico, pero sí de recuperación necesaria de
la persona y su biografía pública y privada. Sí que es un trabajo de edición y
estudio riguroso, en la medida en que los historiadores han de descubrir
fuentes documentales, reproducirlas con precisión y criterio, interpretarlas,
ordenarlas y construir un relato para ponerlo en la plaza pública y no solo en
ámbitos más estrictamente profesionales.
-Aprovechando esta
entrevista y ya para finalizar, ¿cómo era y qué significó Vicente Cazcarra
tanto en lo humano, como en lo político social para Aragón y más allá?.- ¿Aportó "como aires nuevos y/o particulares" a
su pensamiento, él era del PCE/PCA?
-Cuando
desapareció existía la sensación, así entre los compañeros de militancia como
en sectores de la más plural y heterogénea oposición democrática, ya
incorporados a la representación y gestión de las nuevas instituciones, cierta
conciencia de la necesidad de saldar una deuda colectiva con el símbolo
aragonés de la principal oposición obrera y política a la dictadura, un
entregado protagonista y compañero en los combates contra el franquismo en
Zaragoza y Aragón que no habría debido merecer la derrota personal y política
en la que iba a desembocar su ejemplar biografía de convencido militante comunista.
Vicente
Cazcarra sacrificó radicalmente sus capacidades y vocaciones profesionales a
sus convicciones políticas y a la aventura comunista de la segunda mitad del
siglo XX para acabar derrotado y marginado por la organización a la que había
dedicado los mejores años y esfuerzos de su vida, para acabar encontrándose
huérfano de agarraderos profesionales, mientras los lugares de la nueva
política democrática iban siendo ocupados por otros, que se insertaban con
facilidad en el espacio público de la cultura y del mundo intelectual. Y no es
esta la menor razón para recuperar el recuerdo y ejemplo de su entrega
desinteresada a la vida pública y a la lucha política.
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