portada_PLANA_amigos_durrut.jpgCazarabet conversa con...   Agustín Guillamón, autor de “Los Amigos de Durruti. Historia y antología de textos” (Descontrol)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Agustín Guillamón reúne en este libro editado por Descontrol la historia alrededor de Durruti, tirando del hilo de la propia historia y de una exhaustiva antología de textos.

Se trata, ya, de una segunda edición donde se incorpora un texto de Jaime Balius.

La Agrupación, la formaron el propio Balius con Félix Martínez y Pablo Ruiz…

Lo que nos explica el libro:

Este libro trata sobre teoría revolucionaria. La Agrupación de los Amigos de Durruti constituyó una seria oposición revolucionaria a los comités superiores de la CNT y la FAI que durante la guerra civil española apostaron por una colaboración interclasista, entre el proletariado y la burguesía, que pasaba por abandonar a su suerte los avances revolucionarios (colectividades, sindicatos,  cooperativas, milicias, comités de barriada y abastos, etc.). En la práctica, esta oposición entre corrientes diferentes del anarquismo supone una valiosa lección de teoría revolucionaria. En esta segunda edición hemos podido recuperar el folleto de Jaime Balius Hacia una nueva revolución.

El autor, Agustí Guillamón: Licenciado en Historia Contemporánea por la Universidad de Barcelona, y desde 1993 director de la revista “Balance. Cuadernos de historia”, una revista de historia del movimiento obrero y revolucionario de carácter y vocación internacionalista. Ha publicado: Documentación histórica del trotskismo español. De la guerra civil a la ruptura con la IV Internacional. (1996); The Friends of Durruti Group (AK Press, 1996); Barricadas en Barcelona (2007), traducido al francés (Spartacus, 2009); Los Comités de Defensa de la CNT en Barcelona (Aldarull, 2011), traducido al inglés, italiano y francés (Coquelicot, 2014); La revolución de los comités. Hambre y violencia en la Barcelona revolucionaria. De julio a diciembre de 1936 (Aldarull/El grillo libertario, 2012); El terror estalinista en Barcelona (1938) (Aldarull/Dskntrl, 2013); Los Amigos de Durruti. Historia y antología de textos. (Aldarull/Dskntrl, 2013); Espagne 1937: Josep Rebull, la voie révolutionnaire (Spartacus 2014); La guerra del pan. Hambre y violencia en la Barcelona revolucionaria. De diciembre de 1936 a mayo de 1937 (Aldarull/Dskntrl 2014)y La represión contra la CNT y los revolucionarios. Hambre y violencia en la Barcelona revolucionaria. De mayo a septiembre de 1937 (Descontrol, 2015). Destaca su colaboración en la edición de las Obras completas de Munis y su participación, como asesor histórico, en el film “Munis. La Voz de la Memoria” (2011); su papel como promotor del Manifiesto. Combate por la historia (1999); la elaboración de varias entradas en los libros colectivos La Barcelona rebelde (2003); Momentos insurreccionales. Revueltas, algaradas y procesos revolucionarios (2006); Per canviar-ho tot. (Laberints, 2014), o el prólogo al libro de Mary Low: Cuaderno rojo de Barcelona (Alikornio, 2001), además de los numerosos artículos publicados y una columna mensual, “Diccionari militant”, en la revista Catalunya, publicada por CGT. Siempre con el objetivo de arrebatar la historia a la incultura del olvido, la falsificación política o el academicismo universitario, porque sin una teorización de las experiencias históricas del proletariado no existiría teoría revolucionaria

Con nosotros este autor ya ha estado conversando en otra ocasión a propósito de dos de sus libros anteriores:

http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/fichas1/agustinguillamon.htm

 

 

 

Cazarabet conversa con Agustín Guillamón:

sobre-la-guerra-civil-la-ga.jpg-Agustín, ¿nos puedes hablar de la génesis de este libro, Los amigos de Durruti? y ¿del porqué del mismo o de las motivaciones que te llevaron a escribirlo?

-Mi proceso de investigación y de escritura suele adoptar una estructura helicoidal. Una espiral de curvas que van de menos a más y cada vez a mayor profundidad.

Los trabajos que han precedido y preparado la segunda edición de Los Amigos de Durruti, publicada en Editorial Descontrol son estos:

1. Balance. Cuadernos de historia, número 3. Barcelona, diciembre 1994. (Segunda edición ampliada, mayo 1996).

2. Traducido al inglés (en un primer borrador muy reducido y sin anexos) y publicado como folleto: The friends of Durruti Group (1937-1939). AK Press, San Francisco-Edinburgh, 1996.

3. Fundamenta el capítulo 4 de Barricadas en Barcelona. Espartaco, Barcelona, 2007

4. Los Amigos de Durruti. Historia y antología de textos. Aldarull/Descontrol, Barcelona, 2013

5. Segunda edición en Ediciones Descontrol, abril 2020

Se trata pues de un largo trabajo de varios años, en un proceso de depuración de errores y deficiencias, así como de profundización en el tema, hallazgo de nuevos datos o nuevas reflexiones, que convierte a los trabajos anteriores en meros borradores del último texto publicado

-Es esta una segunda edición, ¿qué incorpora, además del texto de Jaime Balius?

-La aportación documental es muy importante: la correspondencia de Balius, los artículos de diversos miembros de La Agrupación (no solo de Balius) y los más destacados artículos de El Amigo del Pueblo, pero también de los publicados en Ideas, Ruta, La Noche, etcétera. También aparece el folleto de la Agrupación HACIA UNA NUEVA REVOLUCIÓN

El cambio respecto a la primera edición se produce, sobre todo, en la introducción, el estudio histórico y las conclusiones. Lo que era un estudio de historia local sobre una pequeña organización anarquista, se convierte en una reflexión teórica y política sobre los problemas de la revolución y de la cuestión esencial en cualquier revolución: el poder

img_20170606_194146.jpg-Agustín, ¿a qué obedece este libro que teoriza sobre la revolución?

-Este libro de historia trata cuestiones de teoría revolucionaria. Es un libro de historia local sobre una pequeña organización, durante un período muy breve e intenso; pero plantea las cuestiones fundamentales del proceso revolucionario español, y, por lo tanto, los interrogantes esenciales de cualquier revolución.

Sin la teorización de las experiencias históricas del proletariado revolucionario no existiría teoría revolucionaria. Y sin teoría no hay revolución posible. Este libro intenta teorizar esa experiencia y aspira a ser una lectura imprescindible para la reflexión militante y el pensamiento revolucionario.

-¿Teoriza sobe la revolución dentro de la propia revolución de la CNT y la FAI?

-La Agrupación de los Amigos de Durruti constituyó una seria y rigurosa oposición revolucionaria a los comités superiores de la CNT y de la FAI, que desde el triunfo de la insurrección obrera del 19 y 20 de julio habían optado por instaurar el Comité Central de Milicias Antifascistas (CCMA). Ese CCMA era, en acertadísima definición de la Agrupación, un organismo de colaboración de clases, sin otro programa que el de la unidad antifascista con el objetivo único de ganar la guerra. El balance histórico del CCMA fue catastrófico para los revolucionarios: la formación de un ejército de milicianos voluntarios se transformó, a los pocos meses, en un ejército burgués tradicional. Se pasó de la expropiación espontánea por el proletariado de fábricas, empresas, campos y talleres a una colectivización que se convirtió, en la práctica, en un capitalismo de gestión sindical y planificación estatal por parte del gobierno burgués de la Generalidad. La situación revolucionaria de unos comités de defensa, de control, de abastos, de milicias, etcétera, que detentaban todo el poder en el ámbito local, sustituyendo al Estado en todas sus funciones, desembocó finalmente en la disolución de esos comités locales en favor del restablecimiento de los ayuntamientos frentepopulistas.

-¿Las primeras divergencias fuertes entre el ideario de los y las anarquistas se representan aquí o se levantan aquí cuando unos sectores quieren una colaboración interclasista y otros lo ven mal o no convergente...?-Algunos sectores de la CNT y la FAI querían apostar por una colaboración interclasista con burgueses...pero estos mismos querían “abandonar a su aire” a los colectivistas, sindicatos, cooperativas, milicias, comités de barriada, comités de abastos...¿cómo era o fue eso posible?-¿No era posible o compatible ,para esos sectores, lo de compaginar una colaboración interclasista con lo de apostar por lo que se había palpitado desde el principio....?

-Juan García Oliver, como Lenin en Rusia, quiso imponer la dictadura de una minoría dirigente, de una vanguardia que sustituía al proletariado. Del mismo modo que Lenin implantó la dictadura bolchevique, García Oliver propugnaba una “dictadura anarquista”. El previsible rechazo de esa dictadura por parte de los sindicatos de la CNT, en los primeros días de la revolución, decidió la balanza en favor de la colaboración con las demás fuerzas antifascistas, entre las que se encontraban varios partidos burgueses. Esta colaboración antifascista y gubernamental se demostraría fatal para el proceso revolucionario abierto en julio de 1936.

Mientras tanto, en las calles y fábricas de Barcelona, los trabajadores y el pueblo, en su mayoría de militancia y simpatía confederales, no se plantearon tantos falsos problemas. Actuaron autónomamente, asumiendo todas las tareas del momento: expropiaron las fábricas, formaron colectividades, controlaron la economía, proveyeron y alimentaron pueblos y ciudades, formaron milicias para derrotar al fascismo allí donde había triunfado, profundizando y extendiendo la revolución social en curso, sin renunciar nunca al propio programa revolucionario. Y con su práctica expropiadora y su instinto de clase pusieron en práctica, a nivel local, la inmediata destrucción del Estado y de las relaciones sociales capitalistas.

Sin embargo, los comités superiores cenetistas, que habían renunciado a todo, esto es, a la revolución y a los principios anarquistas, no sólo respetaron las instituciones estatales, sino que contribuyeron a su reconstrucción y fortalecimiento. Esa renuncia a los principios suponía un desarme político absoluto y suicida, porque los principios son las armas de la revolución.

Los comités superiores con su táctica colaboracionista reconstruyeron y fortalecieron el aparato estatal. Los comités revolucionarios, asumiendo todas las funciones estatales iniciaron un proceso de destrucción del Estado.

A.-Guillamón-1.jpg-¿La confrontación abre otra línea revolucionaria?

-Frente al colaboracionismo de los comités superiores y su reconstrucción y fortalecimiento del aparato estatal, surgió desde la base militante una alternativa revolucionaria: la Junta Revolucionaria.

La Junta Revolucionaria, que jamás llegó a ponerse en práctica, fue todo lo contrario a lo que históricamente se instauró: el CCMA.

El tradicional apoliticismo anarquista hizo que la CNT careciera de una teoría de la revolución. Sin teoría no hay revolución, y “no tomar el poder” significó dejarlo en manos del Estado capitalista. Para la Agrupación el CCMA fue un órgano de colaboración de clases, y sólo sirvió para apuntalar y fortalecer al Estado burgués, que desde los comités superiores no se quiso ni se supo destruir. De ahí la necesidad, propugnada por Los Amigos de Durruti, de constituir una Junta Revolucionaria, capaz de coordinar, centralizar y fortalecer el poder de los múltiples comités obreros, locales, de defensa, de empresa, de abastos, etcétera, que fueron los únicos detentadores del poder local entre el 19 de julio y el 26 de setiembre. Un poder atomizado en múltiples comités, que ejercían localmente todo el poder, pero que, al no federarse, centralizarse y fortalecerse entre sí, fueron canalizados, debilitados y transformados por el CCMA en ayuntamientos frentepopulistas, direcciones de empresas sindicalizadas y batallones de un ejército republicano. Sin la destrucción total e inmediata del Estado capitalista, las jornadas revolucionarias de julio del 36 no podían dar paso a una nueva estructura de poder obrero. La degeneración y el fracaso final del proceso revolucionario eran inevitables. Sin embargo, el enfrentamiento entre el anarquismo de Estado y reformista de los comités superiores de la CNT-FAI y el anarquismo revolucionario de Los Amigos de Durruti y de los comités de barrio, no fue lo bastante preciso y contundente como para provocar una escisión que clarificara las posiciones antagónicas de ambos.  

-¿Esta confrontación abrió brechas en “lo personal” de los protagonistas del ideario anarquista?; ¿Cómo fueron estas confrontaciones y qué otros ámbitos abarcaron?

-El 23 de julio de 1936, ante la urgencia y rapidez de las medidas a tomar, el funcionamiento asambleario y horizontal de la CNT desapareció porque era demasiado lento y complicado. Fue sustituido por un Comité de comités, encargado de coordinar y dirigir a la Organización

En el verano de 1937 Julián Merino, desde el sindicato del Transporte intentó convocar una huelga general revolucionaria contra la represión estalinista y republicana en curso. Había millares de presos cenetistas encarcelados indefinidamente. Era insoportable la sumisión de los sindicatos, que debían soportar la entrada de la policía en los locales sindicales en búsqueda de armas ocultas. La huelga fracasó gracias a la Comisión Asesora Política (CAP), instaurada por el CR y dirigida por Juan García Oliver, con el único propósito de evitar otro desbordamiento de los comités superiores por parte de los comités revolucionarios de barrio, como había sucedido en mayo de 1937.

La huelga finalmente fracasó por la vigilancia y el control ejercido por Juan García Oliver y  los comités superiores desde la CAP, que facilitaron el 21 de setiembre el asalto de Los Escolapios, refugio de los cenetistas insurrectos y sede del comité de defensa del Centro, del sindicato de la Alimentación y de numerosos grupos anarquistas.

La degeneración organizativa y teórica de los comités superiores aún se agravó mucho más. Del Comité de comités del 23 de julio de 1936 se pasó a la CAP de junio de 1937; ambos fueron organismos piramidales que sustituían el tradicional pero ahora imposible funcionamiento horizontal y asambleario de la CNT.

Con el derrumbe del frente de Aragón en marzo y abril d 1938, las tropas franquistas llegaron al Segre y el 15 de abril al Mediterráneo por Vinaroz. Cataluña estaba aislada del resto del territorio republicano. La desbandada militar exigía medidas draconianas. Y ahí nació el 2 de abril de 1938 el Comité Ejecutivo del Movimiento Libertario de Cataluña, proclamado por un comité escogido de diez personas, de las que tres se autoeligieron (Juan García Oliver, Doménech, y Julián Merino) y otras siete  fueron cooptadas (Aurelio Fernández. Esgleas. Isgleas, Xena, Fidel Miró y otros dos) para constituir su comité central. Se trataba de un organismo militar y militarista, encargado de militarizar la producción de guerra y su dirección, militarizara el trabajo y la distribución, militarizar la sociedad catalana y a la propia Organización, con el poder de castigar o expulsar a cualquier militante, sin dar explicaciones.

durruti02.jpg-¿El que cuatro militantes anarquistas entraran en el gobierno de Largo Caballero, en los primeros tiempos de la guerra, hizo que se tambalease la revolución—según otros sectores—cómo lo ves pasado tanto tiempo y cómo lo podemos leer hoy?

-La entrada de cuatro ministros cenetistas en el Gobierno de la República (Juan García Oliver, Federica Montseny, Juan López y Joan Peiró) sirvió para justificar y arropar la miserable huida del Gobierno de la República de un Madrid que parecía destinado a caer en manos fascistas. Largo Caballero necesitaba la incorporación de los anarquistas para que éstos no se convirtieran en los adalides de la resistencia de Madrid al fascismo. El 6 de noviembre el Consejo de Ministros de la República deci­día, mediante una unanimidad que incluía el voto de los cuatro mi­nistros anarquistas, la huida del Gobierno de un Madrid asediado por las tropas fascistas. El desprecio de la Federación Local de la CNT de Madrid se reflejó en un bellísimo manifiesto público que declaraba: “Madrid, libre de ministros, será la tumba del fascismo. ¡Adelante mi­licianos! ¡Viva Madrid sin gobierno! ¡Viva la Revolución Social!”.

-¿Cómo fueron los debates?

-Los debates, la indecisión o, incluso oposición y las dudas de los cuatro ministros anarquistas se diluyeron como un azucarillo en el café en cuanto recibieron órdenes de Horacio Martínez Prieto (HMP), secretario nacional de la CNT, de sumarse a la decisión unánime del Consejo de Ministros de abandonar Madrid. Esa decisión tuvo como consecuencia una fortísima presión sobre HMP para que dimitiera de su cargo. Finalmente el 18 de noviembre fue sustituido por Mariano Rodríguez Vázquez.

-Los unos, los que entraron en el gobierno, ¿fueron unos incomprendidos o cómo fueron rigurosamente juzgados?

-Era la CNT antifascista y colaboracionista quien producía ministros. Los militantes que aceptaron el cargo se limitaron a desempeñarlo lo mejor que supieron o pudieron

715hXSxfOXL.jpg-Agustín, explícanos ¿cómo surge, después de los hechos de Mayo del 37, la Agrupación de los Amigos de Durruti...? ; surge como reacción a la militarización de las milicias y a su integración dentro del Ejército del Frente Popular, ¿no? y ¿con qué propósitos?.- Mucho trabajo, teniendo en cuenta que había una guerra, pero, a veces, las crisis deben ser aprovechadas... ¿qué nos puedes reflexionar?

-En octubre de 1936 el decreto de militarización de las Milicias Populares produjo un gran descontento entre los milicianos anarquistas de la Columna Durruti, en el Frente de Aragón. Tras largas y enconadas discusiones, en febrero de 1937, cerca de un millar de milicianos voluntarios, establecidos en el sector de Gelsa, decidieron abandonar el frente y regresar a la retaguardia. Se pactó que el relevo de los milicianos opuestos a la militarización se efectuaría en el transcurso de quince días. Abandonaron el frente, llevándose las armas, en uno de los episodios de derrotismo revolucionario más ejemplares y radicales de la historia. En la guerra ya no se combatía por la revolución, sino por un Estado democrático contra un Estado fascista, y, por tal motivo, 800 milicianos abandonaron el frente, armados, para bajar a Barcelona a hacer la revolución.

Ya en Barcelona, junto con otros anarquistas (defensores de la continuidad y profundización de la revolución de julio, y opuestos al colaboracionismo confederal con el gobierno) los milicianos de Gelsa decidieron constituir una agrupación, como tantos otros existentes en los medios anarcosindicalistas. Así pues, la Agrupación se constituyó formalmente en marzo de 1937, tras un largo período de gestación de varios meses, iniciado en octubre de 1936. La Junta directiva fue la que decidió tomar el nombre de "Agrupación de Los Amigos de Durruti", nombre que por una parte aludía al origen común de los exmilicianos de la Columna Durruti, y que como bien decía Balius, no se tomó por referencia alguna al pensamiento de Durruti, sino a su heroica muerte y a su mitificación popular.  

La sede central de la Agrupación estaba situada en Las Ramblas, esquina a la calle Hospital. El crecimiento de los miembros de la Agrupación fue rápido y notable. Se llegaron a repartir entre cuatro y cinco mil carnets de adheridos a la Agrupación. Una de las condiciones indispensables para formar parte de la Agrupación era la de ser militantes de la CNT. El crecimiento de la Agrupación era consecuencia del descontento anarquista ante la política claudicante de la CNT.

El Amigo del Pueblo empezó a publicarse después de los Hechos de Mayo. Pero ya a finales de abril, el famoso cartel de Los Amigos de Durruti exigía la sustitución de la Generalidad por una Junta Revolucionaria, todo el poder a os sindicatos y la socialización de la economía.

Dos meses después del abandono del frente de Aragón, los milicianos que habían salido armados de Gelsa, combatían en las calles y barricadas revolucionarias de Barcelona.

buenaventuradurruticartel.jpg-La destrucción de la economía capitalista, el no-Estado...no querían obedecer a cualquier forma de Estado, la instauración del comunismo libertario...-Colectivizar todo, incluso la sociedad, sin que un Estado nos dirija,¿ no?.- Lo que queda claro que va más allá de la economía, del trabajo en común, de la sanidad, de lo que puedes tocar...del trabajo para satisfacer las necesidades...va más allá hacia las relaciones sociales, ¿verdad?-Pero, Agustín, ¿no hace falta para lo anteriormente citado un “como orden o Estado” que establezca como prioridades, hoja de ruta a seguir...?; ¿o todo estaba pensado para funcionar de abajo a arriba?-¿Y cómo manejar el orden público?-Durruti había muerto en noviembre del 36...y era, fue, sobre todo, un hombre de acción, ¿estás de acuerdo?; digamos que aquí y en torno a la Agrupación Los amigos de Durruti estamos hablando más de la teoría... ¿cómo veis reflejado a Durruti?-La situación de la guerra, de la revolución, entrar miembros de ideología anarquista en el Gobierno de la República, el Consejo de Aragón, los Hechos del 37...etc. fue todo un contexto/situación muy, muy particular en un tiempo muy, muy particular, ¿verdad?

-Las principales aportaciones teóricas de la Agrupación al pensamiento anarquista y revolucionario pueden resumirse en estos tres puntos:

1.- La necesidad de un programa revolucionario, claro y preciso, defendido por los fusiles. Todo el poder económico es gestionado por los sindicatos.

2.- Las revoluciones son totalitarias o fracasan. Totalitaria significa que abarca todos los campos: político, social, económico, cultural. Una revolución no puede estancarse sólo en la gestión de la economía, como sucedió en España. Y también señala la necesaria represión violenta de la contrarrevolución burguesa y la inevitable necesidad de una dirección revolucionaria durante la insurrección y en la primera fase del proceso revolucionario.

3.- La sustitución del gobierno de la Generalidad por una Junta Revolucionaria, que es entendida como un organismo revolucionario unitario de la clase obrera, esto es, un organismo clasista dispuesto a destruir al Estado mediante la usurpación y ejercicio, o anulación, de todas sus funciones, opuesto a la colaboración de clases, sin participación de la burguesía ni de los estalinistas, y sin colaboración de ningún tipo con el aparato estatal.                                   

Durruti_mayo_1937.jpg-¿Quién hay detrás de la Agrupación Los Amigos de Durruti?

-Los 800 milicianos que abandonaron, armados, el frente de Aragón para bajar a Barcelona a combatir por la revolución, y los periodistas o militantes anarquistas (como Balius) contrarios al colaboracionismo con las organizaciones antifascistas, que hasta el 18 de julio de 1936 les habían perseguido, opuestos además a entrar en el gobierno de la Generalidad o de la República. Porque argumentaban que la guerra que se estaba desarrollando en los frente no era ya una guerra revolucionaria, sino una guerra entre dos burguesías: la fascista y la republicana. La revolución social había desaparecido y en todo caso solo se podía seguir luchando por ella, bajando a Barcelona, armados.

La deserción, a finales de febrero de 1937, de esos 800 milicianos de la Cuarta Agrupación de Gelsa de la Columna Durruti, liderados por Pablo Ruiz, fue uno de los episodios más hermosos de derrotismo revolucionario de la historia del proletariado. Dos meses después estaban combatiendo en las barricadas de la revolución que se habían levantado en Barcelona el 3 de mayo de 1937.

 -Todo esto se ve reflejado desde “octavillas” hasta la edición, desde el exilio, si no he entendido mal de otra publicación El Amigo del Pueblo...¿qué nos puedes explicar?

-En los años sesenta Pablo Ruiz, uno de los fundadores de la Agrupación de Los  Amigos de Durruti heredó, disponiendo entones de recursos suficientes para financiar una segunda edición de El Amigo del Pueblo, caracterizado por una gran página central que, a modo de pasquín, podía ser encolado en paredes y árboles, formato adecuado para su distribución en la España franquista.

-¿Cómo ha sido, Agustín, documentarte, investigar en torno a Los Amigos de Durruti?

-Apasionante, porque suelo escribir sólo aquellos libros que me gustaría haber leído y no he encontrado, o si los he leído me han parecido aberrantes, falaces o insuficientes; pero creo que ya he contestado anteriormente a esa pregunta

Groupe_International_de_la_.jpg-Y ¿cómo fue la metodología de trabajo que has utilizando para trabajar?

-El proceso de investigación y redacción de este libro ha sido un largo sendero, lleno de aventuras, de nuevas preguntas, de intercambio de información, de entrevistas y lecturas, de consultas bibliográficas, de elaboración de fichas, de horas y horas metido gozosamente entre legajos, de atajos sin salida y peregrinajes infinitos. Y ese camino le mejora a uno, como los años, como la propia vida. Lo importante no es llegar a Ítaca o a Finisterre, sino el largo viaje.

Pero, si tuviese que contabilizar el tiempo y el esfuerzo volcado en este libro, diría que hasta llegar a la publicación de esta segunda edición de Los Amigos de Durruti. Historia y antología de textos  se han invertido cincuenta años de recopilación y coleccionismo de papeles viejos, veinticinco de investigación del tema (con períodos de mayor o menor intensidad, compartidos con otras temáticas), tres de redacción y uno de complicidad con el editor. Es fruto de un cúmulo de contribuciones, colaboraciones e influencias heterogéneas, conscientes o no, de muchas y variadas personas, grupos o corrientes ideológicas. Creo que existe un pensamiento colectivo, vivo, anónimo, difuso y coetáneo, más o menos determinante, que nos alimenta como alma mater y funde la autoría individual en un magma social comunitario, nos guste y complazca, o no, Sin embargo, los errores y deficiencias siempre son individuales y pueden comunicarse al email chbalance@gmail.com con el único objetivo de corregirlos y aprender de ellos.

-Amigo Agustín, ¿nos puedes decir en qué estás trabajando?

-En estos momentos, octubre-noviembre de 2021, estoy preparando y realizando diversas presentaciones de mi último libro, titulado Ecos y pasos perdidos de Juan García Oliver, editado por la editorial mallorquina Calúmnia Edicions.

También estoy corrigiendo la maquetación final de mi nuevo libro, titulado Durruti sin mitos, que aparecerá en un mes aproximadamente.

He contribuido muy modestamente al trabajo de edición del Decreto de Colectivizaciones y Control Obrero, que acaba de publicar Ediciones Descontrol

Y en el horizonte de un año aproximadamente, si las existencias de papel y su precio lo permiten, se editará mi obra magna, que trata del encontronazo de la CNT contra la AIT en 1937-1938. Se titulará CNT versus AIT. Todo esto son trabajos de investigación ya acabados, pendientes de publicación o recientemente editados.

Lo que en estos momentos estoy investigando es la prensa clandestina anarquista que surgió en el verano de 1937. Si alguien conoce donde puede consultar el número 6 de Alerta…! que sepa que estoy muy interesado en hallar ese ejemplar.

Amigo_pueblo.jpg-¿Por qué este libro, de reflexión de reflexiones sobre el anarquismo y las revoluciones, es o debe de ser de lectura tan necesario para las personas que se sienten cerca de la idea anarquista o del ideario libertario...?

-La vocación de este libro de historia, lo consiga o no, es la de convertirse en un manual de teoría revolucionaria, de utilidad para los militantes del mañana, para que no vuelvan a cometerse los mismos errores del pasado, para que lo manoseen y pongan en práctica aquellos a los que va dirigido y para los que se ha escrito. Si es así, habrá cumplido su único objetivo: PENSAR LA REVOLUCIÓN, estar preparados para hacerla algún día. 

Hay que comprender, asimilar y difundir que

1. En julio de 1936, la cuestión esencial quizás no era la toma del poder (por una vanguardia de dirigentes anarquistas), sino la de coordinar, impulsar y profundizar la destrucción del Estado por los comités.

Los comités revolucionarios de barriada (y algunos de los comités locales) no hacían o dejaban de hacer la revolución: eran la revolución social.

La destrucción del Estado por los comités revolucionarios era una tarea muy concreta y real, en la que esos comités asumían todas las tareas que el Estado desempeñaba antes de julio de 1936.  Y ESA ES LA GRAN LECCIÓN DE LA REVOLUCIÓN DEL 36: LA NECESIDAD DE DESTRUIR EL ESTADO. Destrucción que no se produce por decreto, sino por el inmediato desempeño cotidiano de todas sus funciones por los comités (o los organismos creados por el proletariado a ese efecto).

2.- Durante la guerra civil, el proyecto político del anarquismo de Estado, constituido como un partido antifascista más, utilizando métodos de colaboración de clases y de participación gubernamental, organizado burocráticamente con el objetivo principal de ganar la guerra al fascismo, fracasó estrepitosamente en todos los terrenos; pero el movimiento social del anarquismo revolucionario, organizado en comités revolucionarios de barrio, locales, de control obrero, de defensa, de abastos, etcétera, constituyó los embriones de un poder obrero que alcanzó cotas de gestión económica, de iniciativas populares revolucionarias y de autonomía proletaria, que aún hoy iluminan y anuncian un futuro radicalmente diferente a la barbarie capitalista, el horror fascista o la esclavitud estalinista.

Y aunque ese anarquismo revolucionario sucumbió finalmente a la represión coordinada y cómplice del Estado, de la burguesía, de los estalinistas y de los comités superiores, nos legó el ejemplo, la reflexión y el combate de algunas minorías, como Los Amigos de Durruti, las JJLL de Cataluña y determinados grupos anarquistas de la Federación Local de Barcelona, que nos permiten teorizar hoy sus experiencias, aprender de sus errores y reivindicar su lucha y su historia.  

-Agustín, ¿quieres añadir algo más?

-Sí, gracias. A 85 años de distancia, la lección del fracaso de la revolución nos permite comprender que una revolución, hoy (2021), no sólo debe ser económica y política, sino que debe ser total, es decir, a la vez antieconómica y antipolítica, porque debe tapiar cualquier intento de restaurar el poder del capital.

Antieconómica porque no se limita a las colectivizaciones o la socialización, ni cae en el productivismo, sino que suprime el trabajo asalariado y la plusvalía: asfixia al capitalismo porque le sustrae el oxígeno que necesita para respirar y vivir.

Antipolítica porque se organiza en consejos obreros, que destruyen todas las estructuras estatales, empezando por los ejércitos y la policía hasta acabar con todas las burocracias y democracias representativas. Porque funcionan mediante la democracia directa y la acción directa. Porque suprimen todas las fronteras y la revolución es necesariamente de ámbito internacional.

Quisiera terminar recordando que, desde el campo ácrata, no sólo Los Amigos de Durruti se opusieron al gubernamentalismo de los comités superiores de la CNT. Ya hemos hablado más arriba de Julián Merino y el sindicato del transporte, que proyectaron una huelga general revolucionaria. Ya hemos hablado del asalto a los Escolapios, autorizado por García Oliver.

Recordemos, además, que los comités de defensa sacaron un periódico clandestino, titulado Alerta, que defendió a los miles de presos anarquistas encarcelados, denunció la brutalidad de la represión estalinista y atacó al colaboracionismo y la dejación de principios como una inconcebible aberración, “porque la revolución se hace siempre contra el Estado, nunca desde el Estado".

También las Juventudes Libertarias de Barcelona ejercieron una oposición revolucionaria y una crítica demoledora del llamado Comité Ejecutivo del Movimiento Libertario de Cataluña y, pese a las presiones sufridas, jamás asistieron a ninguna de sus reuniones o convocatorias, cuestionando de este modo su legitimidad y razón de ser.

 

 

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