La Librería de El Sueño Igualitario
Cazarabet conversa con... Carlos Mas Arrondo sobre el número 14 de la revista “XIX y Veinte” (Comuniter)
Nos acercamos al
nº14 de la Revista XIX y Veinte .Revista de
Historia y Pensamiento Contemporáneo de la editorial Comuniter.
Este número de XIX y
Veinte se abre a tratar, desde sus diferentes
apartados y columnas temas tan variados como interesantes.
Las plumas también
destacan por sus contenidos, pero siempre lo hacen más por su predisponían “muy
especializada”
En Pórtico destaca la reflexión que se
hace ante el elocuente título: Gilda (el
desnudo inexistente) con la firma de Miguel Ángel Velasco; en Estudios viajamos hacia La recepción de la Gran Guerra y Las Revoluciones Rusas de Febrero y Octubre a través de la prensa
obrera española, con la pluma de Adrián
Trujillo como vemos, amigos, la “resaca” del centenario y de las
reflexiones ante la Revolución Rusa
nos está, todavía, envolviendo…También se puede leer una interesante aportación
a toda la escalada sociopolítica que se originó con la revolución del 17 con el
artículo que se mueve a raíz del título; La
influencia de 1917 en Italia y Alemania desde
la pluma de Ramiro Trullén
como lo es, también, Breve historia
de la política exterior de la Unión Soviética
con la aportación de Miguel Ángel Sanz Loroño;
en Cercanías se mira muy de cerca a Felipe Estella. Un artista del pueblo, artículo
desde la pluma especializada de Carlos
Mas Arrondo; en el apartado de Documentos nos llegan las siguientes
aportaciones: En memoria de los
Capitanes Galán y Hernández. Los sucesos
deI Ibdes—Agosto, 1934-- , artículo escrito desde las pluma de José Ramón Villanueva Herrero ; en el
apartado de Testimonios se
acerca Luís Lizán López con el artículo de Memorias de resistencia y en Lecturas se analiza muy de cerca, por parte de Juan
Soro, la “Miseria, grandeza y agonía del
PCE 1939-1985” .
En esta ocasión
conversamos para este nº14 de XIX y Veinte con Carlos Mas sobre la “Cuestión
Catalana” que trata “de fondo” en este número de esta revista de Historia y
Pensamiento Contemporáneos….la “cuestión” está abordada desde el “apartado”· de
Estudios
con varias reflexiones en torno a plumas especializadas o viceversa.
Los temas que tratan son La
consolidación del proyecto independentista en Catalunya por Josep Bayerri ; Reflexiones acerca del nuevo nacionalismo
catalán , artículo escrito por Carlos
Mas; El vendaval del “proceso catalán”. Reflexiones perplejas desde una
identidad múltiple desde la pluma de Laura
Vicente; se trata también por parte de Josep Navarro Pérez
, “Los costes emocionales”; Carles Campuzano indaga
y mira sobre La cuestión Catalana. Una
cuestión de fondo; La sobrepuja del soberanismo en
Cataluña y sus consecuencias es tratado por Juan Rodríguez Teruel; y cierran esta sección de Estudios la pluma de Gregorio Briz con el artículo El catalanismo poliédrico escrutado desde
el aragonesismo y la pluma pretérita desde la recuperación reflexiva del
pensamiento de Manuel Azaña con el
artículo, Cataluña en la guerra .
Cazarabet
conversa con Carlos Mas Arrondo:
-Carlos, ¿cómo ha sido el abordar el tema este de
“la Cuestión Catalana”, teniendo en cuenta que cada pluma trata de una especie
de subtema?; ¿cómo se ha coordinado, repartido los temas a tratar y demás…?
-No
es casual que nuestra revista se apellide ‘Historia y Pensamiento’, entre otras
razones porque pretendemos no rehuir la historia del presente. Y, en esta
dimensión, era inevitable abordar la ‘cuestión catalana’, conscientes de que,
aunque se trate de un tema vidrioso, está marcando la actualidad y el inmediato
futuro.
Desde
el inicio del proyecto, buscábamos cubrir todo el abanico de opiniones, con la
pretensión de que estuviesen presentes las voces ya escuchadas y también otras
que se nos antojaban silenciadas. Algunas de las puertas a las que llamamos no
se abrieron, acostumbradas, quizás, a explayarse en sus medios; sin embargo,
pese a las ausencias, consideramos que en el resultado final se llega a abordar
el tema desde diversos ángulos y que el lector puede hacerse con una idea cabal
de la cuestión.
-Tema delicadísimo hoy en día y de qué
manera…¿qué nos puedes reflexionar?.
-Precisamente
eso, la reflexión. No es únicamente en este caso referido a Cataluña: los
actores políticos se dirigen fundamentalmente a los que consideran ‘suyos’, con
el objetivo de reafirmarlos en sus principios utilizando la oportunidad y el
eslogan. Aquí, por el contrario, lo que queremos es brindar un espacio para la
argumentación que reconozca la legitimidad de cada una de las posiciones
aunque, claro está, los desinteresados colaboradores son los únicos responsables de lo que
afirman.
-Es lo que tiene el no querer abordar los
problemas cuando toca, el apartarlos, el dejarlo para mañana pudiéndolo hacer
hoy…esto ya hace tiempo que se iba poniendo en la cazuela y al final ha
hervido, sin más…¿no?, qué nos puedes decir?
-Antecedido
de garrafales errores -así podemos entender el recurso presentado por el PP
ante el Constitucional contra buena parte del articulado del estatuto catalán, y
hasta la propia contestación del mismo tribunal-, el pretendido quietismo del
gobierno Rajoy ha constituido una significativa forma de acción. Mientras
tanto, nos ha sido hurtado un verdadero debate sobre los proyectos en liza, más
allá de vaguedades e imprecisiones. Es llamativo que un nacionalismo, por su
propia naturaleza esencialista, se venga ahorrando la definición de qué es ser
(y el ser) catalán hoy en día. Esto en el siglo XIX, e incluso en el XX, cuando
nacen los estados-nación, hubiese sido impensable.
Por
otra parte, es perentorio buscar explicaciones satisfactorias al hecho de que,
en un breve periodo de tiempo, el independentismo catalán haya pasado de contar
aproximadamente con el 20% del apoyo popular al 50% del mismo. Consideramos que
en este dosier que presentamos se responde a esta cuestión fundamental.
-¿El proyecto de una Catalunya independiente como
ideal ha llegado para no irse, para no moverse?
-Durante
el último lustro, no ha habido en Europa un movimiento social tan vivo como el
independentismo catalán. Es prueba fehaciente de que otras formas y categorías
de agrupación como la clase social o el internacionalismo retroceden ante la
etnia o la nación que vienen a suministrar un ‘nosotros’ confortable frente a
la globalización y generan sueños e ilusiones desplazando al Progreso y la
Igualdad. En mutación, quizás adoptando formulaciones distintas, el fenómeno ha
venido para quedarse.
-No soy quién para hablar de emociones, pero es
inevitable que en este proceso las hay y mucho. Eso, aunque tiene su
parte positiva…también es que tanta emotividad a la hora de vivir esta
coyuntura política y social…hace que todo se tensione y mucho?…¿demasiadas
emociones?
-El
maridaje entre emoción y política (máxime en una sociedad espectacularizada)
no es de ahora pero aquí reviste un carácter particular: la creencia. Es muy
posible que uno de los mayores aciertos
creados por la cultura occidental (derivado de la Ilustración) haya sido
separar religión de política: dejar la creencia circunscrita al ámbito privado
y permitir la creación de un espacio común en el que discutir los asuntos
públicos en diversas opciones. El nacionalismo, por el contrario, instala en el
centro una ‘religión de sustitución’ que, de igual manera que amalgama a un
sector lo separa de otros. Y ante la creencia, que no la idea, los hechos
tienen poca importancia. Se vienen a restablecer dogmas, ortodoxias y
heterodoxias, mártires y apóstoles, ritos y liturgias, todas ellas actuando
sobre la totalidad de las instancias de la vida a la que regalan un sentido.
-¿Ha habido como una aceleración de
acontecimientos?, pero nada que no se nos hubiese anunciado antes; es como lo
de “Crónica de una muerte anunciada”, ¿cómo lo ves?
-La
aceleración de los acontecimientos, y eso contando solo con el último año, es
manifiesta. Invito, a quienes deseen recordar lo ocurrido, a la lectura del
libro de Joan Coscubiela, Empantanados. Una alternativa federal al sóviet carlista. Se ha
llegado más lejos de lo anunciado, de lo que era posible prever hasta el punto
de que los mismos sorprendidos han sido los propios actores movidos entre
argucias, astucias y tacticismos. El resultado final
es que las ‘terceras vías’ han volado por los aires: como bien afirmaba el
diputado Errejón, en un partido Barça-Madrid nadie se
pronuncia a favor del árbitro.
-¿Se está cansando la ciudadanía de todo esto?, y
esto ,”lo de cansarse” no es positivo porque
normalmente cansarse lleva a “no implicarse”, “no participar”, “no inmiscuirse”
en tomas de decisiones y en pedir o demandar más participación ciudadana…eso no
es muy positivo…¿qué es lo que nos puedes decir?
-Ciertamente
se llega a hablar de un ‘estrés catalán’ porque el fenómeno es creador
constante de noticias, una fábrica de titulares. Sin embargo, por más que en
muchos ciudadanos el resultado sea el hartazgo o la ansiedad ante la
incomprensión de lo que acontece, los hechos continúan estando ahí. No
presenciamos un suflé que inevitablemente debe reducirse sino una realidad en
la que unos se niegan a admitir que el encaje de Cataluña en España debe ser
distinto, y los otros a plantarse ante su electorado y reconocer que la
unilateralidad no es posible ni en esta Europa ni con el 47’5% del electorado.
-No creo que se haya superado la crisis, no lo
creo porque hay gente que vive con verdadera precariedad y hay brecha
social…pero cómo crees que ha afectado al proceso la crisis financiera,
económica y social?
-Qué
duda cabe que el crack de 2008 ha tenido mucho que ver. Sin embargo, a mi
entender, más que la crisis económica la quiebra se produce cuando las
políticas neoconservadoras socavan el frágil estado de bienestar que se vivía
en España. Si minorías privilegiadas se muestran ausentes de la participación
en el erario público, si las corporaciones más importantes no se solidarizan en
el gasto común, es que, de facto, se están independizando de la mayoría de la
población. Si, además, el Estado, en lugar de garantizar la equidad en el
reparto de los déficits hace caer el peso de la quiebra económica sobre las
costillas de quienes no la han generado, algo muy importante se ha roto. ¿De
qué sirve entonces un Estado así?
-Todo lo ocurrido en Catalunya, ¿qué se ha
llevado por delante?; ¿qué se está llevando y qué se puede llevar?
-Establezco
una relación con lo que anteriormente me preguntabas. La crisis en España ha
producido importantes quiebras en las estructuras de mediación y canalización
de los conflictos. La credibilidad de las instituciones baja de manera
sustancial y alcanza a sindicatos, partidos políticos y asociaciones. Lo que
empezó siendo exclusivamente financiero pasó a ser, como decías, una crisis
política. En Cataluña, particularmente, ha adquirido un carácter social y,
aunque se niegue, ha alcanzado ya a ámbitos más privados como a las familias y
los amigos. Sé que esto merecerá la acusación por parte de los independentistas
de que se está generando miedo y de que se favorece con ello la estrategia de
los más rancios unionistas pero sinceramente creo que es la verdad.
-¿Por qué se miran a países como Canadá con
Quebec y a la Gran Bretaña con Escocia con cierta relajación y calificativos
como “saben hacer las cosas con civilización” y aquí en cuanto se nombra la
propuesta de un referéndum , el derecho a decidir, se dejan salir de la
Caja de Pandora a todos sus habitantes?
-Ni
en Escocia ni en Quebec se han llegado a vivir acontecimientos como los
acaecidos en las jornadas del 6 y 7 de septiembre del pasado año en el
parlamento catalán, contraviniendo, entre otras cosas, su propio Estatuto.
Tampoco se han vivido escenas como las del 1 de octubre ante un referéndum que
se dijo que no iba a celebrarse y demostró a las claras la capacidad
organizativa del movimiento independentista. En un sistema democrático, todo se
debe poder plantear dentro de determinadas condiciones y es la política la que
debe solventar los conflictos de naturaleza política.
-¿Qué tiene esta problemática de “enfrentamiento”
también entre el medio rural más simpatizante con el independentismo y el medio
urbano o metropolitano más cercano al presente escenario?…aunque puede que cada
vez haya menos diferencias, ¿verdad?
-Se
pueden hacer los análisis que se consideren oportunos, cuestionarse ciertas
normativas electorales pero, en definitiva, en democracia todo voto tiene el
mismo valor sea cual sea su procedencia o la naturaleza del votante. Hay algo,
no obstante, que alcanza una significación que debe hacer reflexionar. El procés está
detrás de que una Cataluña tradicionalmente con predominio de la izquierda haya
escorado mayoritariamente a la derecha. Véase si no el resultado de las últimas
elecciones y medite la izquierda acerca de cuál debe ser su papel en el futuro
cuando el área metropolitana de Barcelona y Tarragona ha optado
mayoritariamente por Cs.
-¿Al
final y desde este pasado otoño lo que ha recuperado una pasión sin igual
ha sido ese españolismo rancio que se entronca con el fascismo…?
-El españolismo
rancio estaba ahí y ahora ha visto al oportunidad de
manifestarse. ¿Alguien considera de verdad que una guerra de banderas es la
clave de la solución? En una cadena que parece interminable, da la impresión de
que hay quienes se empeñan en alimentarse exclusivamente de los errores que el
otro comete aún a sabiendas de que por ahí no se encontrará la solución.
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