La
Librería de El Sueño Igualitario
Una
magnífica reflexión, una mirada valiente, sobre todo lo que está desarrollando
la literatura en clave de novela, y el ejercicio literario, alrededor de la
Guerra Civil.
El libro
está muy bien narrado por David Becerra, editado por Clave Intelectual y
prologado por Isaac Rosa.
Lo que
nos dice la editorial, Clave Intelectual, sobre el libro:
En las
últimas décadas se han publicado en España más de un centenar de novelas
sobre la Guerra Civil española escritas por autores españoles. Ante este hecho,
que puede calificarse sin duda de moda literaria, David Becerra se pregunta: ¿a
qué se debe esta proliferación de títulos, algo que parece cuestionar el pacto
de silencio y olvido de la Transición? Pero, ¿son de verdad novelas sobre
la memoria histórica? La respuesta es este libro, en el que el autor pone
de manifiesto la estructura ideológica y estética de este conjunto de novelas.
El autor ha seleccionado 181 novelas de entre todas las que se publicaron
durante ese periodo de tiempo. En la mayoría de ellas la Guerra Civil aparece
como trasfondo, un simple escenario. Como si viviéramos en un mundo sin
conflictos, se recurre a la Guerra Civil para novelar.
Clave
Intelectual, una editorial que hay que visitar de tanto en tanto:
http://www.claveintelectual.com/index.php/principal/la-editorial/
http://www.claveintelectual.com/#tab1
El autor,
ensayista, David Becerra:
David Becerra Mayor, doctor en Literatura Española por la Universidad Autónoma de
Madrid, es autor del ensayo La novela de la no-ideología, del libro colectivo Qué
hacemos con la literatura, de la edición crítica de La
mina de Armando López Salinas y de La consagración de la
primavera de Alejo Carpentier. Ha publicado artículos de crítica
literaria en distintas revistas especializadas alrededor de obras como La
Celestina o El Quijote y la producción literaria de
escritores como Quevedo, Torres Villarroel, Pérez Galdós, García Lorca, Max Aub o Miguel Hernández, aunque se ha especializado en
narrativa española actual. Ha participado como conferenciante en distintas
instituciones académicas y culturales nacionales e internacionales. Colabora
habitualmente en distintos medios de prensa escrita como Mundo Obrero, La Marea
o El Telégrafo de Ecuador. Es responsable de la Sección de Estética y
Literatura de la Fundación de Investigaciones Marxistas, donde ha fundado y ha
dirigido Revista de crítica literaria marxista. Pertenece asimismo a la
Asociación Española de Críticos Literarios (AECL).
El propio autor ha dicho sobre el
libro: “"Estamos, pues, ante un fenómeno peculiar:
novelas históricas sin historicidad. Porque más que hablarnos del pasado,
estas novelas nos hablan de nosotros mismos. Y aquí se detecta una
contradicción sumamente interesante: si, para poder armar una trama, nuestros
novelistas acuden, como se ha dicho, a un pasado conflictivo, como es el de la
Guerra Civil, reviviendo el tiempo de los héroes, de la épica, de la acción, el
cronotopo donde la política se situaba en el centro de la vida, y las grandes
pulsiones políticas se ponían al servicio de un futuro todavía por escribir,
frente a nuestro presente prosaico, aburrido y democrático, en el que no pasa
nada, y que está exento de conflictos y contradicciones, según la ideología
posmoderna del Fin de la Historia, paradójicamente, las novelas que sobre la
Guerra Civil se escriben en la actualidad acuden a este pasado conflictivo y
políticamente convulso pero reducen todos los conflictos al ámbito de la
individualidad: el pasado se despolitiza –se borra la huella de lo político y
lo social– para hacerlo funcionar, en definitiva, según las reglas que imperan
en nuestro presente."
El blog
del autor:
http://davidbecerramayor.blogspot.com.es/2015/02/la-guerra-civil-como-moda-literaria.html
Te puede
ayudar:
http://www.eldiario.es/cultura/libros/Guerra-Civil-todavia-narrada_0_365713812.html
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=195981
http://www.lamarea.com/2015/02/23/la-guerra-civil-como-moda-literaria/
Cazarabet conversa con David
Becerra Mayor
-David, ¿qué te motivó a escribir esta reflexión sobre
la novela que sí estoy muy de acuerdo en muchos años para acá (diría todo lo
que llevamos de siglo) ha ido convirtiendo el escenario de la Guerra Civil
Española como el trasfondo de muchas novelas…?
-Precisamente
eso, el ver que la Guerra Civil se estaba banalizando, se estaba convirtiendo
en un mero escenario para construir una trama que poco o nada tenía que ver con
la Guerra Civil, entendida esta como un conflicto histórico, político y social.
Observé, por un lado, que se estaban escribiendo muchas novelas sobre la Guerra
Civil, lo cual era positivo, motivo sin duda de celebración, pero observé
también que estas novelas, que se estaban presentando como novelas de la
memoria histórica, en realidad no se preocupaban demasiado por nuestra memoria.
Empecé a leerlas, a analizarlas, y llegué a la conclusión de que en estas
novelas la memoria histórica brillaba por su ausencia, que no eran más que
novelas con la guerra como atractivo telón de fondo.
-Vamos a ver, ya en el prólogo Isaac Rosa dice
y argumenta que hay demasiada producción literaria, en forma novelada, tomando
como escenario la Guerra Civil española…, pero que hay poco calidad en el
tratamiento literario y que, luego, las propias novelas contestan poco a
ciertas preguntas que ciertas personas nos hacemos. Bueno, yo creo que esto lo
podemos o para ser justos lo deberíamos trasladar a todos los trasfondos y
escenarios en los que se andan basando las novelas que se van produciendo, ¿no?
-En
efecto, este tratamiento literario e histórico no es exclusivo de las novelas
sobre la Guerra Civil. La despolitización de los conflictos, que se observa en
las novelas que sobre la Guerra Civil se escriben en la actualidad, donde todo
conflicto se interpreta desde lo individual, nunca desde lo político, es un
rasgo que define la novela dominante actual. No es exclusivo de las novelas
sobre la Guerra Civil. Este tema –el desplazamiento de las contradicciones
radicales por otras asumibles por la ideología dominante; o dicho de otro modo:
la interpretación de todo conflicto desde el yo y nunca desde el nosotros–
lo he estudiado en mi libro anterior, La
novela de la no-ideología (Tierradenadie, 2013).
-Porque lo que sí que hay es mucho escritor y
escritora que hoy en día a través de pequeñas, medianas editoriales o
autoediciones lanzan a sacar su libro, su historia habiendo sido autodidactas o
habiendo salido de escuelas literarias o de creación literaria y , claro, no
todos pueden salir y acertar a la primera o segunda cosa que componen… También
hay que tener en cuenta que hay muchos escritores y muchos lectores que asumen
que la novela está, primero que nada, para entretener… ¿Qué nos puedes
argumentar acerca de estas dos reflexiones?
-Creo
que a la literatura hay que exigirle algo más que ser mero entretenimiento.
Decía el poeta y novelista ecuatoriano Jorgenrique Adoum que el capitalismo ha convertido al escritor en una
niñera que entretiene a los adultos cuando están solos. Pero no necesitamos
niñeras: somos mayores de edad y no necesitamos que nos entretengan. La
literatura no debe entretenernos, sino retarnos, hacernos reflexionar,
empoderarnos, convertirnos en sujetos activos y críticos. Sin embargo, la
literatura hoy, bajo el capitalismo, no es más que un discurso destinado al
ocio y al negocio. Urge transformar esta noción de literatura.
-Otra cosa, creo que por ahí va parte de tu
reflexión, es que haya demasiado escritor que escoja como escenario la guerra
civil, que “se aproveche” de este acontecimiento histórico para escribir de
primeras o intentar apuntalar algún premio de esos literarios (que dicho sea de
paso cada vez pierden más credibilidad) y que “para consagrarse” en vez de
arriesgarse y crear algo nuevo se “acogen a esto de la Guerra Civil como
escenario”…
-La
Guerra Civil, a juzgar por los datos que aporto en el anexo del libro, se ha
convertido un negocio editorial rentable. Se publican muchas novelas sobre la
Guerra Civil, porque la Guerra Civil vende. Las novelas con este tema se
reimprimen, se reeditan, conocen ediciones de bolsillo, ediciones club, se
hacen películas basadas en ellas. Lo que sucede es que la Guerra Civil apenas
aparece en esas novelas sobre la Guerra Civil, no es más que un pretexto o un
reclamo publicitario. Apenas hay una reflexión sobre lo que supuso la guerra,
qué había en juego, qué tensiones históricas provocan su estallido, etc.
-Las modas “sin ton ni son”, normalmente ser
parte “y seguidilla” de las mismas es peligroso y muy mal acompañante y la
literatura no es ninguna excepción, ¿no?
-No
aportan nada nuevo, son simplemente un epígono de un modelo o esquema narrativo
que ha funcionado. Si nos detenemos a analizar los epígonos que ha generado
esta moda sobre la Guerra Civil, observaremos que muchas de ellas repiten un
esquema idéntico: un personaje, en el presente, descubre por casualidad (es
importante subrayar que es por casualidad, nunca hay una voluntad de recordar
el pasado) un turbio episodio de la Guerra Civil; se investiga ese episodio,
casi siempre familiar, y a partir de la indagación se modifica su propia
percepción de sí mismo. Y fin. Los epígonos funcionan por imitación de un
modelo que funciona, es decir, que vende.
-Pero yo creo que el lector, el librero sobre
todo, el bibliotecario, el crítico debe estar muy al día de todo lo que se va
publicando para poder aconsejar, para leer y aprender y para ser, también,
parte del primer filtro y “hacer llegar” muy a su manera la opinión a muchos
lectores que, al final, creo y con el tiempo todo lo van poniendo a su sitio…
lo único que falta es tiempo para leer y a veces no dejarte llevar por campañas
de marketing o de publicidad… ¿Qué nos puedes comentar?
-Esa
labor de mediación, casi de guardia urbano, de controlar la circulación de
títulos, dejando pasar unos y deteniendo otros, que debe hacer el crítico, pero
también, como señalas, el bibliotecario y el libro, es casi imposible de
realizar hoy. Es imposible que nadie sea capaz –por tiempo material– de leer
todo lo que se publica. El crítico ya no puede hacer uso de su autoridad para
recomendar qué conviene leer entre todo lo que se publica, porque el crítico es
incapaz de conocer todo lo que se ha publicado. Un crítico hoy solo conoce –y
ha leído– una mínima parte de lo que se publica. ¿Qué sucede entonces? Que
quien se aprovecha de esta confusión, de esta superproducción de títulos, son
los grandes grupos editoriales que colocan sus mercancías con suma facilidad,
tanto en los suplementos culturales como en las mesas de novedades de las librerías,
invisibilizando a los pequeños proyectos editoriales.
Cuando la oferta literaria se convierte en una selva, gana siempre es más
fuerte.
-¿Por qué crees que hay muchos escritores, más
o menos consagrados, que en los últimos años han aparcado otros proyectos o se
han apartado de su camino habitual para dedicarse a escribir, sí(algunas veces,
historias menores) aprovechando “el tirón” como escenario de la Guerra
Civil:¿Crees que hay como una especie de “campaña de publicidad subliminal”
orquestada por los grandes grupos editorial?
-Entiendo
que te refieres a Almudena Grandes y a sus Episodios
de una guerra interminable. Aunque está claro que el fenómeno en parte
responde a que el tema funciona bien comercialmente, quiero pensar que late en
Grandes una voluntad de combatir el olvido y el silencio sobre algunos
episodios de nuestra historia reciente. No obstante, creo también que en
algunos casos a Almudena Grandes le sale el tiro por la culata y, si bien
quería reivindicar la lucha republicana contra el franquismo durante la Guerra
Civil y la posguerra, no es menos cierto que a la postre termina haciendo un
flaco favor a la lucha republicana al contar la historia desde cierta
equidistancia –sobre todo en El lector de
Julio Verne- y reduciendo toda forma de conflicto
a lo individual, olvidando que los individuos se encuentran insertados en una
problemática histórica, en un conflicto político, y en consecuencia actúan
determinados por su propia Historia.
(Bien hay
que aclara que no me refería al realizar esta pregunta a Almudena Grandes….la
pregunta iba o estaba formulada en general, dado que son otros, también los
escritores y escritoras que han abandonado su trayectoria habitual para
“reiniciarse” en esta especie de corriente, la propia Alicia Giménez Bartlett
es otra con su libro sobre La Pastora(Donde nadie te encuentre, Premio Nadal en
su 67ª Edición…)
-Estoy segura que este libro, su reflexión y
contenido habrá levantado no pocas suspicacias, “sensibilidades” y demás entre
algunos editores, algunos escritores …pero me da que tú no escribes ni
reflexionas para que otros lean lo que quieran leer ni para que lancen loas desde
los grupos editoriales más poderosos…me da la impresión que como literato y
filólogo has visto como la literatura era presa de una moda (que las modas son
malas consejeras) y que tú has querido reivindicar que la literatura, hasta la
novela, están para otra cosa que solo entretener…
-Es
posible que, como dices, levante suspicacias y hiera sensibilidades. Pero ni
era ese mi propósito ni creo que debería ser así. Un texto que se publica –que
se hace público– está sometido a la crítica, y creo que es positivo que exista
la posibilidad de generar un debate sobre, en primer lugar, cómo nos están
contando la Guerra Civil española y, en segundo lugar, qué ideología están
reproduciendo y legitimando estos discursos narrativos. Este libro tiene que
servir para construir una esfera pública discursiva en la que se pueda debatir
con rigor y argumentos y sin prejuicios qué entendemos por literatura, qué
relación establece la literatura con la ideología dominante y, más
concretamente, cómo nos están contando la Guerra Civil desde la novela española
actual. La Guerra Civil como moda
literaria no es ni un ajuste de cuentas ni un escrutinio sobre qué novelas
valen y cuáles no, sino un intento de abrir un debate sobre nuestra literatura
y sobre nuestra historia, que creo que es muy urgente y necesario.
19394
La Guerra Civil como
moda literaria.
David Becerra Mayor. Prólogo de Isaac Rosa
464 páginas 15 x 22 cms.
21,00 euros
Clave Intelectual
En las últimas décadas hemos
asistido a una proliferación tan considerable de novelas sobre la Guerra Civil
española que sin duda, podemos clasificar este fenómeno como una suerte de moda
literaria. David Becerra se pregunta: ¿a qué se debe esta eclosión de títulos
que parecen cuestionar el pacto de silencio y olvido de la Transición? Pero,
¿verdaderamente lo cuestionan?, ¿son novelas que reivindican la memoria
histórica?.
«Lo valioso de este libro es que David Becerra no se ha quedado en la
exclamación satírica, ni en el chascarrillo de mesa redonda, ni siquiera en el
artículo académico. Tras años lamentándonos de “la guerra civil como moda
literaria”, por fin tenemos un estudio riguroso que desarrolla esa idea común,
y la fundamenta. Intuíamos que la Guerra Civil se había convertido en efecto en
una moda, en un lugar común de editores y novelistas, en un subgénero
inofensivo; y ahora llega Becerra para demostrarlo, a partir de una lectura
crítica de las obras más representativas [...]. La Guerra civil como moda
literaria propone un estudio riguroso de novelas que se limitan a usar la
Guerra Civil como telón de fondo, escenario histórico atractivo y familiar para
el lector español. Novelas que consciente o inconscientemente reproducen la
versión franquista de la guerra civil –no la versión gruesa del primer
franquismo, obviamente, sino la reelaboración más sofisticada que en los
últimos años de la dictadura se hizo y que dio por buena la Transición-.
Novelas que despolitizan y desideologizan una guerra tan politizada e
ideologizada como aquella. Novelas históricas deshistorizadas
–según los mandatos de una posmodernidad capitalista que Becerra sacude con
dureza-. Novelas que nos mueven a la reconciliación y delimitan una memoria a
corto alcance, sin reparación ni justicia»
Isaac Rosa
El autor ha seleccionado 181 novelas de entre todas las que se publicaron
durante ese periodo de tiempo. En la mayoría de ellas la Guerra Civil aparece
como trasfondo, un simple escenario. Como si viviéramos en un mundo sin
conflictos, se recurre a la Guerra Civil para novelar. Tal como dice el autor:
"Estamos, pues, ante un fenómeno peculiar: novelas históricas sin
historicidad. Porque más que hablarnos del pasado, estas novelas nos hablan de
nosotros mismos. Y aquí se detecta una contradicción sumamente interesante: si,
para poder armar una trama, nuestros novelistas acuden, como se ha dicho, a un
pasado conflictivo, como es el de la Guerra Civil, reviviendo el tiempo de los
héroes, de la épica, de la acción, el cronotopo donde la política se situaba en
el centro de la vida, y las grandes pulsiones políticas se ponían al servicio
de un futuro todavía por escribir, frente a nuestro presente prosaico, aburrido
y democrático, en el que no pasa nada, y que está exento de conflictos y
contradicciones, según la ideología posmoderna del Fin de la Historia,
paradójicamente, las novelas que sobre la Guerra Civil se escriben en la
actualidad acuden a este pasado conflictivo y políticamente convulso pero
reducen todos los conflictos al ámbito de la individualidad: el pasado se
despolitiza –se borra la huella de lo político y lo social– para hacerlo
funcionar, en definitiva, según las reglas que imperan en nuestro
presente."
David Becerra Mayor, doctor en Literatura Española por la Universidad
Autónoma de Madrid, es autor del ensayo La novela de la no-ideología, del libro
colectivo Qué hacemos con la literatura, de la edición crítica de La mina de
Armando López Salinas y de La consagración de la primavera de Alejo Carpentier.
Ha publicado artículos de crítica literaria en distintas revistas especializadas
alrededor de obras como La Celestina o El Quijote y la producción literaria de
escritores como Quevedo, Torres Villarroel, Pérez Galdós, García Lorca, Max Aub o Miguel Hernández, aunque se ha especializado en
narrativa española actual. Ha participado como conferenciante en distintas
instituciones académicas y culturales nacionales e internacionales. Colabora
habitualmente en distintos medios de prensa escrita como Mundo Obrero, La Marea
o El Telégrafo de Ecuador. Es responsable de la Sección de Estética y
Literatura de la Fundación de Investigaciones Marxistas, donde ha fundado y ha
dirigido Revista de crítica literaria marxista. Pertenece asimismo a la
Asociación Española de Críticos Literarios (AECL).
_____________________________________________________________________
LA LIBRERÍA DE CAZARABET - CASA SORO (Turismo cultural)
c/ Santa Lucía, 53
44564 - Mas de las Matas (Teruel)
Tlfs. 978849970 - 686110069