Cazarabet conversa con... Vicente Romero, autor de “Cafés
con el diablo. Descenso a
los abismos del mal” (Foca)
Vicente Romero nos
acerca, mediante este libro, al descenso a los abismos del mal.
El prólogo viene
desde la pluma de Jean Ziegler.
El
libro está editado por el sello Foca dentro del grupo editorial Akal.
La sinopsis del
libro:
Cafés con el diablo
describe algunos abismos del mal entre los que ha
transcurrido y aún transcurre nuestra existencia, a los que sólo nos asomamos
de forma ocasional y somera en reportajes de televisión y artículos de prensa,
cuya brevedad –y, últimamente– escasez no nos permite mantenernos conscientes
de su gravedad ni, por tanto, combatirlos. En sus páginas se refleja el horror
de los delitos de lesa humanidad de los que Vicente Romero ha sido testigo a lo
largo de los años en escenarios tan distintos como las tiranías del Cono Sur
americano, la barbarie yanqui en Vietnam, la locura de los Jemeres Rojos en
Camboya o las atrocidades de la actual «guerra contra el terrorismo».
Se trata de un
libro insólito, fascinante –como afirma Jean Ziegler–,
en el que el autor teje sus propias experiencias con entrevistas personales a
algunos de los peores administradores del mal de la historia más
reciente: criminales de lesa humanidad, genocidas, torturadores y asesinos en
masa, diablos
que se expresan con escalofriante frialdad ante
un periodista que saben enemigo. Y junto a estos arrogantes centuriones,
despiadados dirigentes políticos y altos funcionarios, convencidos todos de
cumplir una misión histórica…, figuran sicarios obedientes, subalternos
amedrentados y soldados o policías disciplinados.
Cafés con el diablo
ofrece una información movilizadora sobre una realidad que estamos obligados a
conocer. Porque traicionar la memoria de las víctimas del horror es
traicionarnos a nosotros mismos.
El autor, Vicente
Romero: Vicente Romero Ramírez (Madrid, 1947) es uno de los nombres más
reconocidos en el periodismo español. Como enviado especial ha cubierto los
principales conflictos internacionales, desde las guerras de Vietnam y Camboya
hasta la actualidad de los refugiados de Siria o las cárceles secretas de la
CIA y Guantánamo. Corresponsal volante, primero del diario Pueblo y después de
TVE, ha informado desde un centenar de países. Autor de más de 350 reportajes
en Informe Semanal y En portada, además de crónicas para Telediario, ha
dirigido dos series de documentales y el programa Buscamundos,
y publicado una docena de libros. A lo largo de su larga carrera ha recibido
numerosos galardones, como –entre otros– el Ondas Internacional, el Víctor de
la Serna de la Asociación de Prensa de Madrid, los premios del Club
Internacional de Prensa, del Festival de Nueva York, el Cirilo Rodríguez o el
Bravo, así como el de la Asociación Pro Derechos Humanos de España, el de
Unicef o la Medalla de Oro de Cruz Roja Española.
En Foca ha
publicado Habitaciones
de soledad y miedo (2016) y Tierra de zombis. Vudú y miseria en
Haití (2019).
Cazarabet conversa con Vicente Romero:
-Vicente, ¿Por qué o que te hizo reunir
en este libro estos “encuentros” y/o conversaciones que tuviste con “esas
personas que están en el lado oscuro” y que han ocasionado tanto dolor?—por
quedarnos cortos--?-¿Por qué estructuras el libro en
esas dos partes tan diferenciadas?
--
Decidí agrupar en un libro algunas entrevistas con esos 'personajes oscuros',
que he mantenido a lo largo de años de ejercicio periodístico, porque me
pareció importante recordar sus testimonios y mostrar con ellos que se trata de
simples seres humanos, no de monstruos, que acreditan la infinita
capacidad del hombre para hacer el mal. El libro se estructura en dos partes,
como ya debes de haber visto explicado en sus páginas, porque en la
primera de ellas se exponen casos (declaraciones e historias) de distintos
lugares del mundo, con el mismo denominador de crueldad; y la segunda detalla
con mayor precisión y abundancia los ocurridos en Argentina, durante un periodo
histórico que es paradigmático de la barbarie política.
-En la primera parte, retratas cinco
momentos históricos muy trágicos e importantes para cinco diferentes escenarios
en los que unos miembros de una sociedad se imponen a la fuerza ,mediante el
escarmiento, el miedo, la violencia, la tortura…sobre los demás, todos los
demás…un método muy, muy seguido entre las dictaduras militares y represoras
,¿no?.
--
Y también por algunos sistemas políticos democráticos, como los Estados Unidos
de Norteamérica, que atropella sistemáticamente los nobles principios contenidos
por sus propios documentos fundacionales: la declaración de Independencia y la
Constitución, mancillados por los peores crímenes estatales.
-En la segunda parte profundizas más en
los detalles de estas violencias del mal, ¿cómo y de qué manera?
--
Profundizando en el más claro ejemplo de un régimen político basado en la
violencia del estado, como fue la Argentina de las juntas militares entre 1976
y 1983.
-Aunque lo parezca que puedas leer
ahora una entrevista y después otra….al estructurarla por partes, me da, que
nos organizas la lectura… ¿es imprescindible leer la primera parte antes que la
segunda?, porque, simplemente, es que se entienden mejor las entrevistas
--
Claro. Todo libro responde a un planteamiento organizado. En este caso, al no tener
una estructura cronológica, no hace falta leerlo como un relato lineal.
-Te paras en cinco escenarios, pero ya
nos adelantas que bien, bien te hubieses podido sumergir en otros tantos como
Ruanda y el genocidio, la limpieza étnica en Bosnia ,Liberia Y Sierra Leona..y que no lo haces por “no saturarnos” como lectores, cosa
que, creo con sinceridad , agradecemos porque hay momentos en que no sabes
dónde puede caber tanto mal y barbarie---simplemente no lo entiendes--, pero
por qué eliges los primeros escenarios…qué te hace elegir estos escenarios
porque estar o vivir como reportero has estado o las has vivido todas…
--
No se trataba de acumular horrores, ni mucho menos de ofrecer una visión global
o histórica de los crímenes de estado, sino tan sólo de exponer testimonios
recogidos en primera persona y breves ejemplos del contexto de los períodos en
que se produjeron. He seleccionado escenarios y personajes en función de su
interés, de la relevancia de sus confesiones o la significación de sus
pretendidas autojustificaciones, así como de su mayor
proximidad al público español
-¿Qué buscabas en estas entrevistas?;
¿qué interrogantes pensabas, logrando o no, despejar?
--
Creo que está muy claro: dejar que manifestaran el modo de pensar y actuar
de un puñado de seres humanos, autores de atroces crímenes políticos.
-Has visto en su mirada, en sus
gestos---más allá del lenguaje oral-- ..Pues eso,
miradas, gestos que te acercasen a pensar, con mucha certidumbre, de que
estabas ante un monstruo, un genocida, un torturador, un asesino…
--
El lenguaje corporal siempre ratifica o delata. En estas conversaciones hubo de
todo: quienes denotaban impiedad, soberbia, autoafirmación, y quienes no podían
ocultar su amargura. Su carácter común de genocidas, torturadores, asesinos
políticos, se manifestó con distintas maneras de reaccionar ante su propio
pasado... siempre detallado en sus 'hojas de servicio'.
-Me ha dado la impresión, en más de una
ocasión---recalco en más de una ocasión---que incluso se sentían por encima del
bien y del mal…..en más un caso, me ha sorprendido encontrarlos como
provocadores, altivos e insolentes…creo recordar que en el caso de un
nicaragüense ---perdona hablo de memoria---que decía, refiriéndose a sus
vecinos y en cómo lo miraban…”ellos ya saben el carácter que tengo”…
--
Sí. Tu impresión me parece cierta.
-Amigo,¿ te
costó mucho acercarte a estos monstruos?, te lo pregunto porque al preparar las
entrevistas, documentarte, informarte y demás se te debía encoger el corazón…
--
No fue difícil preparar esas entrevistas, ya que se trata de hechos probados
con abundante documentación disponible. Lo difícil fue lograr el clima de
tranquilidad adecuado para el desarrollo de las conversaciones, ese trato de
falsa cordialidad y respeto, basado en la contención de tus propias emociones,
que permite hablar y escuchar con la serenidad imprescindibles.
-¿Ha habido algún caso en especial que
te haya hecho sentir más incómodo en las entrevistas/conversaciones?
--
Siempre estuve incómodo. En todas.
-Cuando te encontraste con ellos,
Vicente, ¿cómo te reciben y cómo reaccionas tú….te dan la mano; te ofrecen
algo, esbozan esa cínica sonrisa que suelen dibujar no pocos perturbados?
--
Al concertar una entrevista se establece un cierto pacto de correcciones y
buenos modales.
-La excusa que de “lo hice porque
recibía órdenes…”, es una excusa que viaja a través de los tiempos y a través
de las matanzas, genocidios y de las peores dictaduras..
--
Sí. Y no sólo en situaciones extremas de guerra o de represión política.
También ocurre en la vida cotidiana: desde los ejecutivos de grandes
corporaciones, que obedecen la orden de negar el acceso a pueblos enteros a
medicamentos imprescindibles defendiendo injustas patentes, o que
especulan con alimentos básicos condenando a millones de seres al hambre...
hasta el jefecillo de personal que ejecuta un despido injusto. El mecanismo de
la obediencia, atropellando la conciencia de quien recibe una orden, es
idéntico.
-Creo que gran parte de los que ejercen
y mandan matar o ejecutan…lo que más les cuesta son los primeros disparos,
torturas o asesinatos…las primeras veces que ,por ejemplo, se les arroja al
mar…después entran como automatismo, un automatismo en el que buscan y
encuentran hasta explicación, justificación…
--
No lo sé. No he tratado de psicoanalizar a los 'diablos' con los que he tomado
café, ni me siento capaz de hacerlo. Puede ser eso y también lo contrario: la
saturación en el exceso destruye.
-¿Hay alguna cosa que les pueda hacer,
crees por tus conversaciones con ellos y por la ocasión de poder
comprender hasta el lenguaje no verbal, que, en algún momento, se pueden llegar
a arrepentir…sentir como un poco responsables o hasta culpables….?
--
En el libro queda de manifiesto: algunos, como el chileno Molina, se han creído
castigados por Dios con la muerte de un hijo; otros, como Scilingo,
cayeron en el alcoholismo y, tras cumplir décadas de cárcel, trabaja como
voluntario social en una parroquia; varios, como el camboyano Prak Kahn, viven atormentados,
incapaces de entender su comportamiento... De los que he conocido, son minoría.
La mayor parte carecen de valor para mirarse en el espejo y optan por
reafirmarse ciegamente o autojustificarse.
-A ti te llama la atención, te intriga,¿ qué es el mal y por qué hay la necesidad de sumergirse en
ellos?, no me puedo creer que solamente sea por “obedecer órdenes”; hay y debe
de haber algo más…
--
Me interesa como parte del comportamiento del ser humano. Porque el mal no es
una excepción. Claro que además de 'diablos' he conocido a numerosos 'ángeles',
a seres humanos que han dedicado sus vidas a procurar el bien. De hecho, hace
años escribí otro libro titulado 'Donde anidan los ángeles'.
-¿Cuál es la naturaleza que le lleva a
una dictadura, como la Argentina, a empezar a torturar, asesinar, violar y
llevar a cabo miles de desapariciones?, por no hablar de lo que hacían con los
hijos e hijas de éstos…
--
La formación sistematizada en 'contravalores' supremos, adquirida en academias militares
(a veces internacionales, como la norteamericana Escuela de las Américas) y la
bendición otorgada por una Iglesia ultraderechista y despiadada, como era la
mayor parte del episcopado argentino, resultan factores clave. Los represores y
criminales de estado fueron utilizados en Argentina, como en muchas otras
partes del mundo, como instrumentos para la imposición y defensa de un orden
económico y social radicalmente injusto, que, al ser de carácter criminal, no
vacila en recurrir al crimen como metodología de dominio. Sus únicos valores
determinantes son los valores bursátiles.
-¿La mejor documentación, las
investigaciones previas a escribir un libro…lo tenías en la recámara de tus
viajes como corresponsal?.- ¿Amigo
Vicente, ¿qué te has supuesto tantos años de ver, sentir, oler, casi palpar el
horror…?.- ¿Y qué metodología del trabajo has seguido?
--
La experiencia de más de cuatro décadas de trabajo invita al balance, y provoca
la necesidad de insistir en la denuncia como función primordial del periodista
convertido en testigo. ¿Metodología? El empeño por buscar y contar la verdad,
por desenmascarar a los responsables de tanto horror, con la esperanza de que
la memoria sea un castigo para ellos, y sirva para movilizar a los
lectores/espectadores en contra de lo que representan. La información es un
factor revolucionario.
-¿Cómo se llega al mal llamado primer
mundo desde rincones del planeta en el que el horror te acompaña de la mañana a
la noche?;¿y cómo salías de estas conversaciones?
--
Los periodistas nos asomamos al horror, nos mantenemos en una burbuja aislante
de esas realidades, desahogamos nuestras angustias contándolo en nuestras
crónicas... Y somos unos privilegiados por tener ocasiones de conocer la
realidad tal como es y poder relatarla, denunciarla.
-Bueno, la verdad es que tampoco llegas
“al país de la maravillas”….llegas a un país en el que las cunetas albergan
cadáveres de represaliados por el franquismo, en el que las fosas nos deberían
de hacer remirar nuestra historia ; donde personajes como Martín Villa con
responsabilidades de represalias que llevaron a la muerte a más de un
conciudadano , se paseó por la Transición ,teniendo cierto papel de peso….y
después era llevado a tertulias, homenajes….—por poner un ejemplo, hasta que la
justicia Argentina le ha mirado a los ojos y le ha juzgado---
--
Es cierto. Y Martín Villa no es más que un ejemplo postrero, un ministro
postfranquista. Los grandes criminales del franquismo se fueron de rositas. Y
sus beneficiarios siguen cobrando beneficios y ostentando honores. ¡Qué
vergüenza!
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