La
Librería de Cazarabet Indignado
Cazarabet conversa con Santiago Niño Becerra.
-Santiago, ¿a cuántas velocidades va España? O
dicho de otra manera: ¿cuántas España hay dentro de España? ¿por qué esa
bipolaridad?( siempre refiriéndonos a lo económico)
Hasta
que comenzó esta crisis sistémica en el 2010 había fundamentalmente dos, pero ahora
hay varias: los clusters de actividad que pueden
existir a caballo de varias regiones. ¿Por qué?, pues porque hay zonas que
tienen posibilidades y zonas que no las tienen ni las tendrán nunca porque no
pueden tenerlas por mucho que se gaste en ellas.
-A tu entender, ¿cuándo y por qué vale la pena
endeudarse?
Se
ha perdido la perspectiva de lo que es la deuda, de para qué sirve. La deuda ha
de servir para realizar una inversión que sea productiva y que el rendimiento
que se obtenga compense con creces el precio de tal deuda: sus intereses. Pero
en los años de 'El mundo va bien' el endeudamiento ha sido puro gasto
consuntivo, por lo que los rendimientos, de haberlos, han sido efímeros y
mínimos, pero la deuda hay que pagarla, ahí el problema.
-¿Vale la pena pagar la deuda de los bancos?
Pagarla
o compensarla, sí si queremos evitar el caos, pero hay bancos que deben ser
liquidados, de forma ordenada, porque no son viables. Eso hasta ahora no se ha
hecho, se hará.
-Creo que está claro que nunca volveremos a
ser y a estar como antes de la crisis, pero ¿cómo estaremos, cómo
seremos?
Lo
tiene claro Ud., para muchos 'salir de la crisis' aun significa volver al 2006.
Pues la mayoría tendrá acceso a menos cosas, a menos servicios. La mayoría
tendrá que acostumbrarse a vivir con menos, a administrar mejor. La norma será
la escasez. Habrá que compartir con y participar en tu entorno. La esperanza de
vida caerá a medida que el modelo de protección social decline. Otro escenario,
vamos.
-Háblanos del euro. ¿De qué nos ha servido, si
es que nos ha servido de algo?; ¿ ¿no crees que ha sido casi como una excusa
para encarecer nuestra cesta de la compra?; ¿por qué crees que es impensable la
salida del euros?
Sin el euro España estaría mucho peor: el euro nos
protege contra la especulación internacional; pero España no debiera haber sido
metida en el euro -España no entró en el euro, la metieron para hacer negocio-
como la metieron porque su productividad era ridícula, de ahí el aumento de
precios que el euro ha provocado en España. Es impensable porque si el futuro
pasa por ir a una mayor coordinación, ¿cómo vamos a disgregarnos a nivel
monetario?
-La crisis se menospreció ¿Por qué?, ¿por qué
nunca se pensó que iría a tanto?
No
se menospreció, simplemente se ignoró porque se estaba creciendo. ¿Quién retira
el champagne en medio de una fiesta?. Reducir el crédito y limitar el
endeudamiento suponía no crecer, gente enfadada, votantes cabreados, empresas
con menores beneficios, menos recaudación para ayuntamientos, entes locales y
Estado. ¿Quién quería algo así?. Nadie, pues 'adelante y mañana ya se verá'
-¿Por qué mantienes o crees que nuestro
sistema se basa en la estabilidad del sector bancario?; ¿qué pasaría si
algún/nos bancos quebraran?
El
caos. Un pánico. Colas ante las oficinas bancarias. Empresas cayendo en
cascada. 1929 en una versión más dantesca debido a la mucho mayor
interpenetración económica actual. Por eso ningún banco quebrará y el sistema
financiero será estabilizado, claro que el resultante será algo muy diferente
al que hemos conocido.
-Yo creo que el verdadero problema es el
desempleo, con todo lo que esto conlleva… ¿cómo lo ves?; ¿cómo ves algunas
salidas como pueden ser el reparto del trabajo, la renta básica de ciudadanía?
El
desempleo es un problema derivado, no originario: hay desempleo porque la
demanda de trabajo es inferior a la oferta de trabajo debido a que cada vez se
necesita menos factor trabajo, y más en el caso de España cuyo modelo
productivo es intensivo en factor trabajo. El reparto del tiempo de trabajo
puede ser aplicado en algunos subsectores, pero pocos y durante un corto
período de tiempo porque la productividad cae (se puso de manifiesto en Francia
en los 90), y si la productividad cae el desperdicio de recursos no se reduce.
La renta básica o como se le quiera denominar: se implantará aunque sólo sea
por una cuestión de orden público.
-Por último Santiago: ¿cuándo crees que esto
pueda terminar y cómo nos quedaremos?
¿Qué
entiende por 'acabarse'?, ¿Volver al 2006?, entonces nunca. ¿Estabilizar la
situación con una nivel de renta medio puede que un 30% inferior y un nivel de
desempleo estructural del (14 - 16)%?, entonces hacia el 2020 / 2023.
-Lo que es llamativo, amigo Santiago, es que
tus libros siempre han sido editados por Los Libros del Lince. ¿Eres de los que
piensa que el que esté bien que no se mueva?
Es
que mi editor, el Sr. Enrique Murillo, es un auténtico profesional y la
profesionalidad es una de las características que más valoro en una persona.
Entonces, ¿por qué debo cambiar?.
Cazarabet,
también conversa con Enrique Murillo, editor de Los Libros del Lince:
-Enrique, ¿cómo es que te lanzas a fundar y
trabajar en una editorial pequeña como Los Libros del Lince ?. Por
cierto, ¿por qué Los Libros del Lince?, ¿qué significa Los Libros del
Lince?
-Tras
casi 15 años en grupos editoriales multinacionales, quise volver a la esencia
de mi trabajo: su misión social. Un editor es poca cosa, un mero intermediario
entre los escritores y los lectores. Dicho de otro modo, entre quienes piensan
de forma individual y crítica, y quienes no se conforman con dejar que los
medios piensen por ellos. Eso es imposible hacerlo en una gran editorial, en un
gran grupo, donde se publicar para ganar dinero (y mucha veces sin éxito,
curiosamente. Tienes la servidumbre del dinero. Vives en un ecosistema de
guerras fratricidas, entre editores, entre sellos,
entre editoriales. Los lince son una especie bella y en peligro de extinción,
lo mismo que les ocurre a los libros. De ahí que eligiéramos al lince como
nuestro animal totémico.
-¿Con qué medios partes para hacerlo porque no
debe ser nada fácil?
-Conté
con una especie de crowdfunding avant
la lettre: un grupo de amigos y familiares a los que
les gustó la idea y pusieron un dinero que no tenían para hacer posible un
proyecto emocionante. He contado incluso con el trato de favor de los talleres
industriales, que me han permitido aplazar pagos cuando no podía ser puntual…
Mis medios han sido la riqueza del pobre: hemos sido honrados, hemos sido
críticos, hemos sido dignos de confianza, y este capital es lo que nos ha
permitido sobrevivir cinco años, que en estos tiempos es muchísimo. Y hay que
añadir otra cosa esencial: la confianza de los autores en que íbamos a ser
capaces de trabajar sus textos, con ellos, hasta la extenuación; en que, por
pequeños que fuésemos, íbamos a volcarnos en medios y redes para dar una buena
difusión a su obra; y que su libro iba a ser editado con la máxima dignidad,
muchas veces mejor que en los grandes grupos editoriales. También hay que
subrayar que desde el primer día contamos con un distribuidor de primera
división, UDL Libros, cuyo director comercial de entonces, Javier Cambronero, nos recibió de brazos abiertos porque conocía
nuestra capacidad de trabajar muy profesionalmente, y porque además compartía
nuestras ideas. Finalmente, y gracias a esa distribución, a los vendedores, que
son buenísimos y apasionados, tuvimos enseguida el apoyo de los libreros, que
han expuesto y recomendado siempre nuestros libros.
-¿Cuál es el equipo humano de Los
Libros del Lince? (en el caso de que ahora estés solo, puedes contar cómo ha
sido y ha ido el cambio y fruto de qué es la situación, como quieras…)
-Empezamos
siendo dos empleados a sueldo. Ahora ya no queda nadie en edición que cobra
sueldo. Sólo un administrador que hace unas pocas horas a la semana. Lo llevo
todo yo, pero contando con una serie de colaboradores amigos, todos muy buenos
en sus diversos oficios (correctores, diseñadora, y hasta un amigo que lleva
las redes sociales y la web de la editorial), que cobran cuando hacen un
trabajo. Es decir que hay un equipo humano de gente con mucho talento y que,
aunque no está en la editorial, trabaja con una entrega enorme.
-¿Desde qué filosofía surge Los Libros del
Lince? O sea: ¿cuál es la idiosincrasia de la editorial, la razón de ser?
-Faltaba
en España una editorial que se centrara en publicar ensayos muy actuales, sobre
temas candentes, y con puntos de vista muy críticos, muy diferentes, muy
arriesgados. Nos hemos centrado en esta actividad. Pero como soy un novelista
perezoso que desde que fundó esta editorial no ha escrito ni una línea, cedí a
la tentación de publicar también unos pocos títulos de ficción cada año. Eso
sí, una ficción que lanza sobre el mundo una mirada de lince: crítica, muy
individual…, que además se expresa de forma muy narrativa.
-¿Bajo qué ilusiones salisteis a la calle? ¿Con qué
perspectivas?
-Era
antes de la crisis. Sabíamos lo complicado que iba a ser, pero los hechos han
convertido la supervivencia en una proeza. Es durísimo. Mucha más de lo que
pensábamos al comienzo.
-Enrique, se miró Los Libros del
Lince en algún o en alguna otra editorial a la hora de recoger este testigo.
-En
ninguna concreta, pero nos parecemos un poco a Seven Stories Press, de mi amigo Dan Simon, que trabaja en Manhattan Sur. Y tenemos puntos en
común con otros sellos de diversos países.
-Cuéntanos, ¿cómo ha sido (desde la fundación
de la editorial) el camino como editor y cómo está siendo, en estos tiempos en
que esto del libro y el oficio de ser editor está siendo “harto difícil”?
-Al
principio trabajé sin cobrar, pude vivir de otras cosas. Llegado cierto momento
tratamos de consolidarnos como una empresa pequeña, pero empresa… Y ahí nos
pilló el toro de la crisis, y nos dio un revolcón mortal. Sobrevivir exigió
apretarse tanto el cinturón que hubo que cerrar la oficina, auto-despedirnos
los dos empleados, y pasar apuros indecibles porque estábamos quebrados, sin
aliento. Pero aún con ganas. Y logramos superar el bache reduciendo costes a
sólo un 20 de lo que habían llegado a ser, capeando el temporal, hundidos pero
buscando la superficie… Y ahora ya hemos sacado la cabeza por encima del agua.
-¿Qué temáticas quiere y/o acaricia Los Libros
del Lince?
-La
izquierda convencional ya no sirve para entender la nueva configuración del
mundo. Estamos abiertos a publicar las miradas críticas que surjan desde más
allá de esa izquierda convencional, y ello nos conduce a publicar libros sobre
agricultura y alimentación (Patel y Duch), sobre el desastre económico (Niño-Becerra, Baños,
etc.), decrecimiento (Ridoux), crítica del deterioro
democrático (Marías, Taibo, Ginsborg,
etc), ecología y energías (Coderch,
Webster, Caldecott, etc), Salud (PGñérvas y Pérez
Fernández, Puig-Junoy)…
-Desde el compromiso, ¿se puede hacer,
amigo Enrique, buena literatura o un buen libro de pensamiento y ensayo?
-No
muy a menudo, pero la prueba está en nuestro catálogo. Es perfectamente
posible.
-¿Qué tirada tenéis, más o menos, por cada
título?
-No
hay ningún promedio, porque ajustamos a las expectativas de venta. Nunca por
debajo de los 1.200 ejemplares. Con Niño-Becerra alcanzamos la primera edición
récord de nuestro pequeño sello: 15.000 ejemplares de Diario del Crash.
-Ya sabemos cómo los peces grandes se van
comiendo a los chicos y en esto del mercado editorial y de los medios de
comunicación, con los grandes grupos y demás, es bestial….Aquí es donde la
prensa debería jugar un papel fundamental. Dime, Enrique, ¿cómo os trata la
prensa?
-Como
pequeños que somos. Pero muy a menudo, la importancia de nuestros temas, su
contribución al debate serio sobre la actualidad, nos da una presencia
infinitamente superior a nuestro tamaño. Un ejemplo: La Contra de La Vanguardia
nos ha dedicado este año una página entera en tres ocasiones. Por no hablar del
impacto enorme que tiene la salida de una voz díscola como la de Niño-Becerra
cada vez que publicamos un libro suyo.
-¿Cómo escoges lo que
vais editando? ,¿Cómo te planteas el tratamiento del material? ,¿Cómo te vas
acercando a las obras que vas publicando?, Cómo los vas descubriendo (cómo
haces la selección)?
-Publico
ahora apenas 7 libros anuales, porque sólo no puedo hacer ni uno más. La
selección es dolorosa. A veces tengo que decirle a un autor que su libro es
bueno pero que no voy a poder publicarlo, por una simple limitación física. Me
llegan muchísimos manuscritos. Leo a fondo aquellos que tienen que ver con
nuestras colecciones, y elijo por mera intuición. Por fortuna, editar no es una
ciencia, es un arte. Por fortuna, tener éxito editorialmente no depende del
dinero (únicamente). ¡No nos cerrarán¡
-¿Qué es lo que te motiva de ellos?
-Que
miren el mundo de otra manera, sea en ficción, sea en no ficción. Que tengan un
punto de vista especial, y que sean articulados, que lo expresen de forma que
llegue a los lectores.
-¿Qué te motivó, en el caso que nos ocupa hoy, Diario
del crash de Santiago Niño Becerra, a escoger este libro?
-Le
sugerí al autor, cuyo exceso de trabajo le impedía escribir un libro, que hiciese
una selección de los artículos publicados desde 2005 hasta el verano de este
año. Es un diario, una serie de instantáneas, de la crisis. Tiene un valor
documental e histórico, y sobre todo un valor actual y estructural. Vale hoy y
valdrá dentro de cincuenta años.
-Has publicado, al menos que yo conozca, dos libros más con el Niño Becerra,
¿cómo te ha ido con él?
-Sus
dos primeros libros vendieron en nuestra edición cerca de 30.000 ejemplares y
entre 10 y 15 mil más en bolsillo, aparte de las ediciones en México y
Argentina, en Portugal y en Holanda… Siempre ha llegado a ser el número 1 en
ventas. Y Diario del Crash es número uno desde el día en que salió, el pasado
septiembre. Su confianza en una editorial pequeña que ama la singularidad del
punto de vista ha sido extraordinaria.
-¿A quién va destinado, querido editor, este
libro?
-A
todo aquel que desconfíe de lo que nos cuentan sobre la crisis. Mienten los
gobiernos, los organismos internacionales, muchos especialistas… Mienten porque
dan sólo la cara bonita de los datos. Porque ocultan aspectos importantes de
los datos. Por ejemplo, nunca nos dan el dato del paro desestacionalizado,
es decir: cuál es la cifra real descontando las variaciones debidas a la
estación, que en un país como España son enormes. Nos hablaban de que España
iba Bien, que iba más que bien, que no era crisis sino desaceleración del
crecimiento, de que estábamos como país jugando en la Champions económica… de
que había brotes verdes. Ahora la letanía dice que hay luz al final del túnel,
y otras metáforas tan penosas como esa, tan mentirosas como esa. Porque no es
verdad.
Pues
bien, para todos aquellos que dudan de si nos cuentan o no la verdad con sus
medias verdades…, Diario del Crash supone al menos el alivio de que los datos
son reales, que su valoración es sincera, hecha por alguien que se atreve a
equivocarse, y que dice lo que piensa pase lo que pase y digan lo que digan.
15121
Diario del crash. Santiago Niño Becerra
400 páginas 15,5 x 23,5 cms.
21,00 euros
Los Libros del Lince
El profesor Niño-Becerra
fue uno de los primeros expertos mundiales en avisar, con mucha antelación, de
que se avecinaba una crisis gravísima. Uno de los pocos economistas que ha
sabido explicar las causas, amplitud y profundidad del crash desde antes de que
estallara.
Sus primeros
dos libros, con ventas que alcanzan los 100.000 ejemplares, le convirtieron en
una figura mediática. Pero también en un nombre que significa fiabilidad: por
la precisión de sus predicciones, la profundidad de sus análisis, su crítica
frontal a las mentiras o verdades edulcoradas que suelen decir los gobernantes,
los altos ejecutivos de la Unión Europea, los expertos del FMI y de las demás
instancias mundiales.
DIARIO DEL
CRASH cuenta la historia de esta tragedia económica y social viéndola desde el
día a día (2005-2013), analizando los hechos sin red de seguridad.
Y explica
especialmente las causas profundas que explican el récord de paro, el fracaso
de las reformas estructurales y laborales, los planes de estímulo y los de
recortes, hayan fracasado tan sistemáticamente en España.
En sus
páginas, el lector encontrará la respuesta a las más acuciantes preguntas:
- ¿Valió la pena crecer a base de endeudamiento de familias, empresas y
Estados?
- ¿A qué se debe el fracaso de las políticas de recortes; y el de las políticas
de expansión?
- ¿Hay alguna salida a la crisis, y cuál es?
- ¿Cuándo va a terminar, y cómo será el mundo cuando esta pesadilla haya
concluido?
Nos acercamos a Santiago Niño Becerra:
Santiago Niño Becerra es un economista español que a lo
largo de su vida ha desempeñado diversos puestos en empresas del sector siderúrgico;
desde el año 1994 es
catedrático de Estructura Económica en la Universidad Ramón Llull de Barcelona. Entre sus artículos
destacan:
Santiago
Niño Becerra, Mónica Martínez Blasco, Los precios de los bienes de consumo habitual: los casos de las ciudades
de Boston y Barcelona, Boletín económico de ICE, Información
Comercial Española, ISSN 0214-8307, Nº 2830, 2005 , págs. 9-16.
Santiago
Niño Becerra, Mónica Martínez Blasco, El acceso a Internet en el entorno europeo, Boletín económico de ICE,
Información Comercial Española, ISSN 0214-8307, Nº 2852, 2005, pags. 11-18
Mónica
Martínez Blasco, Santiago Niño Becerra, La economía de la educación en la
UE-25 (1999-2002), Alta dirección, ISSN 0002-6549, Año nº 41 42, Nº
243-244, 2006, págs. 73-82
Santiago
Niño Becerra, Mónica Martínez Blasco, La UE-25 y la fiscalidad de los combustibles de automoción, Boletín económico de ICE,
Información Comercial Española, ISSN 0214-8307, Nº 2840, 2005, págs. 23-29
Entre su
bibliografía , destacamos:
El crash del 2010, Editorial 'Los libros del lince', 2009, ISBN 978-84-937038-0-622
"Más
allá del crash", Editorial 'Los libros del lince', 2011, ISBN 978-84-15070-15-323
Diario del crash, Editorial 'Los libros del lince', 2013, ISBN 978-84-15070-34-424
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