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978-84-7628-901-3.jpgCazarabet conversa con...   Fernando Martínez Laínez, autor de “Destruyan a Anderson” (Ediciones del Serbal)

 

 

 

 

 

 

Ediciones del Serbal con la colección La Orilla Negra se relame con esta novela, máxima del género negro, de Fernando Martínez Laínez.

La sinopsis de este libro:

Destruyan a Anderson es la historia de un comando terrorista extranjero que llega a Madrid para cumplir una importante misión, en colaboración con los miembros de un grupo clandestino español. El estudio de los personajes y las peripecias de la acción permiten mostrar la realidad española de los primeros años del posfranquismo. Al mismo tiempo, a través del monólogo de uno de los protagonistas, se intentan descifrar los orígenes, las raíces y el fracaso del movimiento izquierdista que iniciarían los estudiantes alemanes, que se prolongaría luego en el mayo del 68 francés y que cristalizaría en una serie de grupos armados, tras haber dejado una secuela importante de manifestaciones y barricadas. Novela de aventuras e intriga que constituye, además, una crónica del desarrollo del terrorismo en una época especialmente dominada por la violencia. Destruyan a Anderson fue finalista del Premio Planeta en 1982.

El autor, Fernando Martínez Laínez:

Doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, Durante muchos años ha pertenecido al Servicio Internacional de la Agencia EFE y ha prestado servicio en varios países. Es un experto en asuntos internacionales, en especial de Europa y de las antiguas repúblicas soviéticas. Ha sido reportero, guionista de televisión y ha viajado por América, Asia, China, Rusia, el Cáucaso, Europa y países bálticos.
Ha colaborado asiduamente en gran cantidad de periódicos y revistas. En la actualidad es columnista en las páginas de cultura de ABC e Historia y Vida.
Escritor de amplia y variada trayectoria periodística y literaria, es autor de poesía, ensayos, libros de historia y juveniles, y especialmente de novela policíaca. Donde nos podemos adentras en mundo sórdidos, desde las cloacas hasta adentrarnos en ambientes muy sórdidos..
Con Carne de trueque (1979) se convirtió en una referencia obligada de la novela negra española. Ganó en dos ocasiones el premio Rodolfo Walsh, otorgado por la Semana Negra de Gijón: la primera, con la biografía novelada Candelas. Crónica de un bandido (1991); la segunda, con la novela Sin piedad (1993). Fue finalista del premio Planeta y del Café Gijón, y ha ganado el premio Hammet de novela policíaca y el premio Grandes Viajeros, además del V Premio Algaba de Investigación Histórica otorgado al libro Como lobos hambrientos (2007).   Entre sus últimas obras están: Tras los pasos de Drácula 2001, Escritores espías (2004), El rey del Maestrazgo (2005), El enigma de la Gioconda (2005) y Los libros de plomo (2010). Para EDAF dirige, coordina y prologa la colección La casa ciega (ocho volúmenes publicados) de relatos de género negro. Escritor de amplia y variada trayectoria periodística y literaria, culminada recientemente con el V Premio Algaba de Investigación Histórica otorgado al libro “Como lobos hambrientos”, sobre los guerrilleros españoles en la Guerra de la Independencia de 1808 a 1814. Durante muchos años ha pertenecido al Servicio Internacional de la Agencia EFE y ha prestado servicio en varios países. Es un experto en asuntos internacionales, en especial de Europa y de las antiguas repúblicas soviéticas. Ha sido reportero, guionista de televisión y ha viajado por América, Asia, China, Rusia, el Cáucaso, Europa y países bálticos. Ha colaborado asiduamente en gran cantidad de periódicos y revistas. En la actualidad es columnista en las páginas de cultura de ABC e Historia y Vida. Si Con Carne de trueque se convirtió en una referencia obligada de la novela negra española ; ahora no para de seguir  publicando novelas de este género, biografía, ensayos, libros juveniles y poesía.

Para saber más:

http://www.martinezlainez.com/

 

 

Cazarabet conversa con Fernando Martínez Laínez:

Imagen-1291.jpg-Amigo, ¿en realidad ha habido, hay como un resurgimiento del género negro o es que es un género que, al menos en lengua castellana, ha cosechado sus frutos y los está cosechando como un corredor de fondo?

-Creo que sería prematuro asegurarlo. No hay duda de que el género negro está vivo pero, al menos en España, los resultados no se corresponden con las expectativas.

-¿Cuando escribes novela negra el final, la trama la vas componiendo conforme vas escribiendo (más o menos) o lo tienes todo bastante planificado?

-Casi siempre lo tengo planificado, pero esa planificación varía según voy escribiendo.

-Este género, creo, soy solamente lector/a, es de los que mayor investigación, estudio y documentación deben tener que hilarse, ¿no? ;¿se logra la colaboración?

-En realidad muchas grandes novelas del género se han escrito sin mucha dosis de investigación, aunque eso nunca viene mal y en ocasiones es muy necesario para no meter la pata. La documentación siempre es un apoyo de la trama, en una novela no debería ser lo principal.

-De todas maneras tus trabajos, viajes, conocimientos de gentes, culturas, maneras de hacer…son como “gasolina” y combustible para que después puedas llevar tus tramas a término, son piezas de puzle, ¿no?

-En efecto, todo eso viene bien y aporta un trasfondo que permite “ver” con más claridad lo que se quiere decir.

-A la novela negra en lengua castellana, venga de España o de Latinoamérica, pregunto desde la actualidad, ¿ cómo crees que le ha influido el “boom” de los países nórdicos…?-Aunque yo por lo que llevo leído de novela negra castellana tiene una fuerza particular, un estilo muy, muy propio como si lo llevase tatuado en la piel y eso creo que le da fuerza y algo especial ¿Qué nos puedes reflexionar?. -¿Cómo ves la salud de la actual novela negra con respecto a lo que tú has ido viviendo?

-En mi opinión no existe todavía una escuela definida y propia de eso que podríamos llamar novela negra en lengua castellana. Se escribe bastante, pero el resultado es muy heterogéneo y disperso, tanto en los temas como en los enfoques.  Podrían señalarse, sin embargo, algunos rasgos de la novela en español sobre la de otras latitudes. Los principales serían un mayor contenido social y político,  un lenguaje más abrupto, un cierto desdén por el procedimiento policial y un mayor hincapié en los temas de corrupción. En cuanto a la salud de la novela negra actual, me remito a lo que ya dije antes. Está viva, pero tampoco es para echar cohetes.

-Vamos un poco más con Destruyan a Anderson…. Uff bien, yo creo que bien podría estar pensada en estos años…no sé lo veo en algunos rasgos, incluso en algunos personajes…

-Es una novela de la que me siento satisfecho, precisamente por lo que señalas. En muchos aspectos no ha perdido actualidad porque los temas que en ella se plantean son intemporales desde el punto de vista ético y político. En el fondo es una novela que se adelanta al desencanto progresivo que caracteriza nuestro tiempo.

-El idealismo arrastró a mucha gente a espirales que les llevaban a verdaderos callejones sin salida. Pretendiendo salir de dictaduras, regímenes inhumanos se iban convirtiendo, a menudo, me refiero a los libertadores que tomaban la iniciativa de la lucha directa y de choque  en verdaderos prisioneros de sí mismos, ¿no?

-En efecto. Prisioneros, sobre todo, de su propia visión unidimensional y de su fanatismo y rigidez ideológica.

FernandoMartinezLainez.jpg-Y, aunque no nos lo parezca, si nos paramos a pensar la coyuntura socio-política tampoco es que haya cambiado mucho. Hoy por hoy hay partidos que inspiran más de una novela negra…

-Así es. El poder y el crimen siempre han ido estrechamente unidos, y esta tendencia no ha disminuido en los sistemas democráticos.  El delito anida en las altas esferas del dinero y la política, cuya vinculación con los partidos políticos es evidente.

-Pero los protagonistas…bueno, algunos no sé si darían la talla. ¿Qué crees? ¿Es acorde, todo esto con el compromiso de  la ciudadanía ¿ o sea el ciudadano tiene o cosecha lo que se merece?

-El ciudadano, en la mayoría de los casos, es un ser dirigido y alienado. Apenas entendemos lo que está pasando alrededor, y estamos manipulados continuamente por unas circunstancias y poderes que escapan  a nuestro control. El ciudadano no cosecha nada, se come lo que le dan.

-Y es que, hoy en día, más que nunca la novela negra se abre más que nunca a la geopolítica, a los intereses de lobbies, de grandes fortunas, y los poderes fácticos de siempre. ¿Qué nos puedes reflexionar?

-Si, y creo que debe seguir por ese camino.  La geopolítica y los poderes fácticos son hoy la gran cantera de la novela negra, y también de otras variantes, como la novela de espionaje o la novela de tema político, por ejemplo.

-Con todo esto lo que quiero decir es que el género literario de novela negra, que recoge desde el suspense, el thriller a lo más policíaco con los matices que hablábamos antes, está más documentada que nunca, más trabajada. ¿Qué nos puedes reflexionar?

-La buena novela negra está más trabajada  y documentada que antes, en efecto, pero por desgracia la mayoría de las novelas negras que se publican no llegan a un nivel mínimo de calidad. El espectro es muy amplio y hay de todo. Resulta muy difícil generalizar.

-¿Cómo ves esta colección de Ediciones del Serbal, La Orilla Negra?

-Un intento osado de revitalizar la novela negra en castellano y ampliar el campo editorial del género. Puede ser, y espero que así sea, un punto de referencia importante para autores de las “dos orillas”, algo a lo que el título de la colección alude con mucho acierto.

-Amigo, ¿nos puedes dar alguna pista de lo que estás trabajando ahora?

-Una obra de no ficción relacionada con el mundo de los espías. De momento, dejémoslo ahí.

 

 

 

978-84-7628-901-3.jpg24173
Destruyan a Anderson. Fernando Martínez Laínez   
252 páginas
19.95 euros
Ediciones del Serbal



Destruyan a Anderson es la historia de un comando terrorista extranjero que llega a Madrid para cumplir una importante misión, en colaboración con los miembros de un grupo clandestino español. El estudio de los personajes y las peripecias de la acción permiten mostrar la realidad española de los primeros años del posfranquismo. Al mismo tiempo, a través del monólogo de uno de los protagonistas, se intentan descifrar los orígenes, las raíces y el fracaso del movimiento izquierdista que iniciarían los estudiantes alemanes, que se prolongaría luego en el mayo del 68 francés y que cristalizaría en una serie de grupos armados, tras haber dejado una secuela importante de manifestaciones y barricadas. Novela de aventuras e intriga que constituye, además, una crónica del desarrollo del terrorismo en una época especialmente dominada por la violencia. Destruyan a Anderson fue finalista del Premio Planeta en 1982.

Primer capítulo "Destruyan a Anderson":

Primer capítulo - Destruyan a Anderson.pdf

 

 

 

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