La
Librería de El Sueño Igualitario
Pilar Díaz Sánchez
nos acerca a la militancia jornalera en Andalucía entre 1958-2000.
Este libro, editado
por La Catarata, tiene, además un excelente prólogo desde la pluma de Alicia
Gil Lázaro.
Lo que nos cuenta
la sinopsis del libro:
Los libros de
historia suelen privilegiar la historia política de los grandes acontecimientos
y de los grandes nombres frente a la historia vivida por la gente común. Pero
hay otros escenarios y otros protagonistas que los que alcanzaron notoriedad
pública, y no por ello carecen de interés para explicar los cambios históricos.
El final del ciclo político, económico y social que se produce durante los
últimos años de la dictadura y los inicios de la transición en España implicó
importantes transformaciones en el agro andaluz y la vida del campesinado. Este
libro nos acerca a la biografía de dos jornaleros militantes andaluces, Antonio
Gómez “el Vida”, líder sindical de izquierdas, y su mujer Carmelita González,
quien fue un apoyo fundamental en su actividad política y social, en el pueblo
cordobés de Posadas. Las vidas de Antonio y Carmelita se dan en un contexto de
fin de ciclo del jornalerismo andaluz, a la vez que
de una grave crisis de la izquierda española durante el periodo de
consolidación democrática. A partir de la autobiografía del propio Antonio y de
los testimonios de Carmelita, de otras mujeres y de militantes afines, esta
obra da cuenta de los cambios que se producen en este periodo en la militancia
campesina, con el fin de las reivindicaciones por el reparto de tierras y la
reforma agraria y la asunción de nuevos planteamientos basados en la defensa
del medio ambiente, la ecología y el andalucismo. El testimonio de sus luchas y
resistencias, contradicciones y desgarros, ilustra así el periodo histórico en
que transcurren sus vidas, enriquece los relatos oficiales y sirve de guía para
entender de forma completa la historia reciente de España.
La autora, Pilar
Díaz Sánchez:
Profesora de
Historia en la Universidad Autónoma de Madrid. Especialista en Historia
Contemporánea, movimientos sociales y trabajo de las mujeres y experta en
metodología con fuentes orales.
Cazarabet
conversa con Pilar Díaz Sánchez:
-Pilar, con este libro quieres acercarnos a la
historia, la vida diaria, al día a día, de los jornaleros y jornaleras que
trabajaron durante años y años el campo andaluz. ¿Por qué has elegido ese
“campo de acción”?. ¿Por qué te trazas la línea temporal, casi en forma de
horquilla que va de 1950 al 2000?
- El interés por
esta historia surgió de un estudio de campo dentro de un proyecto de investigación en el que
estudiaba las formas de protesta de las
trabajadoras que realizan su labor en el hogar. Ahí conocí el pueblo de posadas
y su comarca y me llamó la atención el colectivo
de mujeres "Atalanta" que trabajaba con gran éxito. También conocí la
historia de un líder del “soc” que había escrito un texto sobre su vida y fue entonces el punto
de arranque para estudiar la acción jornalera en Andalucía en esos años. El
periodo cronológico cubre la vida de los protagonistas. Nacieron en 1950 y 1951
y la historia la sigo hasta el 2000 en que
Antonio "el vida" abandona la militancia.
-Ya
en la posguerra éstos, me refiero a los brazos, espaldas y frentes, de los que
trabajaron la tierra y lo hicieron en condiciones deplorables de explotación lo
que, además, les arrastró a tragar con el sometimiento, el escarmiento… ¿qué
nos puedes decir?
- Son vidas que
tiene interés porque es la generación con la que se extinguen los
jornaleros, tal como entendemos este término desde el siglo XIX. Ahora existe una figura, todavía
mas subproletarizada, que son los temporeros,
pero el jornalerismo se pierde, entre otras cosas porque
se olvida su principal reivindicación: la tierra.
-La
agricultura en todas la regiones llegó a ser el motor económico de la sociedad,
del país, pero en esta región, la Andaluza, más que en ninguna otra parte, ¿no?
- La agricultura, y
más ampliamente "El Campo" es el principal medio de subsistencia todavía en Andalucía, pero la
situación agrícola ha dado un vuelvo muy grande en las últimas décadas. Para
estudiar ahora la situación de los campesinos son necesarios otros instrumentos
y conceptos que expliquen la situación actual.
-Allí
por la cuestión de los latifundios la agricultura tiene una lectura diferente a
la del resto de zonas, ¿no es así?
-No solo por la
persistencia del latifundismo, hay también otros factores. El campo sigue
sin dar puestos de trabajo para una población que no tiene otro medio de
subsistencia. Por otro lado la mecanización resta mano de obre y además los
cultivos son, de forma general, de temporada, por lo que solo hay trabajo
los días de recogida de cosechas.
-La
dictadura, este libro arranca en plena dictadura, justo dos años antes del
término del racionamiento, al menos de que acabase oficialmente; ¿cómo fue
evolucionando la vida en el campo en estos primeros años del franquismo?. Me refiero a que, seguramente, las tierras volvieron a
pasar a ser de los terratenientes que las “dominaron” con mucha más mano de
hierro que antes…
-
Sí. Tras la instauración de la dictadura franquista el campo volvió a la
situación anterior a la república, solo que sin organizaciones sindicales
capaces de organizar la resistencia. Naturalmente hubo disidencia,
resistencia y enfrentamientos, pero la respuesta de la dictadura fue brutal y
por lo tanto los logros eran mínimos.
-La
Reforma Agraria que pretendía la II República, en sus primeros años….fue del
todo despojada hasta de la memoria de quienes, de alguna manera, se acordaban
de ella y de sus “parabienes”, ¿qué nos puedes comentar?
-Una de las razones
por las que la situación en este periodo da un vuelvo en relación a otras
épocas es que las organizaciones sindicales
postergan como objetivo prioritario la reforma agraria. Las luchas obreras en
los años setenta y ochenta son por exigir al gobierno de turno más subvenciones
o mejoramientos en el P.E.R. (plan de empleo comunitario), pero no se
pierde ese "ANSIA DE TIERRA" que ha caracterizado el agrarismo
andaluz.
-Para
llevar a cabo el retrato de la vida de los jornaleros , la fotografía de la
vida en el campo…miras y “retratas” a Antonio y Carmelita, lo que lo hace muy
humano y lo que aproxima y hace más humana la vida en el campo…
-La vida en los
pueblos de córdoba en los años cincuenta y sesenta son muy duras. Las
familias de los jornaleros están en una situación de miseria grande. Y ni
siquiera la visión del tiempo de sus protagonistas, que siempre dulcifica
la realidad es capaz de ocultarlo.
-Antonio fue un importante líder sindical
del campo. Háblanos un poco acerca de él, por favor…pero sin su mujer nada ni
habría funcionado ni habría sido lo mismo.
-Antonio fue
fundador del SOC (sindicato obrero del campo) y fue un luchador dedicado a la
militancia de forma plena, tanto que no atendía a su familia, no porque fuera
un desnaturalizado, sino porque debía dedicarse a su tarea revolucionaria.
De este modo si no fue por su mujer, sus
hijos hubieran pasado hambre y hubieran carecido de la atención necesaria.
-¿Qué
significó ser jornalero y jornalera en aquella Andalucía y cómo fue evolucionando
hasta el término de siglo?, en donde por mucha democracia, los problemas del
campo seguían enquistados y la tierra no era de los que la trabajaban, ni por
activa ni por pasiva…
-Ser jornalero en
Andalucía en esos años era luchar por conseguir el reparto de la tierra.
Pero para un militante de un Partido Maoísta revolucionario, como era el
SOC, era hacer la revolución y acabar con el capitalismo en España.
-El
sudor de jornaleros y jornaleras no les ha
hecho nunca justicia, ¿verdad?,
ni con la democracia donde el poder solo se maquilló. ¿Qué nos puedes
reflexionar?
-Cuando
llegó la democracia, los líderes de partidos y sindicatos de izquierda aceptaron las reglas del juego y se
avinieron a ocupar cargos de responsabilidad en distintas instituciones
políticas o municipales. Así algunos compañeros de partido
de Antonio fueron alcaldes, o pasaron a militar en el Psoe
o el Pce. Unos pocos irreductibles se quedaron fuera.
No quisieron colaborar y el desencanto fue tal para ellos que algunos como
Antonio, cayeron en el alcohol o las
drogas. Un final muy triste para un militante de izquierdas.
-La
emigración de muchos jornaleros y jornaleras ¿cómo afectó al campo andaluz?
-Siempre ha habido
emigración de andaluces. Eso no cambió nada. Lo que si cambió precisamente fue la llegada de
emigrantes a las distintas campañas, ya
que abarataron todavía más los jornales y los empresarios se aprovecharon de una mano de obra más
barata.
-Háblanos
de las fuerzas sindicales, de su protagonismo, de sus fuerzas y
reivindicaciones…
-En Andalucía, a
diferencia de otras regiones, las organizaciones de extrema izquierda, como el SOC
, tuvieron mayor implantación que en
otros lugares. Tiene un gran interés el SOC porque recoge los aspectos de
apego a la tierra que proviene del anarquismo y que desembocará en un
acercamiento hacia la ecología y el pacifismo.
-Muchas
luchas y desengaños en estos años, sobre todo en los últimos, también, aún con la
democracia cuando mucha de la gente, dedicada, al campo creía que todo, sí o
sí, mejoraría…pero no ha sido así.
-Sí. El pragmatismo
de la izquierda no se entiende en gente, que como Antonio, lleva toda su vida
entregada a la revolución de ahí el proceso de autodestrucción que lleva a
cabo.
-¿Nos
podrías destacar, amiga, las principales contradicciones con las que se
encontraron y topetaron muchos de los jornaleros y jornaleras del Campo
Andaluz?
-Las mujeres
jornaleras que encontraron con una gran contradicción. La
teoría igualitarista preconizada por los líderes de izquierda no se correspondía con el trato que se daba a
las mujeres en estas organizaciones. Las
mujeres de estos líderes DEL SOC, al igual que
de otros partidos, según se señala en la investigación, se encontraron
con que al cerrar la puerta de sus hogares, los hombres asumían el papel patriarcal de minusvaloración de las mujeres. En muchas ocasiones estas llevaban a cabo una actividad militante muy notable, aunque sin responsabilidades
de ningún tipo en la organización, ni siquiera
se las tenía en cuenta en las reuniones.
Eso sí trabajaban, sobre todo en la limpieza, para el mantenimiento de sus parejas.de ahí que
carmelita y otras mujeres, crearan su propia asociación de mujeres en posadas,
"Atalanta" y se dedicaran a la lucha
feminista al margen de cualquier organización política.
-Pocos
trabajos que no hablen, directamente de historia dan tanto en el clavo, pero
este lo ha hecho y lo ha conseguido haciéndolo hablando de los hombres y
mujeres que han trabajado la tierra desde Andalucía. Era uno de los propósitos,
supongo, del libro, ¿no?, me refiero a acercarnos la historia centrándonos en la vida de estos dos
jornaleros…
-Efectivamente creo
que, como decía Hobsbawm, no solo hay que hacer una
historia desde abajo, sino hacer una historia de los de abajo. Y es que la historia de las organizaciones
políticas de izquierda está hecha con los mismos ingredientes que la
historia política al uso. Conocemos los
nombres de los líderes, pero de quienes realmente hacían el trabajo, los que más arriesgaban y menos obtenían y ellos son los que de verdad hacen la historia.
24606
Vida de Antonio y
Carmelita. La militancia jornalera en Andalucía (1950-2000). Pilar Díaz Sánchez. Prólogo de
Alicia Gil Lázaro
224 páginas 13,5 x 21 cms.
17.50 euros
La Catarata
Los libros de
historia suelen privilegiar la historia política de los grandes acontecimientos
y de los grandes nombres frente a la historia vivida por la gente común. Pero
hay otros escenarios y otros protagonistas que los que alcanzaron notoriedad
pública, y no por ello carecen de interés para explicar los cambios históricos.
El final del ciclo político, económico y social que se produce durante los
últimos años de la dictadura y los inicios de la transición en España implicó
importantes transformaciones en el agro andaluz y la vida del campesinado. Este
libro nos acerca a la biografía de dos jornaleros militantes andaluces, Antonio
Gómez “el Vida”, líder sindical de izquierdas, y su mujer Carmelita González,
quien fue un apoyo fundamental en su actividad política y social, en el pueblo
cordobés de Posadas. Las vidas de Antonio y Carmelita se dan en un contexto de
fin de ciclo del jornalerismo andaluz, a la vez que
de una grave crisis de la izquierda española durante el periodo de
consolidación democrática. A partir de la autobiografía del propio Antonio y de
los testimonios de Carmelita, de otras mujeres y de militantes afines, esta
obra da cuenta de los cambios que se producen en este periodo en la militancia
campesina, con el fin de las reivindicaciones por el reparto de tierras y la
reforma agraria y la asunción de nuevos planteamientos basados en la defensa
del medio ambiente, la ecología y el andalucismo. El testimonio de sus luchas y
resistencias, contradicciones y desgarros, ilustra así el periodo histórico en
que transcurren sus vidas, enriquece los relatos oficiales y sirve de guía para
entender de forma completa la historia reciente de España.
Pilar
Díaz Sánchez
Profesora de Historia en la Universidad Autónoma de Madrid. Especialista en
Historia Contemporánea, movimientos sociales y trabajo de las mujeres y experta
en metodología con fuentes orales.
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